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CÓDIGOS

DEONTOLÓGICOS
La deontología es el conjunto de principios y reglas que han de guiar
una conducta profesional. El código de deontología es un conjunto de
normas que se aplican a un colectivo de profesionales y que hace las
veces de un prontuario (conjunto de reglas) morales. El código de
ética y deontología constituye el conjunto de preceptos de carácter
moral que aseguran una práctica honesta y una conducta honorable a
todos y cada uno de los miembros de la profesión.
La ética y moral son de suma
importancia para cada profesión. Los
principios fundamentales de la ética no
deben cambiar y son aquellos factores
humanos que otorgan a la ciencia
(médica, farmacéutica, etc) en general,
su grandeza y su servicio en vista de
que sus objetivos primordiales deban
ser siempre dirigidos al respeto hacia
el ser humano en su moral e integridad
física e intelectual.
Los principios éticos necesitan cierta adaptación que
dependen de los cambios sociales, avances científicos y
aplicaciones prácticas farmacéuticas, medicas, etc. Es
evidente que en este campo ninguna restricción puede ser
tolerada al ser dictada por convicciones religiosas, filosóficas,
sociológicas, políticas o lingüísticas, debido a que tal situación
implicaría inmediatamente nuestro alejamiento del dominio de
la moral médica, farmacéutica etc. para descender al área de
las desavenencias humanas que son origen de conflictos.
En una profesión organizada, es
imprescindible formular y aceptar libre y
voluntariamente normas éticas que
tengan como efecto la regulación de la
actividad profesional en todos los
campos que ésta abarca. Surge pues, la
necesidad de precisar dichas normas y
también de contar con organismos que
aseguren su cumplimiento y puedan
eventualmente determinar sanciones en
caso de faltas a las mismas.
El código deontologíco es un conjunto de
normas que se aplican a un colectivo de
profesionales y que hace las veces de un
prontuario (conjunto de reglas) morales.
El código de ética y deontología
constituye el conjunto de preceptos de
carácter moral que aseguran una
práctica honesta y una conducta
honorable a todos y cada uno de los
miembros de la profesión.
Los códigos deontológicos se ocupan de los
aspectos más sustanciales y fundamentales del
ejercicio de la profesión que regulan.
La profesión, asimismo, es una actividad ocupacional
de un grupo de personas, organizado de forma
estable, que reclama la exclusividad de competencia
(con base en un proceso de capacitación teórico-
práctica). Se caracteriza por compartir un conjunto
de conocimientos especializados que interesan a la
sociedad y que ponen al servicio de ésta, obteniendo
así su modo de vida.
El contenido de los códigos deontológicos
suele abarcar los siguientes aspectos:

• Deberes generales y objetivo de la


profesión.
• Deberes específicos en situaciones
especiales dentro de cada profesión.
• Deberes respecto a otros compañeros de
profesión.
• Prohibiciones y situaciones especiales.

• El cumplimiento de las normas contenidas en el


Código deontológico conlleva un deber ser que
va a fortalecer la profesión, que va a proyectar
una imagen hacia la sociedad de nuestra
profesionalidad y, ante la Administración y los
demás colectivos de profesionales, va a reflejar
nuestras actitudes del buen hacer profesional.
Funciones de los códigos deontológicos

El reconocimiento público de la dimensión ética


de una profesión o actividad por parte de los
mismos que la llevan a cabo. Frente a una
concepción meramente tecnicista o de
rentabilidad de lo que es ser un buen profesional,
con la aprobación de códigos se intenta revalorar
la profesión por su dimensión moral y al
profesional por la ejemplaridad ética en su
trabajo. En este sentido, los códigos también
sirven de tarjeta de presentación del grupo de
profesionales frente a su cliente para que este lo
identifique
Especificar los contenidos morales concretos de
una profesión, es decir, las normas y obligaciones
que tienen que guiarla. Esta labor prescriptiva de los
códigos tiene varios objetivos. Conocer los aspectos
éticos de la profesión permite a los profesionales
tener un punto de referencia para los problemas que
se le presentan. Por otro lado, la existencia de
códigos combate el relativismo y el subjetivismo pues
exigen consensuar un marco común ético de valores,
principios y normas a partir de los cuales dialogar y
discutir.
La existencia de códigos en una profesión ayuda a una
persona a defenderse mejor de las presiones externas, es
decir, de la presión de los intereses o bienes extrínsecos que
ya hemos mencionado (dinero, poder, prestigio, estatus) y a la
profesión en sí a hacerse valer y respetar frente a los
condicionantes externos.
Compromiso de una profesión de llevar a cabo su
misión de una forma moral y digna. La Formulación y
adopción de códigos implica reconocer que una
profesión debe mejorar y estar en continua vigilancia
sobre las prácticas éticas de sus actividades.
Espíritu de servicio. Los códigos
deontológicos no pueden servir para
reforzar un espíritu gremial entendido
como defensa de unos privilegios de
clase, o como incremento del poder de
las agrupaciones profesionales. La
motivación de los códigos deontológicos
tiene que ser hacer mejores
profesionales para servir mejor a la
sociedad, es decir, potenciar el espíritu
de servicio.
En el artículo 109 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos donde se especifica que se aplicarán sanciones
administrativas a los servidores públicos por los actos u omisiones
que afecten la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y
eficiencia en el ejercicio de sus funciones; así como en el artículo
47 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores
Públicos donde indica que es responsabilidad de los servidores
públicos salvaguardar los principios de legalidad, honradez, lealtad,
imparcialidad y eficiencia.
Decreto del 09 de julio del 2014 publicado
en la Gaceta Oficial del Distrito Federal,
donde se expide el Código de Ética de los
Servidores Públicos para el Distrito
Federal y en función de reforzar el
compromiso de contar con servidores
públicos con principios y valores éticos
para el desempeño de sus funciones se
emitirá el siguiente Código ético y de
Conducta que contendrá reglas claras de
integridad y delimitar conductas de los
servidores públicos en situaciones
específicas para evitar incurrir en faltas
administrativas.

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