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Oración del Sínodo.

Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre.


Tú que eres nuestro verdadero consejero: ven a
nosotros, apóyanos, entra en nuestros corazones.

Enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la


meta. Impide que perdamos el rumbo como personas
débiles y pecadoras. No permitas que la ignorancia nos
lleve por falsos caminos.

Concédenos el don del discernimiento, para que no


dejemos que nuestras acciones se guíen por prejuicios y
falsas consideraciones. Condúcenos a la unidad en Ti,
para que no nos desviemos del camino de la verdad y la
justicia, sino que en nuestro peregrinaje terrenal nos
esforcemos por alcanzar la vida eterna.

Esto te lo pedimos a ti, que obras en todo tiempo y


lugar, en comunión con el Padre y el Hijo por los siglos
de los siglos. Amén
Identidad de la
Iglesia como
Pueblo de Dios en
camino, en
peregrinación hacia
el Reino.
1. ¿Qué es el Sínodo?
Etimológicamente, la palabra “sínodo” deriva de los términos
griegos syn (“juntos”) y hodos (“camino”), y expresa la idea
de “caminar juntos”.
Es un encuentro o asamblea en la que unos obispos, reunidos con el Santo
Padre, tienen la oportunidad de intercambiar mutuamente información y
compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones
pastorales que tengan validez y aplicación universal.
2. ¿Cuándo se creó el Sínodo?
El Sínodo de los Obispos fue instituido por el papa Pablo VI
el 15 de septiembre de 1965.
La creación del Sínodo de los Obispos tiene su origen en la
celebración del Concilio Vaticano II, el acontecimiento
histórico más importante para la Iglesia del siglo XX.
El 14 de septiembre de 1965, en la inauguración de la
última sesión del Vaticano II, el papa Pablo VI comunicó
su intención de instituir el Sínodo de los Obispos.
3. ¿Para qué sirve el Sínodo?
Para intercambiar información y experiencias, con el
objetivo común de buscar soluciones pastorales que tengan
aplicación en toda la Iglesia.
El Sínodo ayuda al Papa con sus consejos para la
integridad y mejora de la fe y costumbres, y la
conservación y fortalecimiento de la disciplina eclesiástica,
y para estudiar las cuestiones que se refieren a la acción de
la Iglesia en el mundo.
4. ¿Qué es el Sínodo de 2023?
En el año 2023, el Sínodo de los Obispos se reunirá en su XVI
Asamblea General Ordinaria, para tratar el tema ‘Por una Iglesia
sinodal: comunión, participación y misión’, convocada por el papa
Francisco.
La fecha de la Asamblea está por determinar, pero será en octubre,
previsiblemente por una duración de 3 oh 4 semanas.

No obstante, se introduce una novedad: el Sínodo


de 2023, podrán participar: el Papa, los obispos,
sacerdotes, religiosos, laicos, hombres, mujeres,
jóvenes, adultos…).
5.¿Cuál es finalidad del Sínodo de 2023?
«Hacer que germinen sueños, suscitar profecías
y visiones, hacer florecer esperanzas, estimular la
confianza vendar heridas, entretejer relaciones,
resucitar una aurora de esperanza, aprender
unos de otros, y crear un imaginario positivo que
ilumine las mentes, enardezca los corazones, dé
fuerza a las manos».
Y añadió: El Papa no está, por sí mismo, por encima de la Iglesia;
sino dentro de ella como bautizado entre los bautizados y dentro
del Colegio episcopal como obispo entre los obispos, llamado a la
vez –como Sucesor del apóstol Pedro– a guiar a la Iglesia de
Roma”.
6.¿Qué tiene de novedoso el Sínodo de 2023?
Supone una modalidad inédita para preparar el camino hacia la
Asamblea de 2023, tanto por sus fases como por la implicación que
pide a todos los bautizados.

El camino sinodal se articulará en tres fases:


 Fase diocesana: octubre 2021-abril 2022.
 Fase continental: septiembre 2022-marzo 2023.
 Fase de la Iglesia universal: octubre 2023.

La fase diocesana y la fase continental darán lugar, por primera vez


en la historia de los Sínodos, a dos Instrumentum laboris distintos,
con los que se trabajará después en Asamblea sinodal.
7.¿Cómo será la fase diocesana del Sínodo de 2023?
La primera fase del Sínodo de 2023 es la fase diocesana y tiene lugar
entre octubre de 2021 y abril de 2022, donde las Iglesias particulares
y otras realidades eclesiales reflexionarán sobre el Documento
Preparatorio (escucha y el discernimiento)
Cada obispo habrá nombrado, antes de octubre de 2021, un
responsable o equipo diocesano para realizar la consulta sinodal, a
través de órganos de participación que garanticen una consulta real y
eficaz. Esta consulta terminará con una reunión presinodal, que será
el momento culminante del discernimiento diocesano.
Al terminar la fase diocesana, cada diócesis enviará sus conclusiones
a su Conferencia Episcopal.

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