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SISTEMA DIGESTIVO.
ENZIMAS QUE ACTUAN EN EL SISTEMA DIGESTIVO
ESTRUCTURA DEL TUBO DIGESTIVO
Mucosa: la capa más interna formada por
tejido conectivo y epitelial, existen
abundantes vasos sanguíneos, glándulas que
vierten su secreción al lúmen. En el estómago
e intestino, la mucosa está muy plegada para
incrementar la superficie secretora y
absorbente.
Colesterol.
Páncreas: Glándula situada por detrás del estómago, en la cavidad que le forma el
duodeno, su conducto excretor desemboca en la porción terminal del colédoco (ver
figura 13). Su secreción se denomina jugo pancreático y su regulación depende de
actos reflejos y un mecanismo hormonal que libera secretina (tabla 1), esto estimula
la actividad de las células, que generan la secreción pancreática. Este jugo es un
líquido alcalino, de pH 8, que neutraliza al quimo ácido que proviene del estómago.
Contiene bicarbonato de sodio, responsable de su alcalinidad y enzimas.
En las células de los acinos pancreáticos predominan fenómenos de síntesis y
almacenamiento de enzimas digestivas, las cuales se obtienen a partir de las
proteínas sintetizadas en los polirribosomas del R.E.R. (Figura 14).
Absorción de los nutrientes: Cuando el jugo digestivo ha degradado los nutrientes, son
absorbidos por las células del intestino delgado. Para cumplir con esta tarea, su superficie
interior está comprimida, formando cientos de pliegues llamados vellosidades y revestido por
millones de prominencias, denominadas microvellosidades intestinales, aproximadamente 600
por cada célula.
Una vellosidad intestinal consta de una sola capa de células epiteliales. Su cantidad varía
entre 10 a 40 por milímetro cuadrado (mm2). En su estructura interna se distinguen una
arteriola, una vénula, una red capilar y un vaso linfático (quilífero central).
A continuación se presenta un gráfico (Figura 15), donde se indica como cambia la cantidad
de proteínas, lípidos y glúcidos que se encuentran a distintas distancias del tubo digestivo
después de una comida. Se puede observar que los nutrientes son absorbidos a nivel del
intestino delgado y que algunos, como los aminoácidos y la glucosa entran directamente a la
circulación sanguínea.
En cuanto a los mecanismos que son utilizados para la absorción, se puede decir
que son variados, sin embargo, se pueden resumir en mecanismos pasivos (no
gastan energía) y en activos (gastan energía). El agua utiliza el mecanismo de
difusión facilitada, a través de aquaporinas y las sales minerales dependiendo de
cual se trate, ocupan un mecanismo pasivo o activo, en general se acepta que el
sodio utiliza un transportador que requiere ATP, en todo caso, para las sales
minerales, el tipo de transporte depende en cierta forma del tipo de solución que se
encuentre en el lumen del intestino delgado, es decir, si es isotónica, hipotónica o
hipertónica, frente a soluciones hipertónicas más que absorción, el intestino
comienza a secretar sustancias, lo que nos lleva a una diarrea osmótica, este es el
caso típico de la intolerancia a la lactosa o a las proteínas del trigo (gluten) que
genera la enfermedad celíaca. Por otra parte, los derivados de la digestión de
proteínas se absorben mayoritariamente como péptidos (tripéptidos y dipéptidos),
los aminoácidos, al menos los que poseen carga, utilizan un mecanismo de
cotransporte acoplado al ion sodio (transporte activo secundario), al igual que la
glucosa. Los aminoácidos que no poseen carga utilizan difusión simple. Respecto a
la glucosa, lo hace acoplada al sodio (cotransporte, un tipo de transporte activo
secundario), la fructosa y la lactosa utilizan difusión facilitada.
Ácidos grasos de cadena larga (más de 12 carbonos) y glicerol se combinan con
sales biliares para formar complejos solubles llamados micelas, que sirven como
depósitos. A medida que estos productos de la digestión de las grasas son
absorbidos por difusión son repuestos de inmediato por moléculas de micelas.
Una vez que los ácidos grasos y el glicerol entran a la célula epitelial del
revestimiento intestinal, se unen, formando nuevamente triglicéridos que son
empacados en forma de quilomicrones con colesterol y fosfolípidos. Alrededor
del 90% de la grasa es absorbida por este proceso (Figura 16).Los ácidos
grasos de cadena corta son absorbidos por difusión directamente a la sangre
pasando al hígado por la vena porta-hepática. (Figura 17)
En resumen, la absorción queda dividida en:
sustancias hidrosolubles: aminoácidos, ácidos grasos
de cadena corta (menos de 8 carbonos), agua,
monosacáridos y minerales, que entran en el interior
de la vellosidad intestinal a la vena sanguínea que
posteriormente formará parte del sistema porta-
hepático.