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UNIVERSIDAD DE HUANUCO

FACULTAD DE INGENIERIA
ESCUELA ACADEMICA PROFESIONAL DE INGENIERIA
AMBIENTAL

DESASTRES NATURALES:
INCENDIOS FORESTALES
CURSO PEREVENCION Y MITIDACIÓN DE DESASTRES

Ing. SIMEÓN EDMUNDO CALIXTO VARGAS


INCENDIO FORESTAL
Un incendio forestal es el fuego que se extiende sin control en terreno forestal
o silvestre, afectando a combustibles vegetales, flora y fauna. Un incendio
forestal se distingue de otros tipos de incendio por su amplia extensión, la
velocidad con la que se puede extender desde su lugar de origen, su potencial
para cambiar de dirección inesperadamente, y su capacidad para superar
obstáculos como carreteras, ríos y cortafuegos.

Incendio en el parque nacional de Bitterroot (EE. UU.).


CAUSAS
Si bien las causas inmediatas que dan lugar a los incendios forestales pueden
ser muy variadas, en todos ellos se dan los mismos presupuestos, esto es, la
existencia de grandes masas de vegetación en concurrencia con periodos más
o menos prolongados de sequía.
El calor solar provoca deshidratación en las plantas, que recuperan el agua
perdida del sustrato. No obstante, cuando la humedad del terreno desciende a
un nivel inferior al 30 % las plantas son incapaces de obtener agua del suelo,
con lo que se van secando poco a poco. Este proceso provoca la emisión a la
atmósfera de etileno, un compuesto químico presente en la vegetación y
altamente combustible. Tiene lugar entonces un doble fenómeno: tanto las
plantas como el aire que las rodea se vuelven fácilmente inflamables, con lo
que el riesgo de incendio se multiplica. Y si a estas condiciones se suma la
existencia de períodos de altas temperaturas y vientos fuertes o moderados, la
probabilidad de que una simple chispa provoque un incendio se vuelve
significativa.
Por otro lado, al margen de que las condiciones físicas sean más o menos
favorecedoras de un incendio, hay que resaltar que, en la gran mayoría de los
casos, no son causas naturales las que provocan el fuego, sino la acción
humana, ya sea de manera intencionada o no.
Las causas que originan un incendio forestal se clasifican en cinco grandes
grupos:
• Intencionados: según datos del Gobierno de España, representan cerca
del 60 % de los casos (entendiéndose intencionalidad tanto cuando hay
acción dolosa como culposa del causante). Las motivaciones son variadas,
siendo con diferencia las más comunes la quema no autorizada, ilegal e
incontrolada de superficies agrícolas, ya sea para la eliminación de rastrojos
o matorrales (lo que se conoce como quema agrícola) o para la
regeneración de pastos para el ganado.2​ Tras estas destacan también la
piromanía, usos cinegéticos, vandalismo o venganzas personales. Por
último, en algunas ocasiones la motivación tiene que ver con ahuyentar
animales (lobos, jabalíes), la especulación urbanística, la animadversión
contra repoblaciones forestales, bajar el precio de la madera, y otras varias.
Cabe señalar que el delito de incendio está tipificado en muchas
legislaciones.
• Negligencias y causas accidentales: representan un 20 %-25 % de los
casos. En este apartado, las quemas agrícolas (en este caso autorizadas,
pero en las que los autores perdieron el control del fuego, extendiéndose
éste por la superficie forestal colindante) están también entre las causas
habituales. Otras causas son las colillas y hogueras mal apagadas, motores
y máquinas, quema de matorral, líneas eléctricas, quema de basuras,
trabajos forestales, etc.
• Rayo: esta causa natural representa cerca de un 4-5 % de los casos.
• Desconocidas: en cerca de un 15 % de los incendios forestales no es
posible determinar la causa.
• Reproducciones de incendios anteriores: en contadas ocasiones (cerca
del 2 %) un incendio es una reproducción de un incendio anterior que no
llegó a extinguirse del todo y se extiende a una nueva zona.
FASES DEL INCENDIO
Un incendio posee tres fases distintivas: iniciación,
propagación y extinción:

• Iniciación: Es el comienzo del incendio producido por


causas naturales o mayoritariamente por la acción
humana.
• Propagación: Es la extensión del incendio por la
vegetación cercana.
• Extinción: Es la finalización del incendio por causas
naturales (lluvia o falta de vegetación) o por acción
humana (labores de extinción), es decir bomberos.
La propagación del fuego dependerá de las condiciones atmosféricas, de la
topografía del lugar en el que se produzca y de la vegetación presente en el
mismo. Normalmente se ocasionan en climas secos o subsecos, como el
mediterráneo, donde la vegetación sufre estrés hídrico y además algunas
especies vegetales como los pinos contienen resinas que ayudan a que el
incendio se propague mejor y sea más virulento. Asimismo generalmente
también poseen mecanismos de adaptación al fuego como por ejemplo las
piñas serotinas.

Fase de propagación de un incendio forestal


Tipos de incendio
El estudio de los incendios forestales distingue entre distintos tipos de fuegos,
lo cual resulta útil a la hora de considerar las medidas más apropiadas de
prevención y/o de extinción dado que pueden ser diferentes para uno u otro
caso.

Según por dónde se propaga


• Fuego de suelo o subsuelo: El fuego se propaga por la materia orgánica
en descomposición y las raíces. Casi siempre se queman despacio y en
combustión incandescente (poca llama o ausencia de ella) al no disponer de
suficiente oxígeno.
• Fuego de superficie: El incendio se propaga por el combustible que se
encuentra sobre el suelo, como hojarasca, hierbas, arbustos y madera caída
pero no inmersa en la hojarasca en descomposición.
• Fuego de copas:
 Antorcheo o coronamiento: Paso de fuego de superficie a fuego de copas,
pero solo de forma puntual en algunos pies.
 Copas pasivo: Es el fuego que avanza por las copas de los árboles
acoplado y dependiente de un fuego de superficie; si se extingue este se
detiene el de copas.
 Copas activo: Es el fuego que avanza por las coronas de los árboles
independientemente de la superficie. Solo se puede atacar de forma
indirecta y suele necesitar un viento mayor de 30 km/h y proximidad de
copas (alta densidad aparente de copas y largas copas).
Según el tamaño
• Incendios de sexta generación. En este nuevo tipo de
desastre, surgido a raíz del cambio climático, el fuego es tan
potente que lanza columnas de aire muy caliente a la troposfera
que, al enfriarse allí, se desploman sobre el suelo, provocando
muchos focos secundarios.​ También se denominan incendios de
última generación,4​tormentas de fuego o tormentas ígneas. A su
gran peligrosidad intrínseca añaden su comportamiento
engañoso, pues se vuelven más agresivos justo cuando las
condiciones meteorológicas hacen pensar que van a perder
virulencia.
• Grandes incendios forestales (GIF). Se definen así aquellos incendios que
superan las 500 hectáreas forestales afectadas.6​ Se caracterizan por un
comportamiento que queda fuera de la capacidad del sistema de extinción,
ya sea por las elevadas longitudes de llama, por las altas velocidades de
propagación o por la presencia de actividad de fuego de copas. Estos
incendios no son muy frecuentes pero son el problema real, ya que calcinan
enormes superficies en pocas horas o días. En España son GIF menos del
0,20% de los incendios forestales declarados, pero en términos de
superficie quemada representan cerca del 40% en un año típico.
• Incendios normales. Aquellos con una extensión entre 1
ha y 500 ha. En España pertenecen a este tipo cerca del
35 % de los incendios declarados.
• Conatos. Los que no superan 1 hectárea de superficie
quemada. En España representan casi un 65% del total.
Cuanto mayor es el porcentaje de incendios que se
quedan en conatos, mayor efectividad se supone en los
sistemas de extinción
Efectos de los incendios forestales
Los incendios forestales son un peligro para todo lo que se encuentra en su
camino, por lo que entrañan riesgos para la vida y la infraestructura urbana.
Por un lado, destruyen grandes terrenos de bosques y por ende de vida
vegetal. Cuando un incendio forestal quema toda la vegetación de un área
específica, debilita el contenido de materia orgánica del suelo y dificulta que
éste absorba el agua; como resultado, puede iniciarse un proceso de erosión.
Los animales y los seres humanos no escapan de los efectos, pues muchos
pueden perecer calcinados si no escapan a tiempo. Por otra parte, los
incendios destruyen construcciones y ocasionan graves pérdidas materiales.
Sin embargo, existe un lado amable:
Los incendios forestales devuelven al suelo los nutrientes
después de la descomposición de la materia orgánica,
eliminan las plantas con plagas que pueden afectar a otras
y permiten que la luz solar llegue al suelo con todo su
poder, lo que ocasiona la germinación de las semillas y el
inicio de una nueva generación vegetal.
PREVENCION
La prevención del fuego se basa, por una parte, en intentar evitar que se
provoquen incendios forestales, y por otra parte en crear condiciones que
minimicen sus consecuencias una vez declarados. En tal sentido, podemos
hablar de los siguientes tipos de medidas:

• La concienciación social, con la finalidad de educar a la población en un uso


racional del fuego, evitando situaciones de riesgo. Puede realizarse
mediante campañas informativas9​y multas coercitivas.
• El cuidado y planificación de las masas forestales y los bosques, mediante
la realización de cortafuegos y una planificada y extensa red de pistas
forestales y depósitos de agua.
• La limpieza periódica de bosques mediante las oportunas labores selvícolas,
así como las labores de desbroce.
• Incentivar un mejor aprovechamiento económico de los montes (como por
ejemplo la biomasa), ante la observación de que el monte no arde allí donde
es rentable, al tener gente que lo cuide por interés propio
• La introducción en franjas delimitadoras de especies con un bajo poder
combustible.
• La realización de quemas preventivas (quema prescrita) durante períodos
de bajo riesgo de incendio.
• La adopción de medidas legislativas orientadas a prevenir que existan
personas o colectivos que puedan sacar beneficio de los incendios.
• Reforzar la persecución policial y judicial de los incendiarios para evitar que
puedan quedar impunes, así como la vigilancia de aquellos que tras cumplir
condena vuelven a quedar en libertad.
• Ofrecer recompensas que incentiven a cualquiera que conozca al
responsable de un incendio a dar el paso de denunciarlo.
• Reforzar los medios de vigilancia de los montes (patrullas, puestos fijos de
observación, cámaras, aviones, satélites...) en períodos de alto riesgo de
incendio.14​15​16​ Recientemente se ha empezado también a usar drones
(aviones no tripulados) de vigilancia, con efecto disuasorio.
• Sistemas de monitorización mediante sensores forestales que permiten
conocer, de forma detallada y en Tiempo Real, aquellos aspectos de nuestro
entorno que pueden afectar al riesgo de incendio y permitirnos poner en
marcha medidas de mitigación adecuadas y eficaces. Los nuevos sistemas
de sensores miden variables climatológicas como el CO, CO2, temperatura,
humedad y viento cada pocos segundos y aplica algoritmos de detección de
fuego, pragmáticamente sin falsa alarma. Esta información se envía y
almacena en la nube, donde es accesible de forma totalmente abierta a
terceros.Durante el incendio, estos sistemas muestran en tiempo real las
condiciones ambientales de la zona (ventana meteorológica), la evolución
del fuego dentro de la red y su dirección, ofreciendo información de alto
valor a los responsables de la extinción.
EXTINCION
La extinción del incendio forestal comprende una variedad de técnicas,
equipamientos y formación que difieren de las utilizadas en los incendios
urbanos o de construcciones. En zonas sin recursos o del tercer mundo las
técnicas utilizadas pueden ser tan simples como lanzar arena, golpear el fuego
con ramas o arrojar cubos de agua. En las zonas desarrolladas, la defensa
contra incendios forestales ha experimentado una continua tecnificación.19​
Las brigadas antiincendios, convenientemente entrenadas y equipadas,
trabajan en conjunción con los equipos aéreos de extinción para apagar
llamas, habilitar cortafuegos y proteger recursos naturales y humanos.
La gran mayoría de los incendios son apagados antes de volverse fuera de
control, pero algunos de ellos, declarados en condiciones climáticas extremas,
pueden ser difíciles de extinguir sin un cambio en las condiciones
atmosféricas.
Técnicas
El ataque al fuego puede ser directo o indirecto. El ataque directo es el que
aplica cualquier tratamiento directamente sobre el material en combustión,
como es mojarlo, asfixiarlo, o aplacarlo químicamente, o separando
físicamente el combustible que está ardiendo del que aún no. En esto juega un
papel fundamental el uso de camiones cisterna e hidroaviones, con los que se
aplica agua o agente extintor al fuego. Por su parte, el ataque indirecto es el
que prepara tácticas de extinción a una cierta distancia del fuego que se
aproxima. En esta técnica pueden emplearse autobombas con retardante /
expumógeno o extintores forestales de funcionamiento automático por
temperatura. Reducción de combustible, cortafuegos de contingencia,
contrafuegos y el empapado de combustibles aún no quemados son algunos
ejemplos.
Riesgos
Apagar incendios forestales es una actividad que puede poner en riesgo la vida. El
frente de un fuego puede cambiar de dirección inesperadamente y/o superar
barreras naturales o artificiales. El intenso calor y humo pueden causar
desorientación y pérdida de la apreciación de la dirección del fuego. Solo en España,
más de 200 personas fallecieron en el período 1990-2019 participando en tareas de
extinción de incendios forestales.

Hidro avión arrojando su carga


Tiempos
La rapidez con la que se detecta y se acude a extinguir un incendio forestal es
determinante para la minimización de los daños. Según datos del Gobierno de
España, en este país se tarda de media 20 minutos en desplazar medios
terrestres al lugar del fuego desde el momento en que se detecta, 64 minutos
en controlarlo, y 120 minutos en extinguirlo.7​Huelga decir que los tiempos de
control y extinción pueden variar mucho de unos incendios a otros, se trata de
unos valores promediados. También existen variaciones importantes entre las
distintas regiones debido a las diferencias en el tipo de terreno, acceso,
vegetación, etc.
CONSECUENCIAS
Los incendios forestales naturales han ocurrido desde siempre como un
elemento normal en el funcionamiento de los ecosistemas. A causa de ello, su
proliferación tiene consecuencia en las diferentes poblaciones de seres vivos.
El efecto de incendios en la fauna silvestre puede ser analizado de forma
directa o indirectamente, de acuerdo a los daños tanto positivos como
negativos que se presentan en los sistemas ecológicos. El fuego ha permitido
la regeneración de diversos ecosistemas y la producción de una serie de
hábitats en los que distintos organismos pueden prosperar. No obstante, la
enorme proliferación de los incendios a causa de la actividad humana en estas
últimas décadas sobrepasa la capacidad de recuperación natural.
Entre las diversas formas de impacto que producen los incendios forestales se
pueden destacar las siguientes:
• Erosión del suelo al desaparecer la capa vegetal. Esta desprotección del
suelo frente a la elevada erosividad de las lluvias provoca grandes pérdidas
de suelo y nutrientes, pero no es solo este el efecto sobre el sistema
edáfico. Las altas temperaturas modifican la composición biológica y
química del suelo.
• Muerte o daños físicos a una parte de la población animal de la zona,
especialmente la que tenga menos movilidad (invertebrados, crías de aves o
mamíferos, etc.), por quemaduras o intoxicación respiratoria.
• En algunas ocasiones, muerte o daños físicos a las personas que
intervienen en la extinción de los incendios o que resultan atrapadas por él.
• Ocasionalmente, perjuicios a la salud de las poblaciones humanas
próximas.
• Destrucción de bienes e infraestructuras (casas, almacenes, postes de
electricidad y comunicaciones, etc.)
• Corte temporal de vías de comunicación.
• Perjuicios económicos por la pérdida de madera y/o productos alimenticios,
así como los costes de las labores de regeneración de las zonas afectadas.
• Alteraciones, a veces de forma irreversible, del equilibrio del medio natural.
• Contaminación de ríos que reciben las aguas de lluvia que atraviesan la
zona quemada arrastrando partículas y cenizas en suspensión.
• Impacto sobre el paisaje.
TSUNAMI
INTRODUCCIÓN
El Océano Pacífico tiene el más alto riesgo de presencia de ondas sísmicas marinas
por encontrarse cercado de un cinturón de gran actividad tectónica y una cadena de
volcanes que se denominan Círculo de Fuego del Pacífico. En tal sentido, el Océano
Pacífico está estructural, topográfica y sísmicamente condicionado para servir de
campo propicio al desfogue de las tensiones telúricas convirtiéndose así en el sistema
generador de Tsunamis más activo de nuestro planeta.
Tsunami es una palabra de origen japonés que proviene de dos vocablos: Tsu (puerto)
y nami (ola). Literalmente significa grandes olas en el puerto. No causa daños en alta
mar, pero es destructivo en las costas. La palabra Tsunami es conocida comúnmente
entre la población con el nombre de Maremoto.
Los Tsunamis son una serie de ondas marinas de gran tamaño generadas por una
perturbación en el océano, al ocurrir principalmente un movimiento sísmico superficial
(< 60 km de profundidad) bajo el fondo marino y de magnitud mayor a 6.5º en la
escala de Richter.
DEFINICION
Un tsunami, sunami (del japonés 津 [tsu], «puerto o bahía», y 波 [nami],
«ola»)​ o maremoto (del latín mare, «mar», y motus, «movimiento»)4​ es un
evento complejo que involucra un grupo de olas en un cuerpo de agua de gran
energía y de tamaño variable que se producen cuando se desplaza
verticalmente una gran masa de agua por algún fenómeno extraordinario, por
ejemplo, un terremoto, erupción volcánica, detonaciones submarinas,
deslizamientos de terreno, desprendimientos de hielo glaciar, impacto de
meteoritos y otros eventos.​ A diferencia de las olas oceánicas normales
producidas por el viento, o las mareas, que son generadas por la atracción
gravitatoria del Sol y la Luna, un tsunami es generado por el desplazamiento
de agua.
ORIGEN DE LOS TSUNAMIS
Los Tsunamis pueden ser originados por:

- Un terremoto submarino
- Una erupción volcánica submarina.
- Desplazamientos de sedimentos submarinos.
- Deslizamientos de tierras costeras que se hunden en el agua.
- El impacto de meteoritos.
- Factores antropogénicos *.
CARACTERÍSTICAS QUE PRESENTAN LOS TSUNAMIS

En mar abierto lejos de la costa, es un tren de olas de pequeña


altura (del orden de centímetros a metros), que viajan a gran
velocidad (casi a 800 kilómetros por hora) sin embargo, al llegar a
costa y al haber menor profundidad, éstas disminuyen su velocidad
pero aumentan en altura pudiendo causar gran destrucción y
numerosas víctimas.
Por tratarse de trenes de ondas marinas, se pueden caracterizar
por su período, altura de onda, longitud de onda y velocidad de
propagación, que son atributos comunes a ellas.
Período: T, se define como el tiempo que transcurre entre el paso de dos ondas
sucesivas por un mismo punto de observación. Para tsunamis de origen cercano, el
período es de unos 7 a 30 minutos; y para los de origen lejano, entre 30 a 70 minutos.
Altura de onda: H, es la distancia vertical entre el seno o valle y la cresta, mientras el
tsunami se dirige a tierra.
Longitud de onda: L, es la distancia que separa a dos crestas sucesivas. Se estima
que la longitud de onda inicial es aproximadamente igual a la dimensión mayor del
área dislocada.
Velocidad de propagación: v, La velocidad de propagación del tsunami es igual a:
v = sqrt(gh)
donde:
v = Velocidad, en m/s.
g = Aceleración de la gravedad (9.8m/s2), constante.
h = Profundidad del océano, en metros.
Puede observarse que la velocidad de propagación del tsunami es función
solamente de la profundidad del sector del océano por el cual viaja. Por
ejemplo, un tsunami que atraviesa una parte del océano donde la profundidad
es de 4,000 m., tendrá una velocidad de 200 m/seg. o 720 Km/H. Si asumimos
como profundidad promedio del océano Pacífico la mitad de la profundidad
máxima que es 11,022 m., es decir, 5,511 m., el tsunami viajaría a 837 Km/H;
velocidad similar a la de un avión jet.

Como la velocidad del tsunami es mayor en un mar profundo que en un mar


superficial, cuando el tsunami viaja en un mar de profundidad variable, la
dirección de propagación gira gradualmente hacia la zona menos profundidad.
Este fenómeno se denomina «Refracción de ondas», y en su tratamiento se
aplica la Ley de Snell, de la Optica.
IMPACTO DEL TSUNAMI

¿Es posible proteger a las ciudades o poblaciones costeras de los


Tsunamis?
Sí. El Centro de Alerta de Tsunamis en el Pacífico (PTWC) con
sede en Hawaii es el centro operativo del Sistema Internacional de
Alerta de Tsunamis. Su función principal consiste en difundir alertas
oportunas sobre todos los sismos tsunamigénicos que se
produzcan en la cuenca del Pacífico. En el Perú el Sistema
Nacional de Alerta de Tsunamis, está a cargo de la Dirección de
Hidrografía y Navegación (DHN) cuya sede se encuentra en el
Callao.
Al generarse un Tsunami se produce una disminución o aumento súbito del
nivel mar, (antes de la llegada de la primera ola ó entre dos crestas), por lo que
la línea de costa retrocede a veces en más de un kilómetro. En tal sentido, la
DHN administra una red de 10 estaciones mareográficas que envían datos en
tiempo real, asimismo adquirió el Sistema TREMORS (Tsunami Risk
Evaluation Through Seismic Moment from a Real-time System) de captación
de sismos de origen lejano, a fin de reforzar su capacidad de alerta.

Al recibir un mensaje de alerta, la DHN lo retransmite al Instituto Nacional de


Defensa Civil (INDECI), Instituto Geofísico del Perú (IGP), Empresa Nacional
de Puertos (ENAPU) y la Dirección de Telemática (DIRTEL) siendo este último
el encargado de comunicar a todas las Capitanías de Puerto, Dependencias y
Unidades Navales asentadas en el litoral.
HISTORIA EN EL PERU
BREVE HISTORIA DE LOS TSUNAMIS EN EL PERÚ
Afortunadamente, el Perú no ha sufrido los efectos de los Tsunamis con la
misma frecuencia que en otros lugares (Japón, Hawaii, etc.). Sin embargo, la
historia nos dice que nuestro litoral ha sufrido los efectos destructivos de
Tsunamis en el pasado como en:

1589, JULIO 09.- Maremoto a lo largo de la costa de Lima, el mar subió 4


brazas, destruyendo propiedades unos 300 metros tierra adentro. Las olas
inundaron aproximadamente 10 Km2. Esta ola fue ocasionada por un sismo de
intensidad VIII cuyo epicentro estuvo cerca de la costa de Lima y que destruyo
la ciudad perdiendo la vida cerca de 22 personas.
1644, MAYO 12: Maremoto en la costa de Pisco (Ica) el mar invadió parte de la
población, registrándose 70 muertos. El maremoto fue ocasionado por fuerte
sismo ocurrido a las 04:00 horas se estima que fue sentido en Ica con
intensidad VI.
1678, JUNIO 17: La ola causó en el Callao y otros puertos vecinos muchos
estragos, fue ocasionado por un sismo cuyo epicentro estuvo al norte de Lima,
con una intensidad de VII, haciendo que el mar retrocediera y regresara con
fuerza destructiva.
1687, OCTUBRE 20: Gran ola en el Callao, y otros puertos, ocasionado por el
sismo ocurrido a las 16:00 horas, con epicentro al norte de Lima, con una
intensidad de IX que dejó la mayor parte de Lima en ruinas, registrándose mas
de 200 muertos, causando destrucción y pérdidas materiales en muchas
propiedades.
1705, NOVIEMBRE 26: Maremoto a lo largo de la costa sur especialmente
desde Arequipa hasta Chile; Arica fue destruida por esta ola.
1716, FEBRERO 10: Maremoto que causó fuertes daños en Pisco, fue ocasionado por un
sismo que ocurrió en Camaná, que fue sentido con intensidad IX.

1746, OCTUBRE 28: El Callao fue destruido por dos olas, una de las cuales alcanzó más de
7 metros de altura. Este maremoto causó la muerte de 5 á 7 mil habitantes y es
probablemente el maremoto más fuerte registrado a la fecha. Diecinueve barcos, incluidos
los de guerra, fueron destruidos o encallados; uno de ellos fue varado aproximadamente 1.5
Km tierra adentro. En otros puertos también hubo destrucción especialmente Chancay y
Huacho.

1806, DICIEMBRE 01: Maremoto en el Callao que alcanzo más de 6 metros de altura,
dejando varias embarcaciones en tierra, la ola levantó un ancla de una de tonelada y media
y la depósito en la casa del capitán de puerto fue generado por un sismo intensamente
sentido en Lima.

1828, MARZO 30: Ciudades de la costa destruidas por el efecto del maremoto, ocasionado
por un sismo que ocurrió a 07:30 horas, y sentido en Lima con intensidad VII.
1952, NOVIEMBRE 05: Fuerte maremoto azota las costas de Chile, Perú, Ecuador. Mayor destrucción
en Chile. Registro de los mareógrafos: Libertad (Ecuador) 1.9 m., Callao (Perú) 2.0 m., Talcahuano
(Chile) 3.7 m.

1957, MARZO 09: Maremoto originado en el Pacífico Norte. Daños por 3 millones de dólares en Hawaii.
Oscilación de alrededor de 1.0 m en los mareógrafos de Chile. En el callao solamente de 0.25 m.

1960, MAYO 22: Sismo originado frente a las costas de Chile, por su magnitud fue similar a un de los
grandes maremotos ocurridos. En la Punta (Callao) el mareógrafo registro 2.2 m de altura. Los daños
más grandes fueron en Hawaii y Japón.

1964, MARZO 28: Sismo originado en Kodiak, Alaska; uno de los más grandes terremotos registrados
en el Pacífico norte. Daños de gran magnitud en las costas de Alaska, oeste de Norteamérica. Cobró
más de 100 vidas humanas. Registrado en las costas de Perú y Chile. En el Callao se registró onda de
1.5 m.

1974, OCTUBRE 03: Sismo originado frente a las costas del Callao, el Tsunami inundo varias fábricas
frente a las bahías de Chimú y Tortugas, al norte de Lima, destruyendo muelles y cultivos.
SISTEMA DE ALERTA
SISTEMA INTERNACIONAL DE ALERTA DE TSUNAMIS EN EL PACÍFICO
El objetivo operacional del Sistema Internacional de Alerta de Tsunami del Pacífico es detectar
y ubicar los terremotos ocurridos en la Región del Pacífico, determinar si ellos han generado
Tsunami y difundir mensajes de alerta proporcionando información en forma oportuna y
efectiva.
El Sistema Internacional de Alerta de Tsunami del Pacífico es un programa internacional que
requiere de la participación de los observatorios sismológicos y mareográficos; entidades
responsables de comunicaciones y de difusión (Municipios, Defensa Civil, Ministerios, etc.)
operadas en su mayor parte por las naciones localizadas alrededor del Océano Pacífico.
Estas naciones participantes están organizadas bajo la Comisión Oceanográfica
Intergubernamental (COI) dentro del Grupo Intergubernamental de Coordinación para el
Sistema de Alarma de Tsunami del Pacífico (GIC/ITSU).
Actualmente integran este grupo los siguientes países: Australia, Canadá, Chile, China,
Colombia, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos de América, Federación Rusa, Fiji, Filipinas,
Francia, Guatemala, Reino Unido, Indonesia, Islas Cook, Japón, México, Nicaragua, Nueva
Zelanda, Perú, República Democrática Popular de Corea, Samoa Occidental, Singapur y
Tailandia.
SISTEMA NACIONAL DE ALERTA DE TSUNAMIS
Cada país de la cuenca del Pacífico, tiene un Centro Nacional de Alerta de
Tsunamis, que coordina con el sistema internacional la emisión de las alertas. En el
Perú, el Sistema Nacional de Alerta de Tsunamis, se encuentra en la Dirección de
Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra localizada en Chucuito - Callao.
El mensaje de Alerta de Tsunami proviene del Centro Internacional localizado en
Honolulu, Hawaii, se recibe a través del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez
(CORPAC) vía Sistema AFTN (Aeronautical Fixed Telecomunications Network). La
DHN, al recibir esta alerta, se entabla una comunicación constante con el Sistema
Internacional para evaluar el posible riesgo de ocurrencia del Tsunami en nuestro
litoral. Si existe el riesgo de un Tsunami, la alerta se retransmite al INDECI, para ser
diseminada a la población y activar los planes de evacuación. La DHN mantiene un
sistema de comunicación por teléfonos punto a punto ( Sistema de Red digital de
Sistemas Integrados de fibra óptica - RDSI) con INDECI, IGP, CORPAC y ENAPU,
asegurando así el flujo de información durante una emergencia.

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