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Tipo y gravedad de

las lesiones cerebrales


En 1974 el Instituto de Ciencias Neurológicas (Glasgow), fue líder mundial en la investigación
y la atención clínica de lesiones cerebrales. El Dr. Bryan J. Jennett y el Dr. Graham Teasdale,
publicaron un artículo en la revista The Lancet sobre la evaluación de coma y el deterioro de
la consciencia que propuso un método estructurado de evaluación que se conocería como
la Escala de Coma de Glasgow.

Cuarenta años después (año 2014), Sir Graham Teasdale dirigió un proyecto para entender el
uso actual de la Escala de Coma de Glasgow, los éxitos y las deficiencias percibidas.

Esta investigación ha sido incorporada como un nuevo enfoque estructurado de la


evaluación para mejorar la precisión, la fiabilidad y la comunicación de la Escala
Evaluación Estructurada
Tramatismo Craneoencefálico

Accidentes, caídas o golpes pueden provocar una lesión en el cuero cabelludo, el cráneo o,
más profundamente, en el cerebro. Nunca se debe restar importancia a un golpe en la
cabeza, aprende cómo actuar.

Tipos
Según el tipo de lesión

Traumatismo craneal cerrado: se produce cuando la cabeza ha sido golpeada por un objeto
que no ha llegado a romper el cráneo. Son los más comunes y, aunque no parezca grave es
necesaria la atención precoz.
Traumatismo craneal abierto: se origina al golpear la cabeza con un objeto duro que ha
conseguido romper el cráneo y llega hasta el cerebro. Este tipo de lesión presenta más
complicaciones y debe ser tratado con rapidez para evitar secuelas mayores.
Traumatismo Craneoencefálico

Según el nivel de conciencia de la víctima

Traumatismo craneal leve: la pérdida de conciencia del accidentado es menor a 30 minutos


y al despertar se muestra reactivo a los estímulos, contesta preguntas y se mueve. Es posible
que tenga pequeños episodios de pérdida de memoria que con el tiempo irán remitiendo. La
recuperación es prácticamente completa.
Traumatismo craneal moderado: la víctima, aunque está consciente, no responde
correctamente a los estímulos. Tiene dificultades para hablar y mantenerse atento, parece
adormecido y estuporoso. En algunos casos puede necesitar ingreso hospitalario e incluso
intervención quirúrgica. Puede dejar secuelas como pérdidas de memoria puntuales,
dificultades en la concentración y cefaleas.
Traumatismo craneal grave: el accidentado está en estado de coma, no responde a ningún
estímulo y no se despierta. Es absolutamente necesaria la atención médica urgente. La
recuperación es larga y difícil, y nunca completa.

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