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CONCIENCIA

PSICOLOGÍA CLINICA
CONCIENCIA

Qué es?
Clases de conciencia

 Recta: búsqueda sincera y


coherente; con autenticidad,
seriedad, sinceridad y prudencia
Viciosa: (viciada) o negligente ( laxa
trata de alcanzar una decisión
o ancha): no busca la verdad, o no es
objetivamente justa y responsable,
coherente (contra la propia convicción),
que sea el eco de Dios en su
falta sinceridad o prudencia y sobra
interior, y obra conforme a ella;
precipitación o malicia, minimiza las
está abierta a una continua
exigencias morales o suprime el
formación y perfectibilidad. Puede
sentimiento de culpabilidad
convertirse en conciencia
verdadera, o quedarse en el error
(errónea) o en la duda (dudosa).
Consigue la verdad objetiva, coincidiendo mi verdad
subjetiva (rectitud) con la objetiva (los valores, la verdad
VERDADERA misma del ser humano) = juzga como bueno-malo lo que
objetivamente es bueno-malo. La conciencia no es fuente
constitutiva de moralidad, sino manifestativa y aplicativa.
La conciencia recta–verdadera tiene todos los derechos
y no puede ser limitada por la sociedad; a la hora de
actuar hay que seguir siempre su juicio.

Toma por bueno–malo lo que objetivamente es malo–


ERRÓNEA bueno; la verdad subjetiva no se identifica con la verdad
objetiva por ignorancia, deficiente aplicación de los criterios
y datos morales, u otras causas. «El desconocimiento de
Cristo y de su Evangelio, los malos ejemplos recibidos de
otros, la servidumbre de las pasiones, la pretensión de una
mal entendida autonomía de la conciencia, el rechazo de la
autoridad de la Iglesia y de su enseñanza, la falta de
conversión y de caridad pueden conducir a desviaciones
del juicio en la conducta moral».
La conciencia invenciblemente errónea presupone
la búsqueda de la verdad objetiva y del bien moral.
INVENCIBLEMENTE Es norma del actuar: tanto si manda como si
ERRÓNEA prohíbe, obliga lo mismo que la conciencia recta
verdadera; si permite, exime de pecado.
La conciencia invenciblemente errónea tiene
“derecho” en el foro interno (y los demás tienen que
respetarla); pero en el foro externo (implicaciones
sociales) no goza de un derecho absoluto: está
sometida a los principios del bien común.

VENCIBLEMENTE Se es responsable del error porque se pudo y se


debió corregir, pero no se hizo
ERRÓNEA nada (despreocupación por la formación de
conciencia, “a fuerza de vivir en contra de lo que se
piensa se acaba pensando como se vive”...).
CIERTA Posee una convicción firme, emitiendo el dictamen de modo
categórico, sin miedo a equivocarse (certeza moral práctica: al
juicio de conciencia no se opone ningún motivo serio de duda).
Hay que obrar siempre con conciencia cierta, nunca con
conciencia dudosa.

En situaciones de incertidumbre, inseguridad o perplejidad,


DUDOSA
encuentra motivos tan serios para una decisión como para su
contraria (= carencia de certeza). Es probable cuando no excluye
el temor de equivocarse porque la opción contraria también goza
de una aceptable plausibilidad.
No se puede obrar con conciencia dudosa, porque se acepta la
posibilidad de elegir lo contrario a la voluntad de Dios o de
quebrantar los valores (hipotéticamente se está aceptando el
pecado); por eso, antes de actuar, hay que salir de la duda.
LA CONCIENCIA. TERMINOLOGÍA

• Perpleja:

La persona se encuentra bloqueada ante un conflicto de valores o


de deberes y cree pecar tanto si elige una alternativa como si escoge
la otra (haga lo que haga siempre hay algo mal).
• Escrupulosa:

Concibe el más mínimo error o equivocación como un motivo para


valorar el acto como inmoral, incorrecto, pecaminoso, etc.
LA CONCIENCIA. INDIVIDUAL-PRESIÓN GRUPAL

• Nivel preconvencional: Heteronomía. Se refiere a la dependencia y


sumisión de un individuo cuya conducta se encuentra bajo el control de
una tercera persona o agente externo. En consecuencia, heteronomía es
todo lo contrario de autonomía.

• Nivel convencional: Socionomía. El yo se identifica con la sociedad y


responde a las expectativas de la familia o del grupo social,
independientemente de las consecuencias obvias e inmediatas (3ª:
concordancia interpersonal), para conservar la imagen de persona aceptada
por el grupo, o configurarse según las normas que mantienen un orden social
determinado y que tienen un valor en sí mismas (4ª: Ley y orden).

• Nivel postconvencional: Autonomía. Adolescente o juvenil. El yo se


diferencia de los roles sociales (identidad personal) y define los valores y
principios morales según unos principios de justicia escogidos por él, válidos y
aplicables independientemente de la autoridad (del aplauso o reprobación del
grupo o de las personas) y de las ventajas o desventajas.
LA CONCIENCIA. INDIVIDUAL-
PRESIÓN GRUPAL

• La interpretación de este esquema ha de ser flexible: la


edad cronológica no siempre coincide con la madurez ética
(hay progresos, estancamientos y regresiones) y falta la
referencia a la formación (sea cristiana o de otra religión) de
la conciencia; pero es aplicable tanto a la conciencia
personal como a las sociedades y culturas; además, aunque
no aluda explícitamente, recupera la seriedad del orden
moral objetivo o “natural”, frente a la facticidad social o el
intuicionismo subjetivo.

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