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ARGENTINA PUEBLO EN RIESGO

 Estudios argentinos muestran que hay mayor


incidencia de cáncer y malformaciones
congénitas en zonas en las que se usan pesticidas.
 De acuerdo con los investigadores, los
pesticidas están relacionados también con
trastornos endócrinos y reproductivos
 San Nicolás, San Jorge, La Leonesa y Barrio
Ituzaingó están lejos entre sí. En las provincias de
Buenos Aires, Santa Fe, Chaco y Córdoba, más
precisamente. Pero algo une a estas poblaciones,
algo más fuerte que la simple ubicación en el mapa
geográfico de la Argentina. “Son solo algunos de los
lugares donde el aumento de casos de cáncer,
malformaciones congénitas, trastornos endrócrinos
y reproductivos se vienen sufriendo y detectando
desde que las fumigaciones sistemáticas con
agrotóxicos se volvieron algo cotidiano”.
 La conclusión sale de la boca de los médicos e
investigadores científicos que confeccionaron
el informe del Primer Encuentro Nacional de
Médicos de Pueblos Fumigados, que se reunió
hace poco menos de un año en Córdoba, y que
este año tuvo una continuación en Santa Fe
 En estas reuniones, grupos de médicos de
diversas especialidades presentaron sus trabajos
de investigación, estadísticas y casos referentes a
personas que enferman, o que nacen con
malformaciones producto, advierten, de los
efectos dañinos de pesticidas y agrotóxicos.
 “Si bien las manifestaciones de intoxicación
aguda son la demanda cotidiana de estos
pacientes, lo que más alarma a los médicos de los
pueblos fumigados son dos observaciones
principales: una mayor cantidad de recién nacidos
que presentan malformaciones congénitas y
muchos más abortos espontáneos que los que
habitualmente se producían en sus poblaciones de
pacientes. En segundo lugar, una mayor detección
de cánceres en niños y adultos, y enfermedades
severas como hepatopatías tóxicas y trastornos
neurológicos DICE EL INFORME
 Casos. El médico pediatra y neonatólogo Rodolfo
Páramo, se encontró en la ciudad Malabrigo, en
el norte de Santa Fe, con que en el año 2006 hubo
12 nacimientos con malformaciones sobre un
total de 200.
 Y ese mismo año cuatro chicos murieron debido
a malformaciones congénitas en Rosario del Tala,
Entre Ríos.
 En ambas zonas, dicen los médicos, había habido
fumigaciones masivas con agrotóxicos.
 Un ejemplo más. Pueblos del centro de la
provincia del Chaco (Napenay, Gancedo, Santa
Silvina, Tres Isletas, Colonia Elisa y Avia Terai)
han tenido en los últimos años mayor cantidad de
personas con insuficiencia renal, malformaciones
congénitas, cáncer en habitantes muy jóvenes,
abortos espontáneos y dificultad para concebir.
 Equipos de salud de las zonas dicen haber comprobado
que todo se debe al mayor nivel de contaminación
química del ambiente que trajo consigo la
industrialización de la agricultura. Los pequeños
algodonales desaparecieron, junto con el bosque nativo,
y fueron ampliamente reemplazados por grandes
emprendimientos agrícolas de tipo industrial, con la
soja a la cabeza. Un tipo de agricultura que va de la
mano con el uso de grandes cantidades de agrotóxicos.
 Andrés Oliva, andrólogo de la ciudad de Rosario,
halló en cinco pueblos del sur de Santa Fe que
quienes manipulan agroquímicos presentan 2,5
veces más incidencia de disfunción eréctil,
además de un notable aumento en la cantidad de
estrógenos en sangre. Los estrógenos son las
hormonas características del sexo femenino, y
eso es lo que detectaron las investigaciones: una
extendida feminización latente
 “Lo que sucede con estos trabajos es que coinciden con
lo que ya habíamos encontrado en la literatura
científica de otras partes del mundo, como la India –
resume Medardo Avila Vázquez, pediatra y
neonatólogo, exsecretario de salud de la Municipalidad
de Córdoba, y a la sazón al frente de la Red
Universitaria de Ambiente y Salud–. La verdad es que
la gente se dio cuenta antes de que todo esto estaba
pasando; hace alrededor de 10 años que hay pobladores
que denuncian esta situación.
 Los médicos empezaron después sus
investigaciones, y la medicina basada en la
evidencia nos está dando la razón.
 Ya hay dos facultades de Medicina, la de la
Universidad de Córdoba y la de la Universidad
de Rosario, que han hecho investigaciones y se
encontraron con estos resultados”.
 “La exposición crónica a los plaguicidas se
encuentra asociada a daños en la salud que
incluyen neurotoxicidad, efectos
carcinogénicos e inmunológicos, alteraciones
de la reproducción y el desarrollo.
 Estos hallazgos se encuentran descriptos en
individuos que están expuestos frecuentemente a
diferentes mezclas de pesticidas, ya sea
simultáneamente o en serie, lo que hace difícil
identificar los efectos de cada pesticida en forma
individual”, explican María Fernanda Simoniello,
Elisa Kleinsorge y Marta Carballo, bioquímicas
que trabajan en universidades de Santa Fe y
Buenos Aires.
 Después de estudiar los efectos de plaguicidas
sobre trabajadores rurales, las investigadores
comprobaron que quienes están tanto directa
como indirectamente expuestos a esas
sustancias tienen dañado su ADN. Es decir, su
material genético básico.
 En La Leonesa, Chaco, la situación alcanzó su
punto culminante después de que se instalara una
arrocera que usa fuertes cantidades de plaguicidas
para su producción.
 Los vecinos organizaron reclamos cada vez más
fuertes, hasta que se formó una comisión oficial
que estudió los contaminantes del agua.
 Los resultados de un primer informe muestran
que hubo un importante aumento en la cantidad
de malformaciones congénitas en recién
nacidos, de acuerdo con los datos del Servicio
de Neonatología del Hospital J. C. Perrando de
Resistencia.
 Si en el año 1997 la incidencia de las malformaciones
había sido de 19 por cada 10.000 nacidos vivos, en el
2008 esa cifra saltó a 85 por cada 10.000. Los
científicos destacan que cuando se superponen los mapas
que muestran, por un lado, los casos de malformaciones
y cánceres y, por el otro, uno que grafica cuáles son
las zonas en las que más cantidad de glifosato se usa,
"se nota claramente que las áreas de mayor incidencia
son, al mismo tiempo, zonas sojeras con una elevada
utilización de glifosato y otros plaguicidas
 “En la provincia del Chaco se reconoce, ahora
oficialmente, lo que los pobladores venían
manifestando desde hace muchos años: que la
actividad laboral con agroquímicos o la exposición
habitacional por vecindad está relacionada con
problemas reproductivos, abortos espontáneos
repetidos y graves malformaciones congénitas”,
puntualizan desde la Red Universitaria de Ambiente y
Salud, que congrega a una cantidad de médicos e
investigadores de pueblos fumigados
 En Misiones también hay casos. Hugo Gómez Demaio,
cirujano pediátrico y jefe de pediatría del Hospital de
Posadas, halló que en ese centro de salud hay 70 veces
más casos de ciertos defectos congénitos (en el tubo
neural) que en el resto de la provincia, según los datos
del Centro Latinoamericano de Malformaciones
Congénitas (CELAM). Cuando se investiga dónde
viven los padres de esos bebés, salta a la vista que
todos provienen de zonas fuertemente fumigadas
 Y algo similar ocurre con los cánceres infantiles.
El equipo de Demaio, inclusive, encontró que los
chiquitos menores de un año expuestos a
agroquímicos presentan peores resultados en las
evaluaciones diseñadas para medir el desarrollo
neurocognitivo.
 Y algo similar ocurre con los cánceres infantiles.
El equipo de Demaio, inclusive, encontró que los
chiquitos menores de un año expuestos a
agroquímicos presentan peores resultados en las
evaluaciones diseñadas para medir el desarrollo
neurocognitivo.
 Otro trabajo presentado en los encuentros de
Médicos de pueblos fumigados indica que los
bebés nacidos con malformaciones congénitas en
Córdoba aumentaron entre dos y tres veces de
1971 al 2005.
 Según Gladis Trombotto, genetista del Hospital
Universitario, Maternidad y Neonatología de la
Universidad Nacional de Córdoba, la intensidad
de las fumigaciones aumenta en coincidencia con
la de las malformaciones. Y lo mismo sucedería
en Chile, Paraguay, España, Colombia, Estados
Unidos, México, Filipinas, Canadá, de acuerdo
con la bibliografía científica de los últimos años.
 Identikit. Los culpables de cánceres, abortos
espontáneos, trastornos de la fertilidad,
problemas a nivel respiratorio, endocrino,
hematológico se suman a las malformaciones
congénitas. Y todos ellos responden, dicen
médicos e investigadores científicos, a una
variedad de plaguicidas y sustancias
agroquímicas. El glifosato es el más famoso,
aunque no el único.
 No selectivo y de amplio espectro, el glifosato es
absorbido por las hojas y mata a las plantas. Pero
esto no sucede si lo que el agricultor usa son semillas
transgénicas, modificadas para resistir al glifosato
sin sufrir daño. Es así como el glifosato es el principio
activo del herbicida Roundup (el nombre comercial que
le dio la empresa Monsanto), y hay maíz, soja, algodón,
resistentes al glifosato. Es decir, que soportan ser
rociados con el herbicida sin sufrir daño.
 “El endosulfano y el clorpirifos son muy tóxicos.
De hecho, hace un mes murió un chiquito por
envenenamiento con endosulfano en una tomatera
de Corrientes –puntualiza Avila Vázquez–. El
glifosato es menos tóxico, pero el hecho es que de los
300 millones de hectáreas en las que se usan
agroquímicos en la Argentina, 250 millones reciben
glifosato. De manera que es la sustancia con mayor
incidencia porque es la más usada”.
 El año pasado, una investigación hecha en Sri Lanka
(Asia) por el toxicólogo Andrew Dawson, estuvo basada
en el seguimiento de diez mil personas que habían
intentado suicidarse ingiriendo agrotóxicos. Y lo que
hallaron es que la clasificación actual de los pesticidas,
que se basa en los efectos que ellos provocan sobre ratas
de laboratorio, no es totalmente válida entre los seres
humanos. Porque entre las personas los efectos no
siempre son coincidentes con los que se han llegado a
registrar en experimentos con roedores.
 La abamectina, que según los estudios de Dawson tiene
una letalidad del 11%, está clasificada como no tóxica por
la FDA (la agencia que regula los alimentos y
medicamentos en los Estados Unidos y a la que todos los
organismos similares del mundo miran). Es decir que, con
los resultados obtenidos en esta investigación, debería ser
considerada como una sustancia altamente peligrosa. Otro
ejemplo es el clorpirifos, el veneno más usado para suicidarse
según los registros de Dawson, y mata en el 7,6% de los
casos. El dimetoato, que tiene una letalidad del 20,6%, fue
sacado del mercado de Sri Lanka
 En los Estados Unidos, un estudio hecho por
científicos entre campesinos, arrojó otro tipo de
resultados: aquellos con mayor cantidad de días
de exposición a los pesticidas agrícolas tienen
un 50% más de chance de sufrir una depresión
clínica que aquellos que pasan mucho menos
tiempo en contacto con las sustancias
 La posibilidad de ser diagnosticados como
deprimidos aumenta al 80% cuando están
expuestos a insecticidas del tipo organofosfatados
(los más conocidos son el clorpirifos, el diazinón
y el malatión). Con estos resultados, queda
abierto el interrogante, advierten los científicos
estadounidenses, de si los agroquímicos pueden
provocar, también. enfermedades de tipo
psiquiátrico.
 Otro estudio, esta vez hecho por la Escuela de
Salud Pública de Harvard, descubrió que hay
un 70% más de peligro de desarrollar Mal de
Parkinson entre quienes están expuestos,
inclusive, a bajos niveles de pesticidas.
 La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el
Programa de Medio ambiente de las Naciones
Unidas estiman que cada año unos tres millones
de campesinos de los países en desarrollo
experimentan envenenamientos severos por el
uso de pesticidas. Y que alrededor de 18.000
mueren.
 “Lo que nosotros planteamos es que se
prohíban las fumigaciones aéreas y que las
terrestres se alejen de las zonas pobladas, tal y
como sucede en la Unión Europea”, argumenta
Medardo Avila Vázquez. Y enfatiza: “Los
pesticidas son veneno, y como tales no deben
usarse ni cerca ni mucho menos encima de la
gente”.
 Avila Váquez cree que se precisa cambiar algunos
aspectos de la legislación. “Es cierto que hay
reglamentaciones provinciales en cuanto a no
fumigar, y medidas como requisamiento de los
equipos y multas para quienes no cumplan con lo
que está reglamentado. Pero se necesita –opina– una
ley nacional que considere a la violación de esas
reglamentaciones como un delito. De ese modo,
además, sería más sencillo y menos burocrático el
proceso de denunciar y penar a quienes infrinjan la ley”.

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