“NOMBRE DE LA ASIGNATURA”

Estudiante:
XXXXXXXXXXXXXXX
Grupo: XXXXXXXXXXX
Periodo académico 2020 - I

Tutor: XXXXXXXXX
Mi nombre es Darwin Andrey Parada, vivo en Cúcuta Norte de Santander, nací Duitama, del departamento de Boyacá. Mi
infancia fue una maravilla, crecí en ambiente familiar, papá, mamá y hermanos, soy el menor de cuatro hermanos, un
hombre y tres mujeres. Siempre durante mi infancia vivíamos en zona rural de Duitama, mis padres cosechaban papa
mientras nosotros estudiábamos, éramos muy felices y libres en aquellas tierras frías que tanto extraño, corríamos por
todos lados, no había peligro de nada y mucho amor por parte de mi familia. Estudiábamos en una escuela rural,
quedaba a media hora a pie desde mi casa, nos acostumbramos a caminar todos los días, de onces nuestros padres no
nos daban dinero, nos mandaban merienda, carne asada, yuca y guarapo, típica comida de campo, muchos compañeros
se acercaban a pedirnos, era realmente exquisito. Casi todos los días llegaba con mis zapatos sucios del colegio,
apenas llegaba mi madre me servía el almuerzo, me mandaba a duchar y hacer tareas para poder jugar más tarde con
mis hermanos o amiguitos.

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papa-.html

 
Toda mi infancia fue ese bello campo, feliz y dichoso de haber tenido la oportunidad de crecer en tan hermoso paraíso.
Crecí allí hasta loa 14 años, cuando mi hermana mayor empezó a estudiar en la universidad mis papas decidieron
mudarse a Tunja.
Fue muy duro el cambio de ambiente, de casa, de amigos, de colegio, etc. Solía pasármela en la casa los primeros meses
hasta que conocí a una gran amiga, se llama Sofía, con ella empecé a salir y a conocer amigos, estudiábamos juntos, era
y es aún una niña muy buena gente. Estudie en ese colegio de 9 a 11 grado, al graduarme me hacía la pregunta que
muchos se hacen cuando terminan su colegio, ¿Qué estudio? ¿Qué quiero ser? ¿Qué me hace feliz?
Decidí empezar a estudiar algo relacionado con la agronomía en Tunja, en primer semestre estaba encantada con mi
carrera, era más disfrutar de la etapa de la universidad, salir, aprender cosas nuevas, conocer nuevas personas, viajar a
nuevos lugares, etc.

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Hice hasta sexto semestre cuando empecé aburrirme de mi carrera, sentía que no me llenaba, que no me hacía ni me
iba hacer feliz mi profesión, dure un semestre pensándolo, si seguir o pensar en hacer algo que me gustara, entonces
hable con mis papas y ellos me dijeron que si sentía que no era lo mío que entonces buscara bien que quería para mi
vida, tuve un año de ocio, poco trabajaba, fue mi época de desocupe. Al año de estar así, sin hacer nada me llamo un
amigo que vive en Cúcuta y me dijo que si quería podía venirme a trabajar con ella a fábrica de velas con aroma, sin
pensarlo viaje.
Llegue a Cúcuta una semana después de que ofreciera el empleo, yo estaba muy animado por la nueva oferta de
trabajo, pero mi familia no estaba muy de acuerdo con que me fuera de Tunja, aun así, decidí viajar por que sentía
que aquí podría tomar nuevos rumbos, ya tenía 23 años y sentía que salir de mi casa iba a ser de gran crecimiento
personal. Estando aquí me ubique en Cúcuta, un poco lejos de mi trabajo, pero los arriendos son más económicos.
Fue difícil al principio, hubo días donde quería devolverme porque extrañaba a mi familia, también me enferme en
esos primeros días y me sentía muy solo, pero era algo que yo había decidido y por ende iba a asumir mis
responsabilidades.
Cuando llevaba solo dos semanas de estar trabajando me robaron, iba por la calle y un tipo se acercó a pedirme
orientación sobre una dirección, fui confiado, me dejé llevar por su buena apariencia que a la final solo era un disfraz,
me puso un arma corto punzante en el estómago y no tuve opción que entregarle todo.
Las cosas no iban como yo quería, así que decidí un día mi aburrido salir hacer ejercicio a un estadio que queda
cerca de mi casa, empecé a ir todos los días muy temprano antes de ir al trabajo, un día estando allá en el estadio, se
me acercó Andrea, la vi venir unos segundos antes, solo pensaba que era una chica muy guapa pero jamás me
imaginé que se acercara a mí. Cuando me hablo fue muy sorpresivo todo, me puse nervioso, cosa la cual desde mi
adolescencia no sentía.
¿Se acercó y me dijo “hola, puedo trotar contigo?”, yo sentía que tenía la cara roja y caliente, estaba muy achantado y
ella me gustaba mucho, entonces le respondí que si, trotamos y hablamos por un largo rato hasta que tuve que irme
porque se me había pasado del tiempo. Desde aquel día seguimos trotando juntos, pero ya no como amigos si no
como novios. Gracias a ella pude tener una mejor estabilidad aquí en la cuidad, ahora no me siento solo ni aburrido.
Trabajo y estudio de manera virtual, sigo escalando poco a poco. Extraño mucho a mi familia, pero trato de ir cada
dos o tres meses a verlos. En el trabajo me ha ido muy bien, ya volví a comparar todas las cosas que me robaron y
ahora soy un poco más precavido y menos confiado. Con ganas de seguir adelante y aprender mucho en esta vida.
GRACIAS