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Quevedo y el conceptismo

Alex, Borja, Jackie y Santi


Índice

1. Biografía
2. Contexto literario: el
Barroco
3. El conceptismo
4. Obra y análisis
1.- Biografía: los orígenes de un genio

• Quevedo (Madrid, 1580 - Villanueva de los


Infantes, 1645)
• Hijo de família noble, estudió en el Colegio
Imperial de la Compañía de Jesús
(Instituto de San Isidro de Madrid)
• Mantiene el primer de muchos rifirrafes
con Góngora
1.- Biografía: faceta política
• Dedica su “Anacreón Castellano” (1609) al
duque de Osuna
• En 1615 es enviado como embajador a
Nápoles
• Dedica su “Política de Dios” al conde-
duque de Olivares, nuevo valido del rey
• Muere su amigo el Duque de Osuna
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
1.- Biografía: la literatura como juego de ingenio

• En 1627 muere Góngora


• El papa canoniza a Santa Teresa de
Jesús
• La esposa del conde-duque de Olivares
intercede para su casamiento
• Aparece “El Tribunal de la Justa
Venganza”
Fuese con Satanás, culto y pelado:
¡mirad si Satanás es desdichado!
1.- Biografía: un hombre adelantado a su tiempo

• Los siguientes versos le valen la cárcel:


Católica, sacra y leal majestad,
que Dios en la tierra os hizo deidad;
un anciano pobre, sencillo y honrado,
humilde os invoca, y os habla postrado.

• Muere el Conde-duque, causante de su


encarcelamiento
• Muere Don Francisco de Quevedo
Muchos dicen mal de mí,
y yo digo mal de muchos,
mi decir es más valiente,
por ser tantos y ser uno.
2.- Contexto literario: el Barroco
• Movimiento literario que abarca en el siglo
XVII y se caracteriza por ser opuesto al
Renacimiento
• Causas:
• Pérdida de hegemonía española
• Crisis económica, política y social
• Clima de violencia y tensión
2.- El Barroco: características generales

• Finalidad: excitar la sensibilidad


(estímulos fuertes)
• Pesimismo ante la vida
• Uso de fuertes contrastes
• Lenguaje rebuscado y difícil
• Humor satírico y pesimista
• Crítica sobre la ambición
3.- Quevedo y el Conceptismo
• Es una de las respuestas al Renacimiento
• Corriente del Barroco español
• Se basa en concentrar la máxima cantidad
de información en la mínima forma posible
"Lo bueno, si breve, dos veces bueno"
Baltasar Gracián

• Es resultado de:
• Manierismo
• Contrarreforma
Obra y análisis
Amor constante más allá de la muerte
Cerrar podrá mis ojos la postrera 
sombra que me llevare el blanco día, 
y podrá desatar esta alma mía 
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera, 


dejará la memoria, en donde ardía: 
nadar sabe mi llama la agua fría, 
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido, 


venas que humor a tanto fuego han dado, 
medulas que han gloriosamente ardido:

su cuerpo dejará, no su cuidado; 


serán ceniza, mas tendrá sentido; 
polvo serán, mas polvo enamorado. 
Métrica
Ce-rrar po-drá mis o-jos la pos-tre-ra  11 A
som-bra que me lle-va-re_el blan-co dí-a,  11 B
y po-drá de-sa-tar es-ta_al-ma mí-a  11 B
ho-ra_a su_a-fán an-sio-so li-son-je-ra; 11 A

mas no, de_e-so-tra par-te_en la ri-be-ra,  11 A


de-ja-rá la me-mo-ria_en donde_ar-dí-a:  11 B
na-dar sa-be mi lla-ma la_a-gua frí-a,  11 B
y per-der el res-pe-to_a ley se-ve-ra. 11 A

Al-ma_a quien to-do_un dios pri-sión ha si-do,  11 C


ve-nas que_hu-mor a tan-to fue-go_han da-do, 11 D
me-du-las que_han glo-rio-sa-men-te_ar-di-do: 11 C

su cuer-po de-ja-rá, no su cui-da-do;  11 D


se-rán ce-ni-za, mas ten-drá sen-ti-do;  11 C
pol-vo se-rán, mas pol-vo_e-na-mo-ra-do. 11 D
Métrica
• - Métrica: versos de arte mayor (endecasílabos)
• - Estrofas: dos cuartetos y dos tercetos
• - Rima: consonante (ver esquema arriba)
• - Composición: soneto

• Análisis vocálico

- Total letras procesadas: 502


- De las cuales, vocales: 183

- "A" aparece 67 veces (36.612%)


- "E" aparece 44 veces (24.0437%)
- "I" aparece 20 veces (10.929%)
- "O" aparece 38 veces (20.765%)
- "U" aparece 14 veces (7.65027%)
Recursos literarios e interpretación
Cerrar podrá mis ojos la postrera 
sombra que me llevare el blanco día, 
y podrá desatar esta alma mía 
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera, 


dejará la memoria, en donde ardía: 
nadar sabe mi llama la agua fría, 
y perder el respeto a ley severa.

Alma a quien todo un dios prisión ha sido, 


venas que humor a tanto fuego han dado, 
medulas que han gloriosamente ardido:

su cuerpo dejará, no su cuidado; 


serán ceniza, mas tendrá sentido; 
polvo serán, mas polvo enamorado. 
Historia del buscón llamado Don Pablos

Él era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle, una cabeza


pequeña, pelo bermejo (no hay más que decir para quien sabe el refrán),
los ojos avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos,
tan hundidos y oscuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de
mercaderes; la nariz, entre Roma y Francia, porque se le había comido de
unas búas de resfriado, que aún no fueron por vicio porque cuestan
dinero; las barbas descoloridas de miedo de la boca vecina, que, de pura
hambre, parecía que amenazaba a comérselas; los dientes, le faltaban no
sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagamundos se los habían
desterrado; el gaznate largo como de avestruz, con una nuez tan salida,
que parecía que iba a buscar de comer forzada de la necesidad; los
brazos secos, las manos como un manojo de sarmientos cada una.
Mirado de medio abajo, parecía tenedor o compás, con dos piernas largas
y flacas.
Recursos literarios e interpretación
Él era un clérigo cerbatana, largo sólo en el talle, una cabeza
pequeña, pelo bermejo (no hay más que decir para quien sabe el refrán),
los ojos avecindados en el cogote, que parecía que miraba por cuévanos,
tan hundidos y oscuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de
mercaderes; la nariz, entre Roma y Francia, porque se le había comido de
unas búas de resfriado, que aún no fueron por vicio porque cuestan
dinero; las barbas descoloridas de miedo de la boca vecina, que, de pura
hambre, parecía que amenazaba a comérselas; los dientes, le faltaban no
sé cuántos, y pienso que por holgazanes y vagamundos se los habían
desterrado; el gaznate largo como de avestruz, con una nuez tan salida,
que parecía que iba a buscar de comer forzada de la necesidad; los
brazos secos, las manos como un manojo de sarmientos cada una.
Mirado de medio abajo, parecía tenedor o compás, con dos piernas largas
y flacas.
Fín

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