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INMUNIDAD FRENTE A

HONGOS

Miguel Sandoval
Mario Jiménez

M.C. María del Carmen del Toro Meza

8° “A” 03/05/18
Existen aproximadamente 100.000 especies de hongos distribuidos
ampliamente en el medio ambiente. Algunos forman esporas que inhalamos
en nuestro día a día (por ejemplo, las de Aspergillus sp.), mientras que otros
viven como organismos comensales en nuestro organismo (ej. Candida spp).
A pesar de la estrecha relación que tenemos con ellos, la manera en la que el
sistema inmunitario reconoce y nos protege frente a las versiones patógenas
está comenzando a entenderse ahora.
Entre aquellos hongos que causan enfermedad, muchos son patógenos
oportunistas, lo que quiere decir que sólo producen infecciones bajo
determinadas circunstancias (como cuando el sistema inmunitario está
debilitado), como ocurre en tratamientos con quimioterapia, cuando se usan
drogas inmunosupresoras o en infecciones por VIH, donde los pacientes son
más susceptibles. Debido al mayor uso de este tipo de fármacos, junto con el
incremento de infecciones por VIH, la incidencia por infecciones fúngicas ha
crecido mucho en los últimos años.
FACTORES DE VIRULENCIA
DEL HONGO
1. Los hongos tienen la capacidad de:
2. Adherirse a la capa cornea de las mucosas
3. Invadir los tejidos
4. De multiplicarse, adaptándose a las condiciones del huésped
5. Evadir mecanismos defensivos del huésped
Especie fúngica Tipos de infección
Candida albicans Candidiasis vulvovaginal
Candidiasis oral (infecciones
orales)
Candidiasis diseminada (sepsis)
Aspergillus Aspergilosis invasiva pulmonar
fumingatus (infección de los pulmones)
Pneumocystis carinii Pneumonía (infección pulmonar)

Cryptococcus Cryptococcosis (infección


neoformans pulmonar, meningitis)
INMUNIDAD FRENTE A
HONGOS
Primarias Secundarias (Gl. Blancos) Terciarias

Piel Macrófagos Linfocitos T

Mucosas Monocitos y polimorfo nucleares Linfocitos B


MICOSIS
Micosis superficiales: son producidas por un dermatofito que solo
afecta componentes queratinizados.
Micosis subcutáneas: causado por hongos saprofiticos después de un
traumatismo.
Micosis respiratorias: infección pulmonar subclinicas o agudas por
hongos saprofitos del suelo.
candidiasis
Reconocimiento de los hongos por el sistema innato
Los hongos son reconocidos por las células del sistema inmunitario innato ( células
dendríticas y macró-fagos), que unen componentes de las paredes fúngicas gracias a
los Receptores que Reconocen Patrones (PRR) expresados en la superficie de las
células. Los receptores de lectina tipo C (o CLRs, como la Dectina-1), son
particularmente importantes en la inmunidad antifúngica, aunque otros, como los
TLRs (receptores de tipo Toll), también son importantes.
La inmunidad adaptativa frente a hongos sólo se conoce parcialmente, aunque
parece ser que las células T CD4+, que producen IFN-γ (Th1) o IL-17
(Th17) son las mayores protectores frente a las infecciones fúngicas, ya que
ayudan a las células innatas efectoras, como neutrófilos y macrófagos, a una
correcta destrucción
INMUNIDAD
Los principales mediadores de la inmunidad innata frente a los hongos son
los neutrofilos y los macrófagos.
Los macrófagos liberan sustancias fungicidas tales como intermediarios
reactivos del oxigeno y enzimas lisosomicas, que fagocitan a los hongos para
su eliminación intracelular.
Las cepas virulentas de Cryptococcus neoformans inhiben la síntesis
de ciertas citocinas como TNF e IL-12, por macrófagos y estimulan la
producción de estos.
Los linfocitos T CD4+ y CD8+ colaboran para eliminar las levaduras
de C. neoformans que tienden a colonizar los pulmones y el encéfalo
de los huéspedes inmunodeprimidos.
Las infecciones por Candida suelen comenzar en las superficies
mucosas y parece que la inmunidad celular evita la propagación de los
hongos a los tejidos.
MECANISMOS FÚNGICOS DE EVASION
DE LA RESPUESTA INMUNOLOGICA
Una vez que el hongo se ha establecido en el hospedero pone en marcha una serie de
mecanismos de defensa que le permitirán evadir las agresiones del sistema
inmunológico del hospedero, así como promover su persistencia en el mismo.

1.Regulación negativa de la respuesta inmunológica adquirida.


2.Participación de los anticuerpos en las infecciones fúngicas.
3.Evasión de detección y fagocitosis.
4.Regulación negativa de la respuesta inmunológica.
REGULACIÓN NEGATIVA DE LA
RESPUESTA INMUNOLÓGICA
ADQUIRIDA.
El desarrollo de una respuesta de linfocitos Treg puede contribuir al control del
proceso inflamatorio desencadenado por la interacción de los patógenos con los
mediadores del sistema inmunológico.
En la actualidad, se sabe que algunos patógenos de origen fúngico pueden romper el
balance del proceso inmunorregulatorio e inducir un ambiente inmunosupresor que
favorezca su persistencia en el hospedero a través de los linfocitos Treg y sus
productos, como la IL-10 y el TGF-~.
PARTICIPACIÓN DE LOS ANTICUERPOS
EN LAS INFECCIONES FÚNGICAS.
Los anticuerpos protegen al hospedero de procesos infecciosos mediante varios
mecanismos complementarios, los cuales son multifactoriales y varían de modo
considerable según las características del anticuerpo ( concentración, especificidad,
isotipo e idiotipo) y el patógeno en cuestión (intracelular o extracelular).

El mecanismo más simple consiste en la interacción directa entre el anticuerpo y el


patógeno, lo que causa su neutralización. Los factores adicionales que interaccionan
con los anticuerpos incluyen constituyentes del sistema inmunológico innato.
EVASIÓN DE DETECCIÓN Y
FAGOCITOSIS.
Evitar el reconocimiento inmunológico
El reconocimiento del beta(l,3) glucano presente en la pared celular de los hongos lo
realiza el sistema inmunológico del hospedero a través del receptor Dectina- 1, el
cual activa múltiples vías de señalización intracelular que promueven la fagocitosis y
la posterior destrucción de las células fúngicas por los macrófagos.
C. albicans enmascara esta capa de betaglucano debajo de una cubierta de
manoproteínas, la cual puede quedar expuesta con tratamiento antifúngico o
mutaciones en las vías de señalización que regulan la producción de componentes de
la pared celular, lo que conduce a un mayor reconocimiento de betaglucano por
Dectina-1 y a la fagocitosis de macrófagos y neutróftlos.
Mecanismos antifagocíticos
Una vez detectados los patógenos por el sistema inmunológico del hospedero, el
bloqueo de la fagocitosis es la estrategia potencial de supervivencia. En este sentido,
el tamaño celular es un evasor efectivo a la ingestión: las formas multinucleadas de
C. albicans y A. fumigatus no son internalizadas de modo eficiente.

Por otra parte, la gran cápsula que posee C. neoformans es muy reconocida como un
evasor de la fagocitosis, y en la actualidad incluso se ha descrito un tipo celular más
grande, llamado células gigantes o titánicas (50-100 μm de diámetro).
Inhibición de la actividad del complemento
Otro mecanismo antifagocítico de C. neoformans es la secreción de App 1, una
pequeña proteína encontrada en el suero de pacientes infectados; la actividad es
mediada a través de la interacción entre App 1 con CR2 y CR3 para bloquear la
fagocitosis.

Por otra parte, C. albicans también inhibe la actividad del complemento por unión a
varios factores regulatorios, entre éstos el factor H, FHL-1 y la proteína de unión a
C4b ( C4BP).

Otros patógenos fúngicos también se unen a reguladores del complemento; por


ejemplo, las conidias de A. fumigatus (no sus hifas) se unen al factor H, FHL-1 y las
formas activas del plasminógeno.
REGULACIÓN NEGATIVA DE LA
RESPUESTA INMUNOLÓGICA.
Inhibición de la producción de óxido nítrico
Ciertos hongos ( como C. albicans, C. neof ormans, B. dermatitidis y Coccidioides
posadasii) pueden bloquear la producción NO en macrófagos bajo
últiplesmecanismos que todavía no han sido del todo descritos.

Se sabe que C. albicans y C. posadasii secretan un factor aún no caracterizado,


mientras que C. neoformans y B. dermatitidis requieren el contacto directo con
macrófagos para bloquear dicho proceso.
Exosomas como bolsas de virulencia

Hace poco se describió la presencia de exosomas de unión a membrana en una


amplia variedad de especies fúngicas, por ejemplo, G. albicans, Gandida parapsilosis
y Sporothrixs chenkii.

Estas vesículas fueron identificadas por primera vez en infecciones con G.


neoformans en las que se demostró la presencia de polisacáridos capsulares; esto
ofrece una valiosa respuesta a la gran interrogante de cómo este material se secreta y
transita en la pared celular.
Manipulación del tráfico intracelular

Un armamento adicional que utilizan los hongos para evadir la respuesta


inmunológica del hospedero es la manipulación del tráfico intracelular o la
modificación del microambiente del fagolisosoma.

Estos eventos se han estudiado en patógenos particulares, como H. capsulatum, C.


neoformans y Candida sp. El H. capsulatum ha mostrado que reside en
fagolisosomas no acidificados por medio de la secreción de ciertos factores que
alteran en específico el ambiente fagolisosomal.

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