las he estimado como pérdida por amor de Cristo.” • Filipenses 3.7 • QUE ES MOTIVACIÓN. • “La motivación es, en síntesis, lo que hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera. Es una combinación de procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que decide, en una situación dada, con qué vigor se actúa y en qué dirección se encauza la energía.” • “Los factores que ocasionan, canalizan y sustentan la conducta humana en un sentido particular y comprometido.” • Las pasiones del hombre, han sido, son y serán su principal MOTIVACIÓN: • El AMOR y EL ODIO son las principales. • Las pasiones carnales mueven fuertemente a la humanidad también (vicios, ataduras): • Sexo, alcohol, drogas, dinero, el miedo no lo podemos dejar a un lado. ¿Hasta dónde puede llegar alguien motivado? 1. Qué nos MOTIVÓ a venir a la Iglesia? Lo podemos recordar… • Una mujer, • Un hombre, • Una crisis económica, • Una crisis sentimental, • Una crisis emocional, • Una enfermedad, • El miedo • Los amigos, • Una emoción, • La música, • Cumplir una invitación a alguien intenso. E igual q los bebés, nuestros actos son motivados por nuestro EGOÍSMO. Un niño llora porque tiene hambre y quiere satisfacer su necesidad ya, a él no le importa que la mamá está cansada de un largo día de trabajo, o que no hay dinero para comprar más leche, espero que espiritualmente hayamos podido madurar un poco, espero no estar hablando con bebes. • 2. Qué nos MOTIVA a perseverar en la Iglesia? • Siendo ya creyentes, entregados a Cristo, aparentemente ha cambiado nuestra percepción. • Ahora le seguimos a Él, lo “amamos” y le “conocemos”, decimos. • Sin embargo, muy, MUY en el fondo, muchos tenemos motivaciones con enfoques diferentes a Cristo • La prosperidad, El miedo, Los amigos, La salud, Un milagro que me paso cuando comencé en la Iglesia, Porque tengo un cargo. • Lo cierto es que a Dios no lo podemos engañar. • Y considero que x lo menos en algún momento de nuestra vida, • hemos caminado en nuestro andar cristiano con una motivación errada. • “Voy a ayunar, voy a orar mucho, para que Dios me respalde en la prédica”, • “para que me vaya bien en este negocio”, • Sucede entonces, que nuestro orgullo es demasiado elevado y nos cuesta tener que dejar las motivaciones personales para seguir a Jesús desinteresadamente. • 3. Que nos MOTIVA a servir en la Iglesia? • ¿Que nos MOTIVA a servir a Dios? • Creo que allá en nuestra mente, ya nos estamos respondiendo: • “El Señor Jesús, ¡es obvio!” • La necesidad de sentirnos útiles (superar el “usted no sirve para nada” de la infancia) • Ansias de Poder (es satisfactorio para muchos, sentir que se tiene el control) • Anhelo de Fama (sentirse admirado es una de las grandes debilidades humanas) • Amor por las almas (acaso debe ser ésta, la motivación máxima para servir a Dios?) “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón. Pruébame y reconoce mis pensamientos, Y ve si hay en mí camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.” (Salmos 139.23-24) ¿CUALES SON ENTONCES LAS MOTIVACIONES CORRECTAS? Filipenses 3:7-15, con algunas anotaciones que me tome el atrevimiento de hacer Cuantas cosas eran para mi; ganancia [- me motivaban -], las he estimado como pérdida por amor de Cristo [- la nueva y GRAN motivación de Pablo -]. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por [- mis nuevas motivaciones: -] [-1-] la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, [-2-] por amor del cual lo he perdido todo [- ya no tengo esas motivaciones egoístas -], Y lo tengo por basura, para ganar a Cristo, [-3-] y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, Sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; [-4-] a fin de conocerle, [-5-] y el poder de su resurrección, [-6-] y la participación de sus padecimientos, [-7-] llegando a ser semejante a él en su muerte, Si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos. No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; Sino que prosigo [- hay algo GRANDE que me motiva -], Por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; Pero una cosa hago: Olvidando ciertamente lo que queda atrás [- dejando esas motivaciones carnales -], Y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta [- con la motivación correcta, enfocado en lo que es real y perdurable -], Al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios. • Unas nuevas motivaciones, muy diferentes a las comunes de este mundo: Salir adelante, ganar dinero, encontrar esposa(o), ser “exitoso”. Nada de eso. • Pablo fue más allá de lo que va el común de la gente, Pablo encontró las motivaciones más sublimes y bien direccionadas. Serán estas motivaciones que impulsaban a Pablo, las NUESTRAS también? Viendo lo que movía a un hombre de Dios, Ahora miremos desde la perspectiva de Dios, ¿Cuál desea Él que sea nuestra principal motivación? • Alguien preocupado, preguntó a Jesús, quien sin rodeos respondió: • [Esta debe ser, su principal motivación].” • Marcos 12:30 • Todas las motivaciones e impulsos mencionados en Filipenses 3, quedan aquí resumidas. • EL AMOR A DIOS! • Oh, ¡que sea eso lo que nos mueva! • – Jacob trabajó 7 años, POR AMOR, • Y aunque fue defraudado, trabajó otros 7, por ese MISMO AMOR • “y le parecieron como pocos días, porque la amaba”. EN LA HISTORIA • La última reina del Antiguo Egipto, Cleopatra, cae perdidamente enamorada de un potente general del imperio romano (enemigo de egipto): Marco Antonio. Y viceversa. Pero su flechazo no es del gusto de todos y pone de nuevo en cuestión las aspiraciones políticas y de grandeza del Imperio Romano. Completamente manipulado, el pobre Marco Antonio recibe una falsa noticia anunciando la muerte de su adorada faraona. Su desesperación le conduce al suicidio. Al enterarse de su fallecimiento, la bella Cleopatra se da igualmente muerte dejando que dos serpientes áspides venenosos la muerdan. • En el siglo XVII, en la India, se obliga al príncipe a encontrar una esposa que asegure una descendencia digna de su nombre. Entonces organiza un encuentro, durante un carnaval, con una joven mujer que le deslumbra enseguida por su belleza y su fuerte personalidad. Se llama Arjumand Banu Begum. Aún siendo la poligamia más que alentada en este período y en su reino, termina por pedirle la mano y ella se convierte no sólo en su favorita, su preferida, sino también en su “Mumtaz Mahal” (la “elegida del Palacio”). Como en todos los cuentos de hadas, se casaron y tuvieron muchos hijos… ¡13! Desgraciadamente, durante el parto del 14º pierde la vida, pero antes de apagarse hace prometer a su marido que no tendrá más hijos y que construirá un monumento por la gloria de su amor. Es de esta manera como nace el Taj Majal, símbolo universal del amor eterno. Allí reposan los cuerpos de los dos. ¿Recuerdas un acto de amor por Él? ¿Has hecho alguna “locura” por amor a Cristo?