ESTRUCTURAS DE LA

CORTEZA TERRESTRE
Tectónica: Estudio de los procesos que a
gran escala deforman la corteza terrestre.

• El análisis de la actividad tectónica en la

corteza terrestre es importante para poder
reconstruir la historia de la Tierra. Las
fuerzas que deforman las rocas y las
estructuras geológicas asociadas
(pliegues, fallas, diaclasas y foliaciones)
han modificado las estructuras primarias
de las rocas de la corteza terrestre.
ESFUERZO Y DEFORMACIÓN
• Fuerza: Es lo que tiende a poner en movimiento
los cuerpos estacionarios y a variar la velocidad
de los que se mueven. En geología no se utiliza
el término fuerza para explicar los cambios de
forma en las rocas, sino el término “esfuerzo”.
• Esfuerzo: Es la cantidad de fuerza aplicada por
unidad de área que actúa sobre cualquier
superficie dentro de un sólido. Permite tener una
idea de cuán concentrada está una fuerza. El
esfuerzo puede aplicarse en todas direcciones de
manera uniforme (presión de confinamiento) o
de manera no uniforme y en direcciones
diferentes (esfuerzo diferencial).
El esfuerzo diferencial se subdivide en tres tipos
principales:

• Esfuerzo compresivo: Es el esfuerzo diferencial

que acorta un cuerpo rocoso. En el caso de
estratos horizontales no deformados, este
esfuerzo hace que estas se acorten
horizontalmente y se engrosen verticalmente. A
nivel cristalino, los granos minerales tienden a
acortarse en dirección paralela al plano máximo
de esfuerzo y a alargarse o a crecer en la
dirección del plano de menor esfuerzo
(foliación). En superficie se manifiesta como
fallas inversas (frágiles) y en profundidad
básicamente como pliegues.
• Esfuerzo tensional: Es el esfuerzo que tiende a
separar o alargar una unidad rocosa. Se
manifiesta superficialmente en forma de
fracturas frágiles y fallas normales. En
profundidad se manifiesta como un flujo plástico
en la dirección del menor esfuerzo.

• Esfuerzo de cizalla: Es el esfuerzo que hace que

los materiales se desplazan en direcciones
opuestas respecto al plano horizontal. En
superficie suelen producirse planos de debilidad
paralelos y en profundidad se manifiesta como
un flujo plástico.
Deformación: Se refiere a todos los cambios de
tamaño, forma, orientación o posición de una
masa rocosa. Cuando las rocas son sometidas a
esfuerzos que superan su propia resistencia
tienden a deformarse desarrollando fracturas
(cuando conservan sus proporciones originales)
o simplemente fluyendo (cambio irreversible en
la forma).
• El proceso de deformación de una roca sometida
a un esfuerzo gradual empieza con una
deformación elástica cuyos cambios son
recuperables. Una vez sobrepasado el límite
“elástico”, la roca tiende a fluir (deformación
dúctil) o a fracturarse (deformación frágil)
generando cambios irrecuperables. Los factores
que controlan este proceso son:
• Temperatura y presión de confinamiento:
Las rocas cercanas a la superficie tienden a
comportarse de manera frágil (deformación
frágil) debido a que tanto la temperatura como
la presión de confinamiento son bajas. En
profundidad, la deformación es dúctil debido a
que la temperatura y la presión de
confinamiento aumentan progresivamente y las
rocas se comportan como un fluido viscoso (en
estado sólido). A nivel microscópico este flujo se
manifiesta como un deslizamiento gradual de las
redes cristalinas dando lugar a un nuevo
reordenamiento atómico (recristalización) en el
interior de los granos minerales.
• Tipo de roca (litología): La composición
mineral y la textura de una roca influyen en
como ésta se va a deformar. Rocas ígneas
cristalinas compuestas por minerales de enlaces
fuertes tienden a fracturarse, mientras que rocas
sedimentarias y metamórficas que presentan
zonas de debilidad (estratificación y foliación
respectivamente) son susceptibles de
experimentar deformación dúctil.
• Tiempo: Los efectos de la aplicación de un
pequeño esfuerzo durante un largo período de
tiempo son difíciles de estimar a una escala
humana, pero es conocido que pequeñas fuerzas
incapaces de deformar una roca en un inicio son
capaces de hacer que esta fluya en un lapso
prolongado.
 ORIENTACIÓN DE LAS
ESTRUCTURAS

• Para poder orientar los planos

estructurales se utilizan dos medidas
principales: la dirección o rumbo y la
inclinación o buzamiento.
• Rumbo (dirección): Es el ángulo entre el
norte magnético y la línea obtenida mediante la
intersección del plano inclinado con el plano
horizontal. Varía entre 0º a 360º y se expresa
tomando como base el Norte: N 255º (azimut) ó
N 35º E (por cuadrantes).

• Buzamiento (inclinación): Es el ángulo de

inclinación de un plano geológico medido desde
el plano horizontal. Se expresa entre 0º y 90º
dirigidos hacia el cuadrante o zona de inclinación
(55º al NE).
 CLASIFICACIÓN DE LAS
ESTRUCTURAS

PLIEGUES

Constituyen una serie de doblamientos, flexuras y

ondulaciones desarrolladas en las rocas ígneas,
sedimentarias y metamórficas como
consecuencia de la aplicación de un esfuerzo
compresivo en una determinada dirección. La
forma de los pliegues se define en base a sus
características geométricas:
• Flancos: Constituyen los dos lados del pliegue.
• Charnela: Es la línea que une los puntos de
máxima curvatura del pliegue, donde los estratos
cambian inclinación.
• Plano axial: Es un plano imaginario que contiene
a la línea de charnela y divide a un pliegue en dos
partes similares.
• Eje axial: Es la línea que forma la intersección del
plano axial con la charnela.
• Cresta: Es la línea que une los puntos más altos
de un pliegue.
• Núcleo: Es la parte más interna de un pliegue.
Tipos de pliegues: Los dos tipos de pliegues más
comunes se denominan anticlinales y sinclinales.
• Anticlinal: Es una estructura en la cual los
estratos más antiguos se encuentran en el
centro. Se produce cuando los estratos se
pliegan hacia arriba.
• Sinclinal: Se define como una estructura en la
cual los estratos más jóvenes se encuentran en
el centro y ocurre cuando los estratos se pliegan
hacia abajo.
• Monoclinal: Es una estructura en la cual uno de
los flancos del pliegue permanece horizontal.
Estas estructuras están comúnmente
relacionadas con fallas inversas profundas que
no cortan los estratos superiores.
Según simetría se dividen en:

• Pliegues simétricos: Se distinguen cuando los

flancos a ambos lados del plano axial divergen
según un mismo ángulo.

• Pliegues asimétricos: Se observan cuando los

flancos a ambos lados del plano axial no
divergen según un mismo ángulo. Los pliegues
asimétricos pueden ser inclinados, volcados,
acostados o tumbados.
Los pliegues generalmente no se extienden de
manera indefinida, sino que terminan con un ligero
ángulo de inmersión cuando el eje del pliegue se
sumerge en el terreno (Figura 10A y B).
Domos y cubetas: Se producen durante el
ascenso y descenso de rocas del
basamento, las cuales deforman la
cobertura sedimentaria y generan grandes
pliegues. Cuando se produce una
estructura anticlinal redondeada se
denomina domo y cuando la estructura es
de tipo sinclinal redondeado se denomina
cubeta.
 FALLAS
Son fracturas o planos de ruptura presentes en
una masa rocosa a lo largo de los cuales ha
tenido lugar un desplazamiento relativo de los
bloques separados. Pueden tener
desplazamientos de pocos metros (por ejemplo
en taludes de carreteras) hasta cientos de
kilómetros (falla de San Andrés). Los
movimientos violentos a través de las fallas son
los que originan la mayor parte de los
terremotos.
• A lo largo de las zonas de fallas las rocas suelen
romperse o pulverizarse conforme los bloques
separados se rozan unos con otros. Esta
interacción genera superficies muy pulidas y
estriadas en ambos lados denominadas espejos
de falla o fricción. Los materiales triturados
suelen presentar tamaños de grano desde muy
finos tamaño arcilla los cuales al compactarse
forman la roca llamada milonita hasta tamaños
mayores tamaño grava que al compactarse
forman la brecha de falla.
• Las fallas se clasifican de acuerdo a sus
movimientos relativos, los cuales pueden ser
verticales, horizontales y oblicuos.
FALLAS CON DESPLAZAMIENTO VERTICAL:
En estas fallas el movimiento es paralelo al
buzamiento o inclinación de la superficie de falla.
Se denomina como techo a la superficie rocosa
que se encuentra por encima de la falla y como
base a la parte inferior. Este tipo de fallas se
clasifican en normales e inversas.
• Fallas normales: Se forman cuando el bloque del
techo se desplaza hacia abajo en relación con el
bloque de la base o muro. La mayoría de fallas
normales tienen buzamientos inferiores a los 60º
con tendencia a disminuir en profundidad (fallas
lístricas = fallas con superficie curvada, cóncava
o convexa) y permiten acomodar el
alargamiento o extensión de la corteza terrestre.
Estas fallas suelen presentar ciertos relieves
sobresalientes denominados escarpes de falla
donde se puede observar parte del espejo de
fricción.
Este tipo de fallas suelen limitar cadenas
montañosas de cuencas sedimentarias y
comúnmente aparecen en forma de sistemas de
fallas normales orientadas en un determinado
rumbo y denominadas horst y graben. Los horst
generan cordilleras elevadas, mientras que los
graben forman muchas veces cuencas y bloques
hundidos. Las fosas tectónicas asimétricas
constituyen bloques inclinados y limitados por
uno o varios planos de falla que buzan en la
misma dirección, los cuales se manifiestan
morfológicamente como zonas de altos y bajos.
• Fallas inversas: Son fallas de desplazamiento
vertical en las cuales el bloque del techo se
mueve hacia arriba con respecto al bloque de la
base. Reflejan generalmente un acortamiento
horizontal y engrosamiento vertical de la corteza
terrestre, relacionado con la existencia de
esfuerzos compresivos. Las fallas inversas
presentan generalmente ángulos de buzamiento
superiores a 45º. Cuando los ángulos de
buzamiento son inferiores a 45º se denominan
fallas de “cabalgamiento”.
• FALLAS DE DESPLAZAMIENTO HORIZONTAL:
Son fallas en las cuales el desplazamiento
dominante es horizontal y paralelo a la dirección
del rumbo del plano de falla. Se denominan
comúnmente como fallas transcurrentes y se
clasifican de acuerdo al movimiento relativo de los
bloques. Se llama falla transcurrente “dextral”
cuando el bloque ubicado a la izquierda del trazo
de falla se mueve hacia delante (respecto a un
determinado punto de referencia sobre la falla).
Cuando el bloque ubicado a la izquierda del trazo
de falla se mueve hacia atrás, se denomina falla
transcurrente “sinestral”.
 DIACLASAS

• Son fracturas a lo largo de las cuales no

se ha producido un desplazamiento
apreciable. Se relacionan específicamente
con la deformación frágil. Unas pueden
tener orientación paralela o geométrica
(diaclasas que se intersectan formando
bloques regulares) y otras pueden estar
orientadas aleatoriamente. Se clasifican de
acuerdo a las condiciones del esfuerzo.
• Diaclasas columnares: Se producen cuando las
rocas ígneas se enfrían y se contraen generando
pilares rodeados por fracturas geométricas.
• Diaclasas de relajamiento: Se forman como
consecuencia de la liberación brusca de presión
de confinamiento paralelamente al contorno de
los cuerpos intrusivos cuando éstos han salido a
superficie. Presentan regularmente superficies
curvas.
• Diaclasas tensionales (o grietas de tensión): Se
forman a lo largo de las charnelas de los
pliegues como consecuencia del esfuerzo
tensional durante la deformación.