Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Músculo Esquelético
Músculo Esquelético
Ocupa el 32% del peso en mujeres y 40% en hombres. Formado por fibras (células) musculares alineadas en paralelo y
unidas por tejido conectivo.
La contracción muscular esta bajo control voluntario. Aunque la postura, el balance y los movimientos estereotípicos al
caminar tienen regulación subconsciente.
Cada célula del músculo esquelético está inervada por la rama de una motoneurona. Los potenciales de acción se
propagan a lo largo de las motoneuronas, llevando a la liberación de ACh en la unión neuromuscular, la despolarización
de la placa motora terminal y el inicio de potenciales de acción en la fibra muscular. Los fenómenos que se producen
entre el potencial de acción en la fibra muscular y su contracción se llaman acoplamiento excitación-contracción.
Cada fibra muscular es una sola célula multinucleada (mioblastos embrionarios), larga, cilíndrica, rodeada por una
membrana celular: el sarcolema. No hay puentes sincitiales entre las células. Las fibras musculares están formadas por
miofibrillas (80% del volumen), las cuales se dividen en filamentos individuales. Las miofibrillas están rodeadas de
retículo sarcoplásmico e invaginadas por túbulos transversos (túbulos T). Los espacios entre las miofibrillas están
llenos de un liquido intracelular denominado sarcoplasma, que contiene grandes cantidades de potasio, magnesio y
fosfato, además de enzimas proteicas. Tambien hay muchas mitocondrias que proporcionan a las miofibrillas en
contracción grandes cantidades de energía en forma de trifosfato de adenosina (ATP). Cada miofibrilla contiene
filamentos interdigitales gruesos y finos, dispuestos longitudinal y transversalmente en los sarcómeros. Las unidades
de repetición de los sarcómeros explican el exclusivo patrón en bandas del músculo estriado (que incluye el músculo
esquelético y el cardíaco). Los filamentos delgados se disponen hexagonalmente alrededor de los gruesos y cada
filamento delgado está rodeado por tres filamentos gruesos. Hay el doble de filamentos delgados respecto a los
gruesos.
Filamentos gruesos
Están formados por cientos de moléculas de proteína de gran peso molecular llamada miosina, compuesta por seis cadenas
polipeptídicas que incluyen un par de cadenas pesadas y dos pares de cadenas ligeras. Gran parte de la miosina de las cadenas
pesadas tiene una estructura helicoidal a, en la que dos cadenas se enrollan entre sí para formar la «cola» de la molécula de
miosina. Las cuatro cadenas ligeras y el extremo N-terminal de cada cadena pesada forman dos «cabezas» globulares. Estas
cabezas globulares tienen un sitio de unión a la actina, necesario para la formación de puentes cruzados, y un sitio que une e
hidroliza el ATP (miosina ATPasa). Las cabezas se orientan hacia fuera y las colas hacia el centro.
Filamentos delgados
Formados por actina, tropomiosina y troponina.
La actina es una proteína de forma globular (esférica) denominada actina G. La actina G se polimeriza en dos cadenas que giran
en una estructura helicoidal a para formar actina filamentosa llamada actina F. Esta proteína tiene sitios de unión a la miosina.
La tropomiosina es una proteína filamentosa larga que discurre a lo largo de la hendidura entre las dos cadenas de actina. En
reposo, su función es bloquear los sitios de unión de la miosina en la actina. Si tiene que producirse la contracción, la
tropomiosina debe ser desplazada para que la actina y la miosina puedan interaccionar.
La troponina es un complejo de tres proteínas globulares situadas a intérvalos a lo largo de las moléculas de tropomiosina. La
troponina T (T de tropomiosina) une el complejo de troponina a la tropomiosina. La troponina I (I de inhibición) se une a la
actina, junto con la tropomiosina, inhibe la interacción de actina y miosina al cubrir el sitio de unión a la miosina en la actina. La
troponina C (C de Ca2+) es una proteína de fijación de Ca2+, fundamental en el inicio de la contracción. Cuando la concentración
intracelular de Ca2+ aumenta, el Ca2+ se une a la troponina C, produciendo un cambio conformacional en el complejo de
troponina. Este cambio conformacional desplaza la tropomiosina, permitiendo la unión de actina a las cabezas de miosina.
La tropomiosina y la troponina se denominan proteínas reguladoras (chaperonas) y la actina y la miosina proteínas
contráctiles.
Estructura de los filamentos gruesos (A) y delgados (B) del músculo
esquelético
La troponina es un complejo de tres proteínas: troponina I, troponina T, y troponina
C
Disposición de los filamentos gruesos y finos en los sarcómeros
El sarcómero es la unidad contráctil básica (unidad funcional) y está delimitado por los discos Z. Cada sarcómero
contiene una banda A completa en el centro y la mitad de dos bandas I a cada lado de la banda A. El músculo
incrementa su longitud añadiendo nuevos sarcómeros en los extremos de las miofibrillas. Durante la contracción
muscular los filamentos delgados se deslizan sobre los filamentos gruesos, tirando de los discos Z, por lo que el
sarcómero se acorta y la fibra muscular también se acorta. La banda I y la zona H también se acortan, pero la banda
A permanece constante. Los filamentos delgados y gruesos no se acortan solo se deslizan.
Las bandas A se localizan en el centro del sarcómero y contienen los filamentos gruesos (miosina), que aparecen
oscuros a la luz polarizada. Los filamentos gruesos y finos pueden superponerse en la banda A; estas zonas de
superposición son sitios potenciales de formación de puentes cruzados.
Las bandas I se localizan a cada lado de la banda A y aparecen claras a la luz polarizada. Contienen filamentos finos
(actina) que no se proyectan a la banda A, proteínas filamentosas intermedias y discos Z. No tienen filamentos
gruesos.
Los discos Z son estructuras de tinción oscura que circulan en medio de cada banda I, delimitando los extremos de
cada sarcómero.
La zona desnuda (banda H) más clara, en el centro de las bandas A, son las regiones en las que los filamentos
delgados no se superponen con los gruesos cuando el músculo está relajado.
La línea M corta por la mitad la zona desnuda y contiene proteínas de tinción oscura que unen las porciones
centrales de los filamentos gruesos. La línea M es el sitio de inversión de la polaridad de las moléculas de miosina en
cada filamento grueso. En estos puntos hay conexiones cruzadas más ligeras que mantienen los filamentos gruesos
con la disposición adecuada.
Disposición de los filamentos gruesos y finos en los
sarcómeros
Proteínas del citoesqueleto
Forman la arquitectura de las miofibrillas, alinean los filamentos gruesos y delgados.
Las proteínas transversas del citoesqueleto unen los filamentos gruesos y finos, formando un «andamio» para las
miofibrillas y la unión de los sarcómeros de miofibrillas adyacentes. La molécula grande distrofina (peso molecular 427
000 Da) forma un cilindro que conecta los filamentos de actina delgados con la proteína transmembrana distroglucano β
en el sarcolema mediante proteínas más pequeñas en el citoplasma, las sintropinas. Este complejo distrofina-
glucoproteina agrega fuerza al músculo al proporcionar un andamiaje para las fibrillas y conectarlas con el medio
extracelular. La interrupción de la estructura tan bien organizada origina varias alteraciones distintas, o distrofias
musculares.
Las proteínas longitudinales del citoesqueleto incluyen titina y nebulina.
La titina, la proteína más grande conocida, se extiende en ambas direcciones desde las líneas M, de los filamentos gruesos,
hasta los discos Z. Mantiene en su posición los filamentos de miosina y de actina, tambien parece actuar como molde para
la formación de porciones de los filamentos contráctiles, especialmente los de miosina. Cuando cambia la longitud del
sarcómero, también cambia la porción elástica de la molécula de titina (incrementa la elasticidad muscular). Esta última
también ayuda a centrar los filamentos gruesos en el sarcómero.
La nebulina se asocia a los filamentos finos. Una única molécula de nebulina se extiende de un extremo al otro del
filamento fino. La nebulina sirve de «molécula rectora», estableciendo la longitud de los filamentos finos durante su
ensamblaje. La actinina a ancla los filamentos finos al disco Z.
SISTEMA SARCOTUBULAR
Las fibrillas musculares están rodeadas por el sistema sarcotubular, que está formado por un sistema T y un retículo
sarcoplásmico. La disposición del sistema T central con una cisterna del retículo sarcoplásmico a cada lado condujo al uso
del término tríadas para describir el sistema.
Túbulos transversos y retículo sarcoplásmico
Los túbulos transversos (T) son una extensa red de membrana sarcolémica que se invagina profundamente en la
fibra muscular. Los túbulos T se encargan de transmitir la despolarización de los potenciales de acción que tienen
lugar en la superficie de la célula muscular hacia el interior de la fibra. Los túbulos T establecen contacto con las
cisternas terminales del retículo sarcoplásmico y contienen una proteína sensible al voltaje llamada receptor de
dihidropiridina, llamada así por el fármaco que lo inhibe. La mitad de los receptores de rianodina se une con los
receptores tubulares de dihidropiridina y al activarse se abre la otra mitad de receptores. El sistema T de túbulos
transversales, forma una rejilla perforada por las fibrillas musculares individuales. El espacio entre las dos capas
del sistema T es una extensión del espacio extracelular.
El retículo sarcoplásmico es una estructura tubular interna, lugar de almacenamiento y liberación de Ca2+ para el
acoplamiento excitación-contracción. El retículo sarcoplásmico contiene un canal de liberación de Ca2+ llamado
receptor de rianodina (llamado así por el alcaloide vegetal que abre este canal de liberación). El retículo
sarcoplásmico, que forma una cortina irregular alrededor de cada una de las fibrillas, tiene cisternas terminales
grandes en contacto estrecho con el sistema T en las uniones entre las bandas A e I.
El Ca2+ se acumula en el retículo sarcoplásmico por acción de la Ca2+ ATPasa (SERCA) en la membrana del
retículo sarcoplásmico. La Ca2+ ATPasa bombea Ca2+ del LIC de la fibra muscular al interior del retículo
sarcoplásmico, manteniendo baja la concentración intracelular de Ca2+ cuando la fibra muscular está en reposo.
En el interior del retículo sarcoplásmico, el Ca2+ se une a la calsecuestrina, una proteína de fijación de Ca2+ de
baja afinidad y alta capacidad. Al unir Ca2+, la calsecuestrina ayuda a mantener una concentración baja de Ca2+
libre dentro del retículo sarcoplásmico, reduciendo así el trabajo de la bomba Ca2+ ATPasa. Por tanto, puede
almacenarse una gran cantidad de Ca2+ unido en el retículo sarcoplásmico, mientras que la concentración de Ca2+
libre en el retículo intrasarcoplásmico se mantiene extremadamente baja.
Teoría de la cremallera de la contracción muscular. Acoplamiento excitación-conducción