La historia y el desarrollo de las armas desde sus inicios
• Hace algún tiempo preparé una charla a modo de presentación de una
exposición de armas que se montó en el Museo de Bellas Artes de Santa Cruz, aprovechando la magnífica colección del propio Museo. La exposición se inauguró el 28 de febrero de 2002 con aquella charla, previéndose su clausura el día 26 de abril; pero, como el hombre propone y Dios dispone, el día 1 de marzo cayó un terrible aguacero en Santa Cruz, las salas del Museo se anegaron y se acabó la exposición. He aprovechado el cartel de aquella exposición compuesto por dos armas magníficas del Museo de Bellas Artes: una espada de lazo española forjada en Toledo hacia 1600 (Nota 1) y una pistola de percusión y de antecarga, calibre 12 mm, fabricada en Francia hacia 184 ¿Qué son las armas?
• Las armas son todos aquellos instrumentos, medios o máquinas
que sirven para atacar o para defenderse.
• La voz arma procede del latín, “armus, arma, armi”, que
significa brazo y arma, como sucede con la palabra inglesa arm. Se comprende, efectivamente, que la primera idea de arma se confundiese con la de brazo supletorio o prolongación del propio brazo del que la usaba. ¿Cómo surgieron las armas, por qué existen y cómo han influido en la Historia de la Humanidad?
• Nacieron de la necesidad que tuvieron nuestros más remotos
antepasados de protegerse de los ataques de los animales y de los de sus propios semejantes y de la de atacarlos, a su vez Armas de piedra, hueso y madera
• Gracias a sus armas de piedra, hueso y madera, el hombre pudo
hacer frente a los animales, perseguirlos, cazarlos, domesticarlos y aprovecharse de su carne para tener una alimentación mejor; de sus pieles para abrigo y cobijo; de los dientes, nervios, pelos y huesos de sus presas para construir nuevos instrumentos que mejoraron sus condiciones de vida, dando cierta estabilidad a aquellas primitivas instituciones sociales. Clasificación de las armas según su naturaleza y su función
• Como consecuencia de la definición de arma, nos encontramos
con que las armas pueden ser naturales y artificiales; son naturales las que se encuentran directamente en la naturaleza: los brazos y los dientes, la piedra y el palo, -también era natural la primera arma que usó el hombre contra un semejante, la quijada de un asno que empleó Caín contra Abel- y artificiales cuando se modifican o elaboran: la piedra deja de ser un arma natural y pasa a ser artificial (de tiro), cuando se hace uso de la honda o de la "tiradera" (en nuestro vocabulario vernáculo), tirador o tirachinas (en el de otras partes de España) para lanzarla, y el palo, también, deja de ser un arma natural cuando se aguza para convertirlo en arma de punta.