U3-La Pedagogía de María Montessori

[AFO028CSW] Pedagogía Montessori
[MOD0248LL] Pedagogía Montessori

[UDI15100V] La pedagogía de María Montessori
Introducción
María Montessori fue una pedagoga que renovó la enseñanza desarrollando un particular método,
denominado método Montessori, que se aplicó primeramente a las escuelas italianas y más tarde en
todo el mundo. Su método estaba dirigido especialmente a la etapa preescolar y se basaba en el
fomento de la iniciativa y la capacidad de respuesta de la infancia a través del uso de un material
didáctico especialmente diseñado.
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El método proponía una gran diversificación del trabajo y la máxima libertad posible, de modo que la
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infancia aprendiera de manera autónoma y al ritmo de sus propios descubrimientos.
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A lo largo de la unidad didáctica, se van a estudiar los aspectos básicos de la pedagogía Montessori,
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los principios en los que se basa y su aplicación.
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Resultados del aprendizaje
Identificar los principios básicos del método Montessori y los aspectos que lo caracterizan.
Conocer la figura docente en la pedagogía Montessori y su método de trabajo.
Explicar la pedagogía de Montessori y cómo se puede aplicar en las aulas.
Analizar la educación especial desde el método Montessori.
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Mapa Conceptual
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1. Introducción
María Montessori nació el 31 de agosto de 1870 en Chiaravalle (Italia), en el seno de una familia
burguesa católica, y falleció en Holanda en el año 1952. Como pedagoga, renovó la enseñanza,
desarrollando un particular método que se aplicó primeramente a las escuelas italianas y más tarde
en todo el mundo.
Con respecto a su relación con la Educación Especial, entre 1898 y 1900 trabajó con menores
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considerados mentalmente perturbados y se dio cuenta que estos tenían potencialidades que,
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aunque estaban disminuidas, podían ser desarrolladas y que eran dignos de una vida mejor sin
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representar una carga para la sociedad, por lo que decide dedicarse a la infancia el resto de su vida.
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En este mismo año, 1898 presenta su modelo pedagógico, en el que se propone un plan para la
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educación de menores con discapacidad y en 1901 funda en la capital italiana una escuela de
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enseñanza especial. En 1907, Montessori funda la primera Casa dei Bambini y en 1908 se pone en
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marcha la Casa de los Niños en Milán. En 1926 se funda la Real Escuela del Método Montessori con
el apoyo de Mussolini, las escuelas y los centros de entrenamiento se multiplican en Italia y

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empiezan en países como Alemania.

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No obstante, Mussolini manda cerrar todas las escuelas, así como Hitler cierra todas en Alemania,
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por lo que María Montessori abandona Italia y se va hacia Barcelona a los 64 años, donde tiene que
empezar desde el principio

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(1934). A pesar de toda su influencia en nuestro país, como se inicia la Guerra Civil española, debe
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huir de Barcelona y se instala en Holanda, donde vuelve a empezar de cero.

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Tras este periodo en diferentes países, fundó el Centro Montessori en Londres en 1947. Con
respecto a su obra, escribió: El método Montessori (1912), Antropología pedagógica (1913), Método
avanzado Montessori (1917), El niño en la Iglesia (1929), La Misa explicada a los niños (1932), Paz y
Educación (1934) y El secreto de la infancia (1936).
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2. Principios básicos
El método de Montessori tiene como tesis principal centrar el aprendizaje en la infancia. Promueve
el respeto del desarrollo natural de cada individuo, trabajando de modo integral todas sus aptitudes
con la ayuda del ambiente que los rodea.
El estudio se convierte en algo más individualizado, cada uno va creando su propio aprendizaje a
base de gustos y destrezas, variando totalmente de métodos tradicionales que estandarizan la
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educación. Las características principales del método Montessori se pueden resumir en las
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siguientes:
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La infancia tiene una mente absorbente.
La infancia pasa por períodos sensibles.
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La infancia quiere aprender.
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La infancia aprende por medio del juego/trabajo.
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La infancia pasa por diversas etapas del desarrollo.
La infancia quiere ser independiente.

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El rol del profesorado es el de facilitar las herramientas necesarias para el aprendizaje, creando un
ambiente adecuado para el mismo. En el método de Montessori aparecen los siguientes principios
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básicos (Lesly, 2017):

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Mente absorbente
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La mente de la infancia posee una capacidad maravillosa y única. Lo aprenden todo

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inconscientemente, pasando poco a poco del inconsciente a la conciencia.
La etapa absorbente suele estar presente desde el nacimiento hasta los tres años, cuando el
aprendizaje consciente aún no ha surgido, por ejemplo, la forma en la que la infancia aprende el
lenguaje: se adquiere sin esfuerzo y el individuo se sumerge en él. En este sentido, y de forma
similar, se adquieren las normas sociales y culturales de su grupo.
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Mente consciente
En la segunda etapa, que abarcaría la edad de los 3 a los 6 años, la mente del individuo aún es
absorbente, pero ahora comienza a aparecer la conciencia.
Esta viene en parte con el conocimiento y en parte con el lenguaje. También aparece la voluntad, la
capacidad de controlar las acciones y, desde luego, la capacidad de decir “no”.
En esta etapa, el individuo también es capaz de plantear preguntas interminables del tipo "por qué"
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y "cómo": su mente muestra una sed consciente de conocimiento. Desde el nacimiento hasta los 6
años es también el período en el que la infancia es más vulnerable y cuando tiene mayor necesidad
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de protección. Es mucho más fácil decir “no”, “eso no se toca”, etc., hasta creer que el sujeto es lo
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suficientemente mayor para saber lo que es seguro, lo que está bien y lo que está mal.
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María Montessori descubrió, sin embargo, que con una guía adecuada se puede enseñar la
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seguridad de a la infancia a través de la experiencia, desde una edad bastante precoz. Cuando
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aplicamos las ideas de dicho método, estamos ayudando al individuo a desarrollar la autodisciplina
que necesita para evitar problemas.

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Periodos sensibles
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Los períodos sensibles son períodos en los cuales la infancia puede adquirir una habilidad con
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mucha facilidad. Se trata de sensibilidades especiales que permiten a la infancia ponerse en relación
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con el mundo externo de un modo excepcionalmente intenso: son pasajeras y se limitan a la

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adquisición de un determinado carácter.

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Montessori se dio cuenta de que pueden aparecer fases en las que se repite una actividad una y otra
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vez, sin ninguna razón aparente. El individuo se ve totalmente absorto por lo que está haciendo y,
durante esa época, es la única cosa en la que está interesado. Es fácil de observar, por ejemplo,
cuando se hace la compra, cuando va a coger algo de las estanterías, cuando lo toca todo, etc.
En esta situación puede ser de ayuda saber que el sujeto no se está portando mal deliberadamente,
sino que, de acuerdo con Montessori, está mostrando su predisposición a desarrollar nuevos
conocimientos y habilidades a través de sus sentidos, pues en términos de Montessori, este es un
período sensible.
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Montessori identifico seis períodos sensibles de este tipo:
Sensibilidad al orden: este período suele aparecer en el primer año, o incluso en el primer
mes de vida, y continúa hasta el segundo año. Durante este período, los sujetos luchan por
clasificar todas sus experiencias y les es más fácil hacerlo si hay un cierto orden en su vida. Les
gusta que se les dirija por parte de la misma persona y en un entorno conocido. Esto no hay
que confundirlo con la necesidad de limpieza de una persona adulta; para un bebé es más una
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necesidad de coherencia y de familiaridad, de modo que se pueda orientar y construir un
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cuadro mental del mundo. Esta necesidad es especialmente evidente en la infancia desde los 18
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meses aproximadamente. Esto, a su vez, coincide con la etapa en que se da cuenta por primera
vez de que es capaz de manipular su entorno moviendo los objetos de un lado a otro; sin
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embargo, para hacerlo, espera encontrar los objetos en el lugar en que los vio por primera vez.
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En este sentido, si las cosas son diferentes, se desorienta.
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Sensibilidad al lenguaje: la capacidad de utilizar el lenguaje es evidentemente de una
importancia fundamental, puesto que desempeña un papel vital en todo el crecimiento

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intelectual subsiguiente. El período del lenguaje comienza desde el nacimiento. Hacia la edad
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de los 6 años, casi sin ninguna enseñanza directa, ha adquirido un amplio vocabulario, los
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patrones básicos de las frases, las inflexiones y el acento del lenguaje. Esto no quiere decir que
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la infancia haya adquirido una competencia total del lenguaje; seguidamente, ira adquiriendo
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estructuras más complejas y ampliando su vocabulario durante toda la infancia. En la edad de

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los 6 años, sin embargo, se produce una explosión de vocabulario. Si, por alguna circunstancia,
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un individuo no es expuesto al lenguaje, este quedará dañado. Teniendo en cuenta el grado de
privación al que esté sometido el individuo, podrán aparecer más limitaciones en su

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crecimiento intelectual, que difícilmente se podrá reparar. Montessori pensaba que es

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importante que las personas adultas hablen con la infancia durante este periodo, enriqueciendo
de forma gradual su lenguaje y proporcionándole todo tipo de oportunidades de aprender
nuevas palabras.
Sensibilidad a caminar: la infancia empieza a caminar entre los 12 y los 15 meses, mostrando
la necesidad de practicar y perfeccionar su habilidad. Los seres humanos necesitamos
desplazarnos de un lado a otro y también caminamos para hacer ejercicio; en esta etapa, la
infancia lo hace por mero placer. Una vez que ha aprendido a caminar, está constantemente en
movimiento.
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Sensibilidad a los aspectos sociales de la vida: suele aparecer entre los 2 y los 3 años. En
esta etapa, el individuo es consciente de que forma parte de un grupo, de ahí que empiece a
prestar atención a otros sujetos de su misma edad y que comience a jugar de una manera más
cooperativa. Hay una sensación de cohesión que Montessori piensa que no estaba fijada a la
instrucción, sino es dirigida espontáneamente por impulsos internos. Por eso, en esta etapa, la
infancia comienza a modelar la conducta social adulta, adquiriendo las normas sociales de su
grupo.
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Sensibilidad a los pequeños objetos: se desarrolla en el primer año, cuando el sujeto ya
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tiene una mayor capacidad para moverse y, por lo tanto, tiene un entorno más grande para
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explorar. Se ve atraído por los pequeños objetos, tales como insectos, piedras y hierbas,
tomando cualquier cosa para mirarla de cerca y, en ocasiones, llevársela a la boca. El impulso a
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prestar atención al detalle que tiene la infancia parte de su esfuerzo por comprender el mundo.
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Sensibilidad a aprender a través de los sentidos: desde el nacimiento, los bebés reciben
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impresiones del mundo a su alrededor a través de los cinco sentidos. Al principio, están activos
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los sentidos de la vista y el oído; gradualmente, a medida que se desarrolla el movimiento,
desempeña un papel importante el sentido del tacto, seguido del gusto a medida que es capaz
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de llevarse cosas a la boca. Montessori recomienda que los bebés permanezcan cerca de las
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personas adultas que los cuidan, de manera que puedan ver y oír todo lo que sucede a su
alrededor. En cuanto comienzan a poder moverse, gatear o caminar, la infancia necesita toda la
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libertad necesaria para poder explorar.

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Ambiente preparado
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Se refiere a un ambiente que se ha organizado cuidadosamente para la infancia, diseñado para

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fomentar su autoaprendizaje y crecimiento. En él, se desarrollan los aspectos sociales, emocionales e
intelectuales y responden a las necesidades de orden y seguridad.
Las características de este ambiente preparado le permiten desarrollarse sin la asistencia o la
vigilancia constante de una persona adulta. El diseño de estos ambientes se basa en los principios de
simplicidad, belleza y orden; son espacios luminosos y cálidos, que incluyen lenguaje, plantas, arte,
música y libros.
Todo el método Montessori está preparado para que la infancia llegue a ser independiente. Por ello,
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los materiales deben estar adaptados al tamaño infantil y presentarse de manera ordenada en
estantes bajos que sean de fácil acceso para la infancia. El equipo es estéticamente agradable y se
cuida meticulosamente para animar a la infancia a cuidar de los materiales también. Los individuos
pequeños aprenden viendo a los mayores, y estos se benefician de su ayuda: un grupo de niños con
diferentes edades permite que todos se desarrollen social, intelectual y emocionalmente.
Rol de la persona adulta
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El rol de la persona adulta en la filosofía Montessori es guiar a la infancia y darle a conocer el
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ambiente en forma respetuosa y cariñosa. Se trata de ser un observador consciente, estando en
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continuo aprendizaje y desarrollo personal. El verdadero educador está al servicio del educando y,
por lo tanto,
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debe cultivar la humildad, para caminar junto a la infancia, aprender de ella y, juntos, formar
comunidad.
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3. Figura docente
El papel de la figura docente en la Pedagogía de Montessori es el de enseñar a cada sujeto de forma
individual. Lo más importante es que no impone lecciones a nadie, su labor se basa en guiar y
ayudar a cada individuo de acuerdo a sus necesidades, y no podrá intervenir hasta que este lo
requiera. La figura docente enseña poco, observa mucho y, sobre todo, tiene la misión de dirigir la
actividad psíquica de la infancia y su desarrollo fisiológico.
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Montessori no llama maestra o maestro a la figura docente, sino guía. El guía ha de estar preparado
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interiormente y con una buena metodología. Existen centros de estudios especializados en preparar
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al guía en el método Montessori, donde se enseña cómo ha de organizar el ambiente en forma
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indirecta para ayudar a la infancia a desarrollar una mente estructurada.
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En este método, el protagonista es el individuo que aprende, aunque es la figura del docente quien
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potencia el crecimiento, la autodisciplina y las relaciones sociales dentro de un clima de libertad y
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respeto hacia la naturaleza de la infancia, hacia su forma de ser, sentir y pensar. La figura del
docente imparte las lecciones individualmente o en pequeños grupos, abordando una amplia
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variedad de temas de acuerdo con los intereses del alumnado.

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La forma en la que el guía debe proceder, está basada en lo que Montessori denomino lección de los
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tres tiempos.
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Primer tiempo: la figura docente indica y muestra lo que se va a aprender. Por ejemplo, se le
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presenta a un niño un objeto de color verde, y se le dice “esto es de color verde”. Asociación
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con el nombre del objeto.
Segundo tiempo: ejercicio y refuerzo del aprendizaje, el objetivo es que la infancia reconozca
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el objeto que corresponde al nombre. Siguiendo con el ejemplo anterior, presentar a un niño
varios objetos de diferentes colores y pedirle que señale el de color verde, demostrando si se
ha hecho la asociación.
Tercer tiempo: después de haber repetido varias veces el segundo tiempo, el sujeto debe
recordar el nombre o cualidad que corresponde al objeto, memorización y aprendizaje. Por lo
tanto, se le vuelve a mostrar el objeto verde y se formula la pregunta: ¿de qué color es este? Si
lo asocia correctamente, habrá habido aprendizaje; si no lo asocia, será necesario volver al
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segundo tiempo.
La figura docente debe respetar la actividad de la infancia en cualquier momento y no interferir en
ella a menos que la situación lo requiera. Debe observar en todo momento a cada sujeto de forma
individual. Su función es importantísima dentro de la clase y, por tanto, debe conocer el método a
fondo. De esta forma, ayudará a la infancia en su desarrollo psíquico y fisiológico y, lo más
importante, que cada individuo es libre de construir su conocimiento.
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La infancia participa de manera activa en su proceso de desarrollo y aprendizaje: puede
autodirigirse con inteligencia y elegir con libertad. En un ambiente Montessori, el orden, el silencio
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y la concentración son la constante.
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4. Pedagogía de María Montessori
María Montessori elaboró un material didáctico específico que constituye el eje fundamental para el
desarrollo e implantación de su método. No es un simple pasatiempo, ni una sencilla fuente de
información, es más que eso, es material didáctico para enseñar.
Estos materiales están ideados a fin de captar la curiosidad de la infancia, guiando al individuo por
el deseo de aprender. Para conseguir esta meta, han de presentarse agrupados, según su función, de
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acuerdo con las necesidades innatas de cada individuo.
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Los materiales didácticos pueden ser utilizados individualmente o en grupos para participar en la
narración de cuentos, conversaciones, discusiones, esfuerzos de trabajo cooperativo, canto, juegos al
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aire libre y actividades lúdicas libres. De esta forma, se garantiza la comunicación, el intercambio de
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ideas, el aprendizaje de la cultura, la ética y la moral. En general, todos los materiales didácticos
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poseen un grado más o menos elaborado de los cuatro valores: funcional, experimental, de
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estructuración y de relación.
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Otra característica es que casi todo el equipo es autocorrectivo, de manera que ninguna tarea puede
completarse incorrectamente sin que el individuo se dé cuenta de ello por sí mismo. Una tarea
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realizada incorrectamente encontrará espacios vacíos o piezas que le sobren.

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El sujeto realiza cosas por sí mismo, con dispositivos simples, y observa las cosas que crecen
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(plantas, animales), abriendo su mente a la ciencia. Los colores, la pintura, los papeles de diferentes
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texturas, los objetos multiformes y las figuras geométricas de tres dimensiones incitan a la expresión
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creativa.
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María Montessori agrupaba los materiales sensoriales por cada sentido:
Gusto y el olfato: las plantas y los perfumes proporcionan la gama de los olores. Aquí el
material está constituido naturalmente por productos culinarios, con el complemento de una
serie de botes con sustancias olorosas, otra serie idéntica ha de ser clasificada por
comparación, de manera que se pueda asegurar el reconocimiento exacto de los olores.
Tacto: tiene en cuenta el sentido táctil en todas sus formas, así como el sentido térmico
(botellas con agua a diferentes temperaturas), percepción de las formas, etc.
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Vista: percepción diferencial de las dimensiones, colores, volúmenes y formas.
Oído: diferentes sonidos como cajas metálicas, campanillas, silbatos, xilófonos.
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5. María Montessori y la educación especial
A partir del siglo XIX, empieza a desarrollarse en Europa la Educación Especial, sobre todo en el
caso de las personas con discapacidad sensorial. A lo largo de este siglo, autores como Pinel,
Esquiro, Itard y Seguin desarrollaron métodos aplicados a las discapacidades que serán luego
perfeccionados en el siglo XX por autores como María Montessori.
Hasta el siglo XX no se llega a la concepción contemporánea de la Educación Especial, revisándose
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sus tratamientos y superándose aquel tratamiento diferenciado y segregado.
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María Montessori publicó en 1918 un libro que revolucionaría la Educación de la infancia con
discapacidad, un libro que luego se convertiría en método, titulado "The Advanced Methodology", el
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cual es sin duda la más valiosa contribución de principios del pasado siglo a la escuela especial y al
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trabajo cotidiano en el aula, que, sin embargo, aún hoy no ha perdido vigencia.
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Para asegurar la calidad en la educación especial, la doctora Montessori destaca los siguientes
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aspectos:
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La escuela especial o el aula de educación específica, donde se atiende a los individuos con
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graves necesidades educativas especiales. Tendría que tomar con mayor compromiso y
seriedad la educación artística y su aplicación en el aula, ya que, a partir de ella, se contribuye

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a fomentar y expandir la apertura sensorial, afectiva y creativa, claves para la infancia con
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necesidades educativas especiales en la construcción del conocimiento.

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El juego y construcción del conocimiento no tienen por qué ir disociados; por lo tanto, es
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trascendental rescatar el juego en las escuelas (tanto ordinaria como especial) promoverlo y
fomentarlo. El juego para la infancia es algo muy serio y se convierte en una necesidad, puesto
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que representa aspectos muy importantes para su formación y desarrollo.
Es fundamental ver las capacidades y no las discapacidades: la escuela tiene el deber de dar a la
infancia las mayores posibilidades que estén a su alcance para ampliar su campo perceptivo y
creativo. La infancia, pese a su discapacidad, puede hacer y manipular, puede y debe construir,
inventar y seleccionar, transformar y recrear: habrá que entregarle, entonces, las herramientas
precisas y ayudar, constantemente, pero sin asfixia ni anular al individuo.
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Recuerda
María Montessori nació el 31 de agosto de 1870 en Chiaravalle (Italia), en el seno de una
familia burguesa católica, y falleció en Holanda en el año 1952.
El método de Montessori tiene como tesis principal el centrar el aprendizaje en la infancia.
Promueve el respeto del desarrollo natural de cada individuo, trabajando de modo integral
todas sus aptitudes con la ayuda del ambiente que los rodea.
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El papel de la figura docente en la Pedagogía de Montessori es el de enseñar a cada sujeto de
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forma individual. Lo más importante es que no impone lecciones a nadie, su labor se basa en
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guiar y ayudar a cada individuo de acuerdo con sus necesidades, y no podrá intervenir hasta
que este lo requiera.
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María Montessori elaboró un material didáctico específico que constituye el eje fundamental
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para el desarrollo e implantación de su método..u
A partir del siglo XIX, empieza a desarrollarse en Europa la Educación Especial, sobre todo en
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el caso de las personas con discapacidad sensorial . A lo largo de este siglo, autores como
Pinel, Esquiro, Itard y Seguin desarrollaron métodos aplicados a las discapacidades que serán
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luego perfeccionados en el siglo XX, por autores como María Montessori.

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[AFO028CSW] Pedagogía Montessori

[MOD0248LL] Pedagogía Montessori

todo el mundo. Su método estaba dirigido especialmente a la etapa preescolar y se basaba en el

fomento de la iniciativa y la capacidad de respuesta de la infancia a través del uso de un material

didáctico especialmente diseñado.

Resultados del aprendizaje

Conocer la figura docente en la pedagogía Montessori y su método de trabajo.

Explicar la pedagogía de Montessori y cómo se puede aplicar en las aulas.

Analizar la educación especial desde el método Montessori.

el apoyo de Mussolini, las escuelas y los centros de entrenamiento se multiplican en Italia y

empiezan en países como Alemania.

empezar desde el principio

huir de Barcelona y se instala en Holanda, donde vuelve a empezar de cero.

Educación (1934) y El secreto de la infancia (1936).

con la ayuda del ambiente que los rodea.

base de gustos y destrezas, variando totalmente de métodos tradicionales que estandarizan la

La infancia pasa por períodos sensibles.

La infancia pasa por diversas etapas del desarrollo.

La infancia quiere ser independiente.

básicos (Lesly, 2017):

La mente de la infancia posee una capacidad maravillosa y única. Lo aprenden todo

inconscientemente, pasando poco a poco del inconsciente a la conciencia.

similar, se adquieren las normas sociales y culturales de su grupo.

absorbente, pero ahora comienza a aparecer la conciencia.

capacidad de controlar las acciones y, desde luego, la capacidad de decir “no”.

que necesita para evitar problemas.

con el mundo externo de un modo excepcionalmente intenso: son pasajeras y se limitan a la

adquisición de un determinado carácter.

conocimientos y habilidades a través de sus sentidos, pues en términos de Montessori, este es un

Montessori identifico seis períodos sensibles de este tipo:

importancia fundamental, puesto que desempeña un papel vital en todo el crecimiento

estructuras más complejas y ampliando su vocabulario durante toda la infancia. En la edad de

un individuo no es expuesto al lenguaje, este quedará dañado. Teniendo en cuenta el grado de

privación al que esté sometido el individuo, podrán aparecer más limitaciones en su

crecimiento intelectual, que difícilmente se podrá reparar. Montessori pensaba que es

de forma gradual su lenguaje y proporcionándole todo tipo de oportunidades de aprender

la necesidad de practicar y perfeccionar su habilidad. Los seres humanos necesitamos

los sentidos de la vista y el oído; gradualmente, a medida que se desarrolla el movimiento,

libertad necesaria para poder explorar.

Se refiere a un ambiente que se ha organizado cuidadosamente para la infancia, diseñado para

fomentar su autoaprendizaje y crecimiento. En él, se desarrollan los aspectos sociales, emocionales e

intelectuales y responden a las necesidades de orden y seguridad.

Las características de este ambiente preparado le permiten desarrollarse sin la asistencia o la

diferentes edades permite que todos se desarrollen social, intelectual y emocionalmente.

Rol de la persona adulta

El papel de la figura docente en la Pedagogía de Montessori es el de enseñar a cada sujeto de forma

actividad psíquica de la infancia y su desarrollo fisiológico.

variedad de temas de acuerdo con los intereses del alumnado.

con el nombre del objeto.

recordar el nombre o cualidad que corresponde al objeto, memorización y aprendizaje. Por lo

lo asocia correctamente, habrá habido aprendizaje; si no lo asocia, será necesario volver al

La figura docente debe respetar la actividad de la infancia en cualquier momento y no interferir en

fondo. De esta forma, ayudará a la infancia en su desarrollo psíquico y fisiológico y, lo más

importante, que cada individuo es libre de construir su conocimiento.

4. Pedagogía de María Montessori

desarrollo e implantación de su método. No es un simple pasatiempo, ni una sencilla fuente de

información, es más que eso, es material didáctico para enseñar.

narración de cuentos, conversaciones, discusiones, esfuerzos de trabajo cooperativo, canto, juegos al

realizada incorrectamente encontrará espacios vacíos o piezas que le sobren.

María Montessori agrupaba los materiales sensoriales por cada sentido:

comparación, de manera que se pueda asegurar el reconocimiento exacto de los olores.

(botellas con agua a diferentes temperaturas), percepción de las formas, etc.

Vista: percepción diferencial de las dimensiones, colores, volúmenes y formas.