ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES – ECSAH PROGRAMA DE PSICOLOGÍA SEXUALIDAD Y GÉNERO - 403014 INTRODUCCIÓN
El feminismo es un discurso de la igualdad que articula la polémica en torno a esta
categoría política, tiene su nacimiento en la Ilustración porque como resultado de la polémica ilustrada sobre la igualdad y diferencia entre los sexos, nace un nuevo discurso crítico que utiliza las categorías universales de su filosofía política, pero de ello no cabe deducir que la Ilustración sea feminista. La Revolución Francesa (1789) planteó como objetivo central la consecución de la igualdad jurídica y de las libertades y derechos políticos, pero pronto surgió la gran contradicción que marcó la lucha del primer feminismo: las libertades, los derechos y la igualdad jurídica que habían sido las grandes conquistas de las revoluciones liberales no afectaron a la mujer. En la Revolución Francesa la voz de las mujeres empezó a expresarse de manera colectiva. Entre los ilustrados franceses que elaboraron el programa ideológico de la revolución destaca la figura de Condorcet, quien en su obra Bosquejo de una tabla histórica de los progresos del Espíritu Humano (1743) reclamó el reconocimiento del papel social de la mujer. Comienzos del Feminismo La primera ola: Feminismo Ilustrado y Revolución Francesa: Aunque en la Revolución Francesa las mujeres tomaron clara conciencia de colectivo oprimido, ésta supuso una derrota para el feminismo y las mujeres que tuvieron relevancia en la participación política compartieron el mismo final: la guillotina o el exilio. La República no estaba dispuesta a reconocer otra función a las mujeres que la que no fuera de madres y esposas. La segunda ola: El feminismo liberal sufragista: La misoginia Romántica: Las conceptualizaciones de Rousseau que tenían como fin reargumentar la exclusión tomaron fuerza y fueron filósofos como Hegel, Schopenhauer, Kierkegaard y Nietzche los que lideraron esta filosofía. • El primero en abordar la reconceptualización de los sexos fue Hegel, que en la Fenomenología del Espíritu explicó que el destino de las mujeres era la familia y el de los varones el Estado y además éste no podía contradecirse. • La misoginia romántica se utilizó contra la segunda ola del feminismo, el sufragismo. El sufragismo: En Estados Unidos las mujeres lucharon por la independencia de su país junto a los hombres y posteriormente se unieron a la causa de los esclavos. Cada vez en mayor medida las mujeres empezaron a ocuparse de cuestiones políticas y sociales. • El sufragismo tenía dos objetivos: el derecho al voto y los derechos educativos y ambos marcharon a la par apoyándose mutuamente. • El movimiento sufragista en Inglaterra surgió en 1951 e intentaron seguir procedimientos democráticos en la consecución de sus objetivos durante casi cuarenta años. • Las sufragistas inglesas consiguieron tener como aliado a John Stuart Mill, que presentó la primera petición a favor del voto femenino en el Parlamento y fue una referencia para pensar la ciudadanía no excluyente. • Hacia los años 30 la mayoría de las naciones desarrolladas habían reconocido el derecho al voto femenino, salvo Suiza, que no lo aceptó hasta 1970. El objetivo principal de las sufragistas se había logrado y el feminismo pareció entrar en fase de recesión. La mística de la feminidad: Tras la Segunda Guerra Mundial, los gobiernos y los medios de comunicación de masas se comprometieron en un doble objetivo: alejar a las mujeres de los empleos obtenidos durante el periodo bélico devolviéndolas al hogar y diversificar la producción fabril. • Inmediatamente antes de esta maniobra, se había producido una obra fundamental para el feminismo, El segundo sexo de Simone de Beauvoir (1949), analiza a las mujeres como el otro, el sexo femenino es la otra cara del espejo de la evolución del mundo masculino y aporta un análisis no biologicista al afirmar “no se nace mujer, se llega a serlo”. La tercera ola: El feminismo sesentayochista: En 1966, Betty Friedan pasó a la acción y creó la Organización Nacional de Mujeres (NOW), llegando a ser la organización feminista más influyente y sin duda Friedan la máxima representante del feminismo liberal. • Esta organización consideraba que si las mujeres ejercían los derechos adquiridos, los ampliaban y se incorporaban activamente a la vida pública, laboral y política, sus problemas tendrían solución. Aceptando este planteamiento, muchas mujeres centraron sus esfuerzos en desarrollar una vida profesional compatible con sus funciones dentro de la familia. • El feminismo liberal se caracteriza por definir la situación de las mujeres como una de desigualdad y no de opresión y explotación y por postular la reforma del sistema hasta lograr la igualdad entre los sexos • Fue al feminismo radical, caracterizado por su oposición al liberalismo, a quien correspondió el protagonismo en las décadas de los sesenta y setenta. Las primeras feministas de los setenta realizaron el siguiente diagnóstico: el orden patriarcal se mantenía intacto. El marco político de nacimiento de la tercera ola del feminismo fue la izquierda contracultural sesentayochista. • El feminismo radical organizó los grupos de autoconciencia, en los que se impulsaba a cada participante a exponer su experiencia personal de opresión para analizarla en clave política y lograr su transformación. Movimiento de Liberación de la Mujer: La primera decisión política del feminismo fue la de organizarse de forma autónoma, separarse de los varones, lo que llevó a la constitución del Movimiento de Liberación de la Mujer. Feminismo de la diferencia: El feminismo radical estadounidense habría evolucionado hacia un nuevo tipo de feminismo que se conoce con el nombre de feminismo cultural. Mientras el feminismo radical lucha por la superación de los géneros, el feminismo cultural parece centrarse en la diferencia. El feminismo cultural exalta el “principio femenino” y sus valores.
El feminismo después de los 80: En la década de los ochenta apareció una
formación conservadora reactiva que intentó relegar al movimiento feminista. • Fueron apareciendo multitud de grupos pequeños e informales en los que las mujeres se reunían, intercambiaban experiencias, promovían la auto concienciación, etc. • Otro fenómeno que se ha dado es la realización de estudios sobre la problemática de las mujeres dentro de las universidades. PSICOLOGÍA Y FEMINISMO La labor de barrido del patriarcado no podía dejar fuera la Psicología. Las mujeres ya comenzaban a entrar más abiertamente en la tarea psicológica, aunque saturada ésta de nombres de varones insignes en todas las subáreas de la disciplina, empezando por Wundt y siguiendo con Binet, Stern, Terman, Wechsler, Spearman, R. B. Cattell, Allport, Hathaway y McKinley, Reuchlin y tantos otros. Lo mismo que en Medicina, en Psicología no se ha tenido en cuenta a las mujeres en investigación, sino sólo como variaciones del hombre. El impulso feminista abrió las grietas más importantes en la Psicología tradicional, que era toda ella, al poner en cuestión punto por punto los saberes afectos de misoginia. Así, ya Leta Hollingworth, Helen B. Thompson y Anne Anastasi poco después atribuyeron a la educación y la cultura las diferencias observadas entre los sexos. Y en psicoanálisis Karen Horney y Clara Thompson se rebelaron contra un discurso penetrado por los estereotipos de la época y por la visión unisexual del mismo. Los estudios de las mujeres, la investigación feminista en todas las disciplinas, son una realidad que se ha consolidado no sólo en el seno de instituciones culturales diversas sino en las mismas universidades. Los cambios en las costumbres son una constante imparable. La entrada masiva de las mujeres en el campo de los estudios y el trabajo, así como la reducción de la maternidad, contribuyen a cambiar el paradigma en que nos movíamos hace unos años. El feminismo es un movimiento social y político que tiene un proyecto de sociedad diferente de la patriarcal. SABIAS QUE… El término género ha pasado por diferentes fases. El feminismo norteamericano lo introdujo para diferenciarlo de sexo y darle así un contenido cultural que lo distingue de aquél. La voz género ha sido en los últimos años admitida por el conjunto del feminismo, aunque con matices. Es por esto por lo que el género, psicológicamente hablando, cuenta con las características siguientes: • Sólo hay dos géneros, tantos como sexos, en una especie, la humana, que se define como sexuada desde el punto de vista de la reproducción. • Los géneros están jerarquizados. El masculino es el dominante y el femenino el subordinado, es el masculino el que debe diferenciarse del femenino para que se mantenga la relación de poder. • La estructura de los géneros es invariable en el tiempo y en el espacio. • El género es, además, vinculante. Ambos géneros son simétricos antitéticos en la medida en que lo masculino depende de lo femenino y viceversa. CREENCIAS, ESTEREOTIPOS Y ROLES Las creencias son, en el campo científico verdades que la propia ciencia no puede demostrar pero que da por válidas dado su grado de intensidad y de divulgación. Socialmente hablando constituyen el acervo común de una sociedad, de un grupo o incluso de un individuo. Las creencias suelen tener larga duración y sólo son suprimidas o sustituidas cuando la realidad demuestra que eran falsas o bien alcanzan una explicación de orden superior. Estereotipo es una opinión ya hecha que se impone como un cliché a los miembros de una comunidad. Los estereotipos son en parte exageraciones de la realidad, pero que debidamente acuñadas sirven a las personas para orientarse socialmente y tener referentes de los desconocidos. El rol es un modelo organizado de conducta relativa a cierta posición del individuo en una real interacción ligadas a expectativas propias de los otros. SABIAS QUE…
Desde hace un buen número de años el movimiento feminista italiano, francés y
español, singularmente, se ha escindido en tres: el de la igualdad, el de la diferencia, y el de una gran cantidad de mujeres que no están conformes ni con uno ni con otro. El feminismo de la diferencia toma la diferencia sexual, eje central de la teoría psicoanalítica, y lo asume totalmente, sólo que con la pretensión de revalorizarlo y darle un lugar donde no lo tenía, pero dejando por lo demás las cosas como estaban. El feminismo de la diferencia no admite que las estructuras patriarcales son susceptibles de transformación, a pesar de que los cambios que la igualdad consigue, aunque sean en el terreno práctico y social, revierten luego en cambios en el pensamiento y en los sentimientos. CONCLUSIONES El primer feminismo aportó muchas iniciativas útiles de reforma, en el campo político, educativo, laboral y económico, aunque confundió a veces "igualdad" con "uniformidad" que devaluaba la "diferencia" femenina y no replanteó bien lo público y lo privado, tanto el feminismo liberal como el socialista no resolvieron bien la situación de las mujeres, y les empujaron al individualismo o al colectivismo. El segundo feminismo, muy influido por ideologías totalitarias del momento, provocó fuertes tensiones sociales y contribuyó a trivializar la sexualidad y a desestructurar la familia, algunos grupos neo-feministas intentaron defender mejor la "igualdad" y la "diferencia" de las mujeres, y superar disyuntivas excluyentes familia o trabajo. El feminismo católico se esforzó por compaginar mejor la promoción personal de la mujer con su papel fundamental en la familia y en la sociedad, evitando los errores del individualismo liberal y el socialismo.