Las estructuras fundamentales del Estado, es decir, los órganos que lo integran, tienen como funciones esenciales las siguientes: • Legislar: Crear y mantener al día un ordenamiento jurídico justo y eficaz.
• Administrar: Satisfacer, mediante decretos y
servicios públicos, las necesidades de la colectividad. Juzgar: Resolver pacíficamente, y conforme a derecho, los conflictos de intereses que puedan surgir, y declarar cuál es la norma aplicable en caso de duda.
De manera particular, cada una de las
funciones señaladas coincide con cada uno de los tres poderes de la división clásica. Función legislativa Esta primera función, que evidentemente corresponde al Poder Legislativo, es la que tiene por objetivo dictar, modificar y revocar las leyes que rigen el país. Su misión es crear el derecho positivo y cuidar que esté siempre al día, es decir, que responda a las necesidades reales de la población. Poder Legislativo federal. Con base en los artículos constitucionales comprendidos entre el 50 y el 79, el Poder Legislativo de los Estados Unidos Mexicanos se deposita en el Congreso de la Unión. Está dividido en dos cámaras, una de diputados, que de acuerdo con la teoría parlamentaria constituye la cámara baja; y otra de senadores, que constituye la cámara alta. Función administrativa Esta función, que corresponde al poder Ejecutivo, es muy rica y compleja y, a la vez, se divide en dos funciones claramente distintas que implican la doble tarea del poder público: el gobierno para los ciudadanos y la administración de las cosas. Esta Función administrativa en sentido estricto, se caracteriza por el conjunto de actividades mediante las cuales el Estado busca la satisfacción de las necesidades públicas, y de la cual se vale para la realización del bien común, con sus tres requerimientos fundamentales: a) el establecimiento del orden y la paz por la justicia,
b) la coordinación de las actividades de los particulares
y c) la ayuda a la iniciativa privada y su eventual suplencia cuando ésta falte o sea deficiente. Poder Ejecutivo federal. De acuerdo con el carácter presidencialista del sistema político mexicano, la Carta Magna vigente dedica los artículos 80 a 89 para especificar los requisitos, funciones y facultades del presidente de la República. Así, la Constitución establece que: Se deposita el ejercicio del Supremo Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo que se denominará Función jurisdiccional A esta función, que corresponde al Poder Judicial, le toca fundamentalmente resolver, con base en el orden jurídico, las controversias o los conflictos de intereses que se susciten entre los particulares, o entre éstos y las autoridades públicas Poder Judicial federal. En sus artículos 94 a 107, la Constitución mexicana deposita en el ejercicio del Poder Judicial en la Suprema Corte de Justicia, en tribunales colegiados y unitarios del circuito, y en juzgados del distrito.