Los Diaguitas son las comunidades que ocuparon el corazón del Noroeste de Argentina, es decir, los Valles y las Quebradas.
Se dice que fueron los incas del Perú
quienes los llamaron “diaguitas” – es decir, “serranos”- a la mayoría de los indígenas del Noroeste argentino.
Y “serranos” fue un buen nombre, porque
eran gente de las sierras y las montañas, de los valles y quebradas que hay en esas serranías entre 1.000 y 3.000 metros sobre el nivel del mar. Los diaguitas eran fundamentalmente agricultores sedentarios cuyos productos principales eran el maíz, zapallo y porotos. Criaban llamas y alpacas de donde sacaban lana para sus tejidos y también como carga. La mayor parte del año se dedicaban a la ganadería, pastoreo de camélidos, de los que obtenían carne que secaban al sol para obtener charqui. También ejercían la recolección de la algarroba y el chañar. Los diaguitas eran buenos alfareros. Cada familia fabricaba sus ollas, cantaros y vasijas. Las comunidades de los diaguitas eran gobernadas por un jefe político y militar. Pero para heredar el cargo, no bastaba con ser el hijo del jefe: el heredero debía demostrar que tenía condiciones para mandar, de este modo a la llegada de los españoles, el territorio diaguita se encontraba dividido en jefaturas. El jefe era polígamo, pero el resto de la población era monogámica. No había clase sacerdotal, como sí la había entre los quechuas o incas. Pero cada pueblo tenía un sacerdote "chamánico" que se encargaba de los ritos, las ceremonias religiosas y la salud de la población. La organización socio-política de los diaguitas estaba basada en un sistema dual. Cada valle era concebido como una unidad integrada por dos partes: el sector alto y el sector bajo de cada valle. Como cultura andina, eran adoradores del sol, el trueno y el relámpago. Celebran rituales propiciatorios de la fertilidad de los campos y sus ritos funerarios eran muy elaborados en los cuales sacrificaban llamas o alpacas que se enterraban en directa relación con el difunto, lo que evidenciaba la importancia de la ganadería. Cada pueblo tenia un sacerdote “chamánico” que se encargaba de los ritos, las ceremonias religiosas y la salud de la población. Su lengua era el cácan. Las cerámicas duales de los diaguitas apuntan hacia la creencia de la existencia de dos mundos en las cuales los chamanes son el nexo. En la mitología diaguita transculturada tras la invasión inca, entre las divinidades y seres mitológicos más importantes, se encuentran al Llastay o Coquena, la Yacurmana, el Pujllay o Pusllay, Huayrapuca; además del Chiqui (que simboliza a la mala suerte) Recipiente ceremonial La cultura diaguita la podemos encontrar ubicada en los valles y cerro de argentina justamente en el noroeste, Tucumán, en las provincias de Salta, La Rioja Catamarca y norte de San Juan. además también la podemos ubicar en Chile exactamente en los valles transversales de Norte Chico.
es decir, desde la región andina ubicada entre los 20° S
y la línea del ecuador. El nombre "calchaquíes" recién les fue dado en el siglo XVII debido a que era epónimo de uno de sus principales líderes Tal como se ha señalado la denominación "calchaquí" parece derivar de uno de los principales jefes diaguitas que se opusieron a los españoles: Kalchakí llamado por los españoles Juan Calchaquí, quien dominaba en el valle de Yocavil. Según pude leer, "kalcha" era por lo "valiente" o "bravo" y "Qui" hacía referencia a "muy" o "mucho". Por lo tanto, Calchaquí era el significado de algo "Muy Bravo" o "Muy Valiente". El encargado del reparto de las tierras era el jefe, quien además se ocupaba de organizar y controlar la construcción de las terrazas de cultivo en las laderas de las montañas. El trabajo de la tierra era colectivo y el producto era guardado en los depósitos comunales. Entre los principales cultivos se contaban la quinua, el zapallo, los porotos, ajíes, papa y maíz. Realizaban además la recolección de frutos silvestres, principalmente algarrobo, chañar y copao que era lo que más abundaba. El algodón era cultivado para procesarlo y elaborar con él los trajes. Al algarrobo criollo le daban varias utilidades: usaban la madera para leña o fabricación de enseres, la corteza y la raíz para el teñido de lanas y telas y con los frutos hacían harinas para cocinar el pan que llamaban patay. La autoridad era ejercida por un jefe cuyo poder posiblemente haya sido hereditario, y cuyo mandato se extendía sobre varias comunidades, de manera semejante a lo que ocurría con los cacicazgos. Aunque la familia era básicamente monogámica, los jefes practicaban la poligamia. Con una organización comunitaria basada en el núcleo familiar extenso, cuando la familia por medio de las uniones se extendía demasiado, generaba una nueva estructura de macro familias. Las macro familias tenían la ventaja de hacer más dinámico el trabajo agrícola por la diversidad de tareas, desde la construcción de las defensas, la irrigación y el trabajo en los andenes de cultivo, tareas que superaban la capacidad de las familias y hasta de las familias extensas. Las pictografías son numerosísimas en la región. Generalmente se trata de reproducciones de figuras aisladas, aunque la exigüidad de la pared lítica que las contiene les dé un engañoso aspecto de composición. Algunas parecen haber sido escenas de conjunto. Los animales están también representados.
La música tenía cierto tinte militar. Tocaban pingollos y
cornetas. Además utilizaron la flauta de pan, la flauta análoga en madera, la flautas simples, silbatos, ocarina Los calchaquies adoraban al dios del sol. Tenían sacerdotes especiales, "magos" "hechiceros" "dioses". Creían en la inmortalidad del alma aun cuando desdeñaban la antigüedad y la profundidad de esas mismas creencias. Los sacerdotes eran también médicos. Cuando un calchaqui se hallaba enfermo y próximo a morir, sus parientes lo velaban en medio de copiosas libaciones. Esto lo entendían como una defensa de las fuerzas malignas que le amenazaban. Las ceremonias del entierro duraban ocho días y luego se quemaba la casa para impedir su regreso. Como para ellos sólo existía la muerte violenta, todo fallecimiento se suponía provocado. Poblaron el noroeste argentino estaban constituidas por los calchaquíes del norte, los cacanes en el centro y los capayanes en el sur, grupos que tenían, entre sus características comunes, el uso de la lengua cacán o diaguita . Fueron los más avanzados entre los grupos que poblaron el territorio argentino y ello se debió fundamentalmente, a la poderosa influencia incaica.