PRODUCCIÓN ECOLÓGICA

Un acercamiento a los métodos

de producción
PRODUCCIÓN ECOLÓGICA

La producción ecológica nace desde el consumo, como

alternativa a la producción industrializada de alimentos,
persigue una alimentación más natural y saludable, a partir de
técnicas de producción con respeto al medioambiente y a las
personas. En este sentido, el campo no solo tiene la función de
producir alimentos, también tiene funciones sociales,
paisajísticas, ambientales y de economía rural.
La producción ecológica trata de armonizar todas estas
funciones y alcanzar un equilibrio entre ellas.
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Recordemos que hasta la aparición de los pesticidas, a

principios del siglo XX, la agricultura siempre había sido
ecológica.
A lo largo de su historia, la producción ecológica ha generado
diversas corrientes o escuelas de pensamiento, que constituyen
en sí mismas modelos de gestión de fincas o sistemas agrarios.
Hoy en día algunas de estas escuelas agrupan a muchos
seguidores y simpatizantes. A continuación se exponen las más
representativas:
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Agroecología:
Busca de aplicar los principios de la ecología al manejo de
agrosistemas. Consiste en el manejo de los diferentes
componentes del agroecosistema, de sus interacciones. Se
basa en una agricultura y ganadería sin recurrir al uso de
pesticidas, ni semillas transgénicas y respetando las pautas de
comportamiento naturales de los animales, logrando sistemas
agrícolas sostenibles que optimizan y estabilizan la producción.
Además promueve la justicia social, nutre la identidad y la
cultura, y refuerza la viabilidad económica de las zonas rurales.
Los agricultores familiares son las personas
que tienen las herramientas para
practicar la Agroecología.
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Agricultura orgánica:
Es una producción que evita el uso de insumos derivados de la
industria química, sustituyéndolos por otros de origen biológico y
otras estrategias no contaminantes y dándole énfasis a la
fertilidad del suelo y a la actividad biológica.
Existe una diferencia económica a favor de la agricultura
orgánica, al ser una agricultura de menores costos, mejores
precios de venta y de mercados más estables. Además los
productos obtenidos son más nutritivos.
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Permacultura:
Es un sistema de principios de diseño agrícola, social, político y
económico, basado en los patrones y las características del
ecosistema natural. El término fue acuñado por primera vez por
los australianos Bill Mollison y David Holmgren en 1978.
Es una propuesta integral de vida, que incluye una técnica
agropecuaria. Propone un estilo de vida austero, retirado de las
grandes urbes, conviviendo en armonía con la naturaleza y con
los demás seres humanos.
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Agricultura biodinámica:
Considera a la granja como un organismo, no concibe a las
producciones por separado sino sumamente interrelacionadas, y
ubica al ser humano en un rol clave en el manejo de la granja, en
una interacción íntima con cada elemento y con el todo. No
concibe un campo sin animales, ya que supone que cumplen un
rol clave en el reciclaje de nutrientes a través del estiércol y en el
descanso de los suelos ocupados con pasturas.
A fin de potenciar las fuerzas vitales de la tierra y los cultivos, la
agricultura biodinámica elabora una serie de preparados a base
de componentes vegetales, animales y minerales, algunos de los
cuales se aplican sobre los compost y otros
directamente sobre el suelo, en concentraciones
prácticamente homeopáticas.
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Agricultura natural:
Recibe también el nombre de agricultura del no hacer. Su objetivo
es simplificar al máximo el trabajo del agricultor, respetar e imitar a
la naturaleza y considerar la mínima intervención humana para
conseguir una alta diversidad y autosuficiencia de los sistemas
agrarios. Fue desarrollada en Japón en los años 30 y ha sido
experimentada en una amplia gama de climas.
Los aspectos básicos de este sistema son: no laboreo, no emplear
fertilizantes, no emplear plaguicidas, no escardar y no podar
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Sin importar la corriente por la que se incline, todos los métodos

de producción mencionados tienen en común:
• Que no utilizan agroquímicos, por lo que son más sanos.
• Tienen un amplio respeto por el medio ambiente, por lo que
son sostenibles.
• Abarcan ámbitos de índole social, por lo que inciden en la
mejora de la comunidad.
• El recurso suelo es vital, mantienen la vida microbiana en él.
• Los productos obtenidos tienen más nutrientes.
• Se requieren menos insumos externos, y sus precios de venta
suelen ser más altos.
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Ing. José Alfredo Conde Butrón

Cel. 4411074349
Correo: ja_conbu@Hotmail.com