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LEY N° 20.

000
SANCIONA EL TRÁFICO ILÍCITO DE SUSTANCIAS ESTUPEFACIENTES Y PISCOTRÓPICAS
La legislación chilena sobre tráfico de sustancias ilícitas busca
criminalizar todo el ciclo de la droga
Desde los actos preparatorios hasta el agotamiento total del delito.
• Multiplica los verbos rectores;
• Contiene más de veinte tipos penales;
• Amplía las formas de participación;
• Anticipa el iter criminis
Además, establece técnicas especiales de investigación.
Legislación Nacional
• Art. 319 a) a g) CP

• Ley Nº 17.934, 16/05/1973

• Ley Nº 18.403, 04/03/1985

• Ley Nº 19.366, 30/01/1995

• Ley Nº 20.000, 16/02/2005


Bien Jurídico Protegido
• Principalmente la SALUD PUBLICA
• Sustancias controladas pueden afectar el
cuerpo y la mente de aquella parte de la
población que se vea expuesta a ellas
• Dependencia física o síquica, o graves efectos
tóxicos o daños considerables a su salud.
• En definitiva, lo que se teme es el efecto
multiplicador que se puede producir por
la difusión incontrolable de estas
sustancias, afectando la salud y la
«libertad» de los sujetos que se hagan
adictos.
Otros bienes jurídicos, como la correcta
administración de justicia (Por ej.: Art. 13 y 38).
Artículo 13. El funcionario público que, en razón de
su cargo, tome conocimiento de alguno de los delitos
contemplados en esta ley y omita denunciarlo al
Ministerio Público, a los funcionarios de Carabineros de
Chile o de la Policía de Investigaciones, o de
Gendarmería en los casos de los delitos cometidos
dentro de los recintos penitenciarios, o ante cualquier
tribunal con competencia en lo criminal.
Artículo 38
El que de cualquier modo informe, difunda o
divulgue información relativa a una
investigación amparada por el secreto e,
incluso, al hecho de estarse realizando ésta,
incurrirá en la pena de…
Tráfico Ilícito de Estupefacientes en
Sentido Amplio

El tráfico se entiende en esta ley en un sentido


amplio, incluso asimilando conductas que no son
propiamente lo que se entendería en sentido natural y
obvio como tráfico.
Siempre sin la competente autorización.
• Así, el artículo 3° inciso 1° señala que las
penas del delito se aplican a “quienes
trafiquen… y a quienes, por cualquier medio,
induzcan, promuevan o faciliten el uso o
consumo” de estas sustancias.
• Y en el inciso 2° entiende que trafican los que
importen, exporten, transporten, adquieran,
transfieran, sustraigan, posean, suministren,
guarden o porten.
Sujeto Activo
Es un delito común, no de sujeto activo calificado.
No importa la calidad de quien lo comete. Solamente
tendría relevancia si se trata de un funcionario público,
para aplicarle la agravante del Art. 19 letra d).
•Tampoco es relevante si el sujeto es consumidor o
adicto, toda vez que, por sí misma, esta calidad no obsta
a la comisión del delito.
Objeto Material
UNO.
El primer objeto material del delito son las
sustancias o drogas estupefacientes o
psicotrópicas productoras de dependencia física
o síquica, diferenciadas en:
• Las que son capaces de provocar graves
efectos tóxicos o daños considerables a la
salud (Duras)
• Las que no producen esos efectos (Blandas).
Art. 1° incisos 1° y 2° de la Ley.
• Una sustancia psicotrópica o psicotropo (del
griego psyche, ‘mente’, y tropein, ‘tornar’) es
un agente químico que actúa sobre el
sistema nervioso central, lo cual trae como
consecuencia cambios temporales en la
percepción, ánimo, estado de conciencia y
comportamiento.
• Un narcótico o estupefaciente es una
sustancia medicinal que, por definición,
provoca sueño o en muchos casos estupor y, en
la mayoría de los casos, inhibe la transmisión
de señales nerviosas, en particular, las
asociadas al dolor.
• El grupo de los narcóticos comprende gran variedad
de drogas con efectos psicoactivos, aunque
terapéuticamente no se usan para promover cambios
en el humor, como los psicotrópicos, sino por otras
propiedades farmacológicas: analgesia, anestesia,
efectos antitusivos, antidiarreicos, etc.
• Estas sustancias no se encuentran indicadas
en la propia ley, sino que, utilizando la
técnica legislativa de las leyes penales en
blanco, el señalamiento del detalle de las
sustancias controladas se entrega al
Reglamento, dictado por la autoridad
administrativa.
En efecto, mediante el Decreto N° 867,
Interior, 19/08/2008, ha aprobado el Reglamento
de la Ley 20.000, en donde se indican
específicamente las drogas sujetas a control.
DECRETO Nº 867 DE 2007
Publicado en el Diario Oficial de 19.02.08

• Artículo 1: Califícase como sustancias o


drogas estupefacientes o sicotrópicas,
productoras de dependencia física o síquica,
capaces de provocar graves efectos tóxicos o
daños considerables a la salud, a que se refiere
el inciso primero del artículo 1º de la ley Nº
20.000, a las siguientes:
• Cannabis,
• Resina de Cannabis (cáñamo índico) sumidades
floridas o con frutos de la planta del género cannabis
de las cuales no se ha extraído la resina, cualquiera
que sea el nombre con que se designe.
• Cocaína
• Heroína
• Los términos cannabis y marihuana, entre
muchos otros, hacen referencia a las sustancias
psicoactivas que son consumidas de la planta 
Cannabis sativa (psicotrópico con fines 
recreativos, religiosos y medicinales). De
acuerdo con la 
Organización de las Naciones Unidas, se trata
de “la sustancia ilícita más utilizada en el
mundo”.
• El compuesto químico psicoactivo predominante en
el cannabis es el tetrahidrocannabinol, también
conocido por sus siglas, THC. El cannabis contiene
más de cuatrocientos compuestos químicos
diferentes, entre ellos al menos sesenta y seis 
cannabinoides aparte del THC, tales como el 
cannabidiol (CBD), el cannabinol (CBN) o la 
tetrahidrocannabivarina (THCV), que tienen distintos
efectos en el sistema nervioso.
• La cocaína (benzoilmetilecgonina) (DCI) es un 
alcaloide tropano cristalino que se obtiene de las
hojas de la planta de coca.  El nombre viene de la
"coca" además del sufijo alcaloide -ina,
formando cocaína. Es un estimulante del 
sistema nervioso central, un supresor del apetito, y un
anestésico tópico.
• Se necesitan diversos productos químicos para su
producción, como para llegar su forma más pura y
refinada:

• a) Producción de pasta base de cocaína: queroseno, 


gasolina u otros disolventes orgánicos parecidos;
alcalis, por ejemplo carbonatos de sodio, potasio o
calcio, hidróxido de sodio u óxido de calcio; ácidos,
por ejemplo: el sulfúrico.
• b) Producción de cocaína base: oxidantes, por
ejemplo: permanganato de potasio o peróxido de
hidrógeno; ácido sulfúrico; alcalis, por ejemplo:
solución acuosa de amoníaco.
• c) Producción de clorhidrato de cocaína: solventes
orgánicos, por ejemplo: éter etílico, acetona,
metiletilcetona o tolueno; ácido clorhídrico.

• Para la preparación de la pasta base de cocaína, se


procede a la alcalinización de la hoja de coca, secado,
extracción con solvente orgánico (Kerosene),
precipitación con ácido fuerte (ácido sulfúrico),
disolución del residuo en agua y precipitación última
con álcalis.
• Artículo 2º Reglamento: Califícase como sustancias
o drogas estupefacientes o sicotrópicas, productoras
de dependencia física o síquica, a que se refiere el
inciso segundo del artículo 1º de la Ley Nº 20.000,
que no producen los efectos indicados en su inciso
primero, a las siguientes:
• Coca, hoja de
• Codeína
• Diazepam
• Dietiltiambuteno
• Morfina
• Sibutramina
• Artículo 4: Califícase como sustancias a las
que se refiere el artículo 5º de la Ley 20.000, a
las siguientes:
• Acetona
• Alcohol Metílico
• Benceno
• Tolueno
• Artículo 5: Califícase como especies
vegetales productoras de sustancias
estupefacientes o sicotrópicas, a que se refiere
el artículo 8º de la ley 20.000, las siguientes:
• Cannabis Sativa L
• Cacto Peyote
Así:
• El Art. 1° del Reglamento contiene el listado de las
drogas denominadas duras, entre las que se
encuentran la cocaína, la heroína y la marihuana.
• El Art. 2°, en tanto, enuncia la lista de drogas
blandas, entre las que se cuentan el alprazolam, el
diazepam, la morfina y la sibutramina.
• En definitiva, si la sustancia, aunque sea
droga, no se encuentra en los listados del
Reglamento, no se puede configurar el delito
de tráfico de drogas, sin perjuicio que la
conducta se adecue a otro tipo penal.
• La importancia de distinguir entre drogas
duras y blandas radica en que el inciso 2° del
Art. 1° permite rebajar la pena hasta en un
grado cuando se trata de las llamadas drogas
blandas.
DOS.
Además de las señaladas, también conforman
el objeto material de este delito las materias
primas que sirven para obtener las sustancias
estupefacientes o psicotrópicas, como, por
ejemplo las plantas de adormidera, que se utiliza
para producir opio, morfina y heroína.
Autorización Competente

El Art. 3° señala que para configurar el delito es


necesario que la conducta se realice sin contar con la
autorización competente. Esto significa que es posible
traficar la sustancia controlada si se tiene una
autorización del organismo habilitado para otorgarla y
se cumple con la reglamentación de la actividad
respectiva. (En general, Ministerio de Salud)
Por ejemplo, es posible que una farmacia
expenda psicotrópicos, como el alprazolam, sin que
por ello entendamos que está “facilitando” su
consumo, en la medida que este expendio no se haga
en contravención a las disposiciones legales y
reglamentarias que rigen su actividad, o fuera del
ámbito autorizado del legítimo ejercicio de una
profesión.
CAUSAL DE JUSTIFICACIÓN
La Ley N° 20.000 contempla una especial
causal de exención de responsabilidad en el
artículo 25 inciso final, la que opera en favor del
agente revelador, agente encubierto y del
informante, cuando actúan como tales.
Estarán liberados de responsabilidad criminal por
aquellos delitos en que deban incurrir o que no
hayan podido impedir, siempre que:
- sean consecuencia necesaria del desarrollo de la
investigación y
- guarden la debida proporcionalidad con la
finalidad de la misma.
DOLO Y CULPA
Estos delitos pueden cometerse con Dolo directo
o Dolo eventual. Esto último ocurriría en el caso
que se represente la probabilidad que la
sustancia sea de aquellas prohibidas, pero de
todas formas acepta y cumpla el encargo,
siéndole indiferente que la ley castigue el tráfico
de esos productos.
Figura culposa: El artículo 10 inciso 2° de la ley
contempla una hipótesis de tráfico culposo al
sancionar al que “por imprudencia o negligencia
culpable, abandonare en lugares de fácil acceso al
público plantas, sus rastrojos, florescencias,
semillas u otras partes activas, o no cumpliere con
las obligaciones establecidas en el reglamento sobre
cierro y destrucción de tales especies”.
• En la segunda parte, cuando se refiere a la
falta de cuidado en el cierro o con los restos de
las sustancias, se trata de un delito de omisión
propia.
• En cuanto al abandono culposo de las especies
vegetales y sus partes, se critica esta figura toda
vez que no resulta sencillo vislumbrar que este
descuido implique un favorecimiento culposo del
consumo masivo de estupefacientes, que es el fin de
protección de la norma, y no se ve una puesta en
peligro significativa del bien jurídico, desde que
falta la destinación a los consumidores finales.
FIGURAS TÍPICAS
TRÁFICO ILÍCITO DE
ESTUPEFACIENTES EN SENTIDO
ESTRICTO (ART. 3°)

PENAS: Las del art. 1° de la Ley:


Presidio Mayor en Grados Mínimo a Medio.
Con la rebaja para las Blandas.
INCISO 1°:
Sanciona a los que trafiquen, bajo cualquier
título, con las sustancias a que se refiere el art.
1°, o con las materias primas que sirvan para
obtenerlas.
“Traficar”, según el DRAE, significa
“comerciar, negociar con el dinero y las
mercancías”.
La jurisprudencia, fundada en la expresión “a
cualquier título”, incluye también los títulos
gratuitos, como la donación y, además, señala
que no es necesario el ánimo de lucro.
Y el inciso 2° dispone que se entenderá que
trafican los que…
importen, exporten, transporten, adquieran,
transfieran, sustraigan, posean, suministren,
guarden o porten tales sustancias o materias
primas.
Tipicidad Reforzada
Todos estos verbos rectores son modalidades del
mismo tipo penal, que es el tráfico de drogas.
De manera tal que, por ejemplo, no hay un delito
autónomo de transporte de drogas, sino que
siempre es tráfico.
Por otro lado, aunque concurran varias de
estas conductas, siempre se verifica un único
delito.
Microtráfico
TRÁFICO DE PEQUEÑAS CANTIDADES
DE DROGA O SUSTANCIAS (ART. 4°)
Figura privilegiada conocida como
microtráfico.
PENA: Presidio Menor en Grado Medio a
Máximo.
NO hace distinción respecto de droga dura o
blanda.
Descripción típica:
Inciso 1°: El que posea, transporte, guarde o
porte consigo pequeñas cantidades de sustancias
o drogas estupefacientes o sicotrópicas,
productoras de dependencia física o psíquica, o
de materias primas que sirvan para obtenerlas.
Respecto de esta figura, hay una causal de
atipicidad, que veremos.
Inciso 2°
La misma pena se aplica al que “adquiera,
transfiera, suministre o facilite a cualquier título
pequeñas cantidades de estas sustancias, drogas
o materias primas, con el objetivo que sean
consumidas o usadas por otro”
Aquí ya no puede operar –por lógica, no sólo por
texto- la causal de atipicidad.
Cambio con Ley 20.000
La Ley N° 19.366, anterior normativa sobre
drogas, no contemplaba esta figura, sino que
sólo la falta de porte, castigada con multa, y el
delito de tráfico, castigado con pena de crimen y
sin posibilidad de ningún tipo de beneficio o
medida alternativa a las penas privativas de
libertad.
En la práctica esto implicaba que los jueces
tendían a calificar dichas conductas como falta
de porte, para evitar imponer penas de crimen a
veces por cantidades muy menores de sustancias
prohibidas.
Figura Especial frente a Art. 3°
La figura del artículo 4°, además de ser
privilegiada, sería una figura que se encuentra en
posición de especialidad, frente al tipo base del
art. 3°.

El elemento especializante de esta figura es la


“pequeña cantidad” de las sustancias
traficadas.
Pequeñas Cantidades
La ley no define lo que se debe entender por
pequeña cantidad.
Por consiguiente, han tenido que ser la doctrina
y la jurisprudencia quienes debieron realizar un
esfuerzo interpretativo para delimitar los
contornos de este delito, y distinguirlo del delito
de tráfico.
La pequeña cantidad es un elemento normativo
del tipo que no entrega contenido ni medida
específica, sino que es el tribunal quien debe
llenarlo de sentido.
La jurisprudencia ha asentado una serie de
criterios que sirven para distinguir el tráfico, del
microtráfico y del consumo. Los criterios
indiciarios más relevantes son los siguientes:
1.Cantidad de droga.
2.Transacción flagrante.
3.Hallazgo de envoltorios, forma de distribución
y/o número de dosis susceptible de obtener
con la droga incautada.
4.Pureza de la misma.
5.Forma del ocultamiento.
6. Situación socioeconómica del imputado.
7.Condición de drogodependiente, politoxicómano,
consumidor habitual o no consumidor.
8. La diversidad de drogas.
9. Criterio temporal para el uso personal y exclusivo
próximo en el tiempo.
10.-Lugar del hallazgo.
Causal de Atipicidad
El art. 4° señala un elemento negativo en este
tipo penal:

Que la droga no esté destinada a un


tratamiento médico o al consumo privado,
personal exclusivo y próximo en el tiempo.
Inciso 3°
La propia norma en comento, en su inciso
final, establece una regla en contrario:
Cuando la calidad o pureza de la droga poseída,
transportada, guardada o portada no permita
racionalmente suponer que está destinada al uso
o consumo descrito o cuando las circunstancias
de la posesión, transporte, guarda o porte sean
indiciarias del propósito de traficar a cualquier
título.
Relación con Porte, Delito Falta
Esta norma hay que relacionarla con la falta del
art. 50.
Se sanciona a los que consumieren alguna de las
drogas o sustancias controladas en lugares
públicos o abiertos al público, o las tengan o
porten en tales lugares.
También se castiga el consumo en recintos
privados, si se hubiesen concertado para tal
propósito.
Elaboración
ELABORACIÓN DE ESTUPEFACIENTES
Y SICOTRÓPICOS (ART. 1°)
El art. 1° sanciona a “los que elaboren, fabriquen,
transformen, preparen o extraigan” sustancias o drogas
estupefacientes o sicotrópicas.
Elaborar significa “transformar una cosa u obtener un
producto por medio de un trabajo adecuado”.
Esto se debe relacionar con la disposición del
art. 8°, que trata del cultivo de drogas.
Por lo tanto, la elaboración del art. 1° no puede
consistir en el tratamiento de una especie vegetal
viva y en pie y el trabajo no puede ser el cultivo
de la misma, toda vez que esta conducta se
encuentra tratada como un delito autónomo.
La elaboración de drogas supone la previa
adquisición y posesión de las materias primas,
necesarias para la fabricación, conductas estas
que por sí mismas ya se encuentran sancionadas.
Lo que pretende la ley es evitar que cualquiera
de estas actividades escape a la punición.
Por ende, no podrían sumarse penas por ambas
conductas, en un mismo proceso con un mismo
sujeto.
Cultivo
CULTIVO DE ESPECIES VEGETALES
(ART. 8°)
El artículo 8° de la ley castiga al que “careciendo
de la debida autorización, siembre, plante,
cultive o coseche especies vegetales del género
cannabis u otras productoras de sustancias
estupefacientes o sicotrópicas”.
PENA: Presidio Menor en Grado Máximo a Presidio
Mayor en Grado Mínimo
El art. 5° del Reglamento de la Ley 20.000
(Decreto 867, Interior, 2007), señala que las
especies vegetales a que se refiere el art. 8° son
la cannabis sativa, el cacto peyote, la catha
edulis (khat), datura estramonium (estramonio),
hongo psilocide, eritroxylon coca, papaver
somniferum (adormidera o planta del opio) y
salvia divinorum
Debe tratarse de plantas vivas adheridas al suelo
o en pie, y en lo que respecta al cannabis, con
independencia de si han desarrollado o no en sí
los principios activos de las sustancias
estupefaciente que producen
(Tetrahidrocannabinol o THC).
Por consiguiente, no hay duda que la figura a
aplicar es el cultivo, si las plantas están en pie
y no se trata de una organización dedicada al
tráfico que, además, cultive sus propias plantas.
Pero puede haber incertidumbre acerca de cómo
calificar la conducta, si se trata de la posesión de
dichas especies antes que se desarrollen en
tierra (semillas), o bien, después de
desarrolladas, en tanto productos de la cosecha.
Según la gravedad del hecho y las circunstancias
personales del responsable, se puede rebajar la
pena en un grado.
Además, si el sujeto justifica que el cultivo está
destinado a su uso o consumo personal
exclusivo y próximo en el tiempo, sólo se
aplicarán las sanciones de los artículos 50 y
siguientes, esto es, se castiga como falta y no
como delito de cultivo.
Falta del Art. 50
FALTA DE CONSUMO O PORTE DE
DROGA
EN LUGARES PÚBLICOS (ART. 50)
El consumo privado de droga es una conducta
impune, toda vez que tal comportamiento no
pone en riesgo el bien jurídico salud pública.
En cambio, se castiga el consumo o porte en
lugares públicos, por el eventual efecto
multiplicador que la exposición podría acarrear.
1.- Se sanciona en lugares públicos o abiertos
al público; o en establecimientos
educacionales o de capacitación:
a)Consumo;
b)Tenencia o porte para el consumo en tales
lugares.
2.- Consumo concertado en lugares privados.
Porte para el consumo en lugares privados

Los autores Politoff, Matus y Ramírez entienden que el


porte de droga en lugares públicos es impune, en tanto
la sustancia esté destinada al consumo privado, y no sea
ostensible la tenencia.
Porque tal comportamiento no produciría el efecto
multiplicador atentatorio contra la salud pública y,
además, porque de otra forma no se entiende que quede
exento del delito de microtráfico quien justifique que
la droga que porta está destinada a su consumo privado,
y no se exima de una simple falta.
Se trataría, según los autores, de un supuesto de
consunción inversa, donde la atipicidad del
consumo personal absorbe la aparente tipicidad
de este acto preparatorio
ASOCIACIÓN ILÍCITA PARA EL TRÁFICO DE
DROGAS (ART. 16)

A.La Asociación Ilícita en el Código Penal


• El delito de asociación ilícita del Código Penal se
ubica entre los artículos 292 al 295 bis, su objetivo es
garantizar el orden y la seguridad pública, lo que
se deduce por el Título en que se incluye esta figura
(Título VI “Crímenes y simples delitos contra el
orden y la seguridad públicos cometido por
particulares”).
El artículo 292 define la asociación ilícita como
“toda asociación formada con el objeto de
atentar contra el orden social, contra las buenas
costumbres, contra las personas o propiedades,
importa un delito que existe por el solo hecho de
organizarse”.
Según la doctrina y la jurisprudencia, se requiere que la
asociación ilícita tenga un cierto grado de permanencia
y organización.
En cuanto a la permanencia, factor temporal o
cronológico, no debe exigirse que esté en relación con
cierta cantidad de delitos cometidos, ya que el ilícito
existe al margen de los que se comentan. Lo que se
requiere es una cierta estabilidad de la organización, es
decir, grupo que se asocia sin fecha de término.
El término organización debe entenderse en un
sentido moderno de distribución de funciones y
responsabilidades, ya que al igual que la
sociedad, las asociaciones ilícitas evolucionan y
se adaptan a las nuevas estructuras, que hoy son
más flexibles y dinámicas.
Este ilícito es de mera actividad o formal, por
lo que se consuma por el solo hecho de
constituirse una asociación con esta finalidad, no
siendo necesario que lleven adelante el plan
delictual, vale decir, no es exigible que se cause
un resultado, pero debe existir un plan criminal.
LA AI EN LA LEY 20.000
El art. 16 de la Ley de Drogas señala que “los
que se asociaren u organizaren con el objeto de
cometer alguno de los delitos contemplados en
esta ley serán sancionados, por este solo hecho,
según las normas que siguen:
• 1.- Con presidio mayor en sus grados medio a máximo, al que
financie de cualquier forma, ejerza el mando o dirección, o
planifique el o los delitos que se propongan.
• 2.- Con presidio mayor en sus grados mínimo a medio, al que
suministre vehículos, armas, municiones, instrumentos,
alojamientos, escondite, lugar de reunión o cualquiera otra
forma de colaboración para la consecución de los fines de la
organización.
Si el autor, cómplice o encubridor del delito establecido
en este artículo cometiere, además, alguno de los delitos
contemplados en esta ley, se estará a lo dispuesto en el
artículo 74 del Código Penal para los efectos de la
aplicación de la pena.”
Diferencias
- Diferencias con la figura base del Código
Penal
• A diferencia del Código Penal, la finalidad o
propósito de cometer delitos en este caso se
restringe a sólo las figuras de la ley 20.000.
- En relación con las penas asignadas al delito,
son más altas las contempladas en el estatuto
nacional de drogas, además no se determina la
penalidad según se trate de simples delitos o de
crímenes.
- Por otro lado, no existe excusa legal absolutoria en caso de
delación, aunque sí una rebaja de hasta tres grados en caso de
cooperación eficaz del artículo 22 de la ley 20.000.
- En cambio, El artículo 295, contempla una excusa legal
absolutoria, quedarán exentos de penas aquellos culpables que
antes de ejecutar alguno de los crímenes o simples delitos que
constituyen el objeto de la asociación y antes de ser
perseguidos, hubieren revelado a la autoridad la existencia de
dichas asociaciones, sus planes y sus propósitos.
I. ITER CRIMINIS

• El artículo 18 dispone que “los delitos de


que trata esta ley se sancionarán como
consumados desde que haya principio
de ejecución”. Por ende, desde que hay
tentativa de traficar, el delito se castiga
como consumado.
• Sin embargo, esta norma resulta, en
realidad, superflua, tomando en cuenta la
gran cantidad de verbos rectores
contenidos en las descripciones típicas de
la ley en las que, en la práctica, se asimila
la tentativa con la consumación
• Basta, por ejemplo, con transportar, poseer o
guardar las sustancias o materias primas para que
se entienda que el sujeto está “traficando” (Art.
3° inc. 2°), sin esperar a que efectivamente
venda la droga. De manera tal que resulta
dificultoso imaginar una hipótesis de tentativa
tratándose de los delitos contemplados en esta
ley.
• Esta asimilación implica que dogmáticamente
no cabe el desistimiento, ya que éste no es
posible respecto de un delito consumado. Así,
por ejemplo, quien ofrece vender drogas, con
ello ya está promoviendo o facilitando el
consumo (Art. 3° inc. 1° segunda parte) y, por
lo tanto, el delito se encuentra consumado.
• Por ejemplo, si alguien envía a la prensa
información relativa a una investigación
amparada por secreto con el fin de divulgarla
(Art. 37 inc. final), y luego se arrepiente y
manda a detener el envío a medio camino, de
todas formas se castigaría como si el delito
estuviera consumado.
• Si la descripción típica asimila tentativa a
consumación, no es concebible la etapa de
tentativa en esos delitos, y los hechos que
aparentemente lo son, constituirían, en
realidad, actos preparatorios, que sólo serían
punibles en conformidad con el Art. 17 de la
ley bajo la forma de conspiración.
• En efecto, la ley de drogas es uno de
esos casos excepcionales en que, de
conformidad con el artículo 8° del
Código Penal, el ordenamiento
jurídico castiga un acto preparatorio.
• El artículo 17 de la norma en comento señala que “la
conspiración para cometer delitos contemplados en
esta ley será sancionada con la pena asignada al delito
respectivo, rebajada en un grado.” Como este artículo
habla de “delitos”, quedan excluidas las faltas.
Además, debe haber concierto para cometer el delito,
el que debe ser serio.
• En el mismo sentido que las normas señaladas,
la ley contempla otros actos preparatorios y de
tentativa especialmente punibles, como la
asociación para delinquir (art. 16), el tráfico de
precursores (art. 2°), la elaboración de
sustancias prohibidas (art. 1°) y el cultivo de
especies vegetales que las producen (art. 8°).
• Como estos hechos se encuentran en el límite de
la punibilidad, respecto de ellos ya no existe
tentativa ni actos preparatorios previos, de
manera que no se le aplica el art. 18 y, en el caso
de haber conspiración, ésta debe entenderse
referida al delito de tráfico en sentido amplio y
procede su desistimiento, el que, por ende,
excluye la punibilidad.
I. AUTORÍA Y PARTICIPACIÓN

• Por la amplitud de medios de comisión de los


delitos contemplados en la ley (“cualquier
medio”) y la multiplicidad de verbos rectores
contenidos en las normas, resulta dificultoso
imaginar formas de participación en un hecho
ajeno que no se encuentren por sí mismas
penadas como un delito autónomo.
• Desde el punto de vista dogmático debemos
entender como autor a quien tiene el poder de
disposición sobre las sustancias traficadas o de
decisión sobre los actos ejecutados.
• En ese sentido, la jurisprudencia ha
calificado como cómplice a quien
guarda u oculta una cantidad de
sustancias a pedido de un tercero que
actúa sobre ellas con ánimo de señor
y dueño,
• Siempre que este acto de guardar no se pueda
entender como parte de una división del
trabajo que implique, por tanto, que el sujeto
ha tomado parte en la ejecución del hecho, en
los términos del artículo 15 N° 1 CP. De esta
forma sería posible hacer la rebaja penológica
que contempla el artículo 51 CP.
• Una particular forma de complicidad
especialmente punible es la que contempla el
artículo 11 que sanciona al “propietario,
poseedor, mero tenedor o administrador a
cualquier título de bienes raíces o muebles
que, aun sin concierto previo,
• los facilite a otro a sabiendas de que serán
destinados a la comisión de alguno de los
delitos contemplados en los artículos 1°
(elaboración), 2° (tráfico de precursores), 3°
(tráfico en sentido amplio) u 8° (cultivo), será
penado con la misma sanción establecida para
el respectivo delito”.
• Como bien sabemos, la diferencia
esencial entre los cómplices del art. 16
CP y los cómplices penados como autores
del art. 15 N° 3 CP, es que estos últimos
requieren concierto previo (“concertados
para su ejecución”.-

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