a nada» CARICIAS QUE SANAN, PALABRAS QUE ENFERMAN Las palabras pueden ser caricias o abrazos en el alma, como también golpes que nos lastiman poco a poco. Desde el momento en que nacemos, todos los seres humanos necesitamos escuchar palabras de afecto, palabras que nos estimulen, nos apoyen y nos digan lo importante que somos para los otros. Ante todo, es tiempo de revalorizar aquello que nos decimos a nosotros mismos. No debemos auto boicotearnos a través de la palabra. Valorarnos, mimarnos, querernos y aceptarnos no es ser narcisista, sino que implica ser conscientes del amor y de aquellas caricias que nos merecemos recibir. El ser narcisista, decía López-Yarto, siempre está escaso de autoestima y, desde su vacío interior, vuelve la vista a su exterior y busca puntos de referencia. Son otros los que le van a decir quién es y quién no es como persona. Permanentemente somos bombardeados por clichés que nos desaniman y nos dicen que no servimos y que no estamos aptos para este mundo: No sirves No puedes Ten cuidado No llores No te muestres débil Eres incapaz Eres culpable de lo que pasa Eres molesto Es demasiado para ti Eres rebelde Tienes que cuidar a tu mamá Tienes que cuidar a tus hermanos Cállate la boca La sociedad reprime las expresiones de amor; ni damos ni recibimos manifestaciones de cariño. Tenemos que aprender que el dar cumplidos a otros, Nos cuesta tanto dar un abrazo como recibirlo y así paulatinamente vamos dejando de lado todo tipo de contacto físico o verbal. Generalmente decimos: ¡Ay!, qué bien me hizo hablar contigo (lo enfoco en mí). Gracias por haberme ayudado (a mí). Te quiero (yo). Lo que hiciste me hizo bien (a mí) SEXO, AMOR Y CARICIAS
Muchos hombres y mujeres asocian a las caricias con un acto que sí o sí es la
antesala de una relación sexual, confundiendo afecto con sexo. De esta forma, al ser acariciados, pensamos exclusivamente en orgasmos o en cuerpos desnudos. Generalmente, las caricias son consideradas como técnicas indispensables para lograr la excitación del otro, pero se desconoce el poder real que encierran en sí mismas. Todos nosotros necesitamos ser acariciados, todo nuestro cuerpo físico y nuestra alma está necesitada de caricias. La ausencia de caricias termina lastimando nuestro yo, haciéndonos recurrir a estímulos o acciones que concluyen enfermando al ser humano aún más, como ser: SEXO, AMOR Y CARICIAS
Pornografía: una persona que se hace adicta a la pornografía en su interior está
necesitando una caricia afectiva. Drogas, alcoholismo, promiscuidad sexual: muchas de las personas que no fueron acariciadas, abrazadas y validadas, buscarán «mágicamente» en las drogas, en el alcohol y en la promiscuidad, ese amor y ese afecto que no recibieron. Aquellos que no fueron abrazados, no tienen la capacidad de abrazar, y desconocen los distintos tipos de caricias que podemos darnos y expresarnos, y que nos pueden ayudar a sanar. Veamos algunas de ellas:
Caricia sexual: se la confunde con un contacto cariñoso. A los varones nos
enseñaron que existen dos tipos de caricias: la agresiva y la sexual. Mientras que a la mujer se le enseñó que existen tres tipos de caricias: la agresiva, la sexual y la afectiva. Nuestra piel es como un radar capaz de captar lo que surge del otro. A lo largo de la vida vamos teniendo distintos tipos de contacto: cuando acariciamos un perro, cuando nos chupamos los dedos, cuando nos secamos con la toalla después de la ducha, cuando nos ponemos crema. Si mantenemos esta capacidad de abrir nuestro cuerpo al otro y de aprender a ampliar nuestros sentidos, nuestra vida sexual será enriquecida grandemente. b) Caricia afectiva: la caricia afectiva significa «estamos juntos en esto». Necesitamos establecer en nuestros hogares una atmósfera familiar donde las caricias fluyan naturalmente. ELÍGETE: PRIMERO TÚ
La confianza es el mimo que tu cuerpo y tu alma necesitan para alcanzar los
mejores resultados y sobrepasar los desafíos más increíbles. Autoconfianza es también una caricia para el alma. La confianza en ti mismo es la caricia y empuje que necesitas para creer que todo te saldrá bien. A la confianza, como a las caricias, no hay que entenderla, hay que sentirla, vivirla y gozarla. La autoconfianza te abraza mentalmente con nuevos sueños, desafíos, proyectos y visiones. Fortalece tu estima, te valora, te empuja. La autoconfianza te hace competente. La seguridad en ti mismo hará que te respetes, que te ames, y que aprendas a confiar en tu potencial. Crea una autovaloración positiva de tu vida. Aquel que hoy ves que está primero en la carrera, no está allí porque tuvo más suerte que tú, sino porque supo aprender a amarse, a felicitarse, a respetarse; es aquel que aprendió a dejar atrás el perfeccionismo pero se permite ser excelente; es quien no se quedó a vivir en la insatisfacción o la derrota; es aquel que supo elegir por sí mismo y esta elección lo habilitó para tomar las mejores decisiones y estar primero en la línea de llegada.
No auto boicotearme es acariciarme y permitir que me acaricien.
De acuerdo con la investigación que realizamos se encontró que la implementación de la niif para mi pymes industriales puede tener desventaja por falta de información al momento de hacer los estados financieros en dicha norma