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CORAZONES

CONFORTADOS

Lucas 24:32
Un hermoso día de primavera. Por todas partes vida y
alegría; flores y aves.
Pero en contraste con esto, DOS HOMBRES EN EL CAMINO
DE EMAUS.
I. Su abatimiento

1. La causa: su más cara esperanza desvanecida; su Maestro y amigo, crucificado. Nada peor
podía haber ocurrido.
2. Sus manifestaciones. Tristes. Deplorando lo acontecido. Volviéndose a su pueblo a la vida
antigua.
3. Una experiencia común. Causas variadísimas: el negociante que ha perdido su capital. El
labrador que ve perderse su cosecha. El amigo que se ve burlado. La mujer que ve su hogar
convertido en infierno por el vicio o infidelidad de su
esposo. Los padres que sepultan a su hijo en quien cifraban su orgullo y sus esperanzas.
4. Los planes fracasados. Las derrotas. Todos hemos visto deshojarse muchas de las más bellas
flores, y arruinarse algunas de las obras que más nos han costado. Desaliento consiguiente. Es
por demás luchar, trabajar, resistir, ser buenos, esperar.
5. Pero en este camino alguien viene a acompañarnos a buscar comunión con nosotros:
¡Cristo!
II. Su cariñoso interlocutor

1. Cristo no nos menosprecia por nuestra debilidad. Los reprende (v. 25), pero con amor.
Salmo 103:15.

2. Le agrada acompañarnos. Siempre ha buscado a los tristes: como el Padre los busca
(Isaías 57:15). ¡Cuántas veces está cerca, y no lo sabemos!
Ilustración: Una madre tan ocupada, que no se había dado cuenta de que cerca de ella
estaba su niña.
Otra ilustración: Himno: “Del santo amor de Cristo — Que no tendrá su igual.”

3. Se interesa en nuestros problemas y conversión, si son dignos de él.


Hablemos a otros de Cristo, y él pronto estará entre nosotros.

4. El tema de su conversación. Las Escrituras. Nos hace entenderlas, percibir su aplicación


en nuestra vida, y que no han fallado sus planes. Siempre se ha valido de las Escrituras
para ello.
III. Su enérgica reacción

1. Bajo la influencia de aquella compañía y plática revivió su alma: “Ardía en


nuestro corazón.” Veían que la aparente derrota era el mayor triunfo. Su
tristeza se cambió en gozo.

2. Ese efecto, y otros más produce siempre la compañía de Jesús:


(1) Aviva el fuego de la fe.
(2) Renueva la esperanza de la fe.
(3) Da nuevos ánimos para el trabajo y la lucha: “Y levantándose en la
misma hora…”

3. La receta de un médico: “Echa tu carga sobre Jehová…”


Conclusión:

¡Cuántas veces hemos sentido este calor!


Leyendo la Biblia, orando en el culto, en conversación con un hermano:
¡Es que Cristo está presente!
¡Cristo vive!
Busquemos su comunión, su calor: lo tendremos pensando en Cristo,
oyéndolo, pidiéndole que nos acompañe.
El quiere hacerlo.
El fuego que él enciende en el corazón no se apaga con el tiempo ni con los
desengaños; dará calor y luz en las noches más lóbregas y frías de la vida.
CONFIAD

(Mateo 9:2)
En cuatro ocasiones, en los evangelios, Jesús dijo a individuos o a sus discípulos,
«Confiad», en situaciones cuando naturalmente sentían temor …
1. La palabra de perdón: «Confía hijo; tus pecados te son perdonados» (Mt. 9:2).
2. La palabra de piedad: «Confía, hija, tu fe te ha salvado» (Mt. 9:22).
3. La palabra de protección: «Confiad, yo soy, no tengáis miedo» (Mt. 14:27).
4. La palabra de paz: «Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas
confiad, y

Quero terminar profetizando na tua vida


NUNCA MÁS
(Juan 11:17–27)
1. Nunca más sedientos (Jn. 4:14)
2. Nunca más hambrientos (Jn. 6:35).
3. Nunca más moriremos (Jn. 11:26).
4. Nunca más pereceremos (Jn. 10:28).
5. Nunca más desamparados (He. 13:5).
6. Nunca más caeremos (2 P. 1:10).
7. Nunca más resbalaremos (Sal. 15:5).

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