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Universidad Politécnica y Artística del

Paraguay
Sociología general
Sociología general
Marketing
Aportes socio históricos que forjaron
nuestra cultura nacional
Alumna: Silvana Arce
Curso: 1°
Turno: Noche
Ciudad: Asunción
La cultura paraguaya, cuyas características identificadoras la hacen singular, es producto,
principalmente, del encuentro de dos mundos: el euro-hispano occidental y el guaraní
precolombino. De ahí que su identidad propia sea el resultado de un mestizaje no solo
biológico sino también espiritual que se proyecta en todas sus manifestaciones.
El bilingüismo de la población paraguaya, que se manifiesta en el uso corriente del español
y del guaraní, caso único entre los países latinoamericanos, mantenido hasta la actualidad
a pesar del proceso de imposición del idioma y cultura del conquistador, es un fenómeno
interesante de ser estudiado. La vitalidad del guaraní es un factor de unidad trascendente
y fundamento esencial del concepto de la nación paraguaya.
Aportes generales
Los orígenes de la matriz cultural mestiza paraguaya deben buscarse, fundamentalmente, en la alianza cimentada como resultado de la
entrega de las hijas y hermanas de los guaraníes al conquistador español, que transforma los entendimientos políticos de asistencia
recíproca en lazos de familia, que son mucho más permanentes y fuertes.
De esta unión nace el mestizo, el mancebo de la tierra, con estatus de hijo de español que es la piedra angular del complejo social del
Paraguay y el factor fundamental de su evolución cultural.
En todas las manifestaciones culturales del Paraguay puede apreciarse una experiencia singular que es el resultado de la amalgama de
elementos derivados de las dos culturas.
A pesar de que el guaraní carecía de una escritura propia, pervivieron a través del tiempo conocimientos, valores y tradiciones
populares cuyos orígenes se pierden en la oscuridad del pasado precolombino. Muestrario de ello es la rica farmacopea y medicina
tradicional, la gastronomía, la artesanía, la sabiduría popular (arandú ka’aty), los refranes (ñe’engá) y las historias populares

(ñemombeu), concebidos y expresados con singular gracia en la lengua vernácula. 


Música y Danza

Destaca entre las manifestaciones culturales del Paraguay su música que no escapa de la influencia del
mestizaje. Se conservan documentos de las reducciones jesuíticas que confirman las aptitud de los indígenas
para la construcción de instrumentos y para su ejecución.
Como algún autor lo afirmó, el paraguayo es un ser eminentemente musical y favorece e influye en su
creatividad, la naturaleza que lo rodea. Mburica’ó, Kaaty de José Asunción Flores; Alto Paraná y Canto de mi
Selva de Herminio Giménez; Pájaro Campana de Mauricio Cardozo Ocampo, Recuerdo de Ypacaraí de
Demetrio Ortiz, Cascada de Digno García, Ka’aguype (en la selva) de Florentín Giménez son obras
magistrales que confirman este aserto a los que se suman hermosas creaciones, populares y cultas,de la
autoría de Agustín Barboza, Emigdio Ayala Báez, Juan Carlos Moreno González, Emilio Biggi, Juan Max
Boettner, Remberto Giménez, Prudencio Giménez, Emiliano R. Fernández.
El paraguayo expresa sus sentimientos a través de la música. Su alegría se refleja en el ritmo permanente
sincopado y vivaz de la polca paraguaya; su melancolía y nostalgia en la guarania, género musical creado en
1925 por José Asunción Flores y sus penas y lamentos en el purahei jahe’ó (canto triste).
Instrumentos tradicionales para la interpretación de la música folclórica paraguaya lo constituyen el
arpa, introducida por los jesuitas en el siglo XVII, diatónica, con treinta y ocho cuerdas.
Música y Danza

Félix Pérez Cardozo, Digno García, Luís Bordón, Nicolás Caballero y la guitarra, que acompañaba ya a los
conquistadores, cuyo máximo exponente y uno de los compositores más importantes de América, es Agustín
Pio Barrios-Mangoré, destacándose entre sus cultores Sila Godoy, Felipe Sosa, Berta Rojas y otros tantos.
Estrechamente unida a la música folclórica está la danza, manifestación grupal cuyas dos vertientes
provienen de las tradicionales europeas como el londón karape, la golondriana, el cielito y de otra, la
autóctona, como las danzas de las galoperas y de la botella, conocidas mundialmente. Destaca en el baile
tradicional paraguayo la armónica coreografía, la belleza de la vestimenta que incluye prendas que lucen
delicados tejidos como el aho poi y el ñanduti.
Literatura
Una mayor producción literaria del Paraguay se inicia en la época del Gobierno de Carlos Antonio López en el siglo
XIX, en la que se produjo una revitalización de esta expresión cultural debida a la influencia de maestros europeos. En
ese período aparecen El Semanario y El Paraguayo Independiente, órganos de prensa en los que publican sus obras los
precursores del romanticismo en el Paraguay. Al finalizar la guerra de la Triple Alianza destacan escritores tales como
Cecilio Báez, Manuel Domínguez, Juan E. O’Leary. También el modernismo tuvo sus representantes en Herib Campos
Cervera, Eloy Fariña Núñez, Alejandro Guanes, Natalicio González, Manuel Ortiz Guerrero. Aportes muy valiosos que
enriquecieron la literatura paraguaya brindaron el poeta Elvio Romero, los novelistas Gabriel Casaccia, y Augusto Roa
Bastos, este último ganador en 1989 del Premio Cervantes de España. José María Sanjurjo, José Luis Appleyard,
Ramiro Domínguez. Rubén Bareiro Saguier, Josefina Pla, Mario Halley Mora son otros destacados exponentes de la
literatura paraguaya.
Artes Plásticas
En cuanto a las artes plásticas, muchas manifestaciones del arte paraguayo tienen
sus raíces en la tradición religiosa, muestra de ello es la abundante iconografía,
resultado de la combinación del estilo barroco español con el arte indígena, que
procede de las misiones franciscanas o de las reducciones jesuíticas. En pintura se
han destacado Pablo Alborno, Juan Samundio, Roberto Holden Jara, Ignacio
Núñez Soler, Pablo Delgado Rodas, Guillermo Da Re, Guido Boggiani. Entre los
contemporáneos, Carlos Colombino, Ricardo Migliorisi, Félix Toranzos, Olga
Blinder, Edith Giménez y en escultura Herman Guggiari, Hugo Pistilli y Javier

Báez Rolón.
Artesanía

Al igual que las otras expresiones culturales, la artesanía en


general es también mestiza. Sin embargo, los indígenas fueron
hábiles en cestería, arte plumífero, cerámica y tejidos entre los
que se destaca el ahopoi y el ñanduti. Los españoles aportaron
las técnicas del hierro forjado, orfebrería, joyería, talla de
madera, trabajos sobre cueros, los bordados y encajes.
Resumen crítico- Valoración personal

Los paraguayos somos por naturaleza un pueblo creyente y muy devoto; nuestra cultura se
caracteriza por el ropaje de la religión. Nuestros antepasados, los guaraníes eran politeístas;
todo provenía de los dioses; todo hecho era una gracia o castigo de ellos.
Para dar cierre, la cultura de Paraguay se caracteriza por la fusión de dos culturas y tradiciones,
que son la europea y la guaraní. Aunque Paraguay posee una población heterogénea, es uno de
los países más homogéneos en términos culturales. Una característica de esta fusión cultural
es el bilingüismo extensivo hasta la actualidad, pues alrededor del 80% de los paraguayos
hablan el yopará (mezcla de castellano y guaraní).
Muchas gracias

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