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REVOLUCIÓN FRANCESA

Y REVISIONISMO
HISTÓRICO
PROFESOR EMMANUEL BENIGNI
REVISIONISMO HISTÓRICO
“El revisionismo histórico se refiere a la reevaluación crítica del conocimiento disponible
sobre un evento histórico con nuevos datos o análisis más precisos de los ya conocidos. La
década que precede al bicentenario de la Revolución registró una de las grandes polémicas
revisionistas de la historia. A partir de esta gran «querelle», ha sido habitual en algunos
ámbitos académicos denominar revisionismo a las explicaciones históricas en términos de
cultura política, ideología y decisión frente a estructuras sociales y económicas.”
Vázquez de Prada
ASPECTOS FUNDAMENTALES

• Corriente conservadora y moderada


• Considera a la Revolución un fenómeno
político y cultural
• Rechazo de los “totalitarismos” del siglo
XX
• “Revoluciones atlánticas” (década del ‘50)
• Revolución de notables (década del ´60)

Jaques Godechot
RICHET: ÉLITE Y
DESPOTISMO
• “Revolución de las luces” operada en la conciencia de
las élites.
• “Notabilidad”: honorabilidad, talento, propiedad.
• Despotismo: la monarquía debe ser custodiada por las
élites.
• “Derrape”
CHAUSINAND-NOGARET:
NOBLEZA Y BURGUESÍA
• Identidad cultural entre nobleza y burguesía. Suicidio
moral y cultural de la nobleza. En 3 frentes:

1. Vocabulario representativo de valores:


reconocimiento de méritos personales. Nueva élite.
2. Ideología revolucionaria.
3. Estructuras de la economía: nobleza capitalista.
FRANÇOIS FURET: LA
REVOLUCIÓN HA
TERMINADO
Conceptualiza la cuestión de la revolución como
ordenadora del mundo político, basado en la
inquietud acerca del surgimiento de la modernidad
política.
LA REVOLUCIÓN FRANCESA (1969)

• La Revolución se recentra en 1789 y en un


actor principal: las élites políticas reformistas.
• Revolución burguesa en sentido político.
Derrape por la irrupción de las fuerzas
populares: 1792 a 1795 como entreacto
innecesario.
• La Dictadura del año II lleva la marca de lo
contingente.
SEGUNDA EDICIÓN
(1973)
Derrape como interferencia en
relación a los proyectos de la
Constitución y las realizaciones
del siglo XIX.
La Historia como camino abierto.
PENSAR LA REVOLUCIÓN FRANCESA (1978)

• Es necesario olvidar 1917 para pensar 1789.


• El proceso entero no puede quedar reducido al concepto de “revolución burguesa”, ya
que el desvío permanente y contradictorio con su carácter social se constituye por una
dinámica política e ideológica autónoma que es preciso conceptualizar.
• Impugna una finalidad político cultural de la lectura jacobina, que se fundaba sobre la
voluntad de recrear un acontecimiento destinado a ser superado y que confería sentido
al pasado porque anunciaba el sentido ineluctable de esa revolución venidera.
PENSAR LA REVOLUCIÓN FRANCESA

A PARTIR DE TOQUEVILLE A PARTIR DE COCHIN


• Cuestiona la idea de ruptura. La Revolución era una etapa en el
desarrollo de las tendencias democráticas que habían • La revolución inauguró un
comenzado tanto antes.
• La Revolución adquiría una dimensión política, desligada de la tipo de socialización, fundada
lectura en clase social: ya no podía ser comprendida como la
“promoción” de la burguesía. sobre la comunión ideológica
• La Revolución continuó de forma radical una historia comenzada
varios siglos antes: la formación del Estado centralizado. y manipulada por los
• Descubre la ilusión de la ruptura, que tanto actores como
historiadores habían predicado.
aparatos.
LA REVOLUCIÓN HA TERMINADO

• Porque se superó la aspereza de los conflictos entre la izquierda y la derecha.


• Porque se convirtió en una institución nacional surgida con la fundación de la República.
• Ya no ordena la cultura francesa, por lo que es preciso conceptualizarla, pensarla, hacerla entrar en
la Historia. Se hace necesario poner distancia entre el historiador y su objeto de estudio, en una
cultura de izquierda que acepta interrogarse acerca del desastre de la experiencia comunista.
• La Revolución es 1789. Y esto sólo puede ser así a partir de que la promesa inscripta en 1793 y
realizada en 1917 concluyó en un fracaso y dejó al descubierto que el punto de partida constituye
también el punto de llegada.
LA REVOLUCIÓN (1988)

• La Revolución ha dejado de ser concebida


como un acontecimiento aún abierto, para
ser concebida prioritariamente como el
acontecimiento fundante de la modernidad
política, en la cual su sentido último es ser el
vehículo de la irrupción del “mensaje
democrático”.
EL PASADO DE UNA
ILUSIÓN (1995)
La Revolución, en perspectiva,
fue sólo disparadora de la
política moderna. Abrió una
senda sinuosa, en la que se vio
despojada de una ilusión que
nació con ella.
CONCLUSIÓN

• La Revolución, a secas, ha terminado.


• El concepto democrático con que se la ha reemplazado deja despejado cualquier
porvenir que, así, se reencuentra con una dimensión azarosa que la Revolución había
querido domeñar.
• Ahora que la Revolución ha terminado, los historiadores están frente a un desafío
mayúsculo.

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