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INVENTOS

CIENTIFICOS EN LA
ANTIGUA CHINA

Anghy Fiama Arica Ortiz


Inventos de la antigua China como el papel y la imprenta, la porcelana, la
pólvora, la brújula o la fabricación de la seda se anticiparon en muchos
siglos a creaciones occidentales similares. Pero en algunos casos, el
tradicional aislamiento de China hacia el mundo exterior hizo que pasaran
desapercibidos para el resto del mundo. La historia y los documentos
científicos han demostrado en numerosas ocasiones que la mayoría de
técnicas y herramientas que los occidentales crearon ya habían sido
inventadas por los antiguos chinos.
En la antigua China, hace más de 900 años, ,crearon máquinas de hilar
seda con bobinas movidas a pedal, que los italianos copiaron con dos siglos
de atraso. También inventaron el timón, la rueca, la acupuntura, la
porcelana, el fútbol, los naipes, la linterna mágica, la pirotecnia, la
cometa, el papel moneda, el reloj mecánico o el sismógrafo, la laca, la
pintura fosforescente, los carretes de pescar, el puente colgante, la
carretilla, el paraguas, el abanico, el estribo, la herradura, la llave, el
cepillo de dientes, los fósforos y otros utensilios que ahora utilizamos
con total normalidad sin saber su verdadero
origen chino.
Invención de la imprenta
Antes de la invención del papel -cerca de 3.000 años después
de que los antiguos egipcios utilizaran el papiro para escribir-,
los chinos escribían ya sobre los caparazones de las tortugas,
en los huesos de los animales, en trozos de bambú o sobre
seda. Las corazas de las tortugas y los huesos pesaban tanto,
eran tan poco fáciles de usar y tan caros que únicamente los
ricos pertenecientes a la nobleza podían utilizarlos. Durante la
dinastía Han del Este (202 a.C-220 d.C.), el eunuco y
consejero imperial Cai Lun (50-121) perfeccionó la técnica de
la fabricación del papel tras miles de intentos fallidos y mucha
perseverancia utilizando corteza de morera y fibras de bambú
con agua, escurriendo y secando la mezcla en un marco plano
de bambú
La xilografía fue usada en China en el Siglo VII, y el texto
impreso conocido más antiguo corresponde a unas
escrituras budistas del año 868 conocidas como El Sutra
del Diamante. Imprimir libros consumía mucho tiempo, ya
que el método de entalladura utilizado requería grabar un
bloque nuevo para cada página.

Piedra tallada para ser usada como sello a la izquierda y tabla tallada para
xilografía.
Invención de la pólvora

La pólvora fue descubierta por casualidad por antiguos alquimistas


taoístas durante la Dinastía Han del Este (25-220) en busca de
fórmulas magistrales que les hiciera poseedores del elixir de la
inmortalidad, aunque nunca la utilizaron como un arma de guerra.
Así, experimentando con azufre, salitre (nitrato de potasio) y
mercurio. Wei Boyang, uno de esos magos, en el año 142 escribió
un texto de alquimia llamado “Libro del parentesco de los tres”en
el que advertía sobre las mezclas de ciertos materiales y su
peligrosidad
Más tarde, la gente usó esta fórmula para elaborar pólvora en
grandes cantidades y se le dio el nombre de “la medicina del
fuego”.

Poco a poco , la pólvora comenzó a usarse en muchas y variadas


áreas, por ejemplo, en la confección de petardos, fuegos
artificiales y bengalas para hacer señales. A finales de la
dinastía Tang (618-907), se inventaron las armas que usaban la
pólvora como munición hecha de una combinación de salitre y
azufre con carbón y comenzó a usarse en la guerra, sobre todo
durante la dinastía Song del Norte (960-1127), época en la que
se usó en fusiles y cohetes.
En el año 1126, un oficial militar
llamado Li Gang defendió la
ciudad de Kaifeng usando
cañones, causando gran cantidad
de bajas en las filas enemigas.

En Europa la invención del cañón


y su uso no llegó hasta el siglo
XIV, es decir, más de doscientos
años después de que los chinos lo
perfeccionaran.

Más tarde los chinos inventaron


las granadas de mano sencillas,
que se arrojaban al enemigo
usando una catapulta.
El Huolongjing fue escrito como guía para "armas de fuego"
que involucraran pólvora desde 1280 hasta mediados del siglo
XIV.

Proporciona información sobre varias composiciones de


pólvora y armas. Algunas fórmulas mencionadas son nombres
como "pólvora divina", "pólvora venenosa" y "pólvora
enceguecedora y ardiente".

Entre las armas descritas, se incluyen bombas, flechas de


fuego, cohetes, cohetes, minas, naval, minas, lanzas de
fuego, cañones de mano, y cañones montados sobre
ruedas de carruajes.

Esquema mina terrestre conocido como la "Dispositivo


divino de daño explosivo para emboscada"
Invención de la brújula
La más antigua referencia al magnetismo, que no a la brújula
en sí misma, en la literatura china se encuentra en una obra
del siglo IV llamado “el Libro del señor del valle de los
demonios” cuando se afirma que “la magnetita es capaz de
atraer el hierro” y describe su uso en la orientación de
senderos a través de las montañas
Uno de los primeros modelos de brújula, inventada durante el Periodo de los
Estados Combatientes (450-221 a.C.), ya en esa época se descubrió las
cualidades de la piedra imán, la cual ofrecía la función de mostrar la dirección
norte-sur.

Así, usaban un trocito de caña conteniendo una aguja magnética que se hacía
flotar sobre el agua. Esta indicaba el norte magnético, sin embargo se tenía que
utilizar únicamente sobre aguas tranquilas, pues de otro modo el instrumento
fallaba. Es por ello que comenzó a utilizarse sobre grandes vasijas de agua.
Con el tiempo y basándose en las propiedades del imán, se
construyó el primer aparato rudimentario capaz de precisar la
dirección según los cuatro puntos cardinales. A este
instrumento se le llamó Sinan –literalmente si significa “dirigir”
y nan “sur” , de ahí “dirigir hacia el sur”-. Se trata de un
aparato chino usado para determinar la dirección, el cual
consiste en una cuchara magnética lisa y un plato de cobre en
el que se cincelan los puntos cardinales. Allá donde apunta el
mango de la cuchara será el Sur, mientras que el cuenco de la
cuchara nos muestra siempre el Norte.
Desde el siglo IV a. C. se difunde la seda hacia el Oeste gracias a
los mercaderes que la intercambian por oro, marfil, caballos o
piedras preciosas. Hasta las fronteras del Imperio romano, la seda
se convierte en un patrón monetario útil para estimar el valor de
diversos productos.
Ruta de la seda ( camino principal)
Invención de un antiguo sismógrafo o detector de terremotos

El científico y astrónomo Zhang Heng, presentó en el año 132 d.C.


un detector de terremotos con forma de jarrón, fabricado con cobre
y con diversas cabezas de bronce que simulaban un dragón, y que
apuntaban a los diferentes puntos cardinales. Esta invención está
datada mil setecientos años antes de la invención del primer
sismógrafo en Europa.
Cuenta la leyenda que,
allá por el año 138, cayó
una de las bolas de la
cabeza de dragón que
apuntaba hacia el oeste,
y se desplomó en la
dirección donde se
encontraba el actual
condado de Longxi, en la
provincia de Gansu. Ese
mismo día, al sonar
estrepitosamente el
ingenioso mecanismo,
tuvo lugar un terremoto
en ese lugar.
ábaco chino
Arte marcial chino
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