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Una vez que pasamos la barrera de los 60 años 

la capacidad de absorción a nivel


intestinal disminuye, aumenta el consumo medicamentos, se dificulta la
masticación, se reduce la actividad física, se pierde el olfato y el gusto, entre
muchas otras cosas. Estos factores contribuyen a un desequilibrio nutricional que
podría desencadenar algún tipo de enfermedad. Por esta razón es esencial saber
cómo alimentarse.
ALIMENTACIÓN
SALUDABLE A ADULTOS
MAYORES
Comer saludablemente es un asunto de gran importancia que se nos inculca
desde que somos pequeños, sin embargo, cuando se trata de la alimentación
para mayores, no hay otra alternativa. La nutrición en la tercera
edad contiene características especiales y debe seguir un patrón, que ayude
a mejorar la calidad de vida de las personas durante esta etapa de sus vidas.
Requerimientos nutricionales para adultos
mayores
Se refiere a la cantidad mínima de energía calórica, principios inmediatos (proteínas, hidratos
de carbono y lípidos), agua, vitaminas y oligoelementos necesarios para el desarrollo y
funcionamiento normal del cuerpo.
• Las proteínas deben aportar entre el 10 y el 15% del consumo
energético, lo que significa alrededor de 1 gr./Kg. día en ancianos
sanos.
• Los alimentos ricos en hidratos de carbono también son el principal
aporte de fibra en la dieta. Las necesidades del senescente son
aproximadamente 4 gr./Kg./día, representando entre un 55 y un
60% del contenido energético total.
• Las grasas son fuente de energía, regulan la temperatura corporal,
envuelven y protege órganos vitales como el corazón y los riñones,
transportan las vitaminas liposolubles (A, D, E, K) facilitando así su
absorción.
Alimentos Prohibidos
Al igual que en todas las edades, los adultos mayores también tienen
ciertas restricciones en su alimentación.

Se les recomienda evitar, especialmente a la hora de la cena, “alimentos de difícil


digestión como preparaciones con alto contenido graso como frituras, cremas
enteras, quesos amarillos, carnes como cazuela y chuleta de cerdo, embutidos;
condimentos como ají, pimienta, cominos; también café cargado, alcohol.

Pueden resultar ser irritantes de la mucosa gástrica o pared del estómago,


asimismo el consumo de té y café  pueden alterar el sueño además de ser
diuréticos lo que contribuye a la deshidratación, razón importante para
adultos mayores que toman poco líquido”, hace hincapié la especialista.
CONSULTA PROFESIONAL DIRIGIDA A
ADULTOS MAYORES CON DIFICULTAD
DE DIGERIR ALIMENTOS
Las modificaciones fisiológicas propias del
envejecimiento que traen consigo trastornos
de la ingestión, digestión y absorción de los
alimentos ocasionan frecuentemente las
siguientes afecciones digestivas.
MALABSORCIÓN INTESTINAL

Es la absorción inadecuada de nutrientes desde el intestino


hasta su incorporación al torrente circulatorio o a la linfa. Se
considera que hay malabsorción cuando existen determinadas
alteraciones en el interior del intestino, en su pared o en el
transporte linfático.
Manifestaciones clínicas: diarrea, esteatorrea, pérdida notable
de peso, anemia y desnutrición, derivadas del trastorno en la
absorción de varios nutrientes, como grasas, proteínas,
carbohidratos, vitaminas y minerales. Básicamente la
malabsorción es la consecuencia de la alteración de las
siguientes funciones o, al menos, una de ellas
MALABSORCIÓN INTESTINAL

a) Digestión intraluminal: en las personas de edad avanzada se


altera la absorción intestinal, sin llegar a la malabsorción con
esteatorrea, lo cual parece estar relacionado con una isquemia del
intestino delgado, ya que la esteatorrea es más frecuente en los
ancianos que han padecido ictus cerebral o infarto del miocardio.
b) Digestión terminal: La pared mucosa intestinal tiene un borde
en cepillo donde se produce la hidrólisis de hidratos de carbono. La
destrucción de este puede producir problemas de malabsorción.
Con el envejecimiento disminuye el nivel de secreción enzimática
necesaria para una función digestiva adecuada.
c) Transporte transepitelial o fase absortiva: El envejecimiento trae
consigo adelgazamiento y reducción de la superficie absortiva en el
intestino delgado, con la consecuente disminución de la absorción
de agua, hierro, vitamina D y calcio. A veces se puede observar
intolerancia al gluten (enfermedad celíaca) o a la lactosa.
d) Transporte linfático: Los trastornos circulatorios propios del
envejecimiento afectan en alguna medida la circulación linfática.
La hipertensión arterial es la más frecuente de
las condiciones que afectan la salud de las
personas adultas en todas partes del mundo. En
la población colombiana encontramos que la
enfermedad hipertensiva ocupa el cuarto lugar
de mortalidad en mayores de 65 años.
ALIMENTACIÓN A ADULTOS
MAYORES CON PROBLEMAS DE
HIPERTENSIÓN
La dieta representa un papel primordial dado su impacto en los
valores de PA per se, su potencial beneficio en la ECV mas
allá de la reducción tensional y el impacto beneficioso que
ejerce en otros factores de riesgo de ECV, especialmente el
sobrepeso y obesidad así como el metabolismo hidrocarbonato
y lipídico, situaciones que se encuentran asociadas a la
hipertensión con relación incluso de causalidad.
MEDIDAS PARA PREVENIR Y TRATAR LA
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
Hay una serie de medidas que pueden servir para prevenir o tratar la
hipertensión, además de ayudar a las personas de cualquier edad a prevenir
posibles problemas de salud:
• Vigilar el peso corporal y, en caso necesario, reducirlo. A las personas a
quienes les sobra más de un 10% de grasa corporal, la hipertensión les
mejora cuando pierden peso.
• Adoptar una alimentación saludable.
• Evitar el sedentarismo y hacer actividad física.
• Eliminar el tabaco.
• Reducir o eliminar el consumo de alcohol.
• Controlar el estrés.
ACTIVIDAD FÍSICA CONTRA LA HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Se ha demostrado que evitar el sedentarismo y practicar alguna


actividad física pueden ayudar a prevenir y tratar la hipertensión
arterial. De hecho, las personas que no practican ejercicio físico tienen
mayor riesgo de padecer HTA, concretamente entre un 30-50% más.

Tanto si se padece hipertensión como si no, es conveniente consultar al


médico antes de hacer cualquier actividad física porque, y sobre todo en el
caso de las personas mayores con hipertensión, puede haber personas con
alguna patología cardiovascular previa, para las que no sea recomendable
practicar determinadas actividades.
RECOMENDACIONES DIETÉTICAS CONTRA LA HIPERTENSIÓN
ARTERIAL

Las recomendaciones dietéticas para las personas mayores con hipertensión arterial no
difieren mucho de las recomendaciones para otras personas que no padecen esta afección,
aunque hay que prestar especial atención en el consumo de determinados alimentos y reforzar
el de aquellos que protegen el corazón y las arterias.
Se recomienda adoptar una alimentación basada en:
•Frutas.
•Hortalizas y verduras.
•Cereales integrales y derivados: pasta, arroz, pan…
•Lácteos desnatados o semidesnatados.
•Carnes magras: pollo, conejo, pavo…
•Pescado azul.
•Frutos secos.
AGRADECIMIENTO

Quiero agradecer por la atención brindada , me comprometo a


garantizar una alimentación inocua, balanceada, apetitosa y
adecuada a las condiciones clínicas y estado nutricional del
paciente.
Además con una especial atención a los grupos más vulnerables
como los adultos mayores. Adecuado una dieta balanceada en
cuanto a cantidad, calidad, accesibilidad para lograr y mantener la
salud de la población asistida.

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