“Protocolo de atención frente

a situaciones de embarazo,
maternidad y paternidad de
estudiantes en el sistema
educativo”
 ESTRATEGIAS DE ACOMPAÑAMIENTO
PERSONAL DIRECTIVO IE

• Garantizar la permanencia de la/el estudiante en el

sistema educativo coordinando la implementación de
adaptaciones curriculares necesarias a la condición de
embarazo, maternidad y/o paternidad.
• No se exigirá el 85 % de asistencia a clases durante el año
escolar, siempre que la causa de inasistencias esté
relacionada con la atención de la salud pre y posnatal, o el
cuidado de la salud de su hijo, y que estén debidamente
justificadas.
• Permitir que el uniforme escolar sea adaptado a las
necesidades del embarazo y el uso de instalaciones
seguras durante los recreos (por ejemplo, bibliotecas o
aulas).
• Facilitar la inclusión y la participación de la adolescente en el
Programa de Educación Asistida, permitiendo que pueda
recibir en casa los contenidos y materiales escolares durante
el período de convalecencia u hospitalización.
• Garantizar el derecho a la licencia por maternidad de 12
semanas y la licencia de paternidad de 10 días, tiempo en el
que se facilitará la continuidad del ciclo académico mediante
tutorías de seguimiento.
• En caso de que R/L lo solicite, se debe permitir y garantizar el
derecho a amamantar al niño/a para el beneficio
biopsicosocial en su desarrollo, permitiendo tiempos diarios
de hasta 2 horas durante 9 meses, tiempo que debe ser
fijado previamente y registrado formalmente a la institución.
 PERSONAL DOCENTE
• Realizar las adaptaciones curriculares que la estudiante
requiera (Grado 2)
• Establecer un calendario académico flexible para
evaluaciones, tareas. En caso de que no pueda asistir a
clases por motivos médicos, se debe buscar una
modalidad alternativa (a distancia, otro tipo de pruebas
o retrasar la fecha).
• No exigir a la adolescente embarazada cumplir
actividades físicas que, bajo recomendación médica,
estuviera eximida de realizar.
• Involucrar a la adolescente en actividades educativas
(ferias, eventos, etc.), buscando la forma de garantizar
su seguridad y protección durante su desarrollo.
• Mantener comunicación frecuente con la familia y/o RL
de la/el adolescente para informar sobre el avance
académico, las medidas de adaptación implementadas
o los posibles signos o síntomas que alerten sobre
algún problema, físico, emocional o social que pueda
estar experimentando el/la adolescente.
• Evitar discriminación o emisión de juicios de valor
inadecuados con respecto a la maternidad o la
paternidad adolescente.
• Fortalecer la comunicación activa con el/la adolescente
que permita consolidar un vínculo de apoyo dentro de
la institución.
• Establecer reuniones con el DECE, a fin de asegurar un
trabajo en equipo en búsqueda de un mayor bienestar
de sus estudiantes.
Resumen