El tabaco es una planta. Sus hojas se fuman, se mastican o se aspiran para
experimentar una variedad de efectos. •--El tabaco contiene el químico nicotina, que es una sustancia adictiva. •--El humo del tabaco contiene más de 7000 químicos de los cuales se sabe que al menos 70 causan cáncer. RIESGOS PARA LA SALUD DEL TABACO PARA FUMAR Y DEL TABACO QUE NO SE FUMA Coágulos sanguíneos y debilitamiento de las paredes de los vasos sanguíneos en el cerebro, lo que puede llevar a tener un accidente cerebrovascular • Hipertensión arterial temporal después de fumar • Cicatrización deficiente de una herida después de una cirugía • Disminución de la capacidad para saborear y oler • Daño a los espermatozoides, lo cual causa esterilidad • Pérdida de la vista debido a un aumento del riesgo de degeneración macular • Enfermedades de los dientes y las encías • Arrugas de la piel • Cáncer (más probable en el pulmón, la boca, la laringe, la nariz, la garganta, el esófago, el estómago, la vejiga, el riñón, el páncreas, el cuello uterino, el colon) El consumo de alcohol y su salud El consumo prolongado de alcohol aumenta sus probabilidades de: •Sangrado de estómago o esófago (el conducto a través del cual viaja la comida de su garganta a su estómago). •Inflamación y daños en el páncreas. Su páncreas produce sustancias que el cuerpo necesita para funcionar bien. •Daño al hígado. Cuando es grave, a menudo lleva a la muerte. •Desnutrición. •Cáncer de esófago, hígado, colon, cabeza y cuello, mamas y otras áreas. 1 Juan 2:15-16 "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo Isaías 55:7-8 7 Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al SEÑOR, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia. 8 «Porque mis pensamientos no son los de
ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el SEÑOR—.