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Anatomia del

testimonio.
John Beveley
Un testimonio es una narracion -
usualmente pero no obligatoriamente del
tamano de una novela o novela corta-
contada en primera persona gramatical por
un narrador que es a la vez el protagonista
(o el testigo) de su propio relato.

Su unidad narrativa suele ser una "vida"


o una vivencia particularmente signifi-
cativa (situacion laboral, militancia poiftica,
encarcelamiento, etc.). La situaci6n del
narrador en el testimonio siempre involucra
cierta urgencia o necesidad de
comunicacion que surge de una experiencia
vivencial de represion, pobreza,
explotacion, marginalizacion, crimen, luch
El testimonio es una "narración de
urgencia" que nace de esos espacios
donde las estructuras de normalidad
social comienzan a desmoronarse por
una razón u otra. Su punto de vista es
desde abajo. A veces su producción
obedece a fines políticos muy precisos.
Pero aun cuando no tiene una
intención política explicita, su
naturaleza como genero siempre
implica un reto al statu quo de una
sociedad dada.
En primer lugar el testimonio no es una obra de
ficción: mejor dicho, su convención discursiva (como
sugiere la connotación jurídica o religiosa de "dar
testimonio") es que representa una historia
verdadera, que su narrador es una persona que
realmente existe.

El eje del testimonial una situacion social


problematica que el narrador testimonial vive o
experimenta con otros.
El testimonio exhibe una especie de epicidad cotidiana. El narrador testimonial recupera
la función metonímica del héroe épico, su representatividad, sin asumir sus
características jerárquicas y patriarcales. Interpela al lector como alguien que comparte
o simpatiza con su situación: es decir, como también un igual, un compañero.

Cada testimonio particular evoca en ausencia una polifonía de otras voces posibles,
otras "vidas" (una variación de la forma general es precisamente el testimonio
polif6nico, compuesto por testigos diferentes del mismo evento).
del testimonio es esa voz que interpela al lector en la
forma de un "yo" que exige constantemente su
atención: "Me llamo... Quisiera dar... Yo quisiera
enfocar... Me cuesta... Yo creo". Esta presencia de la
voz, con las marcas conversacionales de habla directa,
significa el deseo por parte del narra- dor de no ser
silenciado, de imponerse a una instituci6n del poder
como es la literatura desde una posici6n excluida o
marg
La voz testimonial implica un reto a la perdida de la oralidad en el contexto de los
procesos de modernización cultural que privilegian el alfabetismo y la literatura como
normas de expresión.

El testimonio no puede afirmar una identidad propia que es distinta de la clase, grupo,
tribu, etnia, etc. a que pertenece el narrador; si no es así, si es la narración de un
"triunfo" personal en vez de una "narración de urgencia" colectiva, el testimonio se
convierte precisamente en autobiografía.

El testimonio por contraste, siempre delata, aunque sea tácitamente, la necesidad de


cambio social estructural. De ahí que la complicidad a que invita la voz testimonial
produzca en el lector la sensación de que a través del testimonio Ilega a formar parte de
un movimiento.

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