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TRAMPA 2:

pensar «yo no necesito a nadie ni


a nada»
CARICIAS QUE SANAN, PALABRAS
QUE ENFERMAN
 Las palabras pueden ser caricias o abrazos en el
alma, como también golpes que nos lastiman poco
a poco. Desde el momento en que nacemos, todos
los seres humanos necesitamos escuchar palabras
de afecto, palabras que nos estimulen, nos apoyen
y nos digan lo importante que somos para los otros.
Ante todo, es tiempo de revalorizar aquello que nos decimos a nosotros mismos. No debemos
auto boicotearnos a través de la palabra. Valorarnos, mimarnos, querernos y aceptarnos no es ser
narcisista, sino que implica ser conscientes del amor y de aquellas caricias que nos merecemos
recibir. El ser narcisista, decía López-Yarto, siempre está escaso de autoestima y, desde su vacío
interior, vuelve la vista a su exterior y busca puntos de referencia. Son otros los que le van a
decir quién es y quién no es como persona. Permanentemente somos bombardeados por clichés
que nos desaniman y nos dicen que no servimos y que no estamos aptos para este mundo:
No sirves
No puedes
Ten cuidado
No llores
No te muestres débil
Eres incapaz
Eres culpable de lo que pasa
Eres molesto
Es demasiado para ti
Eres rebelde
Tienes que cuidar a tu mamá
Tienes que cuidar a tus hermanos
Cállate la boca
La sociedad reprime las expresiones de amor; ni damos ni
recibimos manifestaciones de cariño. Tenemos que aprender que el
dar cumplidos a otros,
Nos cuesta tanto dar un abrazo como recibirlo y así paulatinamente
vamos dejando de lado todo tipo de contacto físico o verbal.
Generalmente decimos: ¡Ay!, qué bien me hizo hablar contigo (lo
enfoco en mí). Gracias por haberme ayudado (a mí). Te quiero (yo).
Lo que hiciste me hizo bien (a mí)
SEXO, AMOR Y CARICIAS

 Muchos hombres y mujeres asocian a las caricias con un acto que sí o sí es la


antesala de una relación sexual, confundiendo afecto con sexo. De esta forma, al
ser acariciados, pensamos exclusivamente en orgasmos o en cuerpos desnudos.
Generalmente, las caricias son consideradas como técnicas indispensables para
lograr la excitación del otro, pero se desconoce el poder real que encierran en sí
mismas. Todos nosotros necesitamos ser acariciados, todo nuestro cuerpo físico y
nuestra alma está necesitada de caricias. La ausencia de caricias termina
lastimando nuestro yo, haciéndonos recurrir a estímulos o acciones que concluyen
enfermando al ser humano aún más, como ser:
SEXO, AMOR Y CARICIAS

 Pornografía: una persona que se hace adicta a la pornografía en su interior está


necesitando una caricia afectiva.
 Drogas, alcoholismo, promiscuidad sexual: muchas de las personas que no
fueron acariciadas, abrazadas y validadas, buscarán «mágicamente» en las drogas,
en el alcohol y en la promiscuidad, ese amor y ese afecto que no recibieron.
Aquellos que no fueron abrazados, no tienen la capacidad de abrazar, y
desconocen los distintos tipos de caricias que podemos darnos y
expresarnos, y que nos pueden ayudar a sanar. Veamos algunas de ellas:

 Caricia sexual: se la confunde con un contacto cariñoso. A los varones nos


enseñaron que existen dos tipos de caricias: la agresiva y la sexual. Mientras que a
la mujer se le enseñó que existen tres tipos de caricias: la agresiva, la sexual y la
afectiva. Nuestra piel es como un radar capaz de captar lo que surge del otro.
 A lo largo de la vida vamos teniendo distintos tipos de contacto: cuando
acariciamos un perro, cuando nos chupamos los dedos, cuando nos secamos con
la toalla después de la ducha, cuando nos ponemos crema. Si mantenemos esta
capacidad de abrir nuestro cuerpo al otro y de aprender a ampliar nuestros
sentidos, nuestra vida sexual será enriquecida grandemente.
 b) Caricia afectiva: la caricia afectiva significa «estamos juntos en esto».
Necesitamos establecer en nuestros hogares una atmósfera familiar donde las
caricias fluyan naturalmente.
ELÍGETE: PRIMERO TÚ

 La confianza es el mimo que tu cuerpo y tu alma necesitan para alcanzar los


mejores resultados y sobrepasar los desafíos más increíbles. Autoconfianza es
también una caricia para el alma.
 La confianza en ti mismo es la caricia y empuje que necesitas para creer que todo
te saldrá bien. A la confianza, como a las caricias, no hay que entenderla, hay que
sentirla, vivirla y gozarla.
 La autoconfianza te abraza mentalmente con nuevos sueños, desafíos, proyectos y
visiones. Fortalece tu estima, te valora, te empuja.
 La autoconfianza te hace competente. La seguridad en ti mismo hará que te
respetes, que te ames, y que aprendas a confiar en tu potencial. Crea una
autovaloración positiva de tu vida.
Aquel que hoy ves que está primero en la carrera, no está allí porque tuvo
más suerte que tú, sino porque supo aprender a amarse, a felicitarse, a
respetarse; es aquel que aprendió a dejar atrás el perfeccionismo pero se
permite ser excelente; es quien no se quedó a vivir en la insatisfacción o la
derrota; es aquel que supo elegir por sí mismo y esta elección lo habilitó para
tomar las mejores decisiones y estar primero en la línea de llegada.

No auto boicotearme es acariciarme y permitir que me acaricien.

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