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Unidad 5.

La participación de la población en la gestión


ambiental municipal.
5.1. Formación ambiental para la gestión ambiental.
•Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que adquieran mayor sensibilidad y
conciencia sobre el cuidado del medio ambiente, creando soluciones viables para el
mantenimiento óptimo del mismo.
•Conocimientos. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir una
comprensión básica del medio ambiente en su totalidad, de los problemas conexos y
de la presencia y función de la humanidad en él, lo que entraña una responsabilidad
crítica.
•Actitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir valores sociales y un
profundo interés por el medio ambiente.
•Aptitudes. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a adquirir las habilidades
necesarias para resolver los problemas ambientales.
•Capacidad de evaluación. Ayudar a las personas y a los grupos sociales a evaluar las
medidas y los programas de educación ambiental en función de los factores
ecológicos, políticos, sociales, estéticos y educativos.
•Participación Ayudar a las personas y a los grupos sociales a que desarrollen su
sentido de responsabilidad y a que tomen conciencia de la urgente necesidad de
prestar atención a los problemas del medio ambiente, para asegurar que se adopten
medidas adecuadas al respecto.
• Desarrollar actitudes responsables en relación con la protección al ambiente.
• Adquirir hábitos y costumbres acordes con una apropiación cuidadosa de los recursos
de uso cotidiano y los medios de transporte.
• Conocer la labor de las principales organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales, nacionales e internacionales, comprometidas con la problemática
ambiental mundial.
• Distinguir las causas que alteran el ambiente
• Educar a los niños y jóvenes en el respeto a sus mayores, en el cuidado y la protección
de la naturaleza
• Estudio-trabajo estimulan una concepción que identifica la Naturaleza como fuente de
toda riqueza, y el trabajo como el medio para su transformación que contribuye a
convertir los hábitos de consumidores en hábitos de productores
• Participación en labores relacionadas con la limpieza, embellecimiento y saneamiento
en general.
• Las vinculadas al ahorro de agua, de electricidad, y de recursos en general.
• Recuperación de materiales de desecho de todo tipo, con el objetivo de reusarlo o
recuperarlo para su posterior procesamiento.
• Participación en labores de repoblación forestal y de recuperación y mantenimiento de
áreas verdes urbanas.
• 5.2. La Agenda 21 Local: componentes y
estrategias
• La Agenda 21: un programa de acción para
lograr el desarrollo sostenible y afrontar las
cuestiones ambientales y de desarrollo de
forma integrada a escala mundial, nacional y
local. Incluye propuestas para luchar contra la
pobreza, la degradación de la tierra, el aire y el
agua; para conservar los recursos naturales y
la diversidad de especies; y para fomentar la
agricultura sostenible.
• a)    Co-responsabilidad:
El municipio asume la necesidad de un desarrollo local equilibrado e integrado en beneficio de las
generaciones presentes y futuras. E municipio asume su responsabilidad y se compromete formalmente a
trabajar en beneficio de la Sostenilibidad Local y, por tanto, hacia la Sostenibilidad Global.
• La Agenda 21 Local ofrece la oportunidad de desarrollar un enfoque que integre gestión ambiental,
económica y social. La participación ciudadana en el proceso fortalece la democracia, legitima el proceso y
garantiza su éxito, lo cual implica un beneficio a largo plazo tanto local como global.   La Agenda 21 Local
promueve también reformas institucionales, ya que mediante la Agenda 21 Local las autoridades locales
mejoran su capacidad de administrarse a sí mismos y a las localidades que representan.
• b)    Beneficios estratégicos:

La implantación de la Agenda 21 Local comienza con el estudio de la realidad del municipio desde un
enfoque integrador tanto de variables (sociales, económicas, naturales) como de participantes (políticos,
técnicos, agentes económicos y sociales implicados, y la ciudadanía en general).

A través de la implantación del Plan de Acción Local, el municipio puede desarrollar una visión de futuro del
mismo, de acuerdo a los criterios de Sostenibilidad Local, que desemboca en una mejora de la calidad de
vida, posibilidad de acceso preferente a líneas de financiación , prestigio y reconocimiento internacional...
• c)     Beneficios operativos:

La contextualización de las políticas municipales en un Plan Integrado (Plan de Acción Local), implica dotar a
la gestión municipal de unos objetivos y estrategias comunes. La participación ciudadana en el proceso de
elaboración del plan de Acción Local permite una mayor dinamicidad en su ejecución.
• d)    Alcance Social:
• La Agenda 21 Local permite destacar la importancia de las autoridades locales en su proceso de
implantación y desarrollo, así como, el personal técnico municipal, los agentes económicos y sociales
implicados y a la ciudadanía en general.
• Una herramienta para fomentar la participación y el debate social consiste garantizar el acceso a la
información ciudadana, con lo que se consigue enriquecer la gestión municipal.   La incorporación de
la participación ciudadana en el proceso de Agenda 21 Local permite conocer:

Cuáles son los principales problemas ambientales detectados por los ciudadanos, y las principales
causas de los mismos;

Las necesidades e intereses de la población y enriquecerse con sus aportaciones, información


imprescindible a la hora de proponer acciones que requieran la colaboración de todos;

Los hábitos de consumo y conducta ambiental de los ciudadanos.

La opinión de los ciudadanos sobre la gestión local y recomendaciones para la mejora de la gestión
municipal hacia la sostenibilidad local.

En general, mediante los instrumentos de participación ciudadana se consigue una mayor


sensibilización, información y corresponsabilización de los ciudadanos, al tiempo que se mejora la
imagen pública de la autoridad local.

La integración de la participación ciudadana aumenta las posibilidades de éxito de la consecución de


los objetivos propuestos, ya que éstos requieren el soporte y la colaboración de todos los ciudadanos.
• e)    Imagen del municipio:
• La implantación y desarrollo de la Agenda 21 Local en un municipio
implica que la gestión municipal trata de adecuarse a los criterios de
sostenibilidad en la configuración del modelo urbano y rural, en la
gestión del suelo, dotación de servicios...
•  El objetivo final es conseguir un equilibrio con el entorno, a través de
una economía local sostenible y de mejora de la calidad de vida de los
ciudadanos.
• Todo esto reforzará la imagen del municipio, de cara al exterior como al
interior, a hacer ver a sus habitantes de que viven en un municipio con
un alto valor de calidad de vida del que incluso pueden presumir. Esto
ayudará a la participación como a muchos beneficios secundarios
derivados de una buena imagen municipal.
• Desarrollo de líneas estratégicas específicas
• Tras el diagnóstico municipal, que permite conocer las debilidades,
amenazas, fortalezas y oportunidades del municipio, se definirán unas
líneas de actuación concretas y específicas para el municipio.
• 5.3. Orígenes y avances de la Agenda 21 Local.
•En los años 60 del pasado siglo XX, la comunidad científica comienza a alertar a las administraciones
sobre los grandes problemas del planeta: pobreza, pérdida de biodiversidad y deterioro
medioambiental. Se empiezan a hacer patentes las interrelaciones físicas e inevitables entre las
actividades humanas y la naturaleza y que el medio ambiente, -la biosfera en la que vivimos- resulta
ser un sistema complejo, dinámico, sinérgico e incierto y que existe una interdependencia mutua entre
el ecosistema y el sistema socioeconómico que exige una mutua adaptación de ambos.
•En 1968 Aurelio Peccei y Alexander King crean el Club de Roma para atender a los retos de esta nueva
problemática. En 1972 sale a la luz el primer informe al Club de Roma elaborado por los Medows
titulado Los límites del crecimiento (The limits to growth) que, con sus aciertos, errores y críticas, es
todo un aldabonazo en las conciencias de los dirigentes y de los estudiosos.
•Mediante la primera reunión mundial de 1972 sobre medio ambiente (Conferencia sobre el Medio
Humano de Estocolmo), se comienzan a poner los cimientos para la más importante Cumbre de la
Tierra que se celebraría 20 años más tarde en Río de Janeiro (1992). En esta Conferencia de Estocolmo
sobre el Medio Humano de 1972, participaron 113 naciones y su Secretario General fue el Dr. Maurice
Strong – que también lo sería de Río- “Antes de ella, relata el Dr. Strong, jamás un tema -en este caso,
el medio ambiente- considerado prácticamente una novedad, fue llevado a un nivel tan alto de
discusión”. Las conclusiones de esta Conferencia, posteriormente, en 1987, se recogieron en el
Informe Brundtland, titulado “Nuestro Futuro Común”, dirigido por Gro Harlem Brundtland, ex-Primera
Ministra de Noruega. Como resultado de esta Conferencia de Estocolmo se instauró el Programa del
Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) y la ONU estableció en 1983 la Comisión Mundial
sobre Medio Ambiente y el Desarrollo.
• Los temas fundamentales de la agenda 21 están tratados en 40
capítulos organizados en un preámbulo y cuatro secciones así:
• Sección I. Dimensiones sociales y económicas
• 1. Preámbulo
• 2. Cooperación internacional para acelerar el desarrollo
sostenible de los países en desarrollo y políticas internas
conexas
• 3. Lucha contra la pobreza
• 4. Evolución de las modalidades de consumo
• 5. Dinámica demográfica y sostenibilidad
• 6. Protección y fomento de la salud humana
• 7. Fomento del desarrollo sostenible de los recursos humanos
• 8. Integración del medio ambiente y el desarrollo en la adopción
de decisiones
• Sección II. Conservación y gestión de los recursos para el desarrollo
• 9. Protección de la atmósfera
• 10. Enfoque integrado de la planificación y la ordenación de los recursos de tierras
• 11. Lucha contra la deforestación
• 12. Ordenación de los ecosistemas frágiles: lucha contra la desertificación y la sequía
• 13. Ordenación de los ecosistemas frágiles: desarrollo sostenible de las zonas de montaña
• 14. Fomento de la agricultura y del desarrollo rural sostenible
• 15. Conservación de la diversidad biológica
• 16. Gestión ecológicamente racional de la biotecnología
• 17. Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluidos los mares cerrados y
semicerrados y de las zonas costeras y protección, utilización racional y desarrollo de sus
recursos vivos
• 18 Protección de la calidad y el suministro de los recursos de agua dulce: aplicación de
criterios integrados para el aprovechamiento, ordenación y uso de los recursos de agua dulce
• 19. Gestión ecológicamente racional de los productos químicos tóxicos, incluida la prevención
del tráfico internacional ilícito de productos tóxicos y peligrosos
• 20. Gestión ecológicamente racional de los desechos peligrosos, incluida la prevención del
tráfico internacional ilícito de desechos peligrosos
• 21. Gestión ecológicamente racional de los desechos sólidos y cuestiones relacionadas con
las aguas cloacales
• 22. Gestión inocua y ecológicamente racional de los desechos radiactivos
• Sección III. Fortalecimiento del papel de los grupos principales
• 23. Preámbulo
• 24. Medidas mundiales en favor de la mujer para lograr un desarrollo sostenible y equitativo
• 25. La infancia y la juventud en el desarrollo sostenible
• 26. Reconocimiento y fortalecimiento del papel de las poblaciones indígenas y sus comunidades
• 27. Fortalecimiento del papel de las organizaciones no gubernamentales asociadas en la búsqueda
de un desarrollo sostenible
• 28. Iniciativas de las autoridades locales en apoyo del Programa 21
• 29. Fortalecimiento del papel de los trabajadores y sus sindicatos
• 30. Fortalecimiento del papel del comercio y la industria
• 31. La comunidad científica y tecnológica
• 32. Fortalecimiento del papel de los agricultores
• Sección IV. Medios de ejecución
• 33. Recursos y mecanismos de financiación
• 34. Transferencia de tecnología ecológicamente racional, cooperación y aumento de la capacidad
• 35. La ciencia para el desarrollo sostenible
• 36. Fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia
• 37. Mecanismos nacionales y cooperación internacional para aumentar la capacidad nacional en los
países en desarrollo
• 38. Arreglos institucionales internacionales
• 39. Instrumentos y mecanismos jurídicos internacionales
• 40. Información para la adopción de decisiones.
• 5.4. Características del proceso hacia la Agenda 21 Local.
• Los procesos de sostenibilidad de nivel local se sustentan en tres elementos:
• Diagnosis ambiental: Conocer y evaluar su realidad como Sistema Integrado Local.
• Plan de acción ambiental: Definir unos Objetivos y Líneas Estratégicas de Actuación
sobre los que se asiente el futuro del municipio. Elaborar un Plan Estructural que
integre las Acciones a implantar en el tiempo según su prioridad
• Plan de participación: La Agenda Local 21 es un proyecto del municipio y para el
municipio. Es importante destacar el papel de los Ayuntamientos, como órganos
gestores, que serán los encargados de impulsar la implantación de una estrategia
municipal y ciudadana como base para la definición y desarrollo práctico del Plan
de Acción Local.
• • Evaluar el desarrollo de la Agenda Local 21.
• Además de los aspectos anteriores, hay que tener en cuenta que cuanto más
creativo e imaginativo sea el proceso (sobre todo en lo referente a las propuestas
de actuación, participación ciudadana...), mayores beneficios generará la
implantación de la Agenda 21 en el municipio.
• El fin último de la Agenda Local 21es “la mejora de la calidad de vida de los
ciudadanos del municipio, de tal modo que se integren los siguientes aspectos: la
supervivencia y respeto por el entorno (Sostenibilidad Ambiental), la necesidad de
equidad o justicia social (Sostenibilidad Social) y el equilibrio económico
(Sostenibilidad Económica)".
• 5.5. Algunas lecciones aprendidas en el desarrollo de las Agendas 21 Locales.
• La inexistencia de interdisciplinariedad real da lugar a ajustes de tipo sectorial, que no
incluyen una visión integral e interconectada de los problemas. Esto hace que lo
medioambiental se convierta en un sector más, dificultando la generación de discursos
críticos de conjunto. Incluso en ocasiones la sostenibilidad se convierte en un elemento
más del marketing urbano que oculta la falta de criterios transversales de sostenibilidad
en las políticas municipales. Esto resulta especialmente claro en las incoherencias de la
planificación territorial.
• La financiación de los municipios suele venir dada por la venta de suelo, el desarrollo de
planes urbanísticos o el impuesto de matriculación, aparentemente poco coherentes
con los planteamientos de sostenibilidad.
• En términos generales, existe débil tradición participativa y limitada tradición de
responsabilidad colectiva. Se constata el miedo a la democracia participativa, bajo el
argumento extendido de que resta poder a los órganos elegidos democráticamente.
• Esto favorece las dinámicas enquistadas de clientelismo, corrupción y escasa rendición
de cuentas, principalmente ejercidas desde la administración pública. A su vez influye
en que no se invierta lo suficiente (medios económicos, materiales y humanos) en los
procesos participativos frente a otras dimensiones. Y por otro lado, perpetúa procesos
participativos desequilibrados, donde diferentes colectivos ejercen presión, inhibiendo
la participación de otros.
• La A21L ha introducido en el lenguaje urbano cotidiano la
participación como elemento indispensable para definir y
gestionar políticas de sostenibilidad. Sin embargo, la retórica
no suele en la mayoría de casos descender de manera plena al
plano práctico. Es usual observar cómo el liderazgo de muchas
A21L queda en manos de los representantes políticos electos
o, incluso, de agentes externos (como consultoras privadas)
que tienen únicamente una vinculación contractual de apoyo a
estos procesos. Esto genera iniciativas vacías de sentido, a
pesar de que puedan ser valoradas como exitosas (exitosas
porque han conseguido que muchos ciudadanos participen en
talleres, porque se ha definido un plan de acción estratégica
local impecable, o porque se han solucionado algunos
problemas medioambientales de impacto significativo a medio
y corto plazo).
• La perentoriedad y urgencia por resolver problemas cotidianos exigidos por los
ciudadanos y grupos de interés, resta capacidad de reflexión, debate, participación y
planificación (sobre todo en municipios pequeños y medianos).
• El rango de intereses implicados en la A21L suele ser limitado. Los participantes son a
menudo seleccionados por su disponibilidad. Suele ser escasa la contribución de las
organizaciones empresariales a las iniciativas A21L, tal y como se constata en un gran
número de experiencias.
• Los modelos de vida y trabajo urbanos dejan poco tiempo disponible para incorporarse a
los procesos de participación. Esto provoca que sea altamente complicado conseguir la
implicación de ciudadanos individuales, que no se sienten motivados por ellos mismos a
formar parte de ningún movimiento asociativo.
• La falta de liderazgo político y de consenso dentro de los ayuntamientos hace más difícil
consensuar una política de ciudad. La cooperación interna es aún más complicada cuando
hay inestabilidad política. Por otro lado el sistema electoral, aun siendo fundamental para
ejercer regularmente el derecho al cambio, genera visión cortoplacista (elecciones
periódicas). Dado que es difícil ver resultados a corto plazo derivados de un proceso A21L,
es muy común que cunda la desilusión y la desconfianza entre los ciudadanos. A esto se
une que La A21L es de cumplimiento voluntario, por lo que no suele ser respaldada
políticamente. A menudo se convierte en patrimonio del partido político en el gobierno.
• El principio de subsidiariedad es difícil de conseguir, pues no se reconoce en el
fondo el papel de los municipios y no se cede poder al nivel local. Muchas
decisiones concernientes a lo local se toman en otros niveles, sin estar
claramente definido el rol de las entidades supramunicipales (si deben ser
colaboradoras, directoras o reguladoras). El nivel local tiene limitaciones
porque las competencias sobre las políticas económicas y sectoriales suelen
venir de niveles regionales y nacionales. Cuando las competencias descienden
al nivel municipal, suele haber escasos recursos y poco apoyo financiero sólido
al ámbito local.
• Es habitual el déficit en la formación de técnicos y políticos en materia de
sostenibilidad. A su vez la mayor parte de la población desconoce los
conceptos técnicos y ni siquiera los efectos de sus actuaciones.
• En cuanto a elementos de planificación, prima una vocación planificadora y
programática a partir de un exhaustivo diagnóstico territorial. Los diagnósticos
son en muchos casos informes meramente técnicos (primacía del conocimiento
experto frente a otros) y suelen ser excesivamente detallados. Los planes de
acción a menudo son muy ambiciosos y no llegan a aplicarse. Podemos afirmar
que raramente se aplican metodologías con enfoque de proceso orientados a
desarrollar los intangibles (conocimiento, relaciones sociales y
empoderamiento).
• La Agenda 21 Local como instrumento para la gobernanza democrática
local. Los obstáculos identificados permiten definir una serie de factores
que consideramos clave en estas iniciativas: voluntad, compromiso y
liderazgo del gobierno local y del resto de partidos políticos; estructura y
organización administrativa municipal; existencia y/o creación de
instrumentos legislativos locales orientados al desarrollo humano
sostenible, con la posibilidad de que exista o se genere un marco legal y
regulatorio para un desarrollo local descentralizado y efectivo y una buena
gobernanza local (Gercheva, 2003); realidad socioeconómica, institucional
y política local; concienciación ecológica de la población y apoyo ciudadano
al proceso; presencia de capital humano y social; dimensión del municipio,
carácter urbano/rural del mismo y modelos territoriales existentes; grado
de descentralización, comunicación y coordinación con diferentes
administraciones públicas (locales y supramunicipales); existencia de
equipos técnicos de apoyo y características de los mismos; disponibilidad
de recursos, principalmente económico-financieros; existencia de
estrategias locales de sostenibilidad previas a la A21L; origen de la
iniciativa de la A21L.
• Huella Ecológica de un ciudadano mundial promedio es
de 2.9 hectáreas, la de un alemán promedio de 6.0
hectáreas, y la de un estadounidense promedio de 12.5
hectáreas. 

La Huella Ecológica de la humanidad excede la capacidad


regenerativa de la tierra 

En el mundo existen solamente 2.1 hectáreas de espacio


biológicamente productivo disponible para cada persona
en la Tierra, pero la Huella Ecológica promedio mundial es
de 2.9 hectáreas por persona; esto significa que la
humanidad está sobrepasando la capacidad ecológica de
la biosfera en casi un 35 por ciento.
• En sintonía con las aportaciones realizadas en Learning Community (2006),
estas tres dimensiones del desarrollo humano sostenible harían referencia a:
• Dimensión ambiental: No se refiere sólo a la preservación del medio
ambiente, sino a una concepción amplia del sistema ecológico del que las
sociedades humanas forman parte. Incluye aspectos como la gestión de
residuos, el ahorro energético, la preservación de recursos naturales, la
polución del aire, la biodiversidad, el agua, el cambio climático…
• Dimensión social: Se centra en los problemas de equidad e injusticia social,
referidas principalmente al acceso a necesidades básicas como el cobijo y la
vivienda, la salud y la atención médica, la educación, la seguridad, el
saneamiento, el transporte y la movilidad; o a la protección de los grupos
vulnerables.
• Dimensión económica: Incluye el sistema económico de producción de
bienes y servicios, mecanismos de distribución y mercados existentes. En
particular se orienta a aspectos como la inversión, la productividad y el
empleo. Una economía que contribuye al desarrollo humano sostenible es
consciente de la interconexión entre comportamiento económico, presión
ambiental y consecuencias sociales.
DECLARACIÓN DE CURITIBA (1992)
Compromiso por la sostenibilidad

• Extender los servicios básicos a todos los ciudadanos sin


aumentar la degradación ambiental
• Aumentar progresivamente la eficiencia energética
• Reducir progresivamente todas las formas de contaminación
• Despilfarrar lo mínimo y economizar lo máximo
• Combatir la desigualdad social, la discriminación y la pobreza
• Priorizar las necesidades de la infancia
• Integrar la planificación ambiental y el desarrollo económico
• Implicar todos los sectores de la gestión ambiental
CARTA DE AALBORG (1994)
Ciudades europeas hacia la sostenibilidad

• La sostenibilidad debe concebirse como proceso creativo local en busca del


equilibrio
• La resolución de problemas debe darse mediante negociaciones abiertas
• La economía urbana debe enfocarse hacia la sostenibilidad
• Es necesaria la justicia social para sostenibilidad urbana
• La ocupación del suelo debe ser sostenible
• Búsqueda de movilidad urbana sostenible
• La ciudad y su responsabilidad en el cambio climático mundial
• Debe prevenirse la intoxicación de los ecosistemas
• La autogestión a nivel local como condición necesaria
• El protagonismo de los ciudadanos y la participación de la comunidad
• Emplear instrumentos de la gestión urbana orientada hacia la sostenibilidad
CRITERIOS DE SOSTENIBILIDAD LOCAL (1999)
Grupo Expertos en Medio Ambiente Urbano UE

• Igualdad e inclusión social


• Gobierno local, asignación de competencias y democracia
• Relación local-global
• Economía local
• Protección del medio ambiente
• Patrimonio cultural y calidad del entorno arquitectónico
DECLARACIÓN DE HANNOVER (2000)
La gestión urbana hacia la sostenibilidad

• Planificación urbana integrada


• Desarrollo de ciudad compacta
• Rehabilitación de áreas urbanas deprimidas
• Menor consumo y uso más eficiente del suelo
y los otros recursos
• Gestión local del transporte y de la energía
• Lucha contra la exclusión social, el desempleo
y la pobreza
Para pensar
• “Para ser buena una idea ha de seguir siendo
buena durante las siguientes siete
generaciones. Si no es buena como mínimo para
siete generaciones, no es una buena idea”.
• Precepto iroqués

• “… la sostenibilidad es más una dirección que


una estación término, un proceso más que un
objectivo final”.
• Sustainable Seattle.
Glosario
• Preámbulo: Exordio, prefación, aquello que se
dice antes de dar principio a lo que se trata de
narrar, probar, mandar, pedir, etc.
• Perentoriedad: Urgente, apremiante.

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