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BAUTISMO

1: ACOGIDA
El padrino (a/s) junto con padre y la madre deben presentar al candidato a la Iglesia para ser bautizado.
Padre, yo… presento a la santa Madre Iglesia un (a) candidato (a) al
Bautismo.
Entonces el celebrante interroga a cada uno de los candidatos:
 
Celebrante: ¿Cómo te llamas?
Candidato:  N. ...
 

Celebrante: ¿Qué pides a la Iglesia de Dios?


Candidato:  La fe.
 

Celebrante: ¿Qué te otorga la fe?


Candidato:  La fe me da la gracia de Dios, la vida eterna y la entrada en la

Iglesia.
 

Ahora se abre para ustedes el camino del Evangelio, para que


Celebrante: 

conozcan al Dios vivo, que habla en verdad a los hombres; y para que
caminen en la luz de Cristo, y puedan creer de todo corazón en él. Cristo es
el camino, la verdad y la vida. ¿Están dispuestos a empezar hoy ese camino?
Después, vuelto hacia los padrinos, les interroga:
 

Celebrante:  Y ustedes padrinos que presentan a estos candidatos ¿están


dispuestos para ayudarlos a buscar a Cristo y seguirle?
Padrinos:  Estamos dispuestos.
 

Celebrante: Queridos padrinos ¿ustedes son testigos de que estos candidatos han
elegido a Cristo, el Señor, y quieren servirle a él sólo?
Padrinos:  Sí, Somos testigos.

2: SIGNACIÓN
El celebrante se dirige a los candidatos diciendo:
 
Queridos candidatos recibirán ahora la señal
de la cruz, signo de su nueva condición.
 
El celebrante hace la señal de la cruz con el pulgar en la frente a cada uno e impone la
mano:
 
N., recibe la cruz en la frente: Cristo mismo te
fortalece con la señal de su caridad y de su
victoria. Aprende ahora a conocerle y a seguirle.
Después de que el celebrante haya signado los padrinos hacen lo mismo.
A continuación se hace la señal de la cruz en los sentidos.
 En los oídos: Recibe la señal de la cruz en los oídos, para que escuches al Señor.
En ojos:  Recibe la señal de la cruz en los ojos, para que veas la claridad de

Dios.
En la boca:  Recibe la señal de la cruz en la boca, para que respondas a Dios.

 En el pecho:  Recibe la señal de la cruz en el pecho, para que Cristo habite en ti.

En la espalda:  Recibe la señal de la cruz en la espalda, para que lleves el yugo de

Cristo.
 
Después el celebrante signa colectivamente a todos los catecúmenos:
  Y ahora les signo a todos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo, para que vivan por los siglos de los siglos.
Candidatos:  Amén.
 
Inmediatamente después, los candidatos son conducidos al interior del templo para ocupar el lugar asignado.
Oremos. ¡Oh, Dios todopoderoso, que por la cruz y resurrección de
El celebrante: 

tu Hijo llenaste de vida a tu pueblo, te rogamos nos concedas que tus siervos,
a los que hemos signado con la cruz, siguiendo las huellas de Cristo, tengan
en su vida la fuerza salvadora de la cruz, y la manifiesten en su conducta. Por
3: LITURGIA DE LA PALABRA
Lecturas bíblicas y homilía
 
Después de la lectura el celebrante hace una breve homilía. Después de la homilía o de la letanía, o durante la misma letanía, es muy
conveniente que el celebrante invite a la asamblea a orar en silencio, y que los fieles oren al Señor en su interior.
 
Oración de los fieles
 Celebrante: Hermanos: oremos ahora por nuestros candidatos que van a ser

bautizados, por sus padres y padrinos, y por todo el pueblo santo de Dios.
 
El celebrante invita a todos a invocar a los santos en favor de los neófitos. Se lleva a los candidatos al centro de la Iglesia (candidatos y
padrinos se arrodillan. El padrino pone la mano derecha en el hombro izquierdo del ahijado).
 
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros.
San José, esposo de la Virgen, ruega por nosotros.
 

San Juan Bautista,  ruega por nosotros.


Santos apóstoles Pedro y Pablo,  rogad por nosotros.
Santo Toribio de Mogrovejo, ruega por nosotros.
Santa Rosa de Lima, ruega por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
Oración de exorcismo y unción prebautismal
 
Acabadas las invocaciones, el celebrante dice:
 

Dios todopoderoso y eterno, que has enviado tu Hijo al mundo, para librarnos del dominio de
Satanás, espíritu del mal, y llevarnos así, arrancados de las tinieblas, al Reino de tu luz admirable; te
pedimos que estos niños, lavados del pecado original, sean templo tuyo, y que el Espíritu Santo habite
en ellos. Por Cristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
 
E inmediatamente impone la mano sobre cada uno de los candidatos, sin decir nada.

4: LITURGIA DEL SACRAMENTO


Bendición e invocación a Dios sobre el agua
Mira, ahora, a tu Iglesia en oración y abre para ella la fuente del Bautismo: Que esta
agua reciba, por el Espíritu Santo, la gracia de tu Unigénito, para que el hombre,
creado a tu imagen y limpio en el Bautismo, muera al hombre viejo y renazca, como
niño, a nueva vida por el agua y el Espíritu.
 El celebrante toca el agua con la mano derecha y prosigue:

 Te pedimos, Señor, que el poder del Espíritu Santo, por tu Hijo, descienda sobre el
agua de esta fuente, para que los sepultados con Cristo en su muerte, por el Bautismo,
resuciten con él a la vida. Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
Renuncias y profesión de fe
 
El celebrante se dirige a los candidatos:
Celebrante: ¿Renuncian al pecado para vivir en la libertad de los hijos de Dios?
Candidatos: Sí, renuncio.
 Celebrante: ¿Renuncian a todas las seducciones del mal, para que no domine en ustedes al pecado?

Candidatos: Sí, renuncio.

Celebrante: ¿Renuncian a Satanás, padre y príncipe del pecado?


Candidatos: Sí, renuncio.
 
Seguidamente el celebrante pide esta triple profesión de fe:
Celebrante: ¿Crees en Dios, Padre todo poderoso, Creador del cielo y de la tierra?
Candidatos: Sí, creo.
 Celebrante: ¿Crees en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de santa María Virgen,

murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a la derecha de1 Padre?
Candidatos: Sí, creo.
Celebrante: ¿Crees en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los santos, en

el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la vida eterna?


Candidatos: Sí, creo.
 Aesta profesión de fe asiente el celebrante y la comunidad, diciendo:
 Ésta es nuestra fe. Ésta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en Cristo Jesús,
Señor nuestro.
Todos: Amén.
Bautismo
 
Celebrante: ¿N. Quieres ser
bautizado en la fe de la Iglesia,
que todos juntos acabamos de
profesar?
Candidato: Sí, yo N. quiero ser

bautizado en la Iglesia.
 
E inmediatamente el celebrante bautiza al candidato:
 
N., yo te bautizo en el nombre
del Padre,
y del Hijo,
y del Espíritu Santo.
Unción con el Santo Crisma
 

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que les ha liberado


del pecado y dado nueva vida por el agua y el Espíritu Santo, les consagre
con el Crisma de la salvación para que entren a formar parte de su pueblo
y sean para siempre miembros de Cristo, sacerdote, profeta y rey.
Todos: Amén.
 
Seguidamente, en silencio, el sacerdote unge en la coronilla a cada uno con el Santo Crisma.
 

Imposición de la vestidura blanca


 

Queridos niños y niñas, ahora ya son nuevas criaturas y han sido


revestidos de Cristo. La vestidura blanca que ahora se les impone sea signo
de su dignidad de cristianos. Ustedes, ayudados por la palabra y el ejemplo
de sus padres y padrinos, consérvenla sin mancha hasta la vida eterna.
Todos: Amén.
 
Y se impone a cada uno el vestido blanco.
 

Entrega del cirio


 
El padrino se acerca al celebrante para recibir la luz del cirio pascual:
 
Recibe la luz de Cristo.
Celebrante:
Padrino: Amén.
 
El padrino enciende la vela del ahijado (a) diciendo las mismas palabras.
5: CONCLUSIÓN
Recitación de la oración dominical
 
 
El celebrante dice a los padres y padrinos y a todos los presentes estas palabras:
 
Hermanos:
Queridos padres y padrinos acompañemos a estos niños y niñas, que han nacidos de
nuevo por el Bautismo y se llaman y son hijos de Dios. Es la primera vez que rezarán el
Padre Nuestro con el gusto de compartir con nosotros la filiación divina. Un día se
acercarán al altar del Señor y podrán comulgar su cuerpo y su sangre, y recibirán la
plenitud del Espíritu santo en la Confirmación. Invoquemos con ellos a Dios como Padre
en medio de su Iglesia y oremos juntos como Cristo nos enseñó.
 
Y todos juntamente con el celebrante dicen:
 

Padre nuestro, que estás en el cielo,


santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros Perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.
Bendición
 Celebrante: El Señor todopoderoso, por su Hijo, nacido de María la Virgen,

bendiga a estas madres y alegre su corazón con la esperanza de la vida


eterna, alumbrada hoy en sus hijos, para que del mismo modo que le
agradecen el fruto de sus entrañas, perseveren con ellos en constante acción
de gracias. Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén.

Celebrante: El Señor todopoderoso, dispensador de la vida temporal y la eterna,

bendiga a estos padres, para que junto con sus esposas sean los primeros
que, de palabra y obra, den testimonio de la fe ante sus hijos, en Jesucristo
nuestro Señor.
Todos: Amén.
  
Celebrante:
 La bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo ✠ y Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes.
Todos: Amén.
Los neófitos son conducidos al altar de la Virgen como signo de consagración.
 
Los padrinos y los padres rezan de esta manera:
 
Virgen María, Madre de Jesucristo y Madre
nuestra, en este día feliz te encomendamos
estos niños y niñas, redimidos por la Sangre
de tu Hijo y hechos hijos de Dios por su
Espíritu de Amor.
 

Tú que protegiste a tu Hijo Jesucristo contra


los peligros y lo educaste con amor, ayúdanos
en nuestra misión de padres y padrinos, para
que, según tu ejemplo, en fe y amor
protejamos a nuestros hijos contra todo mal y
los eduquemos para Dios, a fin de que crezcan
sanos y sean agradables a los ojos del Señor.
Amén.
 Y finaliza diciendo: Ave María...

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