• Con sus ecosistemas espectacularmente diversos, sus especies raras y
endémicas, sus territorios remotos, leyes complicadas que rara vez
son aplicadas, América Latina es un paraíso para el mercado ilegal de especies salvajes. • Las aves — en particular, los loros, guacamayas y pájaros cantores — se encuentran entre los más traficados. Los reptiles, incluyendo a las iguanas y serpientes, son populares para el mercado de mascotas. Las tortugas son recogidas por sus huevos, su carne, y sus caparazones; los caimanes por sus pieles. • Un poderoso mercado nacional e internacional de aves • Las aves se encuentran entre los muchos animales que se venden en el mercado negro latinoamericano. En Brasil, alrededor del 80 por ciento de los animales traficados son aves. Se buscan especialmente los psittaciformes (loros y guacamayas), coleccionados por sus plumajes coloridos, y los paseriformes (pájaros que se encaraman), buscados por sus habilidades musicales. Aunque existe un mercado de plumas y otras partes, la gran mayoría del mercado ilegal de aves se centra en los animales vivos o mascotas. • Pájaros cantores como los pinzones son vendidos típicamente de manera legal e ilegal tanto en los mercados nacionales como los internacionales. Estos son especialmente valiosos para concursos de canto en muchos países latinoamericanos en Guayana, Surinam y Brasil. Como en las carreras de caballos, los participantes ganan dinero al elegir los ganadores — los pájaros que más y mejor cantan — mientras que los “dueños” hacen dinero al vender a los pájaros ganadores. • Estos cantores extraordinarios son valiosos también para los conocedores a nivel internacional. Los pinzones salvajes de Guayana pueden venderse por 5 dólares en mercados locales, pero valen de 500 a 10.000 dólares en los Estados Unidos, dependiendo del talento de canto de un pájaro individual, de acuerdo al New York Times. • La seria amenaza de la pesca de tiburones por sus aletas • Cada año, 73 millones de tiburones mueren para abastecer el mercado global de la sopa de aleta de tiburón, una delicia que se sirve en bodas y banquetes chinos como un símbolo de riqueza. Un sólo tazón de sopa puede costar hasta 100 dólares, estimulando la demanda y llevando a una disminución en algunas poblaciones de tiburones de hasta un 98 por ciento. • La venta de tiburones puede ser legal en América Latina, dependiendo del país, de la especie, y de muchos tecnicismos. Por ejemplo, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Venezuela permiten la venta comercial de tiburones pero restringen o prohíben su pesca por sus aletas. • Por supuesto, el monitoreo de tal distinción resulta problemático, y a menudo se ven señales cruzadas sobre lo que resulta legal o ilegal. • Reptiles en problemas • América Latina es una fuente de reptiles para el mercado de mascotas y de pieles. Gran parte de ese mercado es legal y destinado a los Estados Unidos. Desde 2004 al 2009, los Estados Unidos importó de forma legal 8,3 millones de reptiles salvajes de todo el mundo. El Salvador y Colombia se encuentran entre los 10 países exportadores. • Sin embargo, una gran parte del mercado de reptiles es ilícito: en octubre del 2015 Defenders of Wildlife publicó un reporte, Luchando contra la Trata de Vida Silvestre de América Latina para los Estados Unidos, que descubrió que cuatro de los cinco animales — o productos animales — más incautados en los cargamentos en Estados Unidos son reptiles — incluyendo a partes de tortugas marinas (15 por ciento), caimanes (9 por ciento), cocodrilos (9 por ciento), e iguanas (9 por ciento). • Existe un mercado grande legal e ilegal en caimanes latinoamericanos, los cuales se venden como pieles para la industria de la moda. De acuerdo a un estudio de las Naciones Unidas, alrededor del 50 por ciento de las 1,2 millones de pieles de cocodrilos vendidas de forma legal (las cuales pueden ser recogidas de áreas salvajes, criadas en cautiverio, o en fincas) vienen de especies de Sur y Centroamérica. • Las tortugas son de mucho valor para los traficantes, probablemente porque se las busca por varias razones, incluyendo sus huevos, carne, cuero, y caparazones, así como para ser mascotas.