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Plan de Dios
Familia Cristiana
Universidad Cristiana de las Américas
El plan de Dios
Dios creó al hombre en una situación
perfecta
Paraíso
Comunión con Dios
Árbol de vida
Río
El hombre pecó
Corrompió su mente, voluntad y corazón
Perdió su posición privilegiada
Universidad Cristiana de las Américas
• Río
• Árbol de vida
• Paraíso
Dios terminará el plan de redención, • Comunión
restaurando al hombre y al mundo a su con Dios
condición original (Ap 22:1-3)
Después me mostró un río limpio de agua de
vida, resplandeciente como cristal, que salía
del trono de Dios y del Cordero.
En medio de la calle de la ciudad, y a uno y
otro lado del río, estaba el árbol de la vida,
que produce doce frutos, dando cada mes su
fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad
de las naciones.
Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y
del Cordero estará en ella, y sus siervos le
servirán.
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El matrimonio en el plan de
Dios
Motivaciones incorrectas por casarse
(Binney)
Huida: escapar una situación mala en casa
Rehabilitación: ayudar a la otra persona
Utopía: buscar satisfacción en el sueño de una familia,
etc.
Gratificación: particularmente en los hombres, buscan
la gratificación sexual.
Obligación: presión familiar
Seguridad: mujeres en particular
Desesperación: «Si no me caso ahora, ¡nunca me
casaré!»
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Gn 3:15
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y
entre tu simiente y la simiente suya; ésta te
herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar.
Col 1:20
Y por medio de él reconciliar consigo todas
las cosas, así las que están en la tierra
como las que están en los cielos, haciendo
la paz mediante la sangre de su cruz.
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Ef 4:23-24
Y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
y vestíos del nuevo hombre, creado según
Dios en la justicia y santidad de la verdad.
Col 3:10
Y revestido del nuevo, el cual conforme a
la imagen del que lo creó se va renovando
hasta el conocimiento pleno (Col 1:21-22)
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Ro 8:19-23
Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la
manifestación de los hijos de Dios.
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su
propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en
esperanza;
porque también la creación misma será libertada de la
esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos
de Dios.
Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una
está con dolores de parto hasta ahora;
y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que
tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también
gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la
adopción, la redención de nuestro cuerpo.
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Pr 2:17
La cual abandona al compañero de su
juventud, Y se olvida del pacto de su Dios.
Mal 2:14
Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha
atestiguado entre ti y la mujer de tu
juventud, contra la cual has sido desleal,
siendo ella tu compañera, y la mujer de tu
pacto.
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Mal 2:15
15 ¿No hizo él uno, habiendo en él
abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno?
Porque buscaba una descendencia para
Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu,
y no seáis desleales para con la mujer de
vuestra juventud.
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Gn 2:18
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el
hombre esté solo; le haré ayuda idónea
para él.
Gn 2:24
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a
su madre, y se unirá a su mujer, y serán una
sola carne.
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Ef 5:22-33
Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque
el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia,
la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está
sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el
lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo,
una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar
a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí
mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino
que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque
somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los
dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto
respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros
ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su
marido.
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