Está en la página 1de 1

Narrativa vela gira en torno a una cena entre da de imposible cicatrización.

La
ESCRITURAS

dos parejas de mediana edad y de idea de la comunidad como refu-


disímil posición social. Lo que en gio se advierte puro espejismo, no

Hiriente lucidez principio debía ser una más o me-


nos agradable velada termina con-
virtiéndose en un áspero infierno
en vano nos hallamos ante una me-
ra acumulación de soledades, en
las que el paso del tiempo tiende a
íntimo para todos los asistentes, actuar como un aditamento letal.
precisamente porque las vidas se- El autor, pese a todo, muestra una
Juan Miguel ENRIC ALBERICH lan el preciado poso de lo vivido. cretas de cada uno asoman y se im- especial habilidad para meterse en
Hernández Gascón Autor de numerosos ensayos so- Ella cuando estaba alimenta la ponen a las convenciones, emanan la piel y en la mente de todos y ca-
Ella cuando estaba
bre economía industrial y compe- convicción de que todos arrastra- con tanta fuerza que dinamitan fal- da uno de sus personajes, conci-
EDEBÉ tente guionista cinematográfico, mos una triple existencia: una vida sas apariencias y autoengaños. liando su óptica crítica con la com-
424 PÁGINAS Juan Miguel Hernández Gascón pública, una vida privada y una vi- En esta orientación, la mirada prensión hacia sus criaturas, lo
20 EUROS debuta como novelista con Ella da secreta. Y es esta última, la que del autor sobre las relaciones socia- cual no supone, desde luego, un
Miércoles, 6 junio 2012

cuando estaba, una tarjeta de esconde lo más recóndito de nues- les y de pareja en la sociedad urba- mérito menor. Presidida por una
presentación que no tiene mucho tra personalidad, a menudo lo más na contemporánea está asimismo prosa cortante y directa, esta nove-
de primeriza, tal es su contun- inconfesable, la que interfiere de exenta de cualquier atisbo de hipo- la es una obra no apta para corazo-
dencia conceptual, su solidez es- manera decisiva en la modulación cresía. Se trata de una visión no ya nes románticos, pero que anuncia
tructural, su firme apuesta estilísti- de las restantes y la que mueve los cáustica o irónica, sino desesperan- sin titubeos la irrupción de una
ca y su hondura en el análisis de hilos de muchas decisiones crucia- zada, regida por una hiriente luci- nueva voz a seguir en el ámbito de
personajes y situaciones que desti- les. El núcleo argumental de la no- dez, tan sangrante como una heri- nuestra narrativa. |
Cultura|s La Vanguardia

Periodismo Amela tiene biografía, atesora volidad que le identifica, un “guiño


centenares de historias que contar, provocativo”, se sincera: “lo que co-
miles de anécdotas. Lo prefiere ha- tiza en televisión es el personaje, y

De la cer a través de este libro ameno, rá-


pido de leer, en el que renuncia a
un análisis sesudo sobre sus expe-
hay que vestirlo y alimentarlo”.
Hay que invertir en él, dejar que el
espectador lo reconozca. Que lo ha-

curiosidad riencias vitales para atrapar al vue-


lo un recuerdo, recomendar un ar-
tista, preguntarse sobre la enferme-
ga suyo.
Recomendables también son las
líneas que dedica, en forma de ins-

un oficio
14

dad y la religión, o volver a la come- trucciones sin dogmatismos, a inte-


ta de la infancia perdida. Así, este rrogarse sobre cómo entrevistar y
“biozapping” tiene la virtud de
unir lo que tantas veces se ha llama- Son apuntes en los que
do alta cultura –se nos habla de
Víctor Amela ALBERT LLADÓ Borges, Miquel Barceló, Omar Jay-
muestra sus fobias
Casi todos mis
secretos / Tots els
Víctor Amela, decano de la crítica yam o Palau i Fabre– con lo popu- y filias, sus miedos y
televisiva, es conocido, entre otras lar, tan importante para la forma-
meus secrets
cosas, por sus más de mil qui- ción, sentimental e intelectual, de
divertimentos con los
EDICIONES B nientas entrevistas publicadas en toda una generación. que afronta la rutina
320 PÁGINAS La Contra de La Vanguardia. Aho- El autor nos explica, de este mo-
16.50 EUROS ra salen a la luz estos 99 canales do, que con trece años descubre cómo empezar a leer. La respuesta
para ver el mundo en el que se des- Kung-Fu, y cómo la serie se con- será, siempre, la seducción como
nuda desvelando, a través del capí- vierte en “un injerto cultural de lar- recurso. Una biblioteca, nos dice,
tulo corto, “casi todos” sus secre- gas consecuencias”. Para él, por- es “un ser vivo, una biografía”.
tos. Se trata de apuntes, siempre que acaba caminado descalzo “du- Amela es, pues, un tipo esencial-
acompañados por recomendacio- rante todo un verano”. Y para las mente curioso. Y, sabiéndose un
nes al final de cada nota, en los ciudades españolas, que “se llena- privilegiado, convierte su forma de
que el periodista va mostrándonos ron de karatecas y yudocas”. ser en un oficio. Eso sí, sin olvidar
sus fobias y filias, los miedos que En Calzar calcetines a rayas en- nunca la máxima del clásico ma-
le persiguen y, sobre todo, los di- contramos uno de los momentos llorquín Ramon Llull, que sigue a
vertimentos con los que afronta la más interesantes de la propuesta. rajatabla: “Ya que existimos, ¡ale-
rutina del día a día. Amela, gracias a una supuesta fri- Víctor Amela ROSMI DUASO grémonos!”. |

Poesía este libro escrito en sus últimos fuentes de la lírica tradicional y re-
días –publicado póstumamente y torna al canto primigenio– está
recuperado en la colección Mitile- pensado y acabado, aunque la gran

El testamento de Sísifo ne, dirigida por Jordi Cervera– lla-


ma al esfuerzo constante y heroico
del espíritu, sin intentar ser dioses;
poesía permanece abierta. En este
testamento humano y poético, Bar-
tra se impregna de diversas litera-
invita a compartir las luchas y el turas para librarse de la tiranía de
destino común. A escoger –al mo- la propia, y hace del lenguaje profe-
Agustí Bartra ANNA M. GIL hasta la cima llenaba su corazón. do de Camus– la tierra fiel, el pen- cía. Habla en nombre del amor: a
El gall canta Había cometido el crimen de afe- Hay que imaginar –dice Camus– a samiento audaz, la acción lúcida, las cosas del mundo, a los hijos, a
per tots dos rrarse demasiado a las cosas de es- Sísifo feliz. Y Agustí Bartra (Barce- la generosidad del que sabe. la esposa con quien ha compartido
Edición a cargo de
D. Sam Abrams te mundo. Por eso, los dioses con- lona 1908-Terrassa 1982) se identi- 43 años.
denaron a Sísifo al absurdo trabajo fica con el mítico héroe que había Del lenguaje, profecía Bartra, como aquel personaje de
METEORA de empujar eternamente una roca intentado liberar a la humanidad Sam Abrams, en un magnífico tra- Felisberto Hernández, ha aprendi-
91 PÁGINAS hasta lo alto de una pendiente. Pe- de la muerte; que llamaba a la rebe- bajo de investigación, evidenciado do a aislar las horas de felicidad y a
15 EUROS
ro él asumió ese esfuerzo sin tre- lión, a vivir y hacer vivir para crear en el prólogo y el apartado de no- quedarse en su interior, para mirar
gua convencido de su victoria. Ca- lo que somos. Y a rehacer el mun- tas para cada poema, desmonta tó- la vida pasada y presente, volver a
da partícula de la piedra, cada par- do, para mostrar su trascendencia picos y desvela claves de compren- leer y escribir de nuevo Y compo-
te de esta montaña oscura formaba presente y tangible, para conjugar sión. Demuestra que el libro –con ner un retrato de sí mismo, de to-
un universo. Había decidido acep- naturaleza e historia, y realizar el variedad temática y formal, in- dos y de nadie. Ni indulgente ni
tarlo todo para reinar sobre todo; sueño hegeliano que reconcilia lo fluencias de Whitman, Rimbaud y condenatorio: un espejo de lo que
ser el amo de su destino: luchar singular y lo universal. Bartra, en Rilke, que bebe también en las somos. |

También podría gustarte