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Instrucciones rapidas para ir al hammam en Tanger.

Primer paso: las compras necesarias


Vete al puesto situado en frente de la salida del mercado de pescado de Tánger (una
calle bastante maloliente pero fácil de localizar, calle que baja también desde Suq el
Barra, plaza que conoce todo el mundo, donde esta el cine Rif y la entrada al zoco). Hay
varios puestos parecidos en línea, en la acera de enfrente del mercado de pescado, pues
bien, se trata del que está más cerca del mercado de pescado, osease, la última de las
tiendecillas.
Problema: el señor que atiende es un cielo pero no habla ni castellano ni francés. Pero
tiene muy buena voluntad y, con el vocabulario de dialecto marroquí que se adjunta
podréis entenderos a las mil maravillas. Digo que es un cielo y no aumenta los precios
ni un ápice. Un buen hombre.
Pues bien, en este local, que está lleno de sacos con polvos y cosas misteriosas, que
tiene unas estanterías llenas de botes de cosas más misteriosas, compráis lo siguiente:
(todo esto si eres una chica, los hombres no se echan cosas en el hammam, es una pena
pero es así, el dueño de la tienda dice que es porque tienen la piel más dura, en fin,
cualquier excusa es buena).
- henna: cuesta unos 30 dirhams el kilo y es un polvo verde que se echa en el pelo
y en el cuerpo. Es buenísima para todo. Si no deseas que te tiña el pelo no te la
eches en el idem porque se te quedará entre naranja y caoba, dependiendo de tu
color original. La henna se mezcla con agua y se hace una pasta no muy líquida
ni muy seca y se echa en el pelo (mojado o seco, como prefieras) con
generosidad. Te puedes poner una redecilla o un trapo (que no sea fino que se
tiñe también) o una bolsa de plástico o bien dejártelo sin más echo una plastilla.
Cuanto más tiempo lo dejas, más se te tiñe y el hammam es un buen lugar, con
el calor y la humedad, para ponérselo. Además es más cómodo que en casa
porque ensucia mucho. También se pone la henna en el cuerpo. Guarda un
poquillo de la del pelo (o si no te lo echas en el pelo mezclas un poco con agua)
y te untas el cuerpo después de que te froten y te lo dejas unos minutos mientras
descansas. Es estupendo. Como 200 gramos por vez y persona.
- Ashuba: mezcla de hierbas aromáticas molidas que se echa también en el pelo.
Puedes mezclarlo con la henna si deseas darte color o bien echártelo solo. Lo
mezclas también con un poco de agua. Da muy buen olor (tiene pétalos de rosa,
clavo, nuez moscada, canela, una maravilla, vamos). Cada casa tiene su mezcla
y la de este señor es estupenda. El precio es más elevado que el de la henna
(unos 80 dirhams el kilo) pero te vale con 100 gramos para una vez.
- Kis: manopla acrílica para frotarse y hacerse un peeling estupendo en todo el
cuerpo. Creo que andan por los 5 ó 10 dirhams. Con esto es con lo que te frotará
la señora en el baño.
- Sabon beldi: literalmente jabón del país. Es un jabón hecho con aceite de oliva.
De aspecto graso, yo compro siempre el que tiene un color más natural, entre
verde y marrón. Hay otro verde fosforescente que nunca he probado. Cuesta
poco, no recuerdo cuánto y se compra por persona. Un puñado para cada una.
Preguntadle al señor para equis personas cuánto recomienda.
- Aceite de Argan: el argan es un árbol que se da únicamente en algunos lugares
del mundo, uno de los cuales es el sur de Marruecos. Es una especie de olivo que
da unas aceitunas que a su vez dan un aceite maravilloso para echarse por el
cuerpo (también se usa para cocinar). Huele como a cacahuete tostado. Vende
este buen señor unas botellitas de 15 dirhams que son muy apañadas y valen
para un mes o así de untarse. Esto se lo echa una cuando mejor le parezca,
después del baño o así.
- Rasul: es una arcilla de color gris morada que se vende en piedritas secas. Es un
excelente suavizante del pelo (aunque queda algo graso, más recomendable para
pelos secos) y una excelente mascarilla facial. Te deja la piel muy suave. Como
toma su tiempo para disolverse, podéis llenar un bote de cristal o un tupper con
rasul y agua y deshacerlo en casa o que se vaya macerando por el camino. Si no
allí mismo lo hacéis en la tasa.
Estos son los productos básicos del hammam. En frente de esta tienda, un poco más
arriba hacia Suq el Barra, veréis un puesto de plásticos inundado de barreños y
demás. Allí compráis una tasa por persona. Son unos barreñitos tamaño plato sopero
que son los que utilizaréis para echaros el agua por encima en el hammam. No
recuerdo el precio pero eran baratos. También podéis comprar unas alfombras de
plástico pequeñas para sentaros sobre ellas. Si sois un poco escrupulosas y no
queréis sentaros en el suelo hay esta posibilidad o bien unas pequeñas banquetitas de
plástico. Nunca he cogido hongos ni nada en el hammam pero en estos lugares
húmedos quizás es bueno prevenir.
Procedimiento en el hammam
Además de lo que habéis comprado, conviene llevar toalla, una muda de braga o
carzoncillo limpios y las cremas, desodorantes y demás que os queráis echar. Peine
si utilizáis (es bueno para aclararse la henna). Si queréis cambiaros de ropa al salir
también la ropa limpia. Es recomendable no llevar mucho dinero u objetos de valor
(eso recomiendan siempre pero a mí nunca me han robado). Las marroquíes son
muy sensibles al cambio de temperatura y siempre te dirán que te abrigues mucho al
salir. Yo siempre salgo en camisetilla y con el pelo mojado y aquí estoy. Si eres
sensible, llévate para abrigarte. Es cómodo si tenéis una mochila, bolso o cubo para
meter toda la ropa mientras estáis dentro. Suele dar mucha sed así que podéis llevar
agua o una naranja y comerla dentro o al salir. El la salida del Bou Ghaz hay un
puesto de zumos de naranja. Como siempre en estos puestos hay que exigir que te
hagan el zumo en el momento. Te vendrán quizás con la historia de que el que está
hecho está más frío pero corres el riesgo de que tenga agua.
Es importante saber que hay una separación estricta entre hombres y mujeres. es
recomendable no confundirse de horario o día o puerta. Normalmente el mismo
hammam tiene un horario de hombres (desde muy temprano hasta las 10’00 por
ejemplo y desde las 19’00 hasta las mil, por ejemplo, preguntad en cada caso) y otro
de mujeres (el resto del día). Hay uno en Tánger que tiene dos hammams diferentes,
lo bueno de éste es que podéis ir al mismo tiempo. Se llama Bou Ghaz y está en el
barrio de Bou Ghaz. Todo el mundo lo conoce, el hammam.
Como en todo, hay días y horarios en que hay más o menos gente. Si lo que os
apetece es marcha pues el viernes y sábado es cuando más gente hay. O por las
tardes. Si queréis tranquilidad mejor un día de diario por la mañana.
Todos los hammams tienen distintas habitaciones. La primera es aquella en que
nos desnudamos (siempre conservad las bragas o calzoncillos), donde dejamos la
ropa metida en nuestro bolso o mochila y donde cogemos los cubos que vayamos a
necesitar (2 por persona aprox.). Hay hammams, como el Bou Ghaz, donde hay que
pagar por adelantado, normalmente se paga después. El precio del baño simple es de
unos 8-10 dirhams (como con todos los precios, si veis que se enfadan muchísimo es
que hay que pagar más, yo os digo los precios últimos que he conocido). A la señora
que te frota se le pagan unos 20 dirhams (ya digo, antes o después, ya os lo
indicarán) y a la señora que cuida los enseres pues entre 5 y 10. Vamos, tirado,
podéis ser todo lo generosas que queráis que, en total os sale por unos 5-10 euros.
Antes de entrar en el hammam le decís por señas o en castellano a una de las
mujeres que anden por allí con pinta de trabajar allí (osease en pañor menores y
tirada jugando a las cartas o así) que queréis que os frote.
Una vez desnudas (en bragas), cargadas con la henna y las demás cositas, la tasa
y los cubos, habiendo dejado la ropa y toallas en la entrada, entráis en el hammam
propiamente dicho. La primera sala suele ser templada, y la temperatura va
aumentando según os adentráis más y más. Yo suelo ir a la sala más caliente. Ponéis
la alfombrilla de plástico si la tenéis en el suelo y los enseres a vuestro lado. Los
cubos alrededor. En esta sala caliente suele haber una gran pila (como un lavadero
de piedra) donde cae un gran chorro de agua muy caliente (ojo con quemarse) y otro
de fría que abren cuando está demasiado caliente el agua de la pila. En esta pila, o
bajo el grifo, se rellenan los cubos a la temperatura que os apetezca. Si llenáis desde
la pila observad si hay cubos o algún envase para coger el agua. Como medida
higiénica normalmente no dejan que metas el cubo (que está en el suelo) en la pila.
Suele haber unos cubos más pequeños en la misma pila que rellenas y viertes
(emborcas como dicen en Galicia) en tu cubo.
Una vez llenos los cubos te remojas y te echas la henna y/o la ashuba (que la
podéis mezclar en la tasa con el agua), en la cabeza. El sabon beldi os lo untáis por
el cuerpo. Con calma. Cubos de agua y relax. Es muy interesante observar el
entorno, las mujeres y niños de todas las edades. Probablemente ellas os miren
mucho. Y es probable que os hablen y os pidan henna u os ofrezcan algo. Las y los
marroquíes son muy curiosos y espontáneos.
Cuando te aclaras el jabón, suele venir la señora a frotarte. Déjate hacer que ella
te indica, te mueve y te restriega toda. Son fuertes y dinámicas. Si te hace daño no
dudes en protestar. En ocasiones frotan tan fuerte que te puede hacer pequeñas
costritas. Ojo con los lunares y las verrugas. Las hay modelo madre amante y dulce
y modelo sargenta Rottenmeier. Buena suerte. Una vez frotada puedes, si quieres
untarte con henna el cuerpo y quedarte traspuesta un rato. Yo me dejo la henna del
pelo todo el rato que estoy allí. A veces la señora frotona te dice que te la quites. Le
haces caso o no. A veces te propone aclarártelo ella. Como veas, la relación con ella
te la montas tú.
Tras el aclarado de henna puedes lavarte el pelo con champú o no. La henna
actúa limpiando el pelo así que no es necesario y deja muy buen olor.
Después de frotada puedes echarte el rasul en la cabeza si te has aclarado ya y en
la cara como mascarilla. La dejas que se seque (notarás que te tira la piel) y te la
quitas. También puedes frotarte la piedra pómez o lo que te apetezca. A estas alturas
yo suelo tener un poco de bajón de tensión del calor. En tal caso, o bien te trasladas
a una habitación más templada o bien te echas cubos de agua fría que es muy sano y
sienta de maravilla. A ellas les parece que te va a dar un síncope si te echas agua fría
pero a mi me encanta.
Una vez aclarada de todo, puedes salir. Coges tu toalla (en algunos te la traen
adentro) y te secas, te echas aceite y lo que sea y te vistes. Si es un lugar agradable,
el vestidor, es recomendable disfrutar de la sensación y relajarse allí tumbada un
rato. Si no en casita. Quedas absolutamente baldada después así que no lo
recomiendo como preparatorio para grandes actividades.
Hombres
Me temo que es más limitado. Nada de ungüentos ni de cosmética. Sé que te hacen un
masaje violento y te frotan.

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