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Macrófitos:
Son plantas acuáticas, el segundo grupo de vegetales marinos lo
constituyen las algas unicelulares y cianobacterias filamentosas (bacterias
fotosintéticas) de tamaño microscópico que únicamente pueden cultivarse
en tanques y recipientes cerrados. El cultivo de estos organismos es un
caldo diluido en el que crecen los organismos de mayor productividad,
con mayor contenido en proteínas, vitaminas, minerales, antioxidantes,
ácidos grasos poliinsaturados y metabolitos inéditos del planeta.
• FANERÓGAMAS
Las fanerógamas marinas son plantas evolucionadas, poseen raíces, flores, semillas, sistema vascular,
tallo, hojas, tejidos diferenciales, etc. (de todo lo cual carecen las algas) que han evolucionado
retomando al mar. Algunos tipos de fanerógamas marinas crecen permanentemente sumergidas, de
forma permanente o periódica, en el agua de mar que enfanga el lodo o la arena que le sirve de
sustrato, son las halófitas y los manglares.
• Productos naturales marinos en la
actualidad
Históricamente los primeros estudios se realizaron en plantas y animales.
El desarrollo de la química permitió aislar y caracterizar los componentes
bioactivos, procedentes del reino vegetal e incluso se abordó el estudio de
componentes provenientes de cultivos de microorganismos; en la
actualidad cabe destacar el gran esfuerzo en los productos naturales de
origen marino debido a la diversidad y riqueza biológica de los
ecosistemas marinos.
Los productos naturales se encuentran biológicamente validados ya que
han evolucionado junto a los seres vivos para unirse a las proteínas
implicadas en los procesos biológicos.
Especies farmacéuticas de origen marino:
• ALGAS: (Porphyra, Laminaria y Undaria)
Los preparados con algas se utilizan desde la antigüedad para el tratamiento de problemas digestivos,
infecciones y procesos inflamatorios. Los estudios más recientes buscan en estas plantas marinas
sustancias con propiedades anticancerígenas y antimicrobianas.
De ellas también se obtiene aditivos, alimentarios y sustancias gelificaste como el agar o el carragenato. Por
su contenido en sales minerales, vitaminas y proteínas son buenos alimentos, especialmente la Porphyra
nori, la laminaria o kombu y la Undaria o wakame. Los derivados de las algas se usan en agricultura, como
fertilizantes; en odontología, para la fabricación de moldes; en los laboratorios, como soporte de cultivos
microbianos en cosmética.
• CORALES: (Acropora nasuta)
A mediados del siglo XX se comenzaron a explotar a gran
escala como fuente de prostaglandinas, sustancias
relacionadas con la fiebre, la inflamación y el dolor en
humanos.
En la actualidad los corales proporcionan anticancerígenos y
antiinflamatorios, y se estudian para tratar fracturas y crear
implantes óseos. Los corales son diminutivos animales con
forma de sacos capaces de fijar el calcio disuelto en el mar
sobre sus tejidos. Esto les permite fabricar “esqueletos”, que
se conserva después de su muerte. Viven en colonias que
pueden crecer durante millones de años hasta formar enormes
arrecifes. Los colores típicos de los corales se deben a
diminutas algas con las que viven en simbiosis. Muy sensibles
a los cambios ambientales, los corales no soportan variaciones
de temperatura de más de dos grados.
• MEDUSAS: (Rhizostoma octopus)
La bioluminiscencia de algunas especies de medusa arrojó luz al estudio de las proteínas invisibles al
microscopio. El colágeno de las medusas también tiene aplicaciones médicas en la artritis reumatoide.
Las medusas habitan todos los mares del planeta.
En ocasiones se reúnen cientos de ejemplares formando auténticas plagas que asolan las costas.
Aunque se desconoce la causa de estas concentraciones, el impacto del hombre en los ecosistemas
marinos parece determinante. Como defensa, las medusas tienen células urticantes cuya picadura es
mortal en algunas especies.