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• Filosofía del lenguaje y hermenéutica.

• Psicología cognitiva y social.


• Lingüística cognitiva.
• Análisis del discurso.
• Retórica.
• Teorías de la argumentación.
• Lógica informal.
• Pensamiento crítico.
La filosofía es muchas cosas y no hay una fórmula que las
satisfaga a todas, pero si se me pidiera que expresara en una
sola palabra su característica más esencial, diría sin titubeos:
la visión. En el fondo de toda filosofía digna de este nombre
hay una visión y es de ahí de donde surge y toma su forma
visible. Lo característico de la filosofía es atravesar esa costra
muerta de la tradición y lo convencional, romper las cadenas
que nos unen a preconcepciones heredadas, para lograr un
modo nuevo y más amplio de ver las cosas.
Mi perspectiva de la filosofía
Friedrich Waismann
“129. Los aspectos de las cosas más importantes para
nosotros están ocultos por su simplicidad y cotidianidad. (Se
puede no reparar en algo-porque siempre se tiene ante los
ojos). Los fundamentos reales de su indagación no le llaman
en absoluto la atención a un hombre. A no ser que eso le
haya llamado la atención alguna vez. –Y eso quiere decir: lo
que una vez visto es más llamativo y poderoso, no nos llama
la atención”.

Investigaciones Filosóficas
Wittgenstein
Es una manifestación, una puesta en escena de
la “inteligencia verbal”.

El caso del joven Gandhi permite ilustrarla.


LA PERSUASIÓN

“Peitho” es el nombre de una deidad griega de genealogía


algo dudosa y que representó en Atenas, a partir del siglo V a.C,
la persuasión racional: en la dimensión erótica y en la política. Al
parecer, la palabra se utilizó tanto para designar a una diosa
(que formaba parte del séquito de Afrodita) como para
personificar a una serie de virtudes cívicas (la capacidad de
persuasión, la confianza, el acuerdo…) necesarias para que las
instituciones democráticas pudieran progresar.
LA RETÓRICA
“Una de las principales diferencias entre los antiguos y los modernos es
el extraordinario desarrollo de la retórica: en nuestra época este arte es
objeto de un general desprecio, y cuando se usa entre los modernos no
es más que diletantismo o puro empirismo…
Además, la necesidad que tiene el hombre de la elocuencia jurídica
debe dar lugar al arte liberal. Por lo tanto, es un arte esencialmente
republicano: uno tiene que estar acostumbrado a soportar las
opiniones y los puntos de vista más extraños e incluso a sentir un cierto
placer en la contradicción; hay que escuchar con el mismo buen
agrado que cuando uno mismo habla, y como oyente hay que ser
capaz, más o menos, de apreciar el arte aplicado.
La formación del hombre antiguo culmina habitualmente en la retórica:
es la suprema actividad espiritual del hombre político bien formado,
¡una idea para nosotros muy extraña!”.
Descripción de la retórica antigua
Semestre de verano de 1872
Friedrich Nietzsche
VISIONES EN TORNO AL LENGUAJE

“La palabra es un gran soberano que, con un cuerpo pequeñísimo y


completamente invisible, lleva a cabo obras sumamente divinas.
Puede, por ejemplo, acabar con el miedo, desterrar la aflicción,
producir la alegría o intensificar la compasión”.

Encomio de Elena
GORGIAS [82 D.K.] B 8-9
“Palabras y magia fueron al principio una y la misma cosa, e incluso hoy
las palabras siguen reteniendo gran parte de su poder mágico. Con
ellas podemos darnos unos a otros la mayor felicidad o la más grande
de las desesperaciones, con ellas imparte el maestro sus enseñanzas a
sus discípulos, con ellas arrastra el orador a quienes le escuchan,
determinando sus juicios y sus decisiones. Las palabras apelan a las
emociones y constituyen, de forma universal, el medio a través del cual
influimos sobre nuestros congéneres”.

S. Freud
En su obra Investigaciones Filosóficas (1988: § 18), el filósofo austríaco
Ludwig Wittgenstein sostuvo lo siguiente: «Podemos considerar nuestro
lenguaje como una ciudad antigua: un laberinto de pequeñas calles y
plazas, de casas viejas y nuevas, y de casas con añadidos que datan
de épocas distintas; y todo esto rodeado de una multitud de barrios
nuevos con calles rectas regularmente trazadas y casas uniformes». Un
poco antes, en este mismo párrafo, ha dicho Wittgenstein que el
simbolismo de la química o la notación del cálculo infinitesimal, por
ejemplo, son «suburbios de nuestro lenguaje».
Aunque hay diversidad de usos y es posible identificar toda una fauna
de “juegos de lenguaje”, tales como:

Dar órdenes y actuar siguiendo órdenes.


Describir un objeto por su apariencia o por sus medidas.
Relatar un suceso.
Hacer conjeturas sobre el suceso.
Formular una hipótesis.
Presentar los resultados de una hipotesis mediante tablas y diagramas.
Inventar una historia; y leerla.
Adivinar acertijos.
Hacer un chiste; contarlo.
Traducir de un lenguaje a otro.
Suplicar, agradecer, maldecir, saludar, rezar.
“Esto es lo que nosotros reconocemos en la esencia del lenguaje, esta
distancia que se materializa en algo muy ligero, en el aliento de nuestra
voz, todo lo que toma sentido para nosotros, y podemos hacerlo
audible y comunicable para otros. Evidentemente es distancia a
nosotros mismos lo que nos abre a todos los demás, pero no se trata de
los simples movimientos expresivos, simples gritos de alarma o de
reclamo, como se ofrecen los animales unos a otros, sino que se hace
posible un verdadero esfuerzo por la comunicación. «Comunicación»,
¡qué palabra más bella! Se trata de que compartimos algo
mutuamente que de este modo no es menos, si no tal vez más.
De este modo se entiende...la cultura como el ámbito de todo aquello
que es más cuando lo compartimos”.

La cultura y la palabra
H.G. Gadamer
Las creencias representan uno de los marcos de
referencia más amplios para el comportamiento.

Mediante las creencias enmarcamos nuestra


experiencia y le otorgamos significado.

Las creencias influyen sobre nuestra experiencia e


interpretación de la realidad, conectando esta
experiencia con nuestros sistemas de valores o
criterios.

Las creencias son básicamente juicios y evaluaciones


sobre nosotros mismos, sobre los demás y sobre el
mundo que nos rodea.
Las creencias se consideran como generalizaciones
firmemente aferradas acerca de:

1 )La causalidad.

2) El significado.

3) Los límites en a) el mundo que nos rodea, b)nuestro


comportamiento, c)nuestras capacidades y
d)nuestra identidad.
EJEMPLOS DE CREENCIAS

“El movimiento de las placas continentales provoca


los terremotos”.

“La ira divina provoca los terremotos”.

“El polen causa alergia”.

“No es ético ocultar información”.

“Un humano no puede correr un kilometro en menos


de cuatro minutos”.
“Nunca tendré éxito porque aprendo despacio”.

“Detrás de todo comportamiento hay una intención


positiva o negativa”.

“El éxito requiere trabajo duro”.

“El éxito requiere buena suerte”.

“Pensar o actuar fuera de las normas sociales significa


que eres mentalmente inestable”.

“Seguridad significa tener poder para luchar contra


fuerzas hostiles”.
Las creencias ejercen una poderosa influencia sobre
nuestra vida. Asimismo, resultan notablemente difíciles
de cambiar por medio de las normas tradicionales de
pensamiento lógico o racional.

Muchas creencias nos fueron implantadas en la


infancia por padres, maestros, entorno social y
medios de comunicación, mucho antes de que
fuéramos conscientes de su impacto o de que
pudiésemos decidir sobre ellas.

Dilt, R. (2003: 133). El poder de la palabra.


Nuestras creencias están interrelacionadas de una
manera sistemática, de forma muy similar a una
telaraña. Así, si se escoge un lugar en cualquier punto
de la red, es posible trazar un camino a cualquier otro
punto de esa red.

Si pensamos en nuestras creencias como puntos de la


red, entonces cada creencia está interrelacionada e
interconectada.

Un cambio en uno de los puntos (sostener una nueva


creencia o abandonar una creencia previamente
admitida, produciría efectos a través del sistema
entero.
Pero no todos los cambios serían iguales. Las
creencias que se encuentran en la periferia tienen
menos impacto y son más propensas a revisiones o
modificaciones que aquellas que se encuentran en el
centro de la red.

Linker, M. (2015: 23-24). Intellectual Empathy.


LA ACTITUD NATURAL Y ATRIBUCIÓN

“Ahora bien, la vida natural se caracteriza como


vivir ingenuo directamente orientado hacia el
mundo, un mundo que, como horizonte universal,
se ha halla, en cierta manera, siempre presente a
la conciencia, pero que no es enfocado
temáticamente. Es temático aquello a lo que uno
dirige la atención. Vida atenta siempre es un estar-
dirigido a esto o aquello, dirigido a ello como a un
fin o un medio, como a algo relevante o
irrelevante, a algo interesante o indiferente, a algo
privado o público, a lo diariamente……
…necesario o a algo nuevo que aparece. Todo esto
se halla en el horizonte del mundo, Pero son
necesarios motivos especiales para que quien esté en
tal horizonte mundano se reoriente y lo convierta de
alguna manera en temático, tomando en ello un
interés persistente”. (Pág. 95).

La filosofía en la crisis de la humanidad europea


Husserl (1935; 1998)
“…todo acontecimiento de cualquier clase que se
presente en cada caso en nuestro mundo de la vida
nos remite, gracias al significado que tiene para
nosotros, a cualesquiera otros acontecimientos; por
ejemplo, un balón de fútbol remite a la red o las
reglas de juego, a la habilidad de los jugadores, a los
espectadores, a la televisión que está presente, a la
firma que lo produjo o lo vendió, etc…Un balón
puede pertenecer como juguete al “mundo del niño”
o al “mundo del deporte” y, al mismo tiempo tener
como producto vendible un valor en el “mundo de la
economía”. (Pág. 139).

Ética y política en perspectiva fenomenológica.


Held (2012)
En el proceso de comunicación, debemos tener en cuenta
factores que pueden impedir, fragmentar o hacer inexistente la
labor de llegar a nuestra audiencia de forma eficaz. Son las
barreras en la comunicación.

De hecho, estamos expuestos a diferentes condicionamientos


que pueden perturbar, interferir, o crear una situación confusa
en la comunicación.

Estos condicionamientos pueden ser externos (cuando el


mensaje es distorsionado por otros sonidos del ambiente) o
internos.
BARRERAS EXTERNAS

AMBIENTALES: ruidos en el entorno, incomodidad física (calor en


la sala,, una silla incómoda, etc.), distracciones visuales,
interrupciones, y ruidos (timbre, teléfono, alguien con tos, ruidos
de construcción).

Estas barreras son impersonales, y tienen un efecto negativo en


la comunicación persuasiva.

Ellas se minimizan creando áreas de trabajo que permitan


comunicarnos sin este tipo de interferencias.
VERBALES: defectos en el lenguaje que dificultan la
comunicación. A modo de ejemplo: si hablamos muy rápido o
con acento regional o local muy fuerte. En las personas que
hablan otro idioma es obvia la barrera, pero incluso a veces
nuestro propio idioma es incomprensible, ya sea por diferencia
de edad, clases sociales, nivel de educación e incluso entre dos
profesionales de distintos campos, como, por ejemplo, un
médico que no podría hablar de temas medicinales con un
ingeniero, sino solo con un colega o persona relacionada con la
salud.
El no escuchar bien, es otro tipo de barrera verbal, cuando no
existe atención.
BARRERAS INTERNAS

INTERPERSONALES: El nivel de las relaciones que existan entre los


interlocutores (confianza, desconfianza, situaciones del pasado)
pueden afectar la efectividad de la comunicación.
Las barreras interpersonales más comunes son:

-Las suposiciones incorrectas, los sentimientos y emociones hacia


el auditorio.

-Las percepciones distintas que dan lugar a “falsas dicotomías”


o “incompatibilidades aparentes” o polarizaciones: dos personas
pueden percibir un tema con distinto significado. Ahora bien,
cuando se asume un punto de vista como un hecho, nos
cerramos a otras perspectivas.
-Los prejuicios: con relación a la edad, sexo, raza o religión son
también barreras interpersonales. Además, de acuerdo con
nuestros estereotipos, prestamos atención solo a aquello que nos
interesa y nos dejamos influir por los juicios previos que tenemos
del auditorio o de su mensaje.

La mayor barrera a la comunicación persuasiva es nuestra


tendencia natural a juzgar, evaluar, aprobar (o desaprobar) los
juicios o actitudes de otras personas: se trata de posiciones no
cooperativas en las que predomina la orientación hacia sí
mismo por encima de la tarea y del otro, y cuyos fines se dirigen
a prevalecer en la interacción a toda costa.
-Hay personas egocéntricas que tienden a hablar solo de sí
mismas, por lo cual es imposible que puedan comprender al
otro, ya que ni siquiera le deja expresarse.

-Otros, por el contrario, permanecen tan callados que se


mantienen al margen de la comunicación.

-Otra forma restrictiva de la comunicación es la de dirigir y


conducir el acto comunicativo en sentido negativo,
entorpeciendo y obstaculizando el proceso de entendimiento
mutuo y la búsqueda de soluciones conjuntas entre las partes.
-También actitudes de superioridad, cargadas de mímica y otras
señales extraverbales, impide que los participantes del proceso
se sientan en igualdad colaborativa y que puedan intercambiar
en beneficio del otro.

-Asimismo, las actitudes rígidas creadas por las opiniones


propias, las cuales serían las únicas justas e indiscutibles,
impidiendo y obstaculizando el intercambio, la comprensión.

-La prisa, la falta de atención, de consideración, hacen que el


auditorio preste escaso interés al orador, restándole importancia
a los expresado.
LOS PREJUICIOS

“Un análisis de la historia del concepto muestra que


sólo en la Ilustración adquiere el concepto del
prejuicio el matiz negativo que ahora tiene. En sí
mismo «prejuicio» quiere decir un juicio que sé forma
antes de la convalidación definitiva de todos los
momentos que son objetivamente determinantes…
…«Prejuicio» no significa pues en modo alguno juicio, falso, sino
que está en su concepto el que pueda ser valorado
positivamente o negativamente…La palabra alemana para
prejuicio, (Vorurteil), — igual que el francés préjuge, pero quizá
aún más pregnantemente— parece haberse restringido desde la
Ilustración y su crítica religiosa al significado de «juicio no
fundamentado» (Sólo la fundamentación, la garantía del método
(y no el acierto objetivo como tal) confiere al juicio su dignidad.
A los ojos de la Ilustración la falta de una fundamentación no
deja espacio a otros modos de certeza sino que significa que el
juicio no tiene un fundamento en la cosa, que es «un juicio sin
fundamento». Esta es una conclusión típica del espíritu del
racionalismo. Sobre el reposa el descrédito de los prejuicios en
general y la pretensión del conocimiento científico de excluirlos
totalmente”.

Gadamer. (1993: 337-338). Verdad y Método.


Un vértigo argumental es, en palabras de Pereda:

“La amenaza potencial en cualquier punto de vista


de que la atención se fije sin medida y haga
desaparecer los otros puntos de vista, ante todo,
haga desaparecer al punto de vista opuesto del que
se asume en el momento”.

PEREDA, Carlos. (1994). Vértigos argumentales. Una ética de la


disputa. Barcelona: Anthropos. Pág. 107.
Los vértigos argumentales aluden a una atracción
que se considera, a la vez, atroz e irresistible: la
atención del sujeto en cuestión se ha vuelto presa de
un mecanismo que lo arrastra a nivel discursivo.
a) Prolongar la discusión en cierta dirección, y sólo en
ella, sin atender argumentos alternativos pertinentes e
ignorando cualquier exploración ulterior.

b) Reafirmar los presupuestos básicos de la dirección


ya tomada, sin admitir un serio cuestionamiento de
ellos.

c) Inmunizarse frente a las críticas (¿ataques?) que se


introduzcan en la discusión.
Tipos de vértigos

- Simplificador/ complicador
- De lo positivo/ de lo negativo

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