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BOLIVIA
ESTUDIANTES: MARY LUZ DAZA VELASCO
MAURICIO LUIS VALENZUELA DAZA
INTRODUCCIÓN
La violencia ejercida contra la mujer es un problema que obedece a
estructuras jerárquicas patriarcales que reproducen una cultura donde las
mujeres son vistas como objetos desechables y maltratables. Prueba de
ello es que las múltiples violaciones a los derechos de las mujeres se
desarrollan tanto en tiempos de paz como en tiempos de conflicto armado;
respondiendo a diferentes contextos pero a imaginarios culturales
similares que limitan y atentan contra la libertad femenina y el desarrollo
de sus capacidades.
Nuestro país no es ajeno a los casos de feminicidio en el mundo, según en
Mapa Mundial de feminicidios Bolivia esta entre los 25 países con las
tasas más altas de feminicidio.
El feminicidio es una categoría que debe abordarse como la forma más
extrema e irreparable de violencia directa hacia las mujeres. Es un
problema social, económico, político, cultural y también del Estado.
El feminicidio es un crimen que debe ser atendido por el Estado. No
tiene actores ni coyunturas únicas, ni tampoco existe un perfil único de
víctimas; en consecuencia, cualquier mujer puede ser agredida hasta
ocasionarle la muerte. Por otra parte, los autores de los crímenes no
responden a una particularidad; es decir, que pueden ser realizados por
personas conocidas o vinculados con las víctimas (familiar, sentimental
o amigablemente), así como del entorno laboral o de estudios; además
de ex convivientes o ex cónyuges, o desconocidos.
El feminicidio en Bolivia se caracteriza por presentar un antecedente de
violencia familiar o violencia entre la pareja.
Muchas mujeres no acuden a las diferentes instituciones del Estado
en busca de apoyo y las que lo hacen no reciben una respuesta
adecuada, rápida y eficaz a pesar de tener las potestades para
actuar. Esto nos confirma que el Estado aún no es capaz de proteger
apropiadamente a las mujeres, ya que el sistema judicial no
responde con eficacia a sus demandas, exponiéndolas a las
represalias de sus agresores quienes luego provocan su muerte.
ORIGEN DEL TERMINO FEMINICIDIO
El término “feminicidio” viene de “femicide”, cuya traducción es
“femicidio”, que es el homólogo a homicidio de mujeres. Se ha
preferido en la voz castellana denominar a esta nueva categoría de
estudio feminicidio, dentro de la cual se pueden abarcar las
especificaciones de esta clase de crímenes contra las mujeres. El
término se acuña desde la teoría feminista por primera vez por
Diana Russel y Jill Radford en su texto Feminicide. The politics of
women killing, de 1992.
VIOLENCIA
Sin embargo, hay algunas regiones como Europa del Este y la Federación
Rusa donde los feminicidios son proporcionalmente mucho más altos que
los índices generales de violencia de la sociedad. Y, por otra parte, hay
focos particulares de feminicidios en determinados países que superan
ampliamente el promedio nacional.
Otro de los hallazgos del estudio es que a medida que aumentan los asesinatos en
general en una sociedad, decrecen proporcionalmente los feminicidios. En los 13 países
que tenían estadísticas más bajas de homicidios en general, fueron asesinadas
aproximadamente 66 mujeres cada 100 varones, es decir que la relación entre
homicidios y feminicidios es bastante cercana; pero en aquellos con tasas altas y muy
altas de asesinatos en general, fueron asesinadas en promedio unas 14 mujeres cada 100
varones, es decir que se abrió la brecha entre feminicidios y homicidios. Lo cual
mostraría que mientras los homicidios (asesinatos de varones) tienen variaciones, los
feminicidios se mantienen estables.
También fue medida la violencia íntima y se halló que tiene mucha relación con el grado
de violencia social: a medida que aumenta la violencia social desciende
proporcionalmente la violencia íntima, aunque no los feminicidios, que se producen
mayormente fuera del hogar. En El Salvador y Colombia, por ejemplo, que tienen altas
tasas de feminicidios, sólo el 3% de ellos fue cometido por una pareja reciente o actual
de la mujer, mientras que en Francia o Portugal (países con bajas tasas de feminicidios):
más del 80% de los mismos fue cometido por una pareja actual o anterior.
Pero a su vez, la violencia íntima tiene otras consecuencias como el
suicidio de las mujeres durante o después de transcurrida la relación
violenta. En Estados Unidos, por ejemplo, está medido que del 35% al
40% de las mujeres que sobrevivieron a situaciones de violencia de género
luego intentaron suicidarse; y en la Unión Europea, de todas las muertes
vinculadas a situaciones de violencia de género: el 42% fueron suicidios.
En los países con más altas tasas de feminicidios, una gran proporción de
ellos son realizados con armas de fuego: mientras en promedio las armas
de fuego son usadas en un tercio de los feminicidios alrededor del mundo,
en países como Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras,
estas armas fueron usadas en más del 60% de todos los casos. En Ciudad
Juárez, en el 2009, más del 80% de todos los feminicidios fue realizado
con armas de fuego.
El informe concluye que mientras es cierto que en los países con más altos
índices de violencia en general los varones son las principales víctimas, las
mujeres tampoco están seguras en estos escenarios. Y que las armas fuera
de control afectan tanto a mujeres como varones. También señalan que si
bien aumentó la existencia de datos sobre homicidios y feminicidios, estos
son aún insuficientes. Y que es necesario investigar otras formas de
violencia letal para las mujeres como los asesinatos debidos a la dote.
FEMINICIDOS EN BOLIVIA
Según el Cidem, entre 2009 y 2012 se registraron 602 feminicidios en el
país.
Sobre denuncias presentadas por agresión violenta, las estadísticas del
Cidem establecen que en 2007 se formalizaron 188 denuncias diarias y
en 2011 la cifra aumentó drásticamente hasta las 299 denuncias diarias,
que fueron planteadas en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen
(Felcc), en juzgados, en los Servicios Legales Integrales Municipales
(SLIM), en las defensorías, en casas de justicia y en organizaciones no
gubernamentales (ONG).
LA LEY BOLIVIANA RESPECTO AL FEMINICIDIO
LEY APROBADA
Artículo 45
El Estado garantizará a toda mujer en situación de violencia, el acceso
a la justicia de manera gratuita, real, oportuna y efectiva.
Artículo 53
Se crea un organismo especializado de la
Policía encargado de la prevención, auxilio e
investigación, identificación y aprehensión de
responsables de hechos de violencia hacia las
mujeres.
CONCLUSIONES
Con el trasfondo de estas consideraciones, de muy poco sirve realizar un inventario de
violencia doméstica e intrafamiliar si no se logra el compromiso de afrontar y erradicar
entre todos/as los actores del sistema social este mal, puesto que la culpa también alcanza a
quien mira y no ve, y/o a quien dirige su mirada hacia otro lado. Es por ello, que se
pondera que la Mesa Nacional de Lucha Contra la Violencia de la Mujer haya presentado
al presidente de la Asamblea Legislativa Plurinacional el proyecto de ley integral contra la
violencia a las mujeres, el mismo que incluye la tipificación del delito de feminicidio.