similar al cemento, rocas de hasta un metro de diámetro y troncos de árboles que son arrastrados por la corriente afectando a las comunidades ubicadas en las orillas de las barrancas", explicó el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) en uno de sus últimos reportes. Este coloso, uno de los más activos de Guatemala, se encuentra a unos 50 kilómetros al oeste de la capital, entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango.
El coloso mide unos tres
mil 830 metros sobre el nivel del mar y las comunidades más afectadas, San Miguel Los Lotes y El Rodeo, residían casi en sus faldas. También fueron desalojadas las localidades de La Reina, Cañaveral, Magnolia y Hunahpú. Aunque el Volcán de Fuego es uno de los más activos y desde hace meses las autoridades lo monitorean por un incremento en su actividad, la última contingencia más notable y que causó alarma, por los incendios forestales que causó, se registró en febrero del 2015. En esa fecha, incluso, las autoridades evaluaron declarar alerta amarilla, por la altura de la ceniza, casi a 500 mil metros. Según el experto en vulcanismo y profesor en Geología de la Universidad de Michigan (EE.UU.), Ben van der Pluijm, citado por la agencia EFE, las erupciones de este coloso son de tipo explosivo o vulcaniano, que se caracterizan por que "no permiten advertir con antelación de los riesgos de una erupción". Un informe del Insivumeh del año pasado daba cuenta de que son cuatro los volcanes activos de Guatemala de 37 que se tienen registrados. Estos son el Tacaná, el de Fuego, el Santiaguito y el de Pacaya. Según Gustavo Chigna, vulcanólogo del Insivumeh, hay preocupación por estos otros volcanes, específicamente por el de Pacaya. Según un artículo de BBC Mundo, que cita a expertos, los lahares "son aludes de sedimentos volcánicos y agua de grandes dimensiones. Cuando llueve sobre las cenizas se forma una mezcla con gran poder destructivo".
"Los expertos advierten de
que las copiosas lluvias que se producen en esta época del año en Guatemala pueden desencadenar una gran tragedia al provocar lahares", dice el artículo. En 1974 se produjo la más violenta erupción del Volcán de Fuego, entre Sacatepéquez y Chimaltenango, debido a que el coloso provocó serios daños a la agricultura, principalmente a cultivos de café, plátano y ajonjolí. Pobladores informaron que a eso de las 2 de la madrugada la región fue sacudida por un temblor seguido de estruendos y lluvia de ceniza, la cual impidió la visibilidad, que obligó a mantener encendido el alumbrado público. Diversas poblaciones aledañas a las faldas del coloso tuvieron que ser evacuadas. El experto David Rothery le explica a BBC Mundo que la principal causa de muerte no han sido los ríos de lava, sino las explosiones o flujos piroclásticos, ya que son más rápidos que la propia lava.
"Este fenómeno se produce cuando
estallan violentamente fragmentos de rocas y gases volcánicos ardientes que son demasiado densos para convertirse en columnas de cenizas. Es una cascada que corre por la ladera del volcán. Si el flujo piroclástico te atrapa, quedarás terriblemente quemado o -aún más probable- morirás" Laserupciones ocurren cuando el magma dentro del manto terrestre registra un aumento de temperatura y emerge violentamente hacia la superficie por medio de los conos volcánicos. Las localidades más afectadas son San Miguel Los Lotes y El Rodeo, y fueron evacuadas otras localidades como El Jute y La Reina.
En cuanto a la ceniza que
expulsó el Volcán de Fuego, producto de su segunda erupción del año, cayó en varios departamentos como Chimaltenango, Sacatepéquez, Quiché, Escuintla y Guatemala, de acuerdo con reportes de instituciones de socorro. BBC Mundo explica que "dentro de los dos volcanes corren distintos tipos de magma, según Janine Krippner, vulcanóloga de la Concord University. El magma al interior del Kilauea es muy caliente y gaseoso, mientras que el material del Volcán de Fuego es más frío y espeso, lo que evita que los gases escapen fácilmente".
Debido a que la lava del Kilahuea se
mueve más despacio, sólo ha dejado una persona herida al dar tiempo suficiente a los habitantes para evacuar. Pero la rapidez del flujo piroclástico del volcán guatemalteco podría rondar el centenar de muertos. Durante la tragedia del Volcán de Fuego, la inmediatez de las redes sociales permitió que la información, las fotos, videos y audios se transmitieron rápidamente desde el lugar del incidente, al internet y a los medios. Esa prisa, sin embargo, también propició que imágenes descontextualizadas, videos de otros países y hasta información falsa se difundiera de chat a chat, de tuit a tuit, sin ninguna corroboración. Después de la explosión del domingo, las víctimas, la ayuda y el rescate, en las plataformas digitales circularon rumores sobre posibles eventos ligados al volcán. Falso. Los sismos son imposibles de predecir y no existe método científico para determinarlo, según explica Robin Yani, sismólogo del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh). "Es algo que empezó a circular en las redes sociales sin ningún fundamento", asegura. "Guatemala es un país sísmico y estamos propensos a un sismo, pero esto no está relacionado con algún volcán". Verdad, pero... La lluvia ácida es más común y menos dañino de lo que algunas personas consideran.
La lluvia ácida ocurre
cuando una precipitación de agua se combina con gases, como dióxido de carbono o sulfuro, presentes en la atmósfera. Cuando un volcán emite gases, es probable que, si llueve, se produzca lluvia ácida.