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Los Fantasmas de la Adolescencia

Elementos personales que pueden


surgir en la interacción con
adolescentes.
I Coordenadas de ubicación
Lo absoluto vs lo relativo

 Estos fantasmas generalmente se esconden detrás de los


grandes temas de la vida, anhelando definiciones absolutas,
conceptos como “lo bueno”, “lo malo”, “libertad”,
“verdadero”, “falso”, “hipócrita”, etc., son enarbolados como
estandartes de pureza y defendidos a conveniencia.

Lo total vs lo parcial

 No hay medias tintas, de allí el comentario de “parecen


bipolares”. Sus opiniones, “looks”, decisiones oscilan
radicalmente, les cuesta encontrar el punto medio, le cuesta
integrar elementos de distintas realidades. Es común ver
posiciones de todo o nada en su realidad, que
lamentablemente los colocan en situaciones de riesgo o
empobrecen su acceso a oportunidades.
All the world’s a stage, And all the men and women merely
II Poner a actuar players; They have their exits and their entrances, And one
man in his time plays many parts.
W. Shakespeare, As you like it, Act II.

 Se dice que el adolescente es actuador, es decir, sus


emociones suelen ser puestas en escena en forma de
conducta en lugar de recibir un procesamiento por parte del
lóbulo frontal y poder transformar estas inquietudes en
palabras y acceder a formas de comunicar más simbólicas,
como la cultura o la práctica de la ciudadanía.

 Estas manifestaciones impulsivas comunican estados de


ánimo y problemáticas personales. Antonio Damasio (2005)
compara estas emociones con software o apps que tienen
como función comunicar o influir en la conducta del otro a un
nivel primitivo o inconsciente. El interlocutor, el que está en el
otro lado recibe este “download” o descarga, esté consciente
o no, y va a responder con su propia “app” de emociones y
experiencias, muchas veces sin darle el adecuado
procesamiento.
VII Los Fantasmas
Independencia - Dependencia
El desarrollo cognitivo y muscular alcanzado los lleva a pensar que
pueden ser independientes, que saben más que los demás, que son
incomprendidos, que no confían en ellos, se victimizan.

No perderán la oportunidad de demostrar lo independientes que


pueden ser aunque esto implique hacer las cosas mal o colocarse en
situaciones de riesgo. La responsabilidad por los resultados no deseados
puede ser atribuida a otras personas.

Su capacidad real de independencia es limitada, cuando entra en


contacto con esta realidad la rechaza o se entristece. Esto lo lleva a
enfrentar constantemente las normas y reglas, busca el absoluto de la
independencia. Lo mismo aplica para el enamoramiento, las relaciones
de amistad y de pareja y otros aspectos vitales.
Poder – Debilidad
 Asociada con la anterior. Siente una fuerza
considerablemente mayor que en períodos
anteriores de la vida, no se puede “mover” o
sugestionar tan fácil como cuando eran más
pequeños.

 Están ansiosos por probar su fuerza, tanto con los


pares como con los representantes de la
autoridad (maestros, oficiales, vigilantes, etc).

 Pueden incurrir en destrucción o deterioro de


bienes comunes o de terceros sin razón aparente,
este acto busca comunicar fuerza aunque
ciertamente también transmite un profundo
malestar y descontento.
Heterosexualidad – Homosexualidad

 Bajo la acción de fuerzas hormonales, estimulación por parte de los


medios y la comparación con otros compañeros la sexualidad trae
confusión, hay más preguntas que respuestas, hay curiosidad en
unos, miedo en otros.

 En muchos, ronda el fantasma de la homosexualidad, que los lleva a


actuar de una manera abiertamente agresiva o sexualizada para
reafirmar su seguridad. Esto es particularmente manifiesto en los
adolescentes de sexo masculino, en donde no se logra diferenciar
entre masculinidad y agresión, repitiendo el estereotipo del macho.

 Intenta producir conflicto en el otro, retar, mostrar fuerza, verse


elevado frente a los otros. En el terreno sexual, suelen erotizar las
relaciones con los demás y ver qué respuesta obtiene. Muchas veces
las conductas son de seducción para manipular, obtener
favoritismos, etc. Es posible que intente reproducir patrones de
relación observados en padres, hermanos, familiares.
Adulto - Infante

 El adolescente se mueve constantemente en un


péndulo que oscila entre ser grandes, adultos,
fuertes y junto con estas oscilaciones tratará de
llevar el motivo de discusión a su campo,
generalmente moverlo al campo infantil. Al
respecto, es importante ser coherente y
consistente con normas y reglas, el adolescente
es hábil argumentando y puede trasladarnos a
su terreno infantil.
Activo – Pasivo

 La impulsividad característica de la adolescencia


puede llevar a considerar como indeseables o
débiles la reflexión, o la toma de tiempo antes de
actuar.

 Sobrevalora muchas veces la acción sobre el


pensamiento, que pueden llegar a considerar como
un rasgo de debilidad.

 Es posible que en su afán de actuar, el adolescente


mueva al adulto a actuar, especialmente cuando se
encuentren frente a espectadores, frente a un
público para crecerse con su actuación.
Popular – Impopular
 Con una identidad en formación que se construye dialécticamente
con “retazos” de figuras reales e imaginarias, el grupo se convierte
en un nicho en el cual cada joven conseguirá su lugar al mismo
tiempo que diluye las responsabilidades individuales, se mimetiza.

 Cada uno necesita ser reconocido y validado por el grupo en cierto


momento, muchas veces a costa de pagar un gran “precio” por ser
parte de este.

 El adolescente puede tener un comportamiento muy diferente


dentro y fuera del grupo. Puede llegar a desplegar comportamientos
y expresiones muy radicales para sentir que es aceptado y validado
por este.

 La mayoría sentirá una presión subjetiva por sentirse parte de “algo”.


Esto puede ser colocado en los adultos, colocado en la posición de
ser “El Malo”, el que debe poner el freno, el que debe decir que no,
el impopular. Esto mueve también nuestra propia necesidad de ser
parte de ese “algo”.
Realidad – Fantasía

 Hay varios mitos personales en relación con el adolescente, por


ejemplo, “eso no me va a pasar a mí”, “todo va a salir bien”, “ya lo
tengo todo pensado, ya está listo”. La evaluación de riesgos no es el
fuerte del adolescente. Falta aún el efecto generado por el roce con
la realidad.

 Aquí vemos cómo se combinan y potencian diferentes elementos de


la personalidad que pueden tener muchos efectos sobre los adultos.
Es común la procrastinación, por temor a no lograr el objetivo, miedo
a la incertidumbre, etc. Las cosas se van a ver siempre mejor en su
cabeza que en la realidad. Aquí entran también la negación, la
resistencia a aceptar las normas, el abandono de actividades y
relaciones, la falta de compromiso, la incursión en actividades
ilegales, etc.

 Es muy fácil para el adulto verse envuelto en fantasías idealistas


activadas por el contacto con los adolescentes y perder a veces el
contacto con el objetivo, la labor que están realizando o las
limitaciones que impone la realidad.
III Aprender del otro/Aprender de uno mismo

 En los años 70, Michael Polanyi llama la atención sobre la


necesidad del autoconocimiento, especialmente para aquellos
que trabajamos con personas.

 Durante las décadas de los 70, 80 y 90 se desarrolla e investiga


sobre el concepto de transferencia y contratransferencia, que
resultan de gran utilidad en el tratamiento de pacientes y
comprensión de material no verbal comunicado por el otro.

 En 1990 el terapeuta Patrick Casement publica “Aprender del


paciente”, dirigido a terapeutas, trabajadores sociales,
educadores y personas que trabajan con formación o
facilitación de procesos de aprendizaje.

 Ya en la primera década y media del 2.000 el boom de


investigación en neurociencias hace posibles desarrollos como
los de Daniel Siegel y colaboradores con el “Mindfullness”.
IV La revisión y el Supervisor
Interno.
 Entre las recomendaciones dadas por los
diferentes autores consultados resaltan:
Tener un marco de referencia claro
compartido por todos los adultos y los
adolescentes.
Estar al tanto de las emociones que nos
produce el otro al interactuar.
Poder analizar nuestras emociones antes de
actuar, no temer solicitar un tiempo para
poder generar una respuesta más acertada.
Muchas gracias por su atención

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