PROCESOS GRAVITACIONALES

FENÓMENOS DE REMOCIÓN EN MASA

Procesos gravitacionales: Fenómenos de remoción en masa

Los derrumbes son ejemplos espectaculares de un proceso

geológico básico llamado remoción en masa. Es el movimiento
descendente de rocas, derrubios y suelo bajo la influencia directa
de la gravedad. Una vez que la meteorización debilita y disgrega
la roca, los procesos gravitacionales transfieren los derrubios
pendiente abajo, donde una corriente, que actúa como una cinta
transportadora, normalmente se los lleva.
La remoción en masa se refiere al desplazamiento (desordenado)
de material geológico (roca, suelo) por efecto de la gravedad
desde zonas de mayor altura a zonas de menor altura.

• Si bien la gravedad es un campo de fuerzas que afecta a todos

los procesos exógenos, tiene particular relevancia en los
procesos de remoción en masa.

• La gravedad impulsa “directamente” a los materiales originando

procesos de “autotraslación”
Los efectos combinados de los procesos gravitacionales y las
aguas de escorrentía producen valles fluviales. Si sólo las
corrientes fueran responsables de la creación de los valles por los
que fluyen, estos deberían ser muy estrechos. Sin embargo, el
hecho de que la mayoría de los valles fluviales sean más anchos
que profundos es una indicación de la importancia de los
procesos gravitacionales con respecto al suministro de material a
las corrientes.

Lógicamente que como la gravedad es la fuerza que controla

estos procesos, el principal factor interviniente son las pendientes
por las que las rocas, el suelo y los derrubios puedan descender.

Pero existen además varios factores que desempeñan un papel

importante en cuanto a la superación de la inercia y la creación de
movimientos descendentes.
 Factores desencadenantes de los procesos gravitacionales

Antes de que se produzca un deslizamiento, varios procesos

actúan para debilitar el material de la pendiente, haciendo que de
manera gradual un material sea cada vez más susceptible a la
fuerza de la gravedad. Durante este período, la pendiente
permanece estable pero cada vez se aproxima más a la
inestabilidad. Al final, la fuerza de la pendiente se debilita hasta el
punto de que algo hace que cruce el umbral de la estabilidad a la
inestabilidad. Un acontecimiento de este tipo que inicia el
movimiento descendente se denomina desencadenante.
El agua

A veces los procesos gravitacionales se desencadenan cuando

las fuertes lluvias o los períodos de fusión de la nieve saturan los
materiales de la superficie. Cuando los poros del sedimento se
llenan de agua, se destruye la cohesión entre las partículas,
permitiendo que se deslicen unas sobre otras con relativa
facilidad.
La saturación reduce la resistencia interna de los materiales, los
cuales son puestos fácilmente en movimiento por la fuerza de la
gravedad.
Otro efecto es que el agua añade también considerable peso a
una masa de material. Ese peso adicional puede ser suficiente en
sí mismo para hacer que el material se deslice o fluya pendiente
abajo.
Pendientes sobreempinadas

En la naturaleza hay muchas situaciones en las que hay exceso

de pendiente. Por ejemplo una corriente fluvial que socava la
pared de un valle o las olas que golpean contra la base de un
acantilado son dos ejemplos comunes. Además, a través de sus
actividades, el ser humano crea a menudo pendientes
sobreempinadas e inestables que se convierten en zonas
principales de actuación de los procesos gravitacionales.
Pendientes sobreempinadas
Eliminación de la vegetación

Las plantas protegen contra la erosión y contribuyen a la

estabilidad de las pendientes, porque sus sistemas radiculares
unen el suelo y el regolito. Cuando se elimina el anclaje de la
vegetación, como consecuencia de los incendios forestales o de
la actividad del hombre (tala de árboles, agricultura o
urbanización), los materiales de superficie suelen desplazarse
pendiente abajo.
Terremotos como desencadenantes

En una zona pueden existir durante mucho tiempo condiciones

favorables para los procesos gravitacionales sin que se produzca
movimiento alguno. A veces es necesario un factor adicional para
desencadenar el movimiento. Entre los desencadenantes más
importantes y espectaculares se encuentran los terremotos. Un
terremoto y sus réplicas pueden desalojar volúmenes enormes de
roca y de material no consolidado.
Clasificación de los procesos gravitacionales

En general, los diferentes tipos se clasifican en función del tipo de

material implicado, de la clase de movimiento exhibido y de la
velocidad del mismo.

Tipo de material
Tipo de movimiento
•Desprendimiento
•Deslizamiento
•Flujo
Velocidad de movimiento
•Desplomes
•Deslizamiento de rocas
•Flujo de derrubios
•Flujos de tierra
 Tipo de material
La clasificación de los procesos gravitacionales en función del tipo
de material depende de si la masa descendiente es un material
no consolidado o es material rocoso. Si el material suelto es el
dominante, se utilizan términos como derrubios, barro o tierra en
la descripción. Por el contrario, cuando se desprende y se
desplaza pendiente abajo una masa rocosa, el término roca será
parte de la descripción.
 Tipo de movimiento

 DESPRENDIMIENTOS

 DESLIZAMIENTOS

 FLUJOS
 Desprendimientos

Implica la caída libre de fragmentos sueltos de cualquier tamaño.

El desprendimiento es una forma común de movimiento en
pendientes que son tan empinadas que el material suelto no
puede mantenerse. La roca puede desprenderse directamente
hacia la base de la pendiente o moverse en una serie de saltos y
rebotes sobre otras rocas a lo largo del camino.
 Deslizamientos

Se producen cuando el material se mantiene bastante coherente

y se mueve a lo largo de una superficie bien definida.
A veces la superficie es una diaclasa, una falla o un plano de
estratificación que es aproximadamente paralelo a la pendiente.
 Flujos
Se producen cuando el material se desplaza pendiente abajo en
forma de un fluido viscoso. La mayor parte de los flujos están
saturados de agua y se mueven normalmente siguiendo una
forma de lengua o lóbulo. Corresponden a movimientos continuos
en el espacio, donde las superficies de ruptura no son
preservadas, y las masas desplazadas son fuertemente
deformadas internamente. Existe una gradación desde
deslizamientos a flujos, dependiendo del contenido de agua de la
masa desplazada, de su movilidad (mayor o menor cohesión) y
de la evolución del movimiento.
 Velocidad de movimiento

Las velocidades del movimiento pueden ser desde

extremadamente rápidos hasta excepcionalmente lentos. Aunque
los diversos tipos de procesos gravitacionales suelen clasificarse
de esta manera, esta distinción es muy subjetiva, ya que existe un
amplio intervalo de velocidades entre los dos extremos. Incluso la
velocidad de un proceso individual en un lugar concreto puede
variar considerablemente a lo largo del tiempo.
Desplomes
Se entiende por desplome el deslizamiento hacia debajo de
una masa de rocas o de material no consolidado que se
mueve como una unidad a lo largo de una superficie curva
Los deslizamientos de rocas se producen cuando bloques
rocosos se sueltan y se deslizan pendiente abajo
El flujo de derrubios es un tipo relativamente rápido de
proceso gravitacional que consiste en la fluencia de suelo y
regolitos con abundante cantidad de agua
Los flujos de tierra se forman más a menudo en las laderas
de las colinas de las áreas húmedas durante épocas de
precipitación abundante o de deshielo
Reptación
Solifluxión
 ENFOQUES METODOLÓGICOS PARA LA EVALUACIÓN DE RIESGOS
GEOLÓGICOS DEBIDO A FENÓMENOS DE REMOSIÓN EN MASA

Las metodologías tienen la característica de ser aplicables en zonas limitadas de

estudio de acuerdo a sus características geológicas, geotécnicas, climáticas,
geomorfológicas, entre otras.

Se utilizan parámetros de análisis y herramientas de carácter cuantitativo y

cualitativo para la evaluación del riesgo geológico.

En general las diferentes metodologías basan la evaluación del riesgo en dos

grupos de factores para determinar la generación de un evento de remoción en
masa: los factores que preparan a la ladera y que la convierten en un zona factible
de ser movilizada (que corresponde a los factores condicionantes) y los factores
desencadenantes, que se encargan de disparar el evento.
Metodologías cualitativas

Parise (2001) presenta como método de evaluación de peligro geológico la

generación de cuatro tipos de mapas, para la representación cartográfica de
movimientos de laderas:
•Los mapas de inventario, que corresponden a un catastro de eventos anteriores
y delimitan las unidades geomorfológicas asociadas a éstos. Este tipo de mapas
intenta presentar una zonificación preliminar de áreas afectadas por
deslizamientos.
•Los mapas de actividad, que presenta un monitoreo de los deslizamientos
activos al comparar en el tiempo el desplazamientos de las laderas.
•Los mapas de susceptibilidad, que muestran una zonificación base para planes
de desarrollo de emergencia orientados a la prevención y mitigación de daños.
•Los mapas de vulnerabilidad, orientados a la distribución y evaluación de los
elementos materiales que están en riesgo.
Metodologías cualitativas

Ercanoglu & Gokceoglu (2002), utilizan en la evaluación del peligro de

deslizamientos mapas de susceptibilidad y riesgo basados en los factores
condicionantes para la generación de remociones en masa (ángulo de talud,
elevación topográfica, orientación de la ladera, presencia de agua, vegetación,
meteorización) según las características de la zona de estudio.

Donatti & Turrini (2002) proponen un método mediante el uso de SIG que permite
la generación de mapas teniendo en cuenta también los factores condicionantes
determinados, que corresponden, entre otros, a litología, orientación de laderas,
presencia de lineamientos y fallas.
Metodologías cuantitativas

Están basadas en análisis estadísticos, análisis geológicos-geotécnicos

determinísticos o probabilísticos

Gokceolglu et al. (2000) establecen dentro de esta categoría el control estructural

de discontinuidades y de acuerdo a esto realizan un estudio para evaluar la
probabilidad de falla de una ladera. Elaboran computacionalmente un análisis
estadístico de un amplio set de estructuras, enfocado al análisis cinemático y a la
preparación de mapas de riesgo.

Kong (2002), presenta un método evaluativo basado principalmente en la

estimación de la probabilidad de ocurrencia de muerte, producto de remociones
del tipo derrumbes o deslizamientos, seguido de un análisis de costo v/s
beneficio para las medidas de mitigación y prevención propuestas.

Luzi et al. (2000) centran su estudio en el análisis determinístico de peligro

geológico, basándose en el cálculo de factores de seguridad para la estabilidad
de laderas. Presentan un método basado en cálculos locales de los factores de
seguridad, generando mapas locales mediante la utilización de SIG, para
finalmente realizar un “promedio” de estos mapas para la zona de interés.
Metodologías cuantitativas

González-Díez et al. (1999) realizaron un estudio estadístico para la determinación

de los factores desencadenantes de diversos depósitos de deslizamientos
generados durante los últimos 120.000 años en la Cordillera Cantábrica al norte
de España. Seleccionaron una serie de depósitos y los ordenaron
cronológicamente de acuerdo a sus características geológicas y
geomorfológicas. En conjunto con dataciones de las zonas de depositación,
pudieron establecer un modelo que relacionara los cambios climáticos en el
tiempo con la generación de los eventos. Obtuvieron que de ocho grupos de
deslizamientos, siete se habrían generado en climas donde la lluvia era el factor
más importarte, en tanto un sólo grupo se generaría por efecto de sismicidad.
Asimismo determinaron que en los últimos años la generación de eventos habría
aumentado, debido a la intervención antrópica.
Metodologías mixtas

Sepúlveda (1998, 2000) elaboró una metodología para la evaluación de peligro de

flujos de detritos en ambientes montañosos, aplicada en la Quebrada Las Cañas
en la zona oriente de Santiago (Sepúlveda & Rebolledo, 2000). Esta metodología
tiene un carácter cualitativo al identificar los principales factores condicionantes
para la generación de flujos detríticos, incluyendo una parte cuantitativa al
otorgar a cada factor una ponderación que en conjunto permite estimar un grado
de susceptibilidad de ocurrencia del fenómeno en zonas cordilleranas, con la
lluvia como agente desencadenante.