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PREANESTÉSICA
MR1 DE LA CRUZ TASAYCO CARLOS ALBERTO
ANESTESIOLOGÍA
HMC
La valoración preoperatoria tiene varios componentes. Debe incluirse una revisión de la
historia clínica, así como la realización de anamnesis y exploración física pertinentes
para el paciente y para el procedimiento planificado. Con base en la información de la
anamnesis y la exploración física, deben obtenerse las pruebas diagnósticas y consultas
preoperatorias apropiadas. Mediante éstas, el anestesiólogo determina si puede
mejorarse el estado preoperatorio del paciente antes de la cirugía y desarrollar un plan
de cuidados anestésicos apropiados. Por último, el proceso se utiliza para educar a los
pacientes con respecto a la anestesia y el periodo perioperatorio, responder sus dudas y
obtener el consentimiento informado.
INTRODUCCIÓN
Los objetivos de la valoración preoperatoria son reducir el riesgo y la morbilidad del
paciente relacionada con la cirugía y la anestesia, preparar al paciente desde los puntos de
vista médico y psicológico, además de favorecer la eficiencia y la rentabilidad del
procedimiento.
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS
• Motivo y urgencia de la cirugía
• Alergias y reacciones farmacológicas
• Cirugías previas.
• Traumas graves.
• Medicamentos de uso habitual (registrar los nombres y dosis incluidos y dietas).
• Riesgos de infección del sitio operatorio (fumador, diabetes, obesidad, desnutrición,
enfermedad de la piel, tiempo de hospitalización). Hacer hincapié en la profilaxis.
• Ayuno.
ANAMNESIS
Elementos importantes en la planificación de la anestesia
• Grado de control de enfermedades coexistentes.
• Evaluación por sistemas, si lo requiere de acuerdo a la información obtenida.
• Estado cardiovascular.
• Estado respiratorio.
• Capacidad funcional (registrar de acuerdo a METS)
• Antecedentes de coagulopatía (personal y familiar).
• •Posibilidad de anemia.
• •Posibilidad de embarazo.
• •Historia personal o familiar de problemas con anestesia (sospecha de
hipertermia maligna o hepatitis por halogenados).
• • Hábitos, uso de alcohol, tabaco o drogas.
• Peso, talla, IMC.
• Signos vitales: PA (ambos brazos), pulso (frecuencia y ritmo) FR.
• Vía aérea
• Cardiorrespiratorio: Importante chequear tonos cardíacos,
murmullo vesicular y descartar ruidos patológicos, auscultar
carótidas.
• En obesos medir diámetro cervical.
EXAMEN FÍSICO
La valoración de las vías respiratorias incluye la revisión de la cavidad bucal,
incluida la dentadura, la medición de la distancia tiromentoniana, la valoración
del tamaño del cuello del paciente, y la posible desviación traqueal o presencia
de masas, así como la capacidad para flexionar la base del cuello y extender la
cabeza. Para pacientes con traumatismos o con artritis reumatoide severa o
síndrome de Down, es fundamental la valoración de la columna cervical. Debe
valorarse la presencia de síntomas o signos de compresión de la médula
cervical. En algunos casos podría ser necesario realizar estudios radiográficos.
VÍA AÉREA
MALLAMPATI
IPID: ÍNDICE DE PREDICCIÓN DE INTUBACIÓN DIFÍCIL
CORMACK LEHANE
Cuando se realiza la valoración del paciente en busca de enfermedades
cardiovasculares antes de la cirugía, el anestesiólogo es el más interesado en reconocer
los síntomas y signos de hipertensión descontrolada y de cardiopatías inestables como
isquemia miocárdica, insuficiencia cardiaca congestiva, valvulopatías cardiacas y
arritmias cardiacas considerables. Los síntomas de enfermedad cardiovascular deben
buscarse con gran cuidado, en particular las características de disnea, dolor torácico o
síncope, así como la tolerancia al ejercicio. Algunos grupos poblacionales (personas de
edad avanzada, personas con diabetes o mujeres) pueden manifestar características más
atípicas.
APARATO CARDIOVASCULAR
La valoración debe incluir preguntas con respecto a antecedentes de tabaquismo,
disnea, tolerancia al ejercicio, sibilancias, uso de esteroides o broncodilatadores,
antecedentes recientes de infección de las vías respiratorias superiores, estridor,
ronquidos o apnea del sueño. La exploración física debe valorar la frecuencia
respiratoria, los movimientos torácicos, el uso de músculos respiratorios accesorios, el
color de las uñas y la capacidad del paciente para llevar a cabo una conversación o para
caminar sin disnea. La auscultación puede detectar disminución de los ruidos
respiratorios, sibilancias, estridor o estertores.
APARATO RESPIRATORIO
SISTEMA NERVIOSO
La valoración del sistema nervioso en individuos aparentemente sanos puede llevarse
a cabo mediante la simple observación. La capacidad del paciente para responder
preguntas sobre sus antecedentes de salud indica prácticamente un estado mental
normal. Las preguntas pueden dirigirse con respecto a antecedentes y síntomas de
apoplejía, convulsiones, enfermedades neuromusculares preexistentes o lesiones
nerviosas. El examen neurológico puede ser superficial en pacientes sanos o podría
ser extenso en pacientes con enfermedades coexistentes. Las pruebas de fuerza,
reflejos y sensibilidad pueden ser importantes en pacientes en quienes el plan
anestésico o el procedimiento quirúrgico podría ocasionar modificaciones clínicas.
SISTEMA RENAL
Las nefropatías tienen implicaciones importantes para el control de líquidos y
electrolitos, así como para el metabolismo de fármacos. Algunos pacientes requerirán
diálisis antes de la cirugía. Como la insuficiencia renal también se relaciona con
anemia y déficit cualitativo de plaquetas, existe un umbral inferior para analizar estos
resultados de laboratorio en el preoperatorio.
SISTEMA ENDOCRINO
Debe indagarse sobre antecedentes de síntomas de endocrinopatías que
pudieran afectar la evolución perioperatoria: diabetes mellitus, enfermedades
tiroideas, enfermedades paratiroideas, tumores endocrinos secretores y
supresión de la corteza suprarrenal.
Las hepatopatías se relacionan con disminución de la producción de proteínas
plasmáticas, con lo que se afecta la unión de fármacos, el volumen de
distribución, su metabolismo y eliminación.
La anamnesis debe identificar los factores de riesgo específico para la
hepatopatía, como transfusiones previas, administración de drogas ilegales o
consumo excesivo de alcohol.
El anestesiólogo debe investigar la presencia de equimosis, hemorragia o
antecedente de várices esofágicas. Este último trastorno debe tomarse en
consideración para evitar la instrumentación esofágica.
HEPÁTICO
EXÁMENES AUXILIARES
Los pacientes cuyo riesgo de sangrado excede su riesgo de trombosis, deben dejar de usar
aspirina por 7 a 10 días, antiinflamatorios no esteroidales no específicos por 3 a 5 días y
tienopiridinas (clopidogrel, ticlopidina) por 2 semanas antes de la cirugía. Los anti-inflamatorios
no esteroidales selectivos (inhibidores de la COX-2), pueden continuarse hasta el día de la
cirugía, pero deben ser cuidadosamente usados después de la cirugía.
Además de los medicamentos ya mencionados, en términos generales y sin niveles de evidencia
categóricos, otros fármacos o substancias de uso habitual que puede ser necesario suspender por
diferentes razones antes de la operación son: Inhibidores de la enzima de conversión: el día de
la intervención, si corresponde una dosis en la mañana.
Bloqueadores alfa: el día de la intervención, si corresponde una dosis en la mañana.
Diuréticos: un día antes.
Digitálicos: un día antes.
Metformina: dos días antes.
Anticoagulantes dicumarínicos: tres o cuatro días antes y reemplazo por heparina de bajo peso
molecular según esquemas vigentes
INTERRUPCIÓN DE MEDICACIÓN
GRACIAS