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ESQUEMA GENERAL

 Introducción
A) Aproximación a María
B) Redescubriendo a María en las Sagradas
Escrituras
C) María en el misterio de Cristo y de la Iglesia
D) El Culto Mariano
INTRODUCCIÓN

OBJETIVOS:

Comprender el lugar y la misión de la Virgen María en


la historia de la Salvación y conocer los principales
documentos marianos.

Recorrer las distintas etapas de María desde la


Anunciación hasta Pentecostés, redescubriendo el
misterio de su vida como espejo de la Iglesia.
INTRODUCCIÓN GENERAL

OBJETIVOS:

Iluminar nuestra vida, a la luz del llamado que recibió la


Virgen para el cumplimiento de su misión.

Crecer en nuestro amor a María y darlo a conocer.


A) APROXIMACIÓN A MARÍA

1. Punto de partida: relación personal con María.


Redescubriendo a María en mi vida y en la vida de la
Iglesia.

2. Imágenes de María. Rosario y las letanías marianas.

3. Lumen Gentium.
LG CAPÍTULO VIII: LA BIENAVENTURADA VIRGEN
MARÍA, MADRE DE DIOS, EN EL MISTERIO DE CRISTO
Y DE LA IGLESIA (Núm. 52-69)

1. Introducción.
2. Oficio de la Sma. Virgen en el oficio de la salvación.
3. La Sma. Virgen María en la Iglesia.
4. Culto de la Sma. Virgen María en la Iglesia.
5. María, signo de esperanza cierta y consuelo para el
Pueblo de Dios peregrinante.
B) REDESCUBRIENDO A MARÍA EN
LAS SAGRADAS ESCRITURAS

 Esquema:
1. María, mujer de su pueblo: Contexto religioso y
sociocultural en el que creció y actuó María.
2. María y la promesa de la salvación. Imágenes que
anticipan a María en el Antiguo Testamento.
3. María en el Nuevo Testamento.
1. María, mujer de su pueblo: Contexto
religioso y sociocultural en el que creció y
actuó María
El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el
Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se
preguntaba qué podía significar ese saludo.Pero el Ángel le dijo: "No temas,
María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El
Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob
para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser
eso, si yo no conozco varón?” El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo
descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso
el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel
concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se
encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios”. María
dijo entonces: "Yo soy la esclava del Señor, que se cumpla en mí lo que has
dicho". Y el Ángel se alejó. (Lc 1, 21-38)
1. María, mujer de su pueblo: Contexto
religioso y sociocultural en el que creció y
actuó María

a) María asumió sus responsabilidades:


•Ante Dios: Dio un “Sí” incondicional.
•Ante la sociedad: arriesgándose a ser criticada.
•Ante la historia: Respondiendo con todo su “yo”
humano, femenino en la misión encomendada.
•Ante su esposo: Confió en Dios y en su marido quien la
iba a respetar y proteger.
1. María, mujer de su pueblo: Contexto
religioso y sociocultural en el que creció y
actuó María

b) Mujer de pueblo, mujer pobre…


•Entró en su casa, no una hacienda ni palacio. (Lc 1,21)
•María pertenece al pueblo judío, un pueblo pequeño,
ocupado y controlado por los romanos. Muchas veces
humillado y saqueado. (Lc 2 ,1-7)
•María es de una región despreciada por los habitantes
de la Capital. (¿de Nazareth puede salir algo bueno? Jn 7,
52)
•María no es prometida de un sacerdote, levita, doctor
o escriba, de un hacendado, comerciante o recaudador,
sino de un simple carpintero. (Mt 13, 55)
1. María, mujer de su pueblo: Contexto
religioso y sociocultural en el que creció y
actuó María

 Da a luz en un establo. (Lc 2, 7-19)


 Cuando lo llevan a presentar en el Templo, presentan
la ofrenda de los pobres. (Lc 2, 7; Lev 12, 8)
 El oficio de José y de Jesús fue el de carpintero. De
condición humilde, artesano: «τεχτων» (Mt 13, 55)
 “¿De dónde le viene a este tanta sabiduría?”. (Jn 7, 15)
 Jesús vuelve a Nazareth, dicen maravillas de Él y lo
desprecian… “el hijo de María”. (Mc 6, 1-6)
2. María y la promesa de la salvación:
Mujeres que prefiguran a María en el
Antiguo Testamento
 Mujeres que prefiguran a María:
- Sara. “‫( ”שָׂרָה‬Gen 17, 15) Hermosa y obediente.
- Rebeca. “‫בקָה‬ ִ ” (Gen 15, 19) Buena esposa, fiel y servicial.
ְ ‫ר‬
- Judith. “ιουδειθ” o “‫ ”יהודית‬la judía (Jud) Belleza, alta
educación, gran piedad, celo religioso y valentía.
- Raquel. “‫רחל‬,” «oveja». (Gen 29, 17) de formas agraciadas y de
hermosa apariencia.
- Ana. (I Sam 2, 1-10) Cántico de Ana. Cfr. Magníficat.
- Ruth. La “moabita”, viuda y sin hijos. Por su bondad y piedad
para con su suegra fue aceptada y bendecida por Dios.
- Esther. “‫”אסתר‬. De origen asirio-babilónico significa estrella,
astro. Mujer de piedad, fe, valentía, prudencia, su sabiduría y su
determinación.
2. María y la promesa de la salvación.
Imágenes que anticipan a María en el
Antiguo Testamento

 Paraíso: Así como Dios preparó la tierra virgen para la


creación de Adán, María es la tierra virgen para el nuevo
Adán que es Jesús. (Gen. 1)
 Arca: María también es símbolo de la salvación. (Gen 8, 4)
 Arco iris: Anuncia el fin de la tempestad del diluvio, María
anuncia el fin de la tempestad del pecado. Es la unión
entre el cielo y la tierra. (Gen 8, 21)
 Zarza: Es la presencia de Dios, así se siente la presencia de
Dios en el seno de María. (Ex 3, 1-11)
2. María y la promesa de la salvación.
Imágenes que anticipan a María en el
Antiguo Testamento
 Arca de la Alianza: Un santuario para que habite en
medio de ellos. Descripción. (Ex 25, 8-40)
 Escalera de Jacob. (Gen 28, 12) los ángeles de Dios
subían y bajaban por ella…
 Candelabro de oro: Revestido de oro que ilumina el
santuario. María revestida de la gracia ilumina al
mundo. (Ex 25, 31-40)
 Templo de Salomón: Es la gloria de Dios y María es la
gloria de Dios. (I Reyes, Cap 6 y 7)
 La Nube: Yahvé vendrá sobre una nube ligera. (Is 19, 1)
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación

El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia,


el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se
preguntaba qué podía significar ese saludo.Pero el Ángel le dijo: "No
temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un
hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del
Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la
casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel:
"¿Cómo puede ser eso, si yo no conozco varón?” El Ángel le respondió: "El
Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu
parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era
considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada
imposible para Dios”. María dijo entonces: "Yo soy la esclava del Señor,
que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó. (Lc 1, 21-38)
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación
 «La Virgen de Nazaret es saludada por el ángel de la
Anunciación, por encargo de Dios, como "llena de
gracia"» (Lumen Gentium, 56)
 «La plenitud de gracia indica la dádiva sobrenatural de
la que se beneficia María porque ha sido elegida y
destinada a ser Madre de Cristo» (Redempt. Mater, 9)
 Así María, hija de Adán, aceptando la palabra divina, fue
hecha Madre de Jesús, y abrazando la voluntad salvífica
de Dios con generoso corazón y sin impedimento de
pecado alguno, se consagró totalmente a sí misma,
cual, esclava del Señor, a la Persona y a la obra de su
Hijo. (Lumen Gentium, 56)
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación

 Santos Padres:
- San Ireneo: "obedeciendo fue causa de la salvación
propia y de la del género humano entero. El nudo de la
desobediencia de Eva fue desatado por la obediencia de
María; lo que ató la virgen Eva por la incredulidad, la
Virgen María lo desató por la fe”.
- San Buenaventura: Como el océano recibe todas las
aguas, así María recibe todas las gracias. Como todos los
ríos se precipitan en el mar, así las gracias que tuvieron
los ángeles, los patriarcas, los profetas, los apóstoles,
los mártires, los confesores y las vírgenes se reunieron
en María (SAN BUENAVENTURA, Speculi, 2)
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación

- San Bernardo: “No temas, María, porque hallaste


gracia a los ojos de Dios. ¿Cuánta gracia? Una gracia
llena, una gracia singular [...]. Es tan singular como
general, pues tú sola recibes más gracia que todas las
demás criaturas. Es singular, por cuanto tú sola hallaste
esta plenitud; es general, porque de esa plenitud
reciben todos”. (SAN BERNARDO, Homilía en la
Anunciación, 3).
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación

- San Jerónimo: “Dios te salve, llena de gracia. Y en


verdad que es llena de gracia, porque a los demás se da
con medida, pero en María se derramó al mismo tiempo
toda la plenitud de la gracia. Verdaderamente es llena de
gracia aquella por la cual toda criatura fue inundada con
la lluvia abundante del Espíritu Santo”. (SAN JERÓNIMO,
Sermón sobre la Asunción de la Virgen).
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación

En Lucas 1, 28 el ángel Gabriel llama a María


“κεχαριτωμένε” (se pronuncia kecharitomene). Esta
palabra griega está compuesta de dos palabras: “χάρις:
gracia y el verbo “Μένω”: permanecer.
Por lo tanto “κεχαριτωμένε” significa “la llena de
gracia” o literalmente "tu que has estado y sigues
estando llena de gracia” o “tú que has estado y sigues
estando llena del favor divino”.
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación

 La expresión «llena de gracia» traduce la palabra griega


“κεχαριτωμένε”, la cual es un participio pasivo. Así pues,
para expresar con más exactitud el matiz del término
griego, no se debería decir simplemente llena de gracia, sino
«hecha llena de gracia» o «colmada de gracia», lo cual
indicaría claramente que se trata de un don hecho por Dios
a la Virgen. El término, en la forma de participio perfecto,
expresa la imagen de una gracia perfecta y duradera que
implica plenitud. El mismo verbo, en el significado de
«colmar de gracia», es usado en la carta a los Efesios para
indicar la abundancia de gracia que nos concede el Padre en
su Hijo amado (Ef 1, 6). María la recibe como primicia de la
Redención (Redemptoris Mater, 10).
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación. Benedicto XVI
Todo esto queda contenido en la verdad de fe de la Inmaculada
Concepción. El fundamento bíblico de este dogma se encuentra en las
palabras que el Ángel dirigió a la muchacha de Nazaret: «Alégrate, llena de
gracia, el Señor está contigo» (Lucas 1, 28). «Llena de gracia», en el original
griego «kecharitoméne», es el nombre más bello de María, nombre que le
dio el mismo Dios para indicar que desde siempre y para siempre es la
amada, la elegida, la escogida para acoger el don más precioso, Jesús, «el
amor encarnado de Dios».Podemos preguntarnos: ¿por qué entre todas las
mujeres, Dios ha escogido precisamente a María de Nazaret? La respuesta
se esconde en el misterio insondable de la divina voluntad. Sin embargo,
hay un motivo que el Evangelio destaca: su humildad… La Virgen misma en
el «Magnificat», su cántico de alabanza, dice esto: «Engrandece mi alma al
Señor… porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava» (Lucas 1,
46.48). Sí, Dios se sintió prendado por la humildad de María, que encontró
gracia a sus ojos (Cf. Lucas 1, 30) (Homilía 8 de
diciembre, 2006)
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación. Benedicto XVI

 Aunque hasta ahora hemos hablado principalmente


del Antiguo Testamento, ya se ha dejado entrever la
íntima compenetración de los dos Testamentos como
única Escritura de la fe cristiana. La verdadera
originalidad del Nuevo Testamento no consiste en
nuevas ideas, sino en la figura misma de Cristo, que da
carne y sangre a los conceptos: un realismo inaudito.
 “Dios es amor” (I Jn. 4, 8) Y, desde esa mirada, el
cristiano encuentra la orientación de su vivir y de su
amar. (Encíclica Deus Charitas est, 12)
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación. Benedicto XVI

María se convirtió, de este modo, en la Madre de Dios,


imagen y modelo de la Iglesia, elegida entre los pueblos para
recibir la bendición del Señor y difundirla entre toda la familia
humana.
Esta «bendición» es el mismo Jesucristo. Él es la fuente de la
«gracia», de la que María quedó llena desde el primer
instante de su existencia. Acogió con fe a Jesús y con amor lo
entregó al mundo. Ésta es también nuestra vocación y
nuestra misión, la vocación y la misión de la Iglesia: acoger a
Cristo en nuestra vida y entregarlo al mundo «para que el
mundo se salve por él» (Juan 3, 17).
(Homilía 8 de diciembre, 2006)
3. María en el Nuevo Testamento:
La Anunciación. Papa Francisco

Decisión. María no vive "de prisa", con preocupación, sino, como subraya san
Lucas, "María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón". Y también
en el momento decisivo de la anunciación del ángel, Ella pregunta: “¿Cómo
sucederá esto?”. Pero no se detiene ni siquiera en el momento de la reflexión; da
un paso adelante: decide. No vive de prisa, sino sólo cuando es necesario "va sin
demora”.
María no se deja llevar por los acontecimientos, no evita la fatiga de la decisión. Y
esto sucede sea en la elección fundamental que cambiará su vida: María dijo
entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho",
sea en las decisiones más cotidianas, pero ricas también ellas de sentido. [...]
En la vida es difícil tomar decisiones, a menudo tendemos a posponerlas, a dejar
que otros decidan en nuestro lugar, a menudo preferimos dejarnos arrastrar por
los acontecimientos, seguir la moda del momento; a veces sabemos lo que
tenemos que hacer, pero no tenemos el coraje o nos parece demasiado difícil
porque quiere decir ir contracorriente. María en la anunciación, en la Visitación,
en las bodas de Caná va contracorriente. (S.S. Francisco, 1 de junio de 2013)
3. María en el Nuevo Testamento:
EL MAGNIFICAT

«Virgen Madre, hija de tu hijo, humilde


y alta más que otra criatura, término
fijo del consejo eterno»
(Dante Alighieri en el último canto del
«Paraíso». Paraíso XXXIII, 1-3)
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Contexto General

 Canto y oración. Lucas 1, 46-55. Palabras que María


dirige a Dios cuando visita a su prima Isabel.
 Une la historia de Jesús con Juan Bautista.
 El nombre se toma de la primera frase en latín:
“Magnificat anima mea Dominum”.
 Es la fotografía del corazón y del alma de María. Es el
espejo más fiel de su alma, el secreto de su inefable
grandeza y de su humillación insondable.
 María se expresa como una persona habituada en la
oración a la contemplación, familiarizada con la
palabra de Dios y la anuncia.
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Importancia

 El himno habla de la misericordia de Dios.


 Habla de la preferencia por los pobres. Cántico a la
grandeza de los humildes.
 Narra la fidelidad de las promesas del Señor.
 María canta la gracia y la generosidad de Dios para
con ella, su misericordia y su poder, manifestados en
la historia de la salvación.
 Este cántico es un resumen de la Biblia, la síntesis de
la historia de la salvación, mosaico de alusiones al AT.
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Origen

 ¿De María directamente?


 ¿De San Lucas? Elaboración, traducción y recopliación.
 ¿De algún judeo-cristiano desconocido que conocía las
técnicas midrashicas.

 “El Magificat es al mismo tiempo voz de María, voz


del evangelista y voz de la Iglesia”. (Gomá Civit)
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Elementos teológicos

 María es agente colaboradora de la salvación.


 Es una proclamación de Fe y significa la conclusión del
proceso Revelación-Salvación.
 Es el paso armonioso entre el Antiguo Testamento y
el Nuevo Testamento.
 Es un ejemplo de oración cristiana por todos los
elementos que contiene.
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Elementos literarios
•Tiene tres partes:
1. Invocación de alabanza vv. 46b-47
2. Acción específica y personal. vv. 48-49
3. Acción general en el pueblo. vv. 50-55
•Por su estructura se asemeja a los cánticos de victoria.
(Ex 15,1-18; 1Sam 2,1b-10)
•Por sus expresiones se parece al Cántico de Ana.
(I Sam 2, 1-10) exalta los grandes cambios realizados
por Dios en los acontecimientos históricos, en las
situaciones humanas, sin aludir a la experiencia de la
maternidad, a la experiencia del embarazo o del parto.
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Elementos literarios

 La primera parte es un salmo de alabanza semejante a


otros del Antiguo Testamento:
- «Aclamad, justos, al Señor, / que merece la alabanza
de los buenos. / Dad gracias al Señor con la cítara, /
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas, / ... que la
palabra del Señor es sincera» (Sal 32, 1-2. 4)
- El más afín aún al Magníficat es el Salmo 135: «Dad
gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna
su misericordia» (v. 1)
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Elementos literarios

 La segunda parte (vv. 48b-49) se caracteriza por las


partículas «mi» y «me», que se refieren a la persona
que canta: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, /
se alegra mi espíritu en Dios, mi Salvador; / ... Desde
ahora me llamarán dichosa todas las generaciones, /
porque el Poderoso ha hecho grandes cosas en mi
favor».
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Elementos literarios

 La tercera parte evoca la historia de Israel y las


grandes actuaciones de Yahvé en la historia de la
salvación. Comienza en el v. 50: «Y su misericordia
llega a sus fieles de generación en generación». Sigue
a continuación el recuento de los grandes hechos
realizados por el Señor: «Él hace proezas con su
brazo: / dispersa a los soberbios de corazón...».
Termina con el v. 55.
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Elementos literarios

 Encontramos de nuevo los verbos en aoristo indicativo


griego? «Mi alma engrandece al Señor» va en paralelo,
curiosamente, con el aoristo «y mi espíritu se alegró»,
aunque suele traducirse por el presente «se alegra».
«Se fijó en la humillación, hizo grandes cosas, su brazo
intervino con fuerza, desbarató los planes de los
arrogantes, derribó a los poderosos, encumbró a los
humildes, a los hambrientos los colmó de bienes, a los
ricos los despidió, auxilió a Israel».
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Elementos literarios
 Dios ha puesto sus ojos en la "tapeinosis" de su
esclava: pequeñez ante Dios y ante sí, pequeñez
social.
 Al igual que Jesucristo, la única vez que se propone
como modelo para que le imitemos, se refiere a su
pobreza (en efecto, el término subyacente al pral kai
tapeinos", manso y humilde de corazón (Mt 11,29), es
el hebreo anaw, o el arameo anwana: pobre; así pues
creemos que la Virgen con el término tapeinosis (Lc
1,48) nos describe su alma de pobre, al hablarnos de
su bajeza de esclava. Esta palabra parece constituir el
núcleo central del cántico; con ella se nos descubre el
alma, el espíritu de humildad de la Virgen.
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Conclusión

 El Magnificat es de vital importancia para nuestra vida


cristiana y sobre todo para nuestra fe.
 Nos ayuda a alabar al Señor cuando experimentamos
en nosotros mismos algo verdadero y auténtico, algo
que nos permite, a la luz de la fe, recobrar el sentido
salvífico del pasado y la esperanza del futuro. Es
importante para orientar nuestra oración y nuestra
vida durante todo el proceso de crecimiento y
acompañamiento espiritual.
3. María en el Nuevo Testamento:
El Magnificat. Conclusión

 La Iglesia, que aun «en medio de tentaciones y


tribulaciones» no cesa de repetir con María las
palabras del Magníficat, «se ve confortada» con la
fuerza de la verdad sobre Dios, proclamada entonces
con tan extraordinaria sencillez y, al mismo tiempo,
con esta verdad sobre Dios desea iluminar las difíciles y
a veces intrincadas vías de la existencia terrena de los
hombres. (Redemptoris Mater, 37)
C) MARÍA EN EL MISTERIO DE
CRISTO Y DE LA IGLESIA

 Esquema:
1. María, espejo de la Iglesia en la Encarnación.
a) La Anunciación.
b) María, la elegida de Dios.
c) María, la llena de gracia.
d) La Inmaculada Concepción.
C) MARÍA EN EL MISTERIO DE
CRISTO Y DE LA IGLESIA

 Esquema:
1. María, espejo de la Iglesia en la Encarnación.
e) María, Madre de Dios.
f) María, la siempre Virgen.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Introducción

 EL CULTO A MARÍA.
“María, elevada por la gracia de Dios por encima de todos
los ángeles y de todos los hombres, como Madre de
Dios Santísima, es honrada por la Iglesia con un culto
especial, que difiere esencialmente del culto de
adoración que se rinde al Verbo Encarnado, así como al
Padre y al Espíritu Santo... Ese culto enteramente
singular la Iglesia lo aprueba y favorece”.
(Lumen Gentium, 66)
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Introducción

 Definición de Culto: Se llama culto a la reverencia que


damos a Dios y a los santos por el honor que
merecen. El culto -debido a nuestra condición humana
corporal-, lleva al hombre a exteriorizar esa
reverencia, que se manifiesta no sólo en actos
interiores sino también en prácticas externas. La
Iglesia señala oficialmente muchas prácticas de culto
debido a Dios y a los santos, aunque cada cristiano
movido por su piedad, pueda realizar algunos otros
libre y espontáneamente.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Introducción

 Tipos de Culto:
1. Latría: o de adoración, que es debido sólo a Dios, como
soberano Señor y por su infinita excelencia.
2. Dulía: o de veneración, que es debido a los ángeles y a
los santos por la excelencia de sus virtudes. Al honrar a
los santos estamos honrando a Dios, puesto que Él se
manifiesta en ellos y por ellos somos atraídos hacia Él.
3. Hiperdulía o de veneración suprema, que es el culto
debido a la Santísima Virgen en razón de su eminente
dignidad de ser la Madre de Dios.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Introducción

 El Concilio de Trento enseña la legitimidad de este


culto, en contra de los protestantes que han querido
ver en ello un modo de superstición o idolatría...
(Cfr. Conc. de Trento, DZ. 941, 952 y 984)
 La Sagrada Congregación de Ritos, Decreto del 1-VI-
1884: “Se debe a María un culto superior y eminente
sobre los santos, en cuanto que es la Madre de Dios”.
(Cfr. Conc. Vat. II, Lumen Gentium, n. 66; S. Th.
II-II, q. 103, a. 4)
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Elementos integrales del culto mariano

 a) Veneración. Es el reconocimiento de la excelencia


de la Madre de Dios, fundamento del culto mariano,
que lleva a la piedad filial como Madre nuestra que es.
 b) Amor. Que se desprende del conocimiento íntimo
de lo que es María y de lo que Ella supone en la vida
cristiana de cada hombre. Ella es la Madre amable, la
Madre del Amor Hermoso. No se puede amar a Cristo
sin amar, en Él y por Él, a quien lo hizo nuestro
hermano.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Elementos integrales del culto mariano

 c) Invocación. Como es Ella la Madre de misericordia,


el pueblo cristiano ha tenido siempre la firme y
fundada persuasión del valimiento universal como
celestial intercesora.
 d) Imitación. Imitar a María lleva consigo, por su
influjo maternal, una configuración con su Hijo
Jesucristo (Lumen Gentium, n. 66)
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Historia del culto mariano

 En la Sagrada Escritura:
a) El primer momento de veneración a María lo registra
San Lucas. Es del Arcángel Gabriel cuando la saluda
con reverencia diciéndole: “Dios te salve, María, llena
eres de gracia”. (Lc 1, 28)
b) Santa Isabel alaba a María cuando exclama: “Bendita
tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
¿De dónde a mí que la Madre de mi señor venga a
visitarme?”. (Lc 1, 42 y ss)
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Historia del culto mariano

c) La Virgen María profetiza, llena de humildad y de


gozo: “He aquí que me llamarán bienaventurada todas
las generaciones, porque el Todopoderoso ha hecho
maravillas en mí”. (Lc 1, 47)
d) Años más tarde, cuando Jesús hablaba, inespe­
radamente una mujer del pueblo grita con toda su alma:
“¡Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos
que te alimentaron!”. (Lc 11, 27)
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Historia del culto mariano

e) Después de la Ascensión del Señor a los


cielos, los Apóstoles perseveraban en
unión con María, la Madre de Jesús
(Hechos de los Apóstoles 1, 4)
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Historia del culto mariano

 En el culto de la Iglesia:
a) Durante los tres primeros siglos, ante la imposibilidad
de un culto externo y público --debido a las
persecuciones-, los cristianos veneran a María en las
pinturas que se plasman en los murales de las
catacumbas. Con la paz constantiniana (en el siglo IV),
que permite el culto público, y con el Concilio de Efeso
(en el siglo V), que define la divina Maternidad, el culto
mariano se extiende y propaga por todas partes.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Historia del culto mariano

b) Desde el siglo IV y hasta nuestros días se construye


Iglesias dedicadas a la Santísima Virgen, Basílicas,
Santuario y ermitas esparcidos por toda la tierra, como
lugares de especial encuentro con María, la Señora del
dulce Nombre.
c) Hace muchos siglos en la Iglesia se reza o se canta el
Oficio divino en honor a María y, en todo el mundo, se
celebran Misas propias para honrarla.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Historia del culto mariano

d) De las oraciones litúrgicas que existen para alabarla e


invocar su protección y auxilio maternales son tan,
abundantes que, sería interminable su enumeración.
e) En el Calendario litúrgico, tanto universal como parti­
cular de países o regiones, existen muchas
celebraciones de fiestas marianas, tales como la de la
Maternidad, la Anunciación, la Asunción, la Natividad, la
Inmaculada Concepción, Nuestra Señora de Fátima, de
Lourdes, del Carmen y la solemnidad de Santa María de
Guadalupe, etcétera.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Plegarias marianas

a) La más antigua de las oraciones marianas es


el “Sub tuum praesidium”: “Bajo tu amparo
nos acogemos, Santa Madre de Dios; no
desprecies las súplicas que te dirigimos en
nuestras necesidades, antes bien, líbranos de
todos los peligros, oh Virgen gloriosa y
bendita”.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Plegarias marianas

b) La plegaria más universal y conocida en todo el


mundo es, sin lugar a dudas, el “Avemaría”, iniciada
en la liturgia oriental hacia el siglo V y definitivamente
fijada, como la conocemos hoy, en el siglo XVI. El
“Acordaos”, cuya inspiración se atribuye a San
Bernardo. “La Salve”, que proviene del siglo XI. “El
Angelus”, que surge hacia el siglo XIII y en el XVI
adquiere su forma definitiva etc.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Plegarias marianas

c) Los Himnos en honor de María: “Stabat Mater”, “Ave


Maris Stella”, “Alma Redemptoris Mater”.
d) La oración más difundida y más recomendada por los
Sumos Pontífices es el “Santo Rosario”. Su origen y
estructura se remonta a las 150 Avemarías que los fieles
decían a imitación de los 150 salmos que los monjes y
clérigos recitaban en el Oficio divino. Más tarde Santo
Domingo de Guzmán, por especial revelación -en el siglo
XIII-, le dio un notable impulso y difusión. Desde
entonces la Iglesia no ha dejado de recomendarlo
encarecidamente.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA
Plegarias marianas

e) En el rezo del Rosario se incluyen las Letanías


Lauretanas, cuya composición fue progresiva. Se
iniciaron desde los primeros siglos, y se cantaban
en el Santuario de Nuestra Señora de Loreto: de ahí
su nombre. El Papa Clemente VIII (año de 1601)
decretó que se incluyeran en el rezo del Santo
Rosario.
MARÍA, ESPEJO DE LA IGLESIA

 “Recuerden los fieles que la verdadera


devoción no consiste ni en un
sentimentalismo estéril y transitorio ni en una
vana credulidad, sino que procede de la fe
auténtica, que nos induce a reconocer la
excelencia de la Madre de Dios, que nos
impulsa a un amor filial hacia nuestra Madre y
a la imitación de sus virtudes”.
(Lumen Gentium, n.67)
LA ANUNCIACIÓN
a) La Anunciación

 Momento solemne para la historia.


Aquel fue un momento solemne para la historia de la
humanidad: se iba a cerrar el tiempo del pecado para
entrar en el tiempo de la gracia; se pasa del tiempo de
la paciencia de Dios al de mayor misericordia. La
creación entera está pendiente del sí de una joven
israelita. Es un momento de gran alegría en los cielos y
en la tierra, llega al mundo un gran amor divino. Dios
habita en su alma de un modo pleno, gozoso,
amoroso. Ella es la hija de Dios Padre que siempre ha
correspondido al querer de Dios.
a) La Anunciación

 “He aquí la esclava del Señor”


El tiempo se detiene. María reconoce el querer de Dios
para Ella: su colaboración libre en una empresa divina.
Percibe que su maternidad va ser de una calidad
especial; ser la madre del Rey de Reyes, del Salvador,
del Hijo del Altísimo, ser madre de Dios; porque la
maternidad hace referencia a la persona, y Ella
introducirá al Hijo sempiterno en la vida de los
hombres. María tuvo que ser plenamente consciente
de lo que se le pedía: no será un elemento pasivo en la
gran tarea de la redención.
a) La Anunciación.
Iconografía
a) La Anunciación.
Iconografía

 A menudo la cabeza de la Virgen está inclinada


ligeramente, recordando el salmo: “Escucha, hija,
mira, presta tus oídos, olvida a tu pueblo y la casa de
tu padre: al Rey le agrada tu belleza”  (Sal. 46, 11)
 Es una Virgen joven, serena, piadosa. Tiene una
actitud de oración y vida interior.
a) La Anunciación.
Iconografía

 Desde lo alto un rayo viene a posarse sobre ella.


Representa al Espíritu, a menudo en forma de
paloma, pero no es un rayo de luz sino de sombra: “El
Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo
te cubrirá con su sombra”.
a) La Anunciación.
Iconografía
 El color rojo amarronado del manto virginal simboliza
la sangre, el principio de la vida, belleza, juventud y el
amor. Es el color del Espíritu Santo, fuego. Es símbolo
del sacrificio.
 El color rojo amarronado del manto de la Virgen indica
la humildad, la tierra arada que se presta a recibir la
semilla con la que fructificar.
 La lana que María hila es púrpura y representa a Cristo
tejiéndose en su seno. El color púrpura esta reservado
a las más altas dignidades del mundo antiguo, al
Emperador y simboliza el mas alto poder.
a) La Anunciación.
Iconografía
 El oro simboliza la divinidad, por ello lleva un brazalete
oro en el brazo.
 La vestidura púrpura  es a la vez real y sacerdotal. En el
Ángel, Dios mismo actúa en María.
 En algunos iconos el color de las ropas del ángel  es
blanco: el color que precede a la luz del alba, que
anuncia el nacimiento, la vida. Tiene una banda azul en
la manga y el azul que se difumina en el blanco da
vivacidad a sus alas.
 El azul  es el color de la inmaterialidad y de la pureza, de
algo que viene de un mundo superior, de un mundo 
espiritual.
a) La Anunciación.
Iconografía

 Las túnicas de la Virgen y del Ángel son verdes. El


verde es complementario del rojo, como lo es el agua
del fuego. Es el color del mundo vegetal, de la
primavera y por tanto de la renovación. La Vida.
 Color azúl (frío) y el rojo (caliente), el verde
representa el equilibrio perfecto. Es símbolo de
regeneración espiritual.
 El azúl simboliza el desapego a los valores de este
mundo y el ascenso del alma que tiende hacia lo
divino, que se encuentra con el blanco virginal.
a) La Anunciación.
Iconografía
 El oro símbolo de la divinidad y la perfección ilumina
toda la escena desde arriba, es la vida eterna que con
Cristo Luz se hace presente en esta vida caduca.
 El oro espiritualiza las figuras, liberándolas de toda
limitación terrestre.
 Empuña con la mano izquierda un largo bastón,
símbolo de autoridad y dignidad, del mensajero, del
peregrino.
 Los tres dedos  abiertos (índice, corazón y meñique)
quieren recordar la Trinidad y que el Cristo es una de
las tres personas divinas.
a) La Anunciación.
Iconografía

 Sobre el manto aparecen tres estrellas, frente y


hombros. Corresponden al gesto trinitario de la mano
derecha del ángel.
 Representan la señal de la santificación de la Trinidad,
cual Madre de Dios. Ella era virgen antes, en y
después del parto, la única siempre Virgen en el
Espíritu, en el alma y  en el cuerpo.
a) La Anunciación.
Iconografía

 María esta sentada sobre un trono y sus pies se


apoyan en un pedestal, porque ha sido colocada por
encima de la naturaleza angelical. Calza zapatos de
color púrpura, el mismo color del manto del ángel, del
cojín y del velo que esta encima de los edificios. Este
color rojo  púrpura tiende a subrayar su carácter
regio. Es la Madre del Emperador y Señor del
universo.
a) La Anunciación.
Iconografía

 La Virgen hila la púrpura. Teje místicamente la


vestidura purpúrea del cuerpo del Salvador en su
interior es el Rey Dios y Hombre. Aquí se esconde el
misterio de la Encarnación.
 “La fuerza del Altísimo  habitará en ti y uno de los Tres
morará en ti conforme a cuanto te he dicho. Del hilo
por la trama de la tela que es tu corporeidad, El se
tejerá una prenda y la llevará”. Efrén de Siria (373) Hace
referencia al cuerpo de Jesús formándose en María.
a) La Anunciación.
Iconografía

 El velo púrpura que a veces cubre a la Virgen y que


esta situado sobre los edificios, es una alusión al velo
del templo y símbolo del velo del cuerpo del Salvador 
que estaba sobre ella antes de entrar en ella.
 El edificio, que esta detrás del ángel, hace referencia a
los templos paganos, incluido el de Jerusalén. La efigie
representada en el medallón del tímpano mira en
dirección contraria al misterio que se desarrolla en
María.
a) La Anunciación.
Iconografía

 El pozo, que en iconos de la Anunciación, esta situado


delante  de María y lugar donde esta recibe el saludo
del ángel, en este icono aparece detrás del estrado
donde esta sentada la Virgen.
 El pozo es cuadrado, símbolo de la tierra, de lo creado
en general y por tanto puesto en plano distinto
respecto al ángel, señalando la superioridad de la
naturaleza angélica.
a) La Anunciación.
Iconografía
 El pozo esta situado aquí, para subrayar la
disponibilidad de lo creado a recibir el agua de la vida:
Cristo en María.
 El pozo en culturas antiguas y en particular la hebrea,
tiene atributos sagrados, pues realiza una síntesis de
los tres ordenes cósmicos: cielo, tierra, infierno y de los
tres elementos: agua, tierra, aire. Realiza una escala de
salvación que une entre ellos los tres  planos de lo
creado.
 En hebreo el pozo reviste también el significado de
mujer y esposa.
b) María, la elegida del Señor
Origen bíblico

 Cántico de Débora: “Bendita sea entre las mujeres


Jael, mujer de Heber ceneo; sobre las mujeres bendita
sea en la tienda”. (Jueces 5, 24) Por obedecer a Dios
de una forma muy especial.
Conclusión

“…los demonios, afirma Tomás de Kempis, temen de


tal manera a la Reina del cielo, que al oír su nombre,
huyen de aquel que lo nombra como de fuego que los
abrasara.
La misma Virgen reveló a santa Brígida, que no hay
pecador tan frío en el divino amor, que invocando su
santo nombre con propósito de convertirse, no consiga
que el demonio se aleje de él al instante. Y que todos los
demonios sienten tal respeto y pavor a su nombre que
en cuanto lo oyen pronunciar al punto sueltan al alma
que tenían aprisionada entre sus garras.
Conclusión

Y así como se alejan de los pecadores los ángeles


rebeldes al oír invocar el nombre de María, lo mismo
acuden numerosos los ángeles buenos a las almas
justas que devotamente la invocan.
Atestigua san Germán que como el respirar significa
vida, invocar con frecuencia el nombre de María es señal
o de que se vive en gracia de Dios o de que pronto se
conseguirá; porque este nombre poderoso tiene fuerza
para conseguir la vida de la gracia a quien devotamente
lo invoca. (“Las glorias de María”, Parte I, Cap. X, 4)
Conclusión

“¡Oh excelsa, oh piadosa, oh digna de toda alabanza


Santísima Virgen María, tu nombre es tan dulce y
amable, que no se puede nombrar sin que el que lo
nombra no se inflame de amor a ti y a Dios; y sólo con
pensar en él, los que te aman se sienten más consolados
y más inflamados en ansias de amarte!”.
(San Bernardo)
María y el demonio

En la instrucción de la beatificación de San Francisco de


Sales, declaró como testigo una de las religiosas que le
conoció en el primer monasterio de la Visitación de
Annecy. Refirió que en una ocasión llevaron ante el
obispo de Ginebra (Monseñor Carlos Augusto de Sales,
sobrino y sucesor de San Francisco en la sede episcopal)
a un hombre joven que, desde hacía cinco años, estaba
poseído por el demonio, con el fin de practicarle un
exorcismo. Los interrogatorios al poseso se hicieron
junto a los restos mortales de San Francisco.
María y el demonio
 Durante una de las sesiones, el demonio exclamó
lleno de furia: "¿Por qué he de salir?". Estaba presente
una religiosa de las Madres de la Visitación, que al
oírle, asustada quizá por el furor demoníaco de la
exclamación, invocó a la Virgen: "¡Santa Madre de
Dios, rogad por nosotros...". Al oír esas palabras
-prosiguió la monja en su declaración- el demonio
gritó más fuerte: "¡María, María! ¡Para mí no hay
María! ¡No pronunciéis ese nombre, que me hace
estremecer! ¡Si hubiera una María para mí, como la
que hay para vosotros, yo no sería lo que soy! Pero
para mí no hay María".
María y el demonio

 Sobrecogidos por la escena, algunos de los que


estaban presentes rompieron a llorar. El demonio
continuó: "¡Si yo tuviese un instante de los muchos
que vosotros perdéis…! ¡Un solo instante y una María,
y yo no sería un demonio!". (Tomado de Federico
Suárez, "La pasión de Nuestro Señor Jesucristo", pág.
219-221).
c) La Inmaculada Concepción

 Queridos hermanos y hermanas: la fiesta de la


Inmaculada ilumina como un faro el período de
Adviento, que es un tiempo de vigilante y confiada
espera del Salvador. Mientras salimos al encuentro de
Dios, que viene, miremos a María que «brilla como
signo de esperanza segura y de consuelo para el
pueblo de Dios en camino» («Lumen Gentium», 68)
Homilía de Papa Benedicto XVI 8 de diciembre 2006)
Bula Pontificia:
8 de diciembre de 1854

“...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina


que sostiene que la beatísima Virgen María fue
preservada inmune de toda mancha de la culpa original
en el primer instante de su concepción por singular
gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los
méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano,
está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y
constantemente creída por todos los fieles…” (Bula
Ineffabilis Deus, el Papa Pío IX )
Fundamento Bíblico

 Genesis 3, 15: Promesa de la Redención. En el así


llamado “protoevangelio” Dios declara la enemistad
entre la serpiente y la Mujer. Cristo, la semilla de la
mujer (María) aplastará la cabeza de la serpiente. Ella
será exaltada a la gracia santificante que el hombre
había perdido por el pecado.
 Lucas 1, 28: Alégrate, llena de gracia, el Señor está
contigo.
Fundamento Bíblico

 Apocalipsis 12, 1: “La mujer vestida de sol”. Ella


representa la santidad de la Iglesia, que se realiza
plenamente en la Santísima Virgen, en virtud de una
gracia singular. Ella es toda esplendor porque no hay
en ella mancha alguna de pecado. Lleva el reflejo del
esplendor divino, y aparece como signo grandioso de
la relación esponsal de Dios con su pueblo.
Tradición e Historia

 Antes del concilio de Efeso (431) en los primeros seis


siglos no se afirma de modo explícito. María es la mujer
perfecta en santidad y virginidad.
 Después de Efeso ya se habla con más claridad. Cesareo
de Arles escribe que el Mesías fue concebido por obra
del Espíritu Santo por María Virgen, antes durante y
después del parto.
 “Quálitas mórbida”: controversia que defendía la
contaminación del alma en unión con el cuerpo. San
Anselmo responde afirmando la purificación de María
antes de la concepción de Cristo.
Tradición e Historia

 En el siglo IX se introdujo en Occidente la fiesta de la


Concepción de María, primero en Nápoles y luego en
Inglaterra.
 Hacia el año 1128, un monje de Canterbury llamado
Eadmero escribe el primer tratado sobre la
Inmaculada Concepción donde rechaza la objeción de
San Agustín contra el privilegio de la Inmaculada
Concepción, fundada en la doctrina de la transmisión
del pecado original en la generación humana.
Tradición e Historia

 Los grandes teólogos del siglo XIII presentaban las


mismas dificultades de San Agustín: la redención
obrada por Cristo no sería universal si la condición de
pecado no fuese común a todos los seres humanos. Si
María no hubiera contraído la culpa original, no
hubiera podido ser rescatada. En efecto, la redención
consiste en librar a quien se encuentra en estado de
pecado.
Tradición e Historia

 Inicios del siglo XIV, Juan Duns Scoto inspirado en


algunos teólogos del siglo XII y por el mismo San
Francisco (siglo XIII, devoto de la Inmaculada), brindó
la clave para superar las objeciones contra la doctrina
de la Inmaculada Concepción de María. Sostuvo que
Cristo, el mediador perfecto, realizó en María el acto
de mediación más excelso: Cristo la redimió
preservándola del pecado original. Se trata una
redención aún más admirable: No por liberación del
pecado, sino por preservación del pecado.
Juan Duns Scoto

 1. ¿A Dios le convenía que su Madre naciera sin


mancha del pecado original? -Sí, a Dios le convenía
que su Madre naciera sin ninguna mancha. Esto es lo
más honroso, para Él.
 2. ¿Dios podía hacer que su Madre naciera sin mancha
de pecado original? -Sí, Dios lo puede todo, y por
tanto podía hacer que su Madre naciera sin mancha.
 3. ¿Lo que a Dios le conviene hacer lo hace? ¿O no lo
hace? Lo que a Dios le conviene hacer, lo que Dios ve
que es mejor hacerlo y lo hace.
Juan Duns Scoto

 1. Para Dios era mejor que su Madre fuera


Inmaculada sin pecado original.
 2. Dios podía hacer que su Madre naciera
Inmaculada: sin mancha.
 3. Por lo tanto: Dios hizo que María naciera
sin mancha del pecado original. Porque
Dios cuando sabe que algo es mejor
hacerlo, lo hace.
Tradición e Historia

 En 1483, el Papa Sixto IV, casi 4 siglos antes de la


promulgación del dogma, se había extendido la fiesta
de la Concepción Inmaculada de María a toda la Iglesia
de Occidente.
 Las universidades de París, Maguncia y Colonia y, en
España, la de Valencia (1530), Granada, Alcalá (1617),
Salamanca (1618) y otras proclamaron a María
Inmaculada como Patrona. Sus doctores, al recibir el
grado, hacían voto y juramento de enseñar y defender
la doctrina de la Inmaculada Concepción de María.
Objeción 1

 La Inmaculada  Concepción contradice la enseñanza


de San Pablo: "todos han pecado y están lejos de la
presencia salvadora de Dios" (Romanos 3:23)
 Si fuéramos a tomar las palabras de San Pablo “todos
han pecado” en un sentido literal absoluto, Jesús
también quedaría incluido entre los pecadores.
Sabemos que esta no es la intención de S. Pablo ya
que después menciona que Jesús “no conoció
pecado” (2 Cor 5, 21; Cfr. Hebreos 4, 15; I Pedro 2, 22) 
Argumento 1

 San Pablo enseña que Cristo nos libera del pecado y


nos une a Dios (Cf. Efesios 2:5).  Esta es la enseñanza
del Catecismo de la Iglesia católica, el pecado original
«afecta a la naturaleza humana», que se encuentra así
«en un estado caído». Por eso, el pecado se transmite
«por propagación a toda la humanidad, es decir, por la
transmisión de una naturaleza humana privada de la
santidad y de la justicia originales». Pero Jesús tiene la
potestad para preservar a su Madre del pecado
aplicando a ella los méritos de su redención.
Argumento 1

 San Pablo declara que, como consecuencia de la culpa


de Adán, «todos pecaron» y que «el delito de uno solo
atrajo sobre todos los hombres la condenación»
(Rom. 5,12-18).
 El paralelismo entre Adán y Cristo se completa con el
de Eva y María: La mujer tuvo un papel importante en
la caída y lo tiene también en la redención. 
Objeción y Argumento 2

 Argumento: Según algunos, María reconoce que Ella


era pecadora y que necesitó ser rescatada por la
gracia de Dios (Lucas 1 28, 47)
 Que María se declarara pecadora es falso. Que Ella se
declarara salvada por Dios es cierto. En Lc 1, 48 Ella
reconoce que fue salvada. ¿De qué? Del dominio del
pecado, por gracia de Dios. Pero para eso no tuvo que
llegar a pecar. Dios la salvó preservándola del pecado.
Conclusión
Oración a la Inmaculada Virgen MaríaSantísima Virgen,
yo creo y confieso tu Santa eInmaculada Concepción
pura y sin mancha.¡Oh Purísima Virgen!,por tu pureza
virginal,tu Inmaculada Concepción ytu gloriosa cualidad
de Madre de Dios,alcánzame de tu amado Hijo la
humildad,la caridad, una gran pureza de corazón,de
cuerpo y de espíritu,una santa perseverancia en el bien,
el don de oración, una buena vida y una santa muerte.
Amén.
d) Maternidad de María.
Introducción

 Tres momentos de la Maternidad de María en la


historia de la salvación: Antes, durante y después del
parto.
 Imágenes del Antiguo Testamento:
- Superior a Abrahám
- Raíz del nuevo Pueblo.
- Nueva Esposa Inmaculada.
- María, hija de Sión.
- María, la nueva Arca de la Alianza.
d) Maternidad de María.
Magisterio

 Nestorianismo: En el Siglo V, Nestorio, Patriarca de


Constantinopla afirmaba los siguientes errores:
- Que hay dos personas distintas en Jesús, una divina y
otra humana.
- Sus dos naturalezas no estaban unidas. Por ello,
- María no es la Madre de Dios pues es solamente la
Madre de Jesús hombre.
- Jesús nació de María solo como hombre y más tarde
“asumió” la divinidad, y por eso decimos que Jesús es
Dios.
Maternidad de María.
Magisterio

 Concilio de Nicea (325) afirma la divinidad de Jesús.


 Año 430, el Papa Celestino I en un Concilio en Roma,
condenó la doctrina de Nestorio y comisionó a San
Cirilo para que iniciara una serie de correspondencias
donde se presentara la verdad.
 Año 431, Concilio de Éfeso donde se proclamó
oficialmente que María es Madre de Dios (Theotokós).
Se reunieron 200 Obispos de todo el mundo porque
allí pasó María sus últimos años. Procesión rezando:
“Dios te salve María, Madre de Dios...”
Concilio de Éfeso (431)

 “Desde un comienzo la Iglesia enseña que en Cristo hay


una sola persona, la segunda persona de la Santísima
Trinidad. María no es solo madre de la naturaleza, del
cuerpo pero también de la persona quien es Dios desde
toda la eternidad. Cuando María dio a luz a Jesús, dio a
luz en el tiempo a quien desde toda la eternidad era
Dios. Así como toda madre humana, no es solamente
madre del cuerpo humano sino de la persona, así María
dio a luz a una persona, Jesucristo, quien es ambos Dios
y hombre, entonces Ella es la Madre de Dios”.
Concilio de Éfeso (431)

 Doctrina del Concilio:


- Jesús es una persona divina (no dos personas)
- Jesús tiene dos naturalezas: es Dios y Hombre
verdaderamente.
- María es madre de una persona divina y por lo tanto
es Madre de Dios.
* Theotokós, que significa Madre de Dios. La divina
maternidad constituyó un título único de señorío y
gloria para la Madre de Dios Hijo. La Theotokós es
considerada, representada e invocada como la reina y
señora por ser Madre del Rey y del Señor.
Concilio de Éfeso (431)

 María es Madre de Dios. Este es el principal de todos los


dogmas Marianos, y la raíz y fundamento de la dignidad
singularísima de la Virgen María. Es Madre de Dios en el
tiempo, no desde la eternidad.
 María es verdaderamente madre: Esto significa que ella
contribuyó en todo en la formación de la naturaleza
humana de Cristo, como toda madre contribuye a la
formación del hijo de sus entrañas.
 María es verdaderamente madre de Dios: Ella concibió y
dio a luz a la segunda persona de la Trinidad, según la
naturaleza humana que El asumió.
Maternidad de María.
Magisterio

 Concilio de Calcedonia (Año 451)


 Concilio de Constantinopla (Año 553)
 El Papa Pío XI reafirmó el dogma en la Encíclica Lux
Veritatis (1931)
 Concilio Vaticano II: Lumen Gentium, Núm 66. Se ve la
maternidad de María bajo dos aspectos:
- La maternidad divina en el misterio de Cristo.
- La maternidad divina en el misterio de la Iglesia.
Maternidad de María.
Magisterio

 En el Credo del Pueblo de Dios de Pablo VI (1968):


"Creemos que la Bienaventurada María, que
permaneció siempre Virgen, fue la Madre del Verbo
encarnado, Dios y salvador nuestro”.
 En 1984 consagra J.P.II el mundo entero al
Inmaculado Corazón de María, a través de toda la
oración de consagración repite: "Recurrimos a tu
protección, Santa Madre de Dios"
Maternidad de María.
Conclusión

“Y la Madre de Dios es mía, porque


Cristo es mío”.
(S. Juan de la Cruz)

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