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ASIGNATURA

CUIDADO ENFERMERO AL ANCIANO

EXAMEN FISICO EN EL ADULTO MAYOR

Semana 4
EXAMEN FÍSICO EN EL ADULTO MAYOR

• El examen físico deberá efectuarse en dirección céfalo-caudal, considerando las


diferentes regiones; utilizando los cuatro principales métodos de
exploración; que son, inspección, palpación, percusión y auscultación.
• El examen físico que se realiza en enfermería tiene como principal fin el reunir
datos inherentes a la salud del cliente, mediante técnicas específicas que
permiten esa recolección de datos.
• Los ancianos presentan problemas de salud diferentes, a menudo más
complejos, como múltiples enfermedades, que pueden requerir
varios fármacos (polimedicación) y mayor probabilidad de
prescripción de un fármaco de alto riesgo . El diagnóstico puede ser
complicado, lo que genera demoras, que pasen inadvertidos o que se
generen diagnósticos equivocados, con indicación de fármacos en
forma inadecuada.
ANAMNESIS EN EL ADULTO MAYOR

• La entrevista y la evaluación de los ancianos suele requerir más


tiempo, en parte porque tienen características que interfieren sobre
la evaluación. Deben considerarse los siguientes elementos:
• Deficiencias sensitivos: si el paciente usa prótesis dentales, lentes o
audífonos en condiciones normales, debe usarlos para facilitar la
comunicación durante la entrevista. Una iluminación adecuada y la
eliminación de distracción visual o auditiva también ayuda.
• Subinforme de los síntomas: los pacientes ancianos pueden no
informar síntomas que consideran parte de su envejecimiento normal
(p. ej., disnea, deficiencias auditivas o visuales, problemas de
memoria, incontinencia, trastornos de la marcha, estreñimiento,
mareos, caídas). Sin embargo, ningún síntoma debe atribuirse al
envejecimiento normal salvo que se realice una evaluación minuciosa
y se excluyan otras posibles causas.
• Subinforme de los síntomas: los pacientes ancianos pueden no
informar síntomas que consideran parte de su envejecimiento normal
(p. ej., disnea, deficiencias auditivas o visuales, problemas de
memoria, incontinencia, trastornos de la marcha, estreñimiento,
mareos, caídas). Sin embargo, ningún síntoma debe atribuirse al
envejecimiento normal salvo que se realice una evaluación minuciosa
y se excluyan otras posibles causas.
• Manifestaciones no habituales de un trastorno: los ancianos pueden
no experimentar las manifestaciones típicas de la enfermedad. En
cambio, pueden manifestar síntomas inespecíficos (p. ej., cansancio,
confusión, pérdida de peso).
• Deterioro funcional como única manifestación: Las enfermedades pueden
manifestarse sólo con deterioro funcional. En ese caso, las preguntas habituales
pueden no resultar útiles. Por ejemplo, cuando se le pregunta a un paciente con
artritis grave por síntomas articulares, puede no informar el dolor, edema ni
rigidez, pero si se le pregunta acerca de cambios en las actividades, puede
informar,por ejemplo, que desde hace bastante tiempo no realiza caminatas ni
concurre al hospital para realizar tareas voluntarias. La averiguación acerca de la
duración del deterioro funcional (p. ej., ¿desde hace cuánto tiempo no es capaz
de realizar las compras por sus propios medios?) puede proporcionar información
útil. La identificación de los pacientes que empiezan a experimentar dificultades
para llevar a cabo actividades básicas de la vida cotidiana (ABVC) o 
actividades instrumentales de la vida cotidiana (AIVC) puede ayudar a restablecer
la función o prevenir un deterioro adicional y, en consecuencia, mantener la
independencia del paciente.
• Dificultades para recordar: los pacientes pueden no recordar con
exactitud los antecedentes de enfermedades, hospitalizaciones,
operaciones y consumo de fármacos, y el médico debe obtener estos
datos de otras fuentes (p. ej., miembros de la familia, registro de
salud ambulatoria o historia clínica).
• Miedo: los ancianos pueden mostrarse reticentes a informar síntomas
porque temen la hospitalización, que pueden asociar con la muerte.
• Trastornos y problemas relacionados con la edad: la depresión
(frecuente en adultos mayores vulnerables y enfermos), las pérdidas
acumulativas asociadas con la vejez y las molestias ocasionadas por la
enfermedad pueden determinar que los ancianos sean menos aptos
para proporcionar información relacionada con la salud a los médicos.
Los pacientes con afectación cognitiva pueden hallar dificultades para
describir sus problemas, lo que impediría la evaluación médica.
• Depresión: los ancianos pueden omitir o negar los síntomas de
ansiedad o depresión, pero los expresan a través de un
disminución del volumen de la voz y el entusiasmo o, incluso, con
lágrimas.

• Salud física y mental: la información de los pacientes acerca del


sueño y el apetito puede ser muy reveladora.

• Aumento o descenso de peso: los médicos deben señalar


cambios en la forma en que les calza la ropa o las prótesis dentale
• Antecedentes farmacológicos
• Fármacos utilizados
• Dosis
• Esquema de dosificación
• Médico que lo prescribió
• Razón de la prescripción
• Naturaleza precisa de alergias farmacológicas
• Todos los medicamentos que se utilizan deben ser registrados, incluyendo
• Fármacos tópicos (que puede ser absorbidos sistémicamente)
• Medicamentos de venta libre (que pueden ocasionar graves consecuencias si se
abusa de ellos y pueden interactuar con los medicamentos recetados)
• Suplementos dietéticos
• Preparados de hierbas medicinales (porque muchos pueden interactuar de
manera adversa con medicamentos que se venden bajo receta y de venta libre)
Antecedentes de alcoholismo, tabaquismo y
drogadicción

• Hay que buscar signos de enfermedades asociadas con el consumo de alcohol


 (que suelen subdiagnosticarse en los ancianos). Estos signos incluyen confusión,
ira, hostilidad, aliento a alcohol, trastornos del equilibrio y la marcha, temblores,
neuropatía periférica y deficiencias nutricionales. Los cuestionarios
sistematizados y las preguntas para determinar la cantidad y la frecuencia del
consumo de alcohol pueden ser útiles.
Antecedentes nutricionales
• Dietas especiales (p. ej., hiposódica, con bajo contenido de hidratos de carbono)
• Pérdida de peso o cambios en la forma que le queda la ropa
• Cantidad de dinero que gasta el paciente en alimentos
• Accesibilidad a los alimentos y artefactos adecuados para cocinar
• Variedad y frescura de los alimentos
• Hay que evaluar si el paciente es capaz de comer (p. ej., masticar y deglutir) Esto
puede verse comprometido en aquellos con xerostomía o problemas dentales, lo
que es habitual en los ancianos. La reducción del gusto o el olfato puede
disminuir el placer por la comida, y hacer que el paciente coma menos. Aquellos
con compromiso visual, artritis, inmovilidad o temblores pueden hallar
dificultades para preparar la comida e incluso quemarse o lastimarse mientras
cocinan. Los individuos preocupados por la incontinencia urinaria pueden reducir
su ingesta de líquido y, como consecuencia, también comer menos.
Antecedentes de salud mental

• Los problemas de salud mental pueden no detectarse fácilmente en los ancianos. Los
síntomas que pueden indicar una enfermedad mental en pacientes más jóvenes (p.
ej., insomnio, cambios en el patrón del sueño, estreñimiento, disfunción cognitiva,
anorexia, pérdida de peso, cansancio, preocupación por las funciones corporales,
aumento del consumo de alcohol) pueden deberse a otra razón en los ancianos. Los
episodios de tristeza, desesperanza y llanto pueden indicar depresión. La irritabilidad
puede ser el síntoma afectivo principal de la depresión, o los pacientes pueden
mostrar una disfunción cognitiva. La ansiedad generalizada es el trastorno mental
más frecuente en los ancianos y acompaña con frecuencia a la depresión.
Estado funcional

• La evaluación geriátrica global debe incluir la capacidad del paciente


de valerse por sí mismo, o si requiere cierto grado de ayuda para las 
actividades básicas de la vida cotidiana (ABVC) o 
actividades instrumentales de la vida cotidiana (AIVC) o necesita
asistencia geriátrica total. Pueden formularse preguntas abiertas
acerca de las capacidades del paciente para realizar actividades o el
paciente puede completar un formulario de evaluación estandarizado
con preguntas sobre actividades básicas e instrumentales específicas
de la vida cotidiana (p. ej., véanse Tablas escala Katz ADL y 
escala de Lawton IADL).
Antecedentes sociales
• Frecuencia y naturaleza de los contactos sociales (p. ej., amigos, reuniones con
otros ancianos), visitas de familiares y participación en actividades religiosas o
espirituales
• Conducción de automóviles y disponibilidad de otras formas de transporte
• Cuidadores y sistemas de contención (p. ej., iglesias, grupos de ancianos, amigos,
vecinos) disponibles para el paciente
• Capacidad de los miembros de la familia de ayudar al paciente (p. ej., capacidad
laboral, estado de salud, lejanía respecto del domicilio del paciente)
• Actitud del paciente hacia los miembros de su familia y de ellos hacia él (incluso
nivel de interés para ayudarlo y deseo de ayudar)
Signos vitales
• Los pulsos y la presión arterial deben medirse en ambos brazos. El pulso se
registra durante 30 segundos; toda irregularidad observada debe quedar anotada
en la historia clínica. Dado que numerosos factores pueden alterar la tensión
arterial, ésta debe medirse varias veces tras descansos de > 5 minutos.
• También debe registrarse la temperatura. La hipotermia puede pasar inadvertida
si el termómetro no es capaz de medir temperaturas unos pocos grados por
debajo de las normales. La ausencia de fiebre no excluye infección.
• a frecuencia respiratoria normal en los ancianos puede ser de hasta 25
respiraciones/minuto. Una frecuencia > 25 respiraciones/minuto puede ser el
primer signo de infección respiratoria baja, insuficiencia cardíaca u otra
enfermedad.
Piel y Uñas
• Las equimosis pueden aparecer fácilmente en la piel lesionada, a menudo en el antebrazo,
porque la dermis se adelgaza con el envejecimiento.
• El bronceado dispar puede ser normal debido a la pérdida progresiva de melanocitos con el
envejecimiento.
• Los surcos longitudinales sobre las uñas y la ausencia de lúnulas en forma de medialuna son
hallazgos normales en los ancianos.
• Las hemorragias negras en astilla en el tercio medio o distal de la uña son más frecuentes debido
a traumatismos que a bacteriemia.
• El hallazgo de una uña del dedo del pie amarillenta y engrosada indica onicomicosis, que es una
infección micótica.
• Los bordes de las uñas de los pies que se curvan hacia adentro y hacia abajo sugieren una "uña
encarnada" (onicocriptosis).
• Las uñas blanquecinas que se descaman con facilidad, a veces con superficie puntiforme, indican
psoriasis.
• Los hematomas de causa desconocida pueden indicar abusos.
Cabeza y cuello
Cara

• Los hallazgos normales relacionados con la edad pueden incluir los


siguientes:
• Cejas que caen por debajo del borde orbitario superior
• Descenso del mentón
• Pérdida del ángulo entre la línea submandibular y el cuello
• Arrugas
• Piel seca
• Vellos terminales gruesos en las orejas, la nariz, sobre el labio
superior y el mentón
Ojos
• Los hallazgos normales relacionados con la edad son los siguientes:
• Pérdida de la grasa orbitaria: puede causar un hundimiento gradual
de los ojos en dirección posterior dentro de la órbita (enoftalmos). En
consecuencia, el enoftalmos no se considera necesariamente un signo
de deshidratación en los ancianos. Este signo se asocia con
profundización del párpado superior y ligera obstrucción de la visión
periférica.
• Seudoptosis (reducción del tamaño de la apertura palpebral)
• Entropión (inversión de los bordes palpebrales inferiores)
• Ectropión (eversión de los bordes palpebrales inferiores)
• Arco senil (anillo blanco en el limbo)
OID
O

• El conducto auditivo externo debe examinarse para detectar cerumen


, en especial si se encuentra un problema de audición durante la
consulta. Si un paciente usa un audífono externo, este debe retirarse y
evaluarse. El molde para la oreja y la tubulatura plástica pueden
taparse con cerúmen o la batería puede agotarse, lo que se confirma
por la ausencia de silbido (retroalimentación) cuando se eleva el
volumen del audífono.
Cuello

• La glándula tiroides, localizada en la porción inferior del cuello en los


ancianos, a menudo debajo del esternón, debe examinarse para
determinar si está aumentada de tamaño y si contiene nódulos.
TORAX Y
ESPALDA

• Todos los campos pulmonares deben examinarse mediante percusión


y auscultación. Pueden auscultarse estertores basilares en pulmones
de pacientes sanos, pero deben desaparecer después de varias
respiraciones profundas. También debe registrarse la extensión de las
excursiones respiratorias (movimiento del diafragma y capacidad de
expandir el tórax).
• La espalda debe examinarse para detectar escoliosis y dolor a la
palpación. El dolor intenso en la región lumbar, la cadera y la pierna
con marcado dolor sacro a la palpación pueden indicar fracturas
osteoporóticas espontáneas del sacro, que pueden encontrarse en
ancianos.
MAMA
S

• Tanto en los hombres como las mujeres, las mamas deben evaluarse
anualmente para hallar irregularidades y nódulos. En las mujeres ≤ 74
años, la mamografía de cribado también se recomienda, en especial
cuando hay antecedentes familiares de cáncer de mama. Si los
pezones estrán retraídos, debe aplicarse presión alrededor de ellos
para evertirlos; la presión evierte los pezones cuando la retracción se
debe al envejecimiento, no así cuando existe una lesión subyacente.
CORAZÓ
N

• El tamaño del corazón puede evaluarse palpando la punta. No


obstante, su desplazamiento por cifoescoliosis puede complicar la
evaluación.
• La auscultación debe realizarse en forma sistemática (frecuencia,
regularidad, soplos, chasquidos y frotes). Una bradicardia sinusal
asintomática de causa desconocida en una persona mayor
aparentemente sana puede no tener importancia clínica. Un ritmo
irregularmente irregular sugiere una fibrilación auricular.
Aparato
gastrointestinal

• El abdomen se palpa en busca de debilidad de los músculos


abdominales, que es frecuente en ancianos y puede predisponer al
desarrollo de hernias. La mayoría de los 
aneurismas de la aorta abdominal se palpan como un tumor pulsátil;
no obstante, sólo es posible evaluar su dimensión lateral durante el
examen físico.
Aparato reproductor femenino

• Para realizar el examen pelviano bimanual, las pacientes que carecen


de movilidad en la cadera pueden recostarse en decúbito lateral
izquierdo. La reducción posmenopáusica de la concentración
de estrógenos produce atrofia de las mucosas vaginal y uretral; la
mucosa vaginal se encuentra seca y sin pliegues. Los ovarios no deben
poder palparse 10 años después de la menopausia; la presencia de
ovarios palpables sugiere un cáncer. También debe examinarse el
introto para detectar prolapso de la uretra, la vagina, el cuello uterino
y el útero. Se debe pedir a la paciente que tosa para evidenciar un
escape de orina y un prolapso intermitente.
Aparato reproductor masculino

• Debe palparse la próstata en busca de nódulos y dolor a la palpación y


para definir su consistencia. La estimación del tamaño de la próstata
con tacto rectal es imprecisa y el tamaño no se correlaciona con la
presencia de obstrucción uretral; no obstante, el tacto rectal permite
una evaluación cualitativa.
Sistema Musculoesquelético
• Nódulos de Heberden (prominencias óseas en las articulaciones
interfalángicas distales) o nódulos de Bouchard (prominencias óseas
en las articulaciones interfalángicas proximales): artrosis
• Subluxación de las articulaciones metacarpofalángicas con desviación
cubital de los dedos: artritis reumatoide crónica
• Deformidad de los dedos "en cuello de cisne" (hiperextensión de la
articulación interfalángica proximal con flexión de la articulación
interfalángica distal) y deformidad en ojal (hiperextensión de la
articulación interfalángica distal con flexión de la articulación
interfalángica proximal): artritis reumatoide
Sistema Nervioso

• El examen neurológico de los pacientes ancianos es similar al de


cualquier adulto. No obstante, ciertas enfermedades no neurológicas
frecuentes en ancianos pueden complicar este examen. Por ejemplo,
las deficiencias visuales y auditivas pueden impedir la evaluación de
los nervios craneales, y la periatritis (inflamación de los tejidos que
rodean una articulación) en ciertas articulaciones, en especial los
hombros y las caderas, pueden interferir sobre la evaluación de la
función motora.
“La educación es el arma
más poderosa que puedes
usar para cambiar el
mundo.”

Malcom X

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