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PBRO. LIC.

EMILIO RUEDA RAMOS

INSTRUCTIVO PARA MINISTROS


EXTRAORDINARIOS DE LA
SAGRADA COMUNIÓN
Índice
Presentación .......................................................................
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Introducción .......................................................................
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1. ¿Qué es la liturgia? ........................................................ 9

2. ¿Quiénes participan en la liturgia? .............................. 10

3. ¿Cuáles son los ministerios litúrgicos? ........................


10

4. ¿Qué es un ministro extraordinario de la sagrada


Comunión? ................................................................ 10

5. Antecedentes históricos de los ministros


extraordinarios .............................................................
11

6. ¿Cuál es el nombre propio de los ministros


extraordinarios? ......................................................... 12

7. ¿Cuál es la diferencia entre ministro extraordinario y


acólito?....................................................................... 13

8. ¿Cuál es la ocasión o circunstancia para ejercer el


ministerio extraordinario de la sagrada Comunión? .. 13

9. ¿Qué perfil debe cumplir el ministro extraordinario? ..


14

10. ¿Cómo debe ser la selección de los ministros


extraordinarios? .........................................................
15
12. ¿Qué preparación deben tener los ministros
extraordinarios? .........................................................
16

13. ¿Qué terminología debe utilizarse para referirse a las


especies eucarísticas? ................................................ 16

14. Modo y periodo de tiempo para ejercer el ministerio 17

15. ¿Cómo debe prepararse un ministro extraordinario al


prestar su servicio? .................................................... 18

16. ¿Qué vestidura deben portar los ministros


extraordinarios? .........................................................
19

17. Al ejercer su función dentro de la Misa, el ministro


extraordinario debe tomar en cuenta lo siguiente: .....
20

18. ¿Quiénes no pueden recibir la Comunión? ................


24

19. Accidentes relacionados con el Santísimo


sacramento .................................................................
25

20. ¿Quién purifica los vasos sagrados? ..........................

26 21. Lavado del

atavío....................................................... 26
22. Al ejercer su función fuera de la Misa, el ministro
extraordinario debe tomar en cuenta lo siguiente: .....
26

Anexo 1: Formulario de entrevista ................................. 29


Anexo 2: Solicitud de certificación ................................ 30
Anexo 3: Rito de Comunión para los enfermos ............. 31
Instructivo para ministros extraordinarios de la sagrada
Comunión

Presentación

En el corazón de la Pastoral litúrgica está


la celebración del misterio Pascual de
Jesucris- to que la Iglesia anuncia, celebra
y testimo- nia en la experiencia cotidiana
en que ofre- ce el amor y la salvación.
La misión de Cristo profeta, sacerdote y
rey, es misión de la Iglesia; por eso en
cada
una de sus acciones se esfuerza por guardar esa unidad en
la acción pastoral, en estas tres dimensiones.
Al considerar la esencia de la liturgia, los pastoralistas
coinciden en que “es la acción pastoral realizada por todo
el pueblo de Dios, para edificación del cuerpo de Cristo,
me- diante las acciones eclesiales del culto cristiano”.
Como ac- ción eclesial, requiere la participación de todo
el pueblo de Dios; de ahí que los fieles cristianos laicos
tengan su propia función en el mismo culto público.
Esto nos reclama una acción pastoral que incluya la edu-
cación y formación de quienes participan directamente en
las celebraciones. El Concilio Vaticano II afirma: “Para ase-
gurar la plena eficacia de la sagrada liturgia, es necesario
que los fieles se acerquen a ella con recta disposición de
ánimo, pongan su alma en consonancia con su voz y
colaboren con la gracia divina, para no recibirla en vano.
Por esta razón los pastores de almas deben vigilar para que
en la acción litúrgi- ca no sólo se observen las leyes
relativas a la celebración válida y lícita, sino también para
que los fieles participen en ella consciente, activa y
fructuosamente” (SC, n. 1l).

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Este instructivo es una aportación pastoral para lograr
un mayor cuidado en la liturgia y una esmerada
formación, par- ticularmente para los ministros
extraordinarios de la sagra- da Comunión, para los
párrocos y agentes de pastoral, no solamente para precisar
formas y expresiones externas en la celebración de los
misterios, sino para promover una espiri- tualidad que
redunde en la santificación de los fieles.
Quiera Dios bendecir este aporte y concedernos frutos
abun- dantes en nuestras comunidades.

Toluca de san José, México, 6 de enero de 2007.


La Epifanía de nuestro Señor Jesucristo.

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Instructivo para ministros extraordinarios de la sagradaen
miComuniónvida diaria

Introducción

La Iglesia instituyó, ya en tiempos antiquísimos, algunos


ministerios para dar a Dios debidamente el culto sagrado y
para el servicio del pueblo de Dios, según sus necesidades.
Con ellos se encomendaba a los fieles, para que las ejercie-
ran, funciones litúrgicas y de caridad, en conformidad con
las diversas circunstancias. Estos ministerios se conferían
muchas veces con rito especial mediante el cual el fiel, una
vez obtenida la bendición de Dios, quedaba constituido
den- tro de una clase o grado para desempeñar una
determinada función eclesiástica.
Siguiendo la tradición de la Iglesia, el Concilio Vaticano
II estableció que “en las celebraciones litúrgicas cada
cual, ministro o simple fiel, al desempeñar su oficio, hará
todo y sólo aquello que le corresponde por la naturaleza de
la acción y las normas litúrgicas” (Sacrosanctum
Concilium, n. 28).
Ante dichas premisas, la Iglesia movida por su celo y
solicitud pastorales, para fomentar la devoción a la
Eucaris-
tía, cumbre y centro del culto cristiano, ha
promulgado en más de una ocasión, normas oportunas e
instrucciones apropiadas.
El mundo de hoy parece aconsejar que, dejando a salvo
el máximo respeto a la Eucaristía, se den mayores facilida-
des para acercarse a la sagrada Comunión, con el fin de
que
los fieles, participando más a menudo y con mayor
plenitud en los frutos del sacrificio de la Misa, se
entreguen con ma- yor generosidad y celo al servicio de
Dios y al bien de la
Iglesia y de los hombres (Cfr Instrucción Immensæ
Carita- tis, n. 946).
Una realidad que nos rebasa actualmente, en primer lu-
gar, es la escasez de ministros y, en segundo lugar, los
enfer- mos privados del consuelo de la Comunión. Frente
a este reto, parece conveniente que en algunas
circunstancias se promueva a los fieles para colaborar con
el ministro ordena- do, en ciertos servicios aprobados por
la Iglesia.
Con esta proposición, se relaciona estrechamente lo que
se lee en la instrucción sobre la Santísima Eucaristía:
donde por una verdadera necesidad se haya difundido la
designa- ción de este tipo de ministros extraordinarios,
corresponde al obispo diocesano, teniendo presente la
tradición de la Igle- sia, dar las directrices particulares que
establezcan el ejerci- cio de esta tarea, según las normas
del derecho (Cfr La Eu- caristía, Sacramento de la
Redención, n. 160).
Por ende, como obispo diocesano de Toluca, he dispues-
to la siguiente instrucción relativa a los ministros
extraordi- narios de la sagrada Comunión.

F.J.CH.R.

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