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Representación (para el arte o para la adoración) de dioses en (desde la parte superior izquierda, en
sentido horario) el cristianismo, el atonismo, el zoroastrismo y el hinduismo balinés.
El concepto teológico, filosófico y antropológico de Diosnota 1 (del latín: Deus,
que a su vez proviene de la raíz protoindoeuropea *deiwos~diewos, ‘brillo’,
‘resplandor’,2 al igual que el sánscrito deva, ‘ser celestial’, ‘dios’) hace
referencia a una deidad suprema. El Diccionario de la lengua española lo
define como el «ser supremo que en las religiones monoteístas es
considerado hacedor del universo» o, como nombre genérico con minúscula
inicial, «deidad a que dan o han dado culto las diversas religiones politeístas». 1
Dios es el nombre que se le da en español a un ser
supremo omnipotente, omnipresente, omnisciente y personal en religiones teíst
as y deístas (y otros sistemas de creencias) quien es: o bien la única deidad,
en el monoteísmo, o la deidad principal, en algunas formas de politeísmo, como
en el henoteísmo.3
Dios también puede significar un ser supremo no personal como en
el panteísmo, y en algunas concepciones es una mera idea o razonamiento sin
ninguna realidad subsistente fuera de la mente, como en los
sistemas materialistas.
A menudo, Dios es concebido como
el creador sobrenatural y supervisor del universo (teísmo). Los teólogos han
adscrito una variedad de atributos a las numerosas concepciones diferentes de
Dios. Entre estos, los más comunes
son omnisciencia, omnipotencia, omnipresencia, omnibenevolencia (perfecta b
ondad), simplicidad divina, y existencia eterna. Dios también ha sido concebido
como de naturaleza incorpórea, un ser personal, la fuente de toda obligación
moral, y el «mayor ser concebible con existencia».3Estos atributos fueron
descritos en diferentes grados por los primeros filósofos-
teólogos judíos, cristianos y musulmanes, incluidos Maimónides,4 san Agustín,4
y Al-Ghazali,5 respectivamente. Muchos destacados filósofos medievales y
filósofos modernos desarrollaron argumentos a favor de la existencia de Dios.5
En forma análoga, numerosos filósofos e intelectuales de renombre han
desarrollado argumentos en contra de la existencia de Dios.