Génesis 3 • Leer génesis 3. • Leer patriarcas y profetas capitulo la caída del hombre Proceso de tentación y caída • El enemigo usa • La mezcla de verdad y error • Mentira • Logro de deseo de superación rápida • Los milagros • Carnada perfecta APETITO. Después que Adán y Eva hubieron comido de la fruta prohibida, los embargó un sentimiento de vergüenza y terror. Al principio, sólo pensaban en cómo podrían excusar su pecado y escapar a la temida sentencia de muerte. Cuando el Señor les habló tocante a su pecado, Adán respondió echando la culpa en parte a Dios y en parte a su compañera: “La mujer que pusiste aquí conmigo me dió del árbol, y comí.” La mujer echó la culpa a la serpiente, diciendo: “La serpiente me engañó, y comí.” ¿Por qué hiciste la serpiente? ¿Por qué le permitiste que entrase en el Edén? Esas eran las preguntas implicadas en la excusa que dió por su pecado, y de este modo hacía a Dios responsable de su caída. El espíritu de justificación propia tuvo su origen en el padre de la mentira, y lo han manifestado todos los hijos e hijas de Adán. Las confesiones de esta clase no son inspiradas por el Espíritu divino, y no serán aceptables para Dios. {CC 40.2} • El hombre estaba dotado originalmente de facultades nobles y de un entendimiento bien equilibrado. Era perfecto y estaba en armonía con Dios. Sus pensamientos eran puros, sus designios santos. Pero por la desobediencia, sus facultades se pervirtieron y el egoísmo reemplazó el amor. Su naturaleza quedó tan debilitada por la transgresión que ya no pudo, por su propia fuerza, resistir el poder del mal. Fue hecho cautivo por Satanás, y hubiera permanecido así para siempre si Dios no hubiese intervenido de una manera especial. El tentador quería desbaratar el propósito que Dios había tenido cuando creó al hombre. Así llenaría la tierra de sufrimiento y desolación y luego señalaría todo ese mal como resultado de la obra de Dios al crear al hombre. {CC 17.1} • El Padre consultó con el Hijo con respecto a la ejecución inmediata de su propósito de crear al hombre para que habitara la tierra. Lo sometería a prueba para verificar su lealtad antes que se lo pudiera considerar eternamente fuera de peligro. Si soportaba la prueba a la cual Dios creía conveniente someterlo, con el tiempo llegaría a ser igual a los ángeles. Tendría el favor de Dios, podría conversar con ellos y éstos con él. Dios no creyó conveniente ponerlos fuera del alcance de la desobediencia. {HR 19.2} • El Hombre estaba dotado originalmente de facultades nobles y de un entendimiento bien equilibrado. Era perfecto y estaba en armonía con Dios. Sus pensamientos eran puros, sus designios santos. Pero por la desobediencia, sus facultades se pervirtieron y el egoísmo sustituyó al amor. Su naturaleza se hizo tan débil por la transgresión, que le fue imposible, por su propia fuerza, resistir el poder del mal. Fue hecho cautivo por Satanás, y hubiera permanecido así para siempre si Dios no hubiese intervenido de una manera especial. El propósito del tentador era contrariar el plan que Dios había tenido al crear al hombre y llenar la tierra de miseria y desolación.—El Camino a Cristo, 15. {MGD 313.2 • Antes de la destrucción del mundo antiguo por el diluvio, sus habitantes estaban ennegrecidos de corrupción. Prevalecían el pecado y los crímenes de toda clase. La condición actual del mundo está llegando rápidamente al punto cuando Dios dirá, como dijo en la antigüedad: “Mi espíritu no contenderá para siempre con el hombre”. Uno de los pecados más graves que prevalece en esta era degenerada por la corrupción es el adulterio. Este vergonzoso pecado está siendo cometido en forma alarmante. El sábado y la institución matrimonial fueron establecidos por Dios en el Edén, para que fueran perpetuados en forma sagrada y santa. Ambas instituciones, de origen divino, han sido despreciadas y consideradas sin ningún valor por hombres y mujeres cuyos corazones están determinados a ejecutar solamente el mal. {TCS 111.1} • Hacer un listado de las consecuencias del pecado/caída.