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1. C.S de J. Septiembre 12 de 2002. M.P: Carlos Ignacio Jaramillo, exp.

7011
2. C.S. de J. Abril 11 de 2002. M.P: Jorge Santos Ballesteros, exp. 6825
3. C. S. De J. Agosto 2 de 2001. M.P: Carlos Ignacio Jaramillo, exp. 6146
Sentencia Corte Suprema de Justicia, septiembre 12 de 2002.
Expediente 7011

• Magistrado ponente: Carlos Ignacio Jaramillo Jaramillo

• Demandante: María Isabel Barrera

• Demandado: Seguros de Vida Colpatria S.A.

• Hechos relevantes: Ante el Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado


de Medellín, la demandante solicito que se condenara a su contraparte al
pago de las pretensiones más adelante detalladas, con ocasión del
fallecimiento del señor Luis Eduardo Mariaca Marulanda quien el día
21/04/1994 tomo la póliza de seguro de vida No. 0895615 por una suma
asegurada de $20.000.000 con incremento del 3% mensual sobre el capital
asegurado, en dicho seguro dejo como beneficiaria a la aquí demandante, el
Sr. Mariaca cancelo de “contado” el valor inicial de la prima anual.
El día 11/07/1994 fallece en Medellín el asegurado producto de heridas
causadas con arma de fuego, por lo que la actora solicitó el pago de la suma
asegurada aparejada de los documentos para ello necesarios, dicha solicitud
fue objetada por la Aseguradora el día 01/09/1994 alegando inexactitudes en
la declaración de asegurabilidad.

La demandada una vez admitida la demanda, propuso las siguientes


excepciones:
 Nulidad relativa
 Inexistencia de la obligación de la aseguradora
 Inexistencia de buena fe del tomador del contrato de seguro

Lo anterior, lo sustenta en las inexactitudes en que incurrió el Sr. Mariaca al


momento de diligenciar su declaración de asegurabilidad, lo cual llevo a la
Aseguradora a equivocar la evaluación del riesgo, las inexactitudes son las
que se describen a continuación:
Indico ser propietario de una finca ganadera cuando en realidad era
“albañil y contratista” .
Señalo como domicilio una dirección diferente a la de su lugar de
residencia y trabajo
Afirmo contar con un patrimonio de $250.000.000, siendo lo cierto que
carecía de bienes de fortuna
Declaro que obtenía ingresos por valor de $2.000.000 sin ser cierto

El señor Ramiro Builes “agente vendedor del referido contrato” admitió


haber diligenciado la “declaración de asegurabilidad” pues el Sr. Mariaca
tenia poca practica en la escritura y lectura, afirmando que antes de
someter el documento a la firma del asegurado se le dio previa lectura de
su contenido al tomador y a las personas que lo acompañaron (…).

Según los testigos esta aseveración no es cierta, por lo que el Tribunal


determino que por parte de los testigos se encontró imparcialidad,
espontaneidad y animo de decir la verdad.

Por otro lado indico que el agente tenia un interés en mantener buenas
relaciones comerciales (una de las agencias más productivas y ganadora de
concurso de ventas), por lo que se consideraba una persona parcializada por
lo que declara a favor de la parta demandada.

El Tribunal indico que las citadas inexactitudes son irrelevantes para haber
influido en la decisión de la parte demandada frente a la asunción del riesgo
pues por el contrario un potentado propietario de una finca situada en una
zona en donde operan grupos al margen de la ley representa un mayor
riesgo que una persona que no tiene ese perfil.

• Pretensiones: Pago del valor de seguro, el cual ascendía a $20.000.000, más


otros $20.000.000 por haber fallecido el asegurado, sobre estas sumas
intereses remuneratorios del 04/08/1994 al 01/09/1994, y de tipo
moratorios a partir de esta fecha a la fecha en que se produzca el pago.

• Primer Instancia: Juzgado Primero Civil del Circuito Especializado de


Medellín, condenó a la demandada a pagar $41.600.000 más interés
moratorio a la tasa del 57.43% anual, del 01/09/1994 hasta cuando se
efectúe el pago respectivo.

• Segunda Instancia: Contra la primera instancia la demandada interpuso


recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Medellín, sentencia que
condena al pago de la suma asegurada, así como el pago de intereses
moratorios a la tasa certificada por la Superintendencia Bancaria desde el
01/09/1994 hasta cuando se produzca el pago, no reconoce los intereses
corrientes.
• Problema jurídico planteado al Alto Tribunal: Contra la segunda instancia la
demandada interpuso el recurso de casación.

¿Es relevante para la Aseguradora además de la información medica


contenida en la declaración, la información referente a su lugar de residencia
y trabajo, actividad comercial, ingresos, patrimonio, etc., aspectos estos que
pueden llegar a ser determinantes al momento de decidir si se asume o no el
riesgo, o si se hace en condiciones más onerosas? SI

• Tesis mediante la cual se resuelve el problema jurídico:


 La versión de los hechos contada por los dos testigos se contradice una
de la otra en muchos aspectos
 Desconocer el testimonio del agente, aduciendo que existía parcialidad,
cuando por parte del agente se admitió el diligenciamiento de la
declaración poniéndola a disposición del tomador
 Indicar que el motivo por el cual el agente altero lo manifestado por el
tomador, obedece al monto de la comisión que se ganaría, descartando
que con esto pone en juego su trayectoria y prestigio, adicional que no
era posible dicha conducta cuando no solo se encontraba con el
tomador _ asegurado, sino con tres personas
 Que la declaración fue leída a todos los presentes, que quienes solicitan
la cotización y luego la expedición presentan un gran interés en la toma
de este seguro, que dichos interesados ayudaron a contestar varias de
las respuestas y que le explicaron al Sr. Mariaca la importancia de tomar
e seguro. La prima fue pagada en efectivo por una de las personas que
solicito la cotización
 Resulta inconsistente que un hombre con tan reducido nivel cultural casi
“analfabeta” prefiera los seguros a las cuentas de ahorro, en donde el
contrato de seguro es jurídicamente uno de los mas elaborados y
sofisticados a diferencia de las cuentas que son más simples y comunes
 Que según lo indicado por la aquí actora ante la Fiscalía, ella y el Sr.
Mariaca convivieron los últimos 15 años, sus versiones no dan cuenta de
dicha relación
 Que según lo estipulado en el artículo 1058, en lo pertinente impera que
“el tomador está obligado a declarar sinceramente los hechos o
circunstancias que determinan el estado del riesgo”, principio de la
buena fe, esto permite al asegurador conocer de primera mano los
pormenores del candidato a tomador
 Que teniendo en cuenta la modalidad de la póliza “seguro de vida con
ahorro temporal renovable por quinquenios hasta la edad de 80 años”,
era relevante la capacidad económica, pues la póliza seria renovable
“siempre y cuando se paguen oportunamente las cuotas
correspondientes”, las cuales pudieron perdurar por un tiempo
considerable si se tiene en cuenta que al momento de la expedición de
la póliza el Sr. Mariaca tenia 31 años.
 Concluye la Corte que en un seguro de vida “tanta o mayor importancia
tienen los datos concernientes al aspecto subjetivo del asegurado
(domicilio, ocupación, ingresos, patrimonio, etc.), como los de su estado
físico, ya que unos influyen en el costo de la prima y los otros sirven para
evaluar si se asume o no el riesgo, y que por eso cuando se impide al
asegurador formarse una adecuada valoración del riesgo, se establecen
vicios de consentimiento desencadenando en la nulidad relativa del
contrato”

• Decisión de la Corte: Una vez revisadas todas las excepciones propuestas, la


Corte decide CASAR la sentencia proferida por el Tribunal Superior de
Medellín del día 06/11/1997.
• Desarrollo jurisprudencial: Esta sentencia toma como precedente para
fortalecer su posición, lo establecido en la sentencia con número de
expediente 6825, en la cual se presenta un problema jurídico similar , el cual
también expone excepciones de nulidad relativa frente a la inexistencia de la
obligación por parte de la Aseguradora con relación a los errores e
inexactitudes en la declaración de asegurabilidad diligenciada por el
tomador del seguro.

• Posición del grupo: Estamos de acuerdo con las excepciones propuestas por
la parte demandante, en donde se alega nulidad relativa del contrato
teniendo en cuentas las inexactitudes contenidas en la declaración, lo cual
violo de pleno derecho el principio de la libertad contractual consagrado en
el articulo 1056 del Código de Comercio, al no conocer todas las condiciones
necesarias para tomar una decisión frente a la asunción del riesgo.
Sentencia Corte Suprema de Justicia, abril 11 de 2002.
Expediente 6825

• Magistrado ponente: Jorge Santos Ballesteros

• Demandante: Nancy Monsalve Herrera

• Demandado: Compañía de Seguros Bolívar S.A.

• Hechos relevantes: Ante el Juzgado Primero Civil del Circuito de Cali, se


presento demanda, pero luego de que se hallase prospera la falta de
competencia, conoció el Juzgado 32 Civil del Circuito de Bogotá, la
demandante solicito previa citación y audiencia de la aseguradora
demandada que se condenara a su contraparte al pago de las pretensiones
más adelante detalladas, con ocasión del fallecimiento del señor Luis Alberto
Cano Muñoz quien el día 26/01/1988 tomo la póliza de seguro de vida
creciente con participación de utilidades Plan I No. VI-186746-0 por una suma
asegurada de $5.000.000, en dicho seguro aparece como beneficiaria la aquí
demandante.
El día 09/04/1994 fallece el asegurado producto de heridas causadas con
arma de fuego, por lo que la actora solicitó el día 06/05/1988 el pago de la
suma asegurada aparejada de los documentos para ello necesarios, dicha
solicitud fue objetada por la Aseguradora sin bases jurídicas atendibles.

La demandada por conducto de apoderado judicial compareció al proceso en


donde manifestó no ser ciertos los hechos de la demanda por las siguientes
razones:
 Aunque la póliza se expidió a nombre de Luis Alberto Caño Muñoz, no
fue él su tomador pues fue suplantado
 Inexistencia de la obligación de la aseguradora amparada en el artículo
1058 del Código de Comercio
 Nulidad del seguro, al no ser respondidas las preguntas de la declaración
por el asegurado
 Reticencia en datos contrarios a la realidad, como indicar que era dueño
de maquinaria y poseía ingresos.

El tribunal cito que el riesgo moral es determinante al momento de la


aceptación del riesgo por parte de la aseguradora.
Que era incoherente que la beneficiaria se acercara a solicitar una
certificación por la muerte del asegurado, con la cual pediría la
indemnización, cuando nadie reclamo el cadáver para darle sepultura por lo
que fue enterrado en fosa común.

Según comunicación recibida del CTI , se indica que el tomador no poseía


ingresos para pagar un seguro de vida y que la aseguradora debía abstenerse
de pagarlo.

El Tribunal manifiesta que la carga de la prueba de la excepción le


corresponde a la Aseguradora, para la fecha en que se dicta el fallo aun no se
había determinado quien o quienes podían ser los autores el homicidio.

Aun conociendo las comunicaciones enviadas por la Fiscalía, la aseguradora


no probo los hechos de las mencionadas excepciones por lo que la defensa
se declara impróspera.
• Pretensiones: Pago del valor de seguro, el cual ascendía a $5.000.000, más el
valor de las utilidades que se causen hasta el momento del pago, así como
intereses moratorios a la tasa del 18% anual sobre el importe de las
obligaciones desde que se hicieron exigibles hasta cuando se produzca el
pago.

• Primer Instancia: Juzgado Primero Civil del Circuito de Cali _ Juzgado 32 Civil
del Circuito de Bogotá, condenó a la demandada a pagar el valor del seguro
($5.000.000) más las utilidades causadas en razón del seguro contratado y la
tasa máxima del interés moratorio certificado por la Superintendencia
Bancaria para la fecha en que se produzca el pago.

• Segunda Instancia: Contra la primera instancia la demandada interpuso


recurso de apelación ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá ,
sentencia confirmatoria.

• Problema jurídico planteado al Alto Tribunal: Contra la segunda instancia la


demandada interpuso el recurso de casación.
• Tesis mediante la cual se resuelve el problema jurídico:

• Decisión de la Corte: Una vez revisadas todas las excepciones propuestas, la


Corte decide CASAR la sentencia proferida por el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Bogotá del día 28/11/1995.

• Desarrollo jurisprudencial: Esta sentencia deja un precedente frente a la


nulidad relativa del contrato de seguro según lo dispuesto en el artículo 1058
del Código de Comercio, en el cual si llegase a presentarse

• Posición del grupo: Estamos de acuerdo con las excepciones propuestas por
la parte demandante, en donde se alega nulidad relativa del contrato
teniendo en cuentas la suplantación del tomador así como los datos
erróneos registrados en la declaración
Sentencia Corte Suprema de Justicia, agosto 02 de 2001.
Expediente 6146

• Magistrado ponente: Carlos Ignacio Jaramillo Jaramillo

• Demandante: Dolly Mejía Montes y otros

• Demandado: La Nacional Compañía de Seguros de Vida S.A.

• Hechos relevantes: Ante el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Pereira, la


demandante en nombre propio y en representación de sus hijas menores de
edad, solicito que se condenara a su contraparte al pago de las pretensiones
más adelante detalladas, con ocasión del fallecimiento del señor Jaime Forero
Malo, quien el día 23/06/1993 tomo la póliza de seguro de vida temporal de 5
años con participación de utilidades No. 09-5016057-0 por una suma
asegurada de $30.000.000, en dicho seguro aparecen como beneficiarias las
aquí demandantes.
• Pretensiones: Pago del valor de seguro, el cual ascendía a $30.000.000, más
los intereses moratorios a la tasa máxima vigente al momento en que se
efectúe el pago.

• Primer Instancia: Juzgado Segundo Civil del Circuito de Pereira, el día


21/09/1995 accedió a las pretensiones de la parte actora.

• Segunda Instancia: Contra la primera instancia la demandada interpuso


recurso de apelación ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Pereira,
sentencia confirmatoria.

• Problema jurídico planteado al Alto Tribunal: Contra la segunda instancia la


demandada interpuso recurso extraordinario de casación.
• Pretensiones: Pago del valor de seguro, el cual ascendía a $30.000.000, más
los intereses moratorios a la tasa máxima vigente al momento en que se
efectúe el pago.

• Problema jurídico planteado al Alto Tribunal:


• Tesis mediante la cual se resuelve el problema jurídico:
• Decisión de la Corte: Una vez revisadas todas las excepciones propuestas, la
Corte decide NO CASAR la sentencia proferida por el Tribunal Superior del
Distrito Judicial de Pereira del día 26/03/1996.
• Desarrollo jurisprudencial: Esta sentencia
• Posición del grupo:

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