INTRODUCCIÓN Sabemos que la conducta del ser humano está sujeta a una serie de normas o reglas que le indican la corrección o incorrección de su actuar. En los orígenes de las civilizaciones los órdenes normativos (moral, religión, derecho, usos sociales) aparecen confundidos. Con el desarrollo de las culturas se origina una profunda y creciente diferenciación motivada por dos factores: a) El relajamiento e incluso la pérdida del sentimiento religioso, que antes era suficiente por sí solo para orientar la conducta.
b) La complejidad de la vida social, que obligó a
reglamentar una serie de instituciones y problemas que no interesaban a la religión y le eran indiferentes. Estos factores originaron la necesidad de ir creando normas cuyo cumplimiento ya no quedaba al arbitrio de las creencias o de la conciencia de aquellos a quienes iban dirigidas; sino, por el contrario, fueron surgiendo normas cuyo cumplimiento se fue imponiendo en forma obligatoria y coactiva. La religión y la moral continúan inspirando las normas de Derecho, continúan guiándolo e imponiéndole sus principios; pero el desarrollo de las civilizaciones fue separándolos cada vez más e incluso algunos autores han conceptuado el Derecho como un producto puro y exclusivo le la vida social, ignorando deliberadamente el fundamento moral y religioso que debe inspirar al orden jurídico. Concepto: La norma de conducta es una regla u ordenación del comportamiento humano dictado por la conciencia, la sociedad o en ocasiones por la autoridad competente del caso, con un criterio de valor y cuyo incumplimiento trae aparejado o no una sanción. Generalmente, impone deberes y confiere derechos. Características de las Normas de Conducta
Las normas morales y religiosas tienden
fundamentalmente a obtener el bien individual, el bien del obligado a cumplir la norma; el Derecho y los usos sociales aspiran a conseguir el bien común, el bien de la sociedad. Bilateralidad y Unilateralidad Unanorma es bilateral cuando al mismo tiempo que impone deberes a uno o varios sujetos, concede facultades a otro u otros. La unilateralidad, por su parte, supone que los deberes impuestos por la norma de conducta, no corresponden facultades correlativas para otros sujetos. Las normas jurídicas son bilaterales, al contrario las morales y religiosas son unilaterales y las sociales se consideran mixtas. Exterioridad e Interioridad Un sistema normativo tendrá la característica de exterioridad cuando se toma en cuenta únicamente el hecho que la conducta externa se adecúe al deber establecido por la norma, prescindiendo de cualquier intención que pudiera haber tenido el obligado.
Cuando se requiere que el acto se realice no sólo conforme al
deber sino por el deber mismo; cuando lo que se valora es la intención, la intimidad del acto, estaremos frente a un sistema normativo que presenta la característica de la interioridad. Coercibilidad e Incoercibilidad Un sistema de normas será coercible cuando exista la posibilidad de poder exigir el cumplimiento forzado del deber instituido en la norma.
Si el cumplimiento de las normas no puede ser
forzado, estaremos frente a un sistema normativo incoercible. Autonomía y Heteronomía Un precepto o norma es autónomo, cuando el sujeto que debe cumplirlo lo reconoce voluntariamente como válido. Implica la existencia de autolegislación, reconocimiento espontáneo de un imperativo creado por la propia conciencia. Heteronomía por el contrario, implica que la norma de conducta es creada por un sujeto distinto del destinatario de la misma. Estamos frente a un querer ajeno al que debemos someternos. Cuadro comparativo de las características de las normas de conducta