Santo Domingo de Guzmán nació en España en 1170 en una familia adinerada. Estudió teología y dedicó su vida a predicar y establecer conventos para convertir herejes. Fundó la orden de los Dominicos para predicar el evangelio. Tuvo visiones de la Virgen María que le enseñó el rosario. Realizó numerosos milagros antes de fallecer en 1221. Fue canonizado en 1234.
Santo Domingo de Guzmán nació en España en 1170 en una familia adinerada. Estudió teología y dedicó su vida a predicar y establecer conventos para convertir herejes. Fundó la orden de los Dominicos para predicar el evangelio. Tuvo visiones de la Virgen María que le enseñó el rosario. Realizó numerosos milagros antes de fallecer en 1221. Fue canonizado en 1234.
Santo Domingo de Guzmán nació en España en 1170 en una familia adinerada. Estudió teología y dedicó su vida a predicar y establecer conventos para convertir herejes. Fundó la orden de los Dominicos para predicar el evangelio. Tuvo visiones de la Virgen María que le enseñó el rosario. Realizó numerosos milagros antes de fallecer en 1221. Fue canonizado en 1234.
NACIMIENTO DE SANTO DOMINGO DE GUZMAN Nació en Caleruega ( Burgos) en 1170 de una familia muy creyente y adinerada.
Sus padres, don Félix de Guzmán y
doña Juana de Aza, parientes de reyes castellanos.
El nacimiento de Domingo está envuelto en
leyendas, tales como que : su madrina tuvo una visión en la que le pareció que el niño tenía una estrella muy resplandeciente en la frente, e iluminaba con su luz toda la tierra. Durante siete años fue educado por su tío el sacerdote don Gonzalo de Aza, hasta los 14 años en que fue a vivir a Palencia, estudió Artes y Teología.
A esta época los biógrafos le aplican las
palabras del Salmo: ‘ CUANDO ENCONTRABA PALABRAS TUYA LAS DEVORABA ’ El joven Domingo pasa largas horas de vigilia absorbido en la meditación de la palabra de Dios. En el año 1191, en Palencia, en un rasgo de caridad heroica vende sus libros, para aliviar a los pobres del hambre que asolaba a España
Para remediar los males que la
ignorancia religiosa producía en los pueblos, en 1215 establece en Tolosa la primera casa de su Orden de Predicadores De su espiritualidad
Esta frase, recogida por los
testigos de beatificación de Santo Domingo, resume su espiritualidad ‘Consagraba el día a su prójimo y en la noche al Señor, convencido como estaba de que el Señor ha enviado durante el día su misericordia, y de noche su cantico. ’ De su Amor a la Cruz
Santo Domingo, siguiendo las huellas del Salvador, se
abrazó a la cruz y la amó sólo porque Jesús también la amó he hizo de ella la expresión más alta de su amor al padre y a la humanidad.
Su pobreza voluntaria, su vida austera, su caridad
apostólica, sus renuncias constantes son las mejor muestra de su amor a la cruz de Jesús. Pero donde se expresa con mayor claridad su unión a Cristo sufriente es en la oración. Santo Domingo de Guzmán y la Virgen del Rosario. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen, fue en esta capilla donde Domingo le suplico a Nuestra Señora que la ayudara.
La Virgen se le apareció en la capilla. En su
mano sostenía un Rosario y le enseño a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.
Efectivamente, lo predicó, con gran éxito
porque muchos volvieron a la fé católica MILAGROS DE SANTO DOMINGO DE GUZMÁN De este Santo se conoció muchos milagros: • Curó doce enfermos • Diecinueve ciegos • Catorce cojos • Siete paralíticos • Cuatro mudos • Un epiléptico • Tres hinchados • Cinco personas con parálisis facial • Tres jorobados • Un leproso • Una sordomuda • Un sordo • Un invalido • La disentería en alguien • Ceguera en un ojo • Y muchos otros más Muerte de Santo Domingo de Guzmán El viernes 6 de agosto de 1221, fiesta de la Transfiguración del Señor, entregó su último suspiro. Su buen amigo, el cardenal Hugolino, que se encontraba por aquellos días en Bolonia, presidió personalmente el oficio de sepultura en presencia de muchas personas que estaban convencidas de la santidad de vida del “Padre de los Predicadores”. El cardenal Hugolino quien, más tarde, siendo papa le canonizó (1234).
Pronto se despertó la devoción en la gente
sencilla que acudía a orar ante su tumba o a depositar exvotos en acción de gracias por las curaciones de las que se había beneficiado mediante su intercesión.